Hay lugares llenos de inspiración y cambio social. Lugares desde donde alguien ha decidido poner su granito de arena por construir un mundo mejor para todos. Y uno de esos lugares es la peluquería Fuller Cut de Ypsilanti, una ciudad que, a pesar de su extraño nombre, pertenece al estado americano de Michigan. En ella, se ofrece un inspirador trato a sus jóvenes clientes: un descuento de 2 dólares si leen en alto mientras les cortan el pelo.
Según explican en la página que la peluquería tiene Facebook, Ryan Griffin, uno de sus empleados, descubrió una iniciativa similar llevada a cabo de forma puntual por unos amigos en Harlem y le propuso a su jefe desarrollarla. Al jefe le pareció una gran idea y no dudó en ponerla en marcha.
Al principio, lo más llamativo para los padres y madres que iban con sus niños era el descuento, pero muchos de ellos empezaron a compartir su sorpresa al ver a sus hijos disfrutar con un libro entre las manos. Para algunos de los niños, hasta ese momento, los libros eran sólo una herramienta educativa aburrida que se usaba de forma forzosa en las escuelas. Sin embargo, en esta peluquería los libros son diferentes: los pequeños se sienten especiales y escuchados, ya que pueden leer en voz alta ante todos los adultos.
«Aceptamos todos los libros que nos donan aunque buscamos, especialmente, aquellos que ofrecen una visión positiva de personajes afroamericanos, ya sean astronautas, atletas o escritores», explican en su página.
Y es que no sirve un libro cualquiera. Los títulos que completan la colección de la peluquería Griffin comparten una característica esencial: proyectan una imagen positiva de la población con raíces africanas.
«Son libros escritos por y para afroamericanos. Quiero que los pequeños entren en contacto con sus iguales. Que lean sobre personajes que son atletas o astronautas y que partieron del mismo punto que ellos. Mi objetivo es que, cuando el cliente abra la novela, piense: »¡Anda! Este chico tiene la piel y el pelo como yo, y es genial’», explica Griffin.
Los niños leen en voz alta pero los peluqueros de Fuller Cut no se limitan a escuchar mientras cortan el pelo. Prestan atención a la lectura de los pequeños, apuntan en qué página se quedaron antes marcharse de nuevo a casa y en la próxima visita les toca empezar por donde lo dejaron. También les apoyan en su capacidad lectora y comprensiva, pues les corrigen si se equivocan y les animan a seguir cuando sienten vergüenza.
Desde las redes sociales de la peluquería, Griffin siempre recuerda la famosa frase del escritor y abolicionista Frederick Douglass: «Es más fácil construir niños fuertes que arreglar hombres rotos».
Esta propuesta contrasta con la violencia policial y en las calles o las peligrosas declaraciones racistas y sexistas del presidente Donald Trump, sucesos que han reavivado el movimiento #BlackLivesMatter (nacido en 2012 tras la muerte de Trayvon Martin) y el movimiento #sayhername. Pero iniciativas valientes e inspiradoras como estas sirven para empoderar a la comunidad afroamericana en Estados Unidos ya que uno de los más graves problemas a los que se enfrentan está vinculado directamente con una tendencia renovada a la discriminación racial. De hecho, aunque la elección de Barack Obama fue un hito para el pueblo afroamericano por motivos simbólicos, la situación real no ha hecho más que empeorar.
Agradecemos a esta peluquería su granito de arena para hacer de este mundo un lugar mejor. ¿Qué os ha parecido la idea?
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