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Actualizado el miércoles, 7 febrero, 2024

Las plantas medicinales se han incluido en los jardines desde los tiempos antiguos. Aparte de servir como remedio para todo tipo de problemas, muchas tienen usos culinarios. Al incorporarlas en la vida de tu cocina, agregas un elemento de aroma y belleza visual también. Os dejamos algunos consejos indispensables para la herbolaria que además son comunes y fáciles de cultivar.

Infografía de plantas aromáticas que puedes cultivar en agua

Quizás estás pensando en los problemas de espacio, pero ni siquiera tienes que llenar tu cocina de maceteros, huertos verticales y tierra. Hoy traemos buenas noticias para ti: existen muchas variedades que pueden ser cultivadas en agua.

Plantas en agua

Plantas aromáticas en agua

Se aconseja evitar el agua del grifo o, al menos, dejarla ventilar toda la noche para que pueda evaporar el cloro. Aunque, si puedes, lo mejor es el agua de lluvia o, mejor aún, de pozo natural o manantial, ya que además contienen minerales y oligoelementos.

Tú y tus plantas merecen beber #aguapura, esto significa, libre de:⁠
Cloro⁠
Microplásticos⁠
Metales pesados⁠
Pesticidas ⁠
Compuestos Volátiles Orgánicos ⁠
Y muchos otros contaminantes e impurezas que pueden estar presentes en el agua de grifo (independientemente que esta sea potable o no). ¿Qué más os gustaría que eliminen nuestros filtros? ⁠

¿Nuestra recomendación? Descarta completamente el uso de botellas de agua. No es sano para ti ni para el planeta. Ni tan siquiera para tus plantas. Nuestra opción es Tapp Water. Para ayudarte a dar el paso, te dejamos este código de descuento para conseguirlo por 15€ menos. No tienes excusa para un consumo más sano. O grifo, o Tapp Water, olvida el plástico.

__ ¿Qué descubrirás en este post? __

¿Son necesarios maceteros para las plantas?

No es necesario usar maceteros ya que, al igual que los populares bambús o potos, estas plantas se pueden cultivar directamente en agua en tarros de cristal. Se pueden utilizar los transparente aunque las raíces, familiarizadas con la oscuridad, agradecen aquellos de colores más opacos y oscuros. Si solo tienes tarros de cristal, puedes taparlos con un poco de papel o una cartulina. Los recipientes de boca estrecha puede ser de gran ayuda.

Estos son 10 ejemplos que hemos seleccionado, pero puedes encontrar muchos más:

1. Albahaca

A la albahaca le encantará el calor de tu cocina y, por ello, crece con facilidad en un recipiente con agua limpia; eso sí, situada en un lugar con mucha luz. Un consejo que te será de gran ayuda: corta los esquejes que tengan capullos para evitar la floración, ya que después de que ésta se produzca la planta finaliza su ciclo y muere. Si pensabas que siempre moría por tu culpa, tranquilo, es su ciclo de vida.

La albahaca es una planta aromática que se puede cultivar fácilmente en agua, utilizando un método llamado hidroponía. Aquí tienes los pasos para cultivar albahaca en agua:

Obtén una planta de albahaca: Puedes comprar una planta de albahaca en un vivero o utilizar esquejes de una planta de albahaca existente. Si vas a utilizar esquejes, corta tallos sanos de albahaca de unos 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con boca ancha. Asegúrate de que el recipiente tenga suficiente estabilidad para sostener los tallos de la albahaca y que permita la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar el agua reposar durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de albahaca con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: La albahaca necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento de la albahaca, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que la albahaca crezca, puedes recortar las hojas superiores para usarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes hojas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar albahaca en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de albahaca fresca y aromática en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

2. Salvia

Mantén la planta en agua en un lugar fresco y aireado porque es propensa al moho. La salvia en agua crece muy lentamente, pero no te preocupes, apenas se necesita un poquito para dar mucho sabor a tus recetas.

La salvia es otra planta aromática que se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te muestro los pasos para cultivar salvia en agua:

Obtén una planta de salvia: Puedes adquirir una planta de salvia en un vivero o utilizar esquejes de una planta de salvia existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de salvia de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de la salvia y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de salvia con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: La salvia necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento de la salvia, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que la salvia crezca, puedes recortar las hojas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes hojas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar salvia en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de salvia fresca y aromática en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

3. Estevia

Si te gusta el dulce, la estevia puede ser tu gran aliada ya que resulta ideal para agregar a tés e infusiones y no tiene calorías. Cultívala en agua y colócala en un lugar cálido y bien iluminado.

La estevia es una planta aromática y dulce que también se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te muestro los pasos para cultivar estevia en agua:

Obtén una planta de estevia: Puedes adquirir una planta de estevia en un vivero o utilizar esquejes de una planta de estevia existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de estevia de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de la estevia y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de estevia con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: La estevia necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento de la estevia, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que la estevia crezca, puedes recortar las hojas superiores para utilizarlas como edulcorante natural. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes hojas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar estevia en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de estevia fresca y dulce en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

4. Orégano

Siempre es buena idea tener un bote de orégano fresco en la cocina, ya que es sencillo de cultivar en agua y es un complemento interesante para nuestros platos mediterráneos. Introduce los esquejes en el agua y comienza a pellizcar sus hojas una vez que aprecies que la planta está creciendo correctamente.

El orégano es una planta aromática que también se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te muestro los pasos para cultivar orégano en agua:

Obtén una planta de orégano: Puedes adquirir una planta de orégano en un vivero o utilizar esquejes de una planta de orégano existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de orégano de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de orégano y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de orégano con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: El orégano necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento del orégano, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que el orégano crezca, puedes recortar las ramas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes ramas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar orégano en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de orégano fresco y aromático en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

5. Estragón

Existen varios tipos de estragón, aunque el francés es el más apreciado en la cocina. En cualquier caso, es una hierba de crecimiento lento y que precisará de luz y agua limpia. Mejor plantar en primavera.

El estragón es una planta aromática que también se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. Aquí tienes los pasos para cultivar estragón en agua:

Obtén una planta de estragón: Puedes adquirir una planta de estragón en un vivero o utilizar esquejes de una planta de estragón existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de estragón de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de estragón y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de estragón con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: El estragón necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento del estragón, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que el estragón crezca, puedes recortar las ramas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes ramas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar estragón en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de estragón fresco y aromático en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

Plantas en agua

6. Tomillo

Corta solo aquellos esquejes verdes que veas en crecimiento y sumérgelos en agua. Aquellos que se hayan vuelto marrones no lograrán enraizar. Como siempre, la mejor época para plantar los esquejes será la primavera y necesitan ser sumergidos de inmediato, casi recién cortados, ya que su extrema delgadez hace que se sequen rápido.

El tomillo es una planta aromática que también se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te muestro los pasos para cultivar tomillo en agua:

Obtén una planta de tomillo: Puedes adquirir una planta de tomillo en un vivero o utilizar esquejes de una planta de tomillo existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de tomillo de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de tomillo y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de tomillo con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: El tomillo necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento del tomillo, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que el tomillo crezca, puedes recortar las ramas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes ramas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar tomillo en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de tomillo fresco y aromático en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

7. Romero

Los esquejes leñosos del romero tardan mucho en echar raíz, pero son más resistentes al deterioro. Aquellos plantados en primavera parecen enraizar antes. De cualquier manera, es una planta que no requiere esfuerzos y su sabor y alegría merecen la pena.

El romero es una planta aromática que también se puede cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te muestro los pasos para cultivar romero en agua:

Obtén una planta de romero: Puedes adquirir una planta de romero en un vivero o utilizar esquejes de una planta de romero existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de romero de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de romero y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de romero con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: El romero necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento del romero, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Puedes encontrar estos nutrientes en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que el romero crezca, puedes recortar las ramas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas ramas. Asegúrate de dejar suficientes ramas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar romero en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de romero fresco y aromático en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

8. Menta

Además de una gran aliada en la cocina, la menta es la hierba estrella de los remedios medicinales gracias a su alto contenido en mentol, una sustancia que refresca sin producir ninguna variación en la temperatura. Su cultivo en agua es muy sencillo: basta con sumergir algunas de sus ramas para que echen raíces. Al igual que la menta común, la menta verde es igual de sencilla de cultivar en agua, y tienen prácticamente las mismas propiedades.

La menta es una planta aromática que se puede cultivar fácilmente en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te explico cómo hacerlo:

Obtén una planta de menta: Puedes adquirir una planta de menta en un vivero o utilizar esquejes de una planta de menta existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de menta de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de menta y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de menta con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: La menta necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento de la menta, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Estos nutrientes están disponibles en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que la menta crezca, puedes recortar las hojas superiores para utilizarlas en tus recetas. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas hojas. Asegúrate de dejar suficientes hojas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar menta en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de menta fresca y aromática en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

9 y 10. Verbena, Hierba Luisa o bálsamo de limón

El magnífico olor de esta hierba es una excelente carta de presentación para cualquier hogar, además su cultivo es tan sencillo y su crecimiento es tan rápido que merece la pena. Corta unos esquejes en primavera y sumérgelos en agua; después, coloca el recipiente en un lugar bien iluminado. Empleará una 4 semanas en echar raíces y luego será imparable. Eso sí, cambia el agua con regularidad y vigila el moho, pues es propensa a padecerlo en interiores.

La verbena, también conocida como Hierba Luisa o bálsamo de limón, es una planta aromática que puedes cultivar en agua utilizando el método de hidroponía. A continuación, te explico cómo hacerlo:

Obtén una planta de verbena: Puedes adquirir una planta de verbena en un vivero o utilizar esquejes de una planta de verbena existente. Si optas por los esquejes, corta tallos sanos de verbena de aproximadamente 10-15 cm de largo.
Prepara el recipiente: Busca un recipiente de vidrio o plástico transparente con una boca ancha. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente estable para sostener los tallos de verbena y permitir la entrada de luz.
Agrega agua: Llena el recipiente con agua limpia. El agua debe ser filtrada o libre de cloro, ya que el cloro puede dañar las raíces de la planta. Puedes dejar reposar el agua durante unas horas para permitir que el cloro se evapore.
Coloca los tallos en el agua: Si estás utilizando esquejes, sumerge los extremos de los tallos en el agua, asegurándote de que los nodos inferiores estén sumergidos. Si estás utilizando una planta de verbena con raíces, simplemente colócala en el agua de manera que las raíces queden sumergidas.
Coloca el recipiente en un lugar con luz: La verbena necesita luz para crecer, así que busca un lugar soleado donde puedas colocar el recipiente. Puedes usar una ventana que reciba luz indirecta o utilizar luces artificiales de cultivo si no tienes suficiente luz natural.
Cambia el agua regularmente: Es importante mantener el agua fresca y oxigenada para evitar la proliferación de bacterias y hongos. Cada 2-3 días, vacía el agua vieja y reemplázala con agua fresca.
Agrega nutrientes (opcional): Si deseas acelerar el crecimiento de la verbena, puedes agregar nutrientes específicos para hidroponía al agua. Estos nutrientes están disponibles en tiendas de jardinería o en línea. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
Recorta y cosecha: A medida que la verbena crezca, puedes recortar las hojas superiores para utilizarlas en tus recetas o para disfrutar de su aroma. Esto también estimulará el crecimiento de nuevas hojas. Asegúrate de dejar suficientes hojas en la planta para que pueda continuar creciendo.

Siguiendo estos pasos, podrás cultivar verbena, Hierba Luisa o bálsamo de limón en agua de manera efectiva. Disfruta de tu planta de verbena fresca y aromática en casa. ¡Buena suerte con tu cultivo!

Es tan tan fácil que ya no tienes excusa. Ante la duda, planta.

Cómo no matar a tus plantas en el agua

Infografía para cultivar con cuidado

Aquí tienes algunos consejos para evitar matar tus plantas al cultivarlas en agua:

Agua de calidad: Utiliza agua limpia y libre de cloro. El cloro puede dañar las raíces de las plantas, por lo que es mejor usar agua filtrada o dejar que el agua repose durante algunas horas para que el cloro se evapore.
Luz adecuada: Coloca tus plantas en un lugar que reciba la cantidad adecuada de luz. La mayoría de las plantas necesitan luz indirecta o luz solar directa durante varias horas al día para realizar la fotosíntesis y crecer saludablemente.
Cambio regular del agua: El agua en la que se cultivan las plantas en agua puede volverse estancada y propensa al crecimiento de bacterias y hongos. Es importante cambiar el agua regularmente, generalmente cada 2-3 días, para mantenerla fresca y oxigenada.
Nutrientes esenciales: Al cultivar plantas en agua, es posible que necesiten nutrientes adicionales. Puedes encontrar soluciones nutritivas específicas para hidroponía en tiendas de jardinería. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada y agrega nutrientes según sea necesario.
Evita la sobrecarga de raíces: Asegúrate de no sobrecargar las raíces de las plantas en el agua. A medida que las raíces crecen, puedes transplantar la planta a un recipiente más grande o separar los esquejes en recipientes individuales para permitir un crecimiento saludable.
Monitorea el crecimiento: Observa el crecimiento de tus plantas y asegúrate de que no haya signos de enfermedad, pudrición o daño. Si notas algún problema, actúa de inmediato para solucionarlo y evitar que se propague a otras plantas.
Temperatura adecuada: Mantén tus plantas en un ambiente con una temperatura adecuada para su crecimiento. Evita los extremos de calor o frío, ya que pueden afectar negativamente a las plantas y su capacidad para absorber agua y nutrientes.

Recuerda que cada planta puede tener requisitos específicos, por lo que es importante investigar y conocer las necesidades individuales de cada especie antes de cultivarlas en agua. Siguiendo estos consejos y brindando el cuidado adecuado, puedes disfrutar de plantas saludables y vibrantes en tu cultivo hidropónico. ¡Buena suerte!

Plantas más resistentes

Aquí tienes una tabla con algunas plantas que suelen ser más resistentes y fáciles de cuidar:

Infografía de plantas resistentes