Actualizado el martes, 13 julio, 2021
Son días de miedos por los virus, miedos por los desconocidos y también tiempos de frialdad emocional entre pareja, amigos y familia. En días como estos, queremos recuperar algo esencial para la vida humana: el contacto físico de las caricias y los abrazos. AYÚDANOS A DIFUNDIR ESTA INICIATIVA: ¡abraza intensamente a todas las personas con las que convivas! Abraza menos, pero abraza mejor y más intenso.
La extraordinaria psicoterapeuta familiar Virginia Satir decía que: “necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos para mantenernos y 12 abrazos para crecer”.
Los abrazos son una manera de conectar sin palabras, una vía para comunicar nuestras emociones más profundas y espantar los miedos. Un abrazo puede hacer que todo vuelva a su lugar, sin que se haya movido nada, porque nos da la fuerza emocional que necesitamos para seguir adelante. Ahí radica su inconmensurable poder.
Si bien no es necesario cuantificar los abrazos, no hay dudas de que el contacto piel con piel es muy importante para nuestro bienestar físico y emocional desde el mismo momento en que nacemos y a lo largo de nuestra vida. Abrazar y apapachar es esencial para adultos y niños.
Un poder avalado por la ciencia
Científicos de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, aseguran que una persona necesita recibir abrazos y caricias desde sus primeros años de vida, para evitar que sus neuronas mueran por la ausencia del contacto físico.
La importancia de este contacto físico aumenta con el tiempo, por ejemplo, un estudio de la Universidad de Carolina del Norte sugiere que cuando otras personas nos tocan o abrazan se incrementan los niveles de oxitocina en la sangre, mejor conocida como la hormona del amor.