Actualizado el lunes, 24 junio, 2024
¿Te has parado a pensar por qué nos gusta tanto hacer reformas low cost? Se trata de esas pequeñas reformas que haces en tu hogar y que quizás no parezcan tan imprescindibles o necesarias pero que por muy distintas razones necesitas hacer. Que sean pequeñas no significan que no sean importantes porque al igual que en otros aspectos de la vida, esa suma de pequeños cambios puede ser incluso más importante que una gran reforma.
Si estás decidido a hacerlas, te dejamos cinco sencillos consejos que te ayudarán a afrontarlas de forma coherente y efectiva:
1. Haz una lista con aquello que quieres cambiar
Para este apartado nos puede ayudar revisar los consejos de Marie Kondo, la japonesa obsesionada con el orden que explica cómo deshacernos de aquello que no usábamos y a mimar aquello que realmente nos importa. Tu hogar puede contar con muchos elementos que ya no necesites, que necesites cambiar, que necesites cuidar o que necesites añadir. Desde la pintura a las ventanas. Esos cambios aportan evolución no sólo a tu hogar sino también a tu vida. Es una forma de materializar un análisis de tu presente y proyectar tu futuro.
2. Calcula el tiempo que deseas invertir
Toda reforma necesita un tiempo. No implica invertir sólo en materiales y costes, tu tiempo es la parte más valiosa. Nuestro consejo es que no cuentes con ese tiempo como un gasto o un sacrificio. Si es así, es mejor que delegues en un profesional. Debes disfrutar del tiempo que le dediques. Si disfrutas de ese tiempo, disfrutarás también del resultado y pondrás en valor cada reforma realizada.
3. No es cuestión de dinero
No debes decidir hacer reformas low cost simplemente por ahorrar algo de dinero. Ni tampoco por todo lo contrario, es decir, hacerlas porque cuentas con algo de dinero y no sabes bien en qué invertirlo. El dinero nunca debe ser el motivador sino tan solo un facilitador. En las reformas, en la compras, en el ocio o en cualquier gasto de tu hogar, lo importante es el valor que tú le das a eso por lo que estás intercambiando tu dinero.
4. No temas pedir ayuda
Puedes buscar a un profesional si necesitas los conocimientos adecuados (o consultar webs de sugerencias como Instapro) pero a veces, es suficiente con contar con la ayuda de amigos o familiares. No sólo porque los necesites sino también, porque quieras que formen parte de esos cambios. Solemos compartir tiempo de ocio contemplativo pero no hay nada que una más a las personas que trabajar en equipo con un fin común. Y por supuesto, brindar y disfrutar juntos del resultado.
5. Disfruta de la reforma
Otro punto esencial es disfrutar del trabajo una vez finalizado. Para poder llegar a este punto, debemos ser coherentes durante todo ese proceso que comenzó con saber qué quieres cambiar. Desde ese primer punto hemos hablado del placer de hacer pero a veces también se nos olvida del placer de disfrutar y agradecer lo que tenemos. Nuestras viviendas actualmente son las mejores de toda la historia de la humanidad. Lugares sanos y seguros que debemos transformar en hogares donde disfrutar la vida. Toma las riendas de cada rincón de tu hogar y disfruta de él.
Una respuesta a «¿Por qué nos gusta tanto hacer reformas?»