Kaizen: el método japonés para combatir la pereza o regla del minuto

Actualizado el sábado, 12 noviembre, 2022

El método Kaizen es una guía de la filosofía de mejora incremental que alienta a dar pequeños pasos para cumplir metas ambiciosas. Ya bien establecido en el mundo de los negocios y el deporte, este método también se puede aplicar al desarrollo personal. Con ejemplos prácticos, esta guía explica cómo adoptar un enfoque kaizen para establecer metas que mejorarán la salud, las relaciones, el dinero y el trabajo.

Dejar de fumar, empezar la dieta, retomar ese proyecto que dejamos a medias, … Estos y tantos otros planes son los que nos solemos proponer, pero, a la hora de la verdad, muchos de nosotros los abandonamos las primeras semanas o incluso durante los primeros días. Hoy el método japonés podría cambiar esta realidad.

¿Por qué tendemos a abandonar, temporal o definitivamente, las metas que nos proponemos alcanzar?

El cambio repentino suele ser muy grande y nos desanimamos por el gran esfuerzo que realizamos. Por eso debemos empezar poco a poco.

¿En qué consiste el método Kaizen o regla del minuto?

La clave consiste en ejecutar una determina tarea cada día a la misma hora durante un minuto. ¿Un minuto? Sí, tan solo hacen falta 60 segundos, cualquiera pueda disponer de este tiempo al día, así que podrás dejar la pereza a un lado y ponerte manos a la obra, antes de que te des cuenta, habrás terminado.

Saber que vas a hacerlo te generará una gran satisfacción y alegría ya que todos podemos hacer ejercicio, yoga, saltar a la comba, leer en un idioma extranjero o casi lo que sea durante 60 segundos seguidos.

Ahí radica precisamente el secreto de su éxito, aplacando tu voz interior que antes te decía que no podrías conseguirlo y dejando de lado el sentimiento de culpa y la impotencia nos hará alcanzar resultados impresionantes.

Una vez seguro y motivado, podrás aumentar de 1 a 5 minutos y así sucesivamente. En poco tiempo, y casi sin darte cuenta, ¡habrás logrado un progreso espectacular!.

¿De dónde viene el método Kaizen?

La palabra «Kaizen» en japonés se compone originalmente de otras dos palabras «kai» = cambio y «zen» = sabiduría. Masaaki Imai es el responsable de esta «filosofía de vida», tal y como él mismo la describe y cree que puede ser utilizada eficazmente tanto en la vida privada como en los negocios.

Fuente: Genial

«La religión de todos los hombres debería ser creer en sí mismos» –

Krishnamurti

El Camino Kaizen: Un pequeño paso puede cambiar tu vida

Un pequeño paso puede cambiar tu vida (de Robert Maurer y María Rosa Fiszbein Brandenburg) es una guía práctica de autoayuda inspirada en el concepto de kaizen: cambiar a través de pequeños pasos. Sugiere una variedad de técnicas simples que pueden ayudar a cualquiera a mejorar su vida y hacer cambios duraderos, un pequeño paso a la vez.

El cambio no tiene que ser difícil. Use estas técnicas inspiradas en kaizen, como hacer preguntas pequeñas y practicar la escultura mental, y haga las cosas de manera lenta y gradual. Porque con el tiempo, Kaizen puede ayudarlo a vivir una vida más feliz, saludable y plena. Y eso no es poca cosa.

Kaizen 5s

 El cambio puede ser difícil. Ya sea comer más saludablemente, hacer ejercicio con regularidad o ahorrar dinero, la mayoría de nosotros luchamos por apegarnos a estos planes. Las resoluciones de Año Nuevo se abandonan rápidamente, las estrategias comerciales apenas superan el primer mes y las rutinas de ejercicio terminan justo después de la compra de nuevas zapatillas para correr.

Pero según el autor y psicólogo Dr. Robert Maurer, hay una manera fácil de hacer cambios en nuestras vidas. Se trata de inspirarse en el concepto japonés de kaizen , o “mejora continua”. Hay estrategias simples que puede usar para comenzar a hacer cambios de inmediato, en cualquier área de su vida.

En palabras del filósofo Lao Tzu, “Un viaje de mil millas debe comenzar con el primer paso”. Esa es la esencia de kaizen. Hola, mi nombre es Julia y en este resumen del método Kaizen repasaremos el libro del Dr. Maurer ‘Un pequeño paso puede cambiar tu vida: el estilo Kaizen’. Descubrirá cómo dar el primer paso en su viaje y cambiar su vida para mejor. Entonces empecemos.

En este resumen del método Kaizen, aprenderás

• el poder de las preguntas repetitivas;
• cómo el ejercicio de “esculpir la mente” puede ayudarlo a enfrentar los desafíos; y
• Técnicas para crear hábitos duraderos.

Ejemplos de Kaizen en tu día a día

Al dar pequeños pasos, puede realizar cambios más fácilmente.

Empecemos por pensar en un cambio que quieras hacer en tu vida. Tal vez quiera comer más sano o reservar un poco de dinero cada mes para ahorrar. O puede que tenga un mal hábito que le gustaría dejar.

Existe la posibilidad de que ya haya intentado y encontrado que dificulta este cambio. Como dije antes, el cambio puede ser difícil. Incluso cuando entras con las mejores intenciones, no es fácil apegarte a tus propósitos.

Créeme cuando te digo que no eres solo tú. La mayoría de nosotros luchamos. El estadounidense promedio tomará la misma resolución de Año Nuevo durante diez años consecutivos y fallará cada vez.

Pero no tiene que ser tan difícil. Robert Maurer argumenta que hacer cambios puede ser sorprendentemente sencillo. Todo lo que necesitas es kaizen.

Tal vez haya oído hablar de kaizen antes, tal vez en un contexto empresarial. Este concepto de mejora continua tiene que ver con hacer las cosas lentamente y dar pequeños pasos para lograr cambios positivos más grandes.

Maurer recomienda kaizen a sus clientes: fumadores empedernidos, solteros infelices, padres arruinados. . . todo tipo de personas. Es efectivo para cualquier persona que esté tratando de vivir una vida más sana y feliz.

Veamos seis formas diferentes en las que puedes usar kaizen en tu vida. Lo bueno es que ni siquiera necesitas usar todas estas técnicas. Cada uno funciona por sí solo y puede comenzar a usarlos de inmediato.

Primero, sin embargo, echemos un vistazo rápido a la ciencia detrás de kaizen. ¿Como funciona exactamente? ¿Por qué los pequeños pasos son tan efectivos?

Esencialmente, Kaizen es una especie de truco, una forma de eludir nuestros instintos biológicos.

La mayoría de las veces, el cerebro humano no maneja tan bien los cambios. Porque el cambio repentino desencadena nuestra respuesta de lucha o huida, que ocurre en la parte del cerebro llamada amígdala. Ya sea algo grande, como cambiar de carrera, o algo pequeño, como reducir el consumo de chocolate, a nuestro cerebro simplemente no le gusta. El cambio es percibido como una amenaza.

Pero con Kaizen, los cambios no dan tanto miedo. Al hacer cambios menores y graduales, puede pasar de puntillas por encima de la amígdala y evitar activar las alarmas.

Así es como funciona kaizen: engañar a tu cerebro dando pasos pequeños y furtivos.

Preguntas Kaizen

Hacerse pequeñas preguntas es una forma eficaz de sentar las bases para el cambio.

¿Entonces cómo empiezas? Digamos que el cambio que está tratando de hacer es particularmente desalentador, como comenzar un gran proyecto creativo. Una de las mejores maneras de comenzar es con una pregunta, una pequeña pregunta.

Este es el enfoque que utiliza Michael Ondaatje, el autor de El paciente inglés, cuando comienza una nueva novela. Ante una página en blanco, se hace preguntas. No preguntas grandes y difíciles como «¿Qué tipo de personaje les gustaría a los lectores?» En cambio, piensa en una escena, como un accidente de avión, y luego hace pequeñas preguntas, como «¿Quién es el tipo en el avión?» o «¿Qué año es?»

No es necesario ser un aspirante a novelista para beneficiarse de este enfoque. Hacer pequeñas preguntas es una técnica útil para hacer cualquier cambio. Por ejemplo, si desea lidiar con la deuda de su tarjeta de crédito, comience haciéndose una pequeña pregunta, como «¿Qué puedo hacer hoy en cinco minutos para reducir mi deuda?»

Si no tiene una respuesta inmediata, está bien. Lo importante es hacer la pregunta. Aunque nuestros cerebros no son grandes fanáticos del cambio, les encantan las preguntas. Una simple pregunta puede mantener el cerebro ocupado, lo que estimula la creatividad y eventualmente produce soluciones.

Asegúrese de elegir su pregunta con cuidado para evitar desencadenar la respuesta de lucha o huida de su cerebro. No querrás despertar a la amígdala con una pregunta difícil, como «¿Cómo puedo estar saludable?» Así que mantenlo simple. Pregunte algo como «¿De qué manera puedo recordar beber agua con regularidad?»

Luego, una vez que hayas pensado en una pregunta, sigue haciéndola. Conviértelo en un hábito. Hágase la pregunta cuando haga café todas las mañanas. O escríbalo en una nota Post-it y péguelo en algún lugar visible, como su escritorio o tablero.

Hacer preguntas pequeñas repetidamente puede no parecer significativo, pero en realidad estás haciendo algo bastante radical. Estás reprogramando lentamente tu cerebro, sin que se dé cuenta. Y estás dando los primeros pasos hacia un cambio real.

La escultura mental Kaizen

Aproveche el poder de su imaginación utilizando la técnica de «escultura mental».

 Veamos otro truco para tu cerebro. Es una técnica llamada “escultura mental” y fue desarrollada por el psicólogo Ian Robertson. Si bien puede sonar un poco extraño y abstracto, la escultura de la mente es en realidad muy simple. Se trata de usar tu imaginación para ensayar mentalmente una actividad futura.

El nadador Michael Phelps usó la escultura mental mientras entrenaba para los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing. Se acostó en la cama e imaginó que estaba en el bloque de salida. Luego se visualizó nadando, imaginando cada movimiento. En su cabeza, estaba haciendo todo a la perfección.

Phelps repitió este ejercicio para prepararse para todos los escenarios posibles. Entonces, cuando le entró agua en las gafas durante un evento, no entró en pánico. Esto era algo que ya había imaginado que sucedería. Pudo mantener la calma y ganar otra medalla de oro.

La escultura mental es una forma efectiva de engañar a tu cerebro. Sientes que estás ganando experiencia, aunque solo esté en tu cabeza.

También encaja muy bien con la filosofía kaizen. Está utilizando “pequeños pensamientos” para hacer que se produzcan grandes cambios lentamente.

Pruébalo ahora, si quieres. Piense en un próximo desafío o una actividad que le preocupe, por ejemplo, hacer una presentación en el trabajo. Cierra los ojos e imagínate en la situación, con el mayor detalle posible. ¿Quién más está ahí? ¿Qué puedes ver y oír?

A continuación, imagina que estás realizando la tarea, en este caso, la presentación. ¿Qué estas diciendo? ¿Cómo suena tu voz?

Finalmente, imagina que la respuesta es positiva. Visualiza las caras sonrientes e interesadas de tu audiencia. 

Una vez que se sienta cómodo con este ejercicio, también puede comenzar a imaginar el peor de los casos. Por ejemplo, tal vez alguien parezca aburrido durante su presentación. Imagínate a ti mismo lidiando con éxito con la situación; imagina exactamente cómo hablarías y sentirías.

Puedes usar esta técnica para cualquier cosa que te ponga nervioso hacer en el futuro.

Todos los días, reserva unos segundos para practicar la escultura mental. Al igual que la actividad de «pequeñas preguntas» que vimos antes, la repetición es la clave del éxito.

El primer paso Kaizen

Haz que tu primer paso sea lo más pequeño posible.

 Hasta ahora, hemos explorado «pequeñas preguntas», «pequeños pensamientos» y «pequeños pasos». Quizás se esté preguntando, ¿qué tan «pequeño» estamos hablando en realidad?

El consejo de Maurer es hacer que cada paso sea lo más pequeño posible, especialmente cuando recién está comenzando a hacer un cambio. 

Por ejemplo, Maurer una vez tuvo una clienta llamada Julie. Era una madre soltera estresada que pesaba más de lo que deseaba y no tenía tiempo para hacer ejercicio.

¿Qué consejo crees que le dio Maurer a Julie? «¿Salir a correr?» “¿Levantarse una hora antes y caminar al trabajo?” 

No. En cambio, le dijo que hiciera ejercicio durante un minuto al día, que marchara frente al televisor.

Eso puede sonar ridículo, pero era factible. Julie estaba feliz de probar esta actividad y, lo que es más importante, podía seguir así. Luego fue capaz de construir su hábito de ejercicio lentamente. 

Irónicamente, esto condujo a un progreso más rápido. En unos pocos meses, Julie estaba haciendo ejercicios aeróbicos adecuados, ejercicio que habría sido impensable e insostenible si hubiera comenzado con él.

Julie hizo un buen progreso porque comenzó con el paso más pequeño posible. Si bien puede parecer contradictorio, los pequeños pasos conducen a un cambio más rápido.

E incluso si el progreso es lento a veces, ¿y qué? ¿No es mejor un cambio lento que ningún cambio? 

Aquí hay otro ejemplo. Maurer conoció a una mujer que pasó mucho tiempo tratando de reducir el azúcar en su té. Se las arregló para pasar de cuatro cucharaditas a una. Pero renunciar a esa última cucharadita de azúcar fue demasiado difícil.

Así que lo hizo lentamente, quitando un grano a la vez. Luego dos, luego tres. . . . Le tomó un año quitar todos los granos de azúcar de la cuchara, pero lo hizo. Y años después, todavía bebe su té sin azúcar.

Vale la pena tener esto en cuenta cuando esté decidiendo su primer paso. Está bien hacerlo muy pequeño. Dedique solo un minuto a hacer algo, o hágalo paso a paso.

Problemas que resuelve el método Kaizen

Concéntrese primero en los problemas pequeños y esté atento a las primeras señales de advertencia.

 A medida que adquiera el hábito de pensar en pequeño, use el mismo enfoque para cualquier problema que encuentre. En lugar de sentirse abrumado por el panorama general, comience por abordar los problemas pequeños.

Este es el enfoque que usó William Bratton cuando era el Comisionado de Policía de la Ciudad de Nueva York. La tarea de Bratton era hacer frente a la delincuencia en el metro. En la década de 1980, se cometían 15.000 delitos graves en el metro cada año. Las grandes intervenciones, como aumentos presupuestarios o poner más policías en el camino, no parecían estar haciendo una diferencia. 

Así que Bratton decidió dar pasos más pequeños. Él y sus oficiales se concentraron en delitos menores, arrestando a personas por cosas como orinar en público y saltar torniquetes.

Sorprendentemente, esta intervención también tuvo un efecto dramático en los delitos graves. En poco más de dos años, los delitos graves en el metro de Nueva York se redujeron en un 50 por ciento.

Aquí hay una lección. Cuando enfrenta una crisis, a veces lo mejor que puede hacer es concentrarse en problemas pequeños y manejables. Por un lado, es mucho más fácil. Pero también, los pequeños problemas a menudo son indicadores de problemas más grandes. Por ejemplo, los saltadores de torniquetes en el metro a menudo resultaron ser delincuentes buscados por delitos violentos.

Así que no ignores los pequeños problemas. Esté atento a las señales de advertencia y trátelas desde el principio. Digamos que estás haciendo ejercicio y notas un dolor leve pero persistente. No lo ignores, ya que podrías terminar con una lesión grave. 

Del mismo modo, busque señales de alerta con nuevos compañeros de citas, como beber en exceso o ser grosero con el mesero. ¿Es realmente solo un pequeño defecto? ¿O es síntoma de algo más grave?

Por supuesto, no necesita preocuparse por cada pequeña cosa en la vida. Pero tiene sentido prestar atención a los pequeños problemas mientras aún son pequeños. Potencialmente, puede ahorrarse muchos problemas en el futuro.

Recompensas Kaizen

Las recompensas pequeñas pueden ser más efectivas que las recompensas grandes

 Centrarse en problemas pequeños probablemente suene bastante intuitivo, ¿verdad? Pero ¿qué pasa con las pequeñas recompensas ?

Puede que le resulte difícil de creer, pero las recompensas pequeñas a menudo funcionan mejor que las recompensas grandes. Solo mire el éxito de los programas de sugerencias de los empleados. 

En las empresas estadounidenses, las tasas de participación son bastante bajas (alrededor del 25 por ciento) y la mayoría de las ideas de los empleados son rechazadas. En Japón, sin embargo, participa alrededor del 75 por ciento de los empleados y se adopta la gran mayoría de las sugerencias.

¿La razón de esta sorprendente diferencia? Según Maurer, todo se reduce a la recompensa. A los empleados estadounidenses se les suelen ofrecer grandes premios, con un valor promedio de alrededor de $450, mientras que el valor del premio para los empleados japoneses es inferior a $4. En Toyota, la recompensa por la mejor sugerencia de empleado del año no es un automóvil caro ni un reloj. Es una pluma fuente.

Las empresas japonesas han descubierto que las pequeñas recompensas son más motivadoras, lo que conduce a una mayor participación y mejores sugerencias.

El problema con las grandes recompensas es que crean presión. Sabiendo que hay un gran premio en efectivo en juego, un empleado estadounidense siente que tiene que pensar en algo realmente impresionante.

Con pequeñas recompensas, en cambio, la persona se siente más relajada y creativa. Hay una sensación de libertad al poder disfrutar de la tarea en sí misma en lugar de centrarse en el objetivo final.

Esta actitud tiene evidentes beneficios en el ámbito laboral, pero también puede ayudarnos en nuestra vida personal.

Maurer conoció una vez a un hombre de negocios, Jack, que sufría de artritis reumatoide. A pesar de la gravedad de su trastorno, Jack permaneció móvil y activo. ¿Cómo lo hizo? Así es, pequeños pasos y pequeñas recompensas.

Para Jack, era una lucha simplemente levantarse de la cama por la mañana. Entonces, una vez que se levantaba, se recompensaba a sí mismo con un cumplido: «¡Atta boy, Jack!» Luego, después de lograr caminar hasta el gimnasio, su recompensa fue una charla con el personal. Continuaría así durante todo el día, momento a momento, una pequeña recompensa tras otra. 

Si necesita algo de motivación adicional, intente recompensarse con algo pequeño. Puede ser un trozo de chocolate, cinco minutos extra frente al televisor o incluso una palmadita mental en la espalda. ¡Lo que funcione para ti!

El verdadero poder transformador y motivador

Aprecia las pequeñas cosas de la vida y presta atención a los pequeños momentos.

 A estas alturas, espero que esté convencido de que los pequeños pasos de kaizen pueden marcar una gran diferencia. Entonces, ¿por qué quedarse ahí? Aplique la mentalidad kaizen a otras áreas de su vida también. Dale a las cosas pequeñas la atención que se merecen. Relaciones, por ejemplo. ¿Qué es una relación, en realidad, sino una serie de pequeños momentos? Tendemos a centrarnos en las cosas grandes: un regalo especial o unas vacaciones memorables. Pero son los pequeños momentos del día a día los que pueden hacer o deshacer una relación.

El profesor de psicología John Gottman realizó un estudio en profundidad de las parejas, centrándose en sus rutinas e interacciones diarias. Como resultado, pudo predecir el futuro de las parejas con un 93 por ciento de precisión. Podía decir si cada pareja estaría felizmente casada o divorciada en los próximos años.

Como probablemente haya adivinado, algunos de los predictores más reveladores del éxito de una relación son las pequeñas cosas. Eso incluye pequeños gestos de atención positiva.

Algunos de estos gestos son tan pequeños que es posible que ni siquiera te des cuenta de ellos. Podría ser dejar el teléfono o el control remoto cuando tu pareja entra por la puerta. O preguntándoles sobre su cita con el dentista. Estos momentos sutiles pueden fortalecer una relación y hacerla duradera.

Trate de ser consciente de momentos similares en sus propias relaciones, románticas o de otro tipo. Muestra aprecio por las pequeñas cosas con tus palabras y gestos. Eso significa felicitar a tu pareja o expresar gratitud a las personas con las que trabajas. Incluso puede practicar en el automóvil siendo considerado con los demás conductores y dándoles más espacio.

Y recuerde, esto no es solo una cosa de una sola vez. Kaizen tiene que ver con la mejora continua, momento tras momento, día tras día. Así que sea persistente y paciente. Y trata de disfrutar el viaje en lugar de concentrarte en el destino.

Pensamientos negativos que impiden tu avance

Contrarreste los pensamientos negativos con preguntas positivas.

Muchos de los clientes de Maurer luchan con pensamientos negativos, como «Soy malo en esto» o «¿Por qué no puedo perder peso?» Para contrarrestar esto, Maurer sugiere una práctica regular de hacer preguntas simples y positivas, como «¿Qué es lo que he logrado hoy?»

Si también tiene problemas con los pensamientos negativos, trate de hacerse una pregunta positiva todos los días y escriba la respuesta en un diario. Con la repetición, ayudará a reprogramar su cerebro para que se concentre en los aspectos positivos en lugar de los negativo

Kaizen es una teoría de la gestión japonesa que fomenta la adopción de pasos graduales para transformar los hábitos. Pero antes de decidir qué cambiar, debe dar un paso atrás e interrogar sus hábitos. Defina sus metas a largo plazo y haga un plan para comenzar a trabajar hacia ellas gradualmente. A medida que avanza, realice un seguimiento de su progreso para asegurarse de abordar el cambio de una manera que funcione para usted. Al avanzar hacia sus metas a un ritmo constante, con una interrupción mínima de su rutina, mantiene las apuestas bajas. Pero no se preocupe si encuentra un obstáculo en el camino, siempre puede ajustar su ritmo y volver a construir.

Kaizen valora el crecimiento incremental

¿Alguna vez ha hecho una resolución de Año Nuevo, solo para encontrarse tirando la toalla en la segunda semana de enero? Si tiene dificultades para hacer cambios en su rutina, no está solo.

Dar un salto a la oscuridad puede dar miedo cuando se trata de cambiar hábitos. Para conquistar este miedo natural, el enfoque kaizen se centra en dar pasos lentos y constantes hacia adelante. Originalmente una teoría de la gestión japonesa, ahora es una filosofía ampliamente aplicada que valora la mejora continua hacia un cambio duradero.

En este resumen del método Kaizen descubrirá cómo puede adoptar técnicas kaizen para dar pequeños pasos para transformar los hábitos diarios en su vida personal y lograr metas ambiciosas.

Transforma tus hábitos en pequeños pasos

Digamos que quieres vencer tu adicción al azúcar. Así que te registras con un hipnoterapeuta que promete hacer que tus antojos de dulces desaparezcan en cinco sesiones. Puede ser una solución costosa, pero siente que ha probado todo lo demás.

Después de la última sesión de hipnoterapia, sales sintiéndote empoderado. De hecho, te las arreglas para pasar toda la semana siguiente sin antojos de azúcar. Pero avanza rápidamente a una mala mañana la semana siguiente y te encuentras en una máquina expendedora, presionando a regañadientes por una barra de chocolate. Mientras arroja las monedas frías en la ranura, se arrepiente del dinero gastado en el hipnotizador.

Vivimos en una cultura que espera resultados instantáneos, por lo que no sorprende que muchas tendencias de salud y autoayuda prometan el éxito de la noche a la mañana. Pero una forma mucho más eficaz de transformar los hábitos es realizar una pequeña acción a la vez, repitiéndola hasta obtener resultados. Esto sustenta la filosofía japonesa del kaizen.

Si bien kaizen es una palabra japonesa para cambio , el método kaizen se originó como una teoría empresarial, creada por el gobierno de los EE. UU. Para ayudar a Japón a reiniciar su economía después de la Segunda Guerra Mundial. Se considera que Kaizen influyó en el éxito de muchas empresas japonesas, sobre todo Toyota. Etiquetado como «el estilo Toyota» por la empresa, kaizen se ha utilizado como una estrategia para mejorar las líneas de productos, reduciendo gradualmente el desperdicio de producción y mejorando la calidad.

Irónicamente, en la década de 1980, a las empresas japonesas les estaba yendo tan bien que les dio a las empresas estadounidenses motivos para preocuparse. Entonces, Kaizen regresó a los EE. UU., Como teoría organizacional, en un libro titulado Kaizen: The Key to Japan’s Competitive Success por Masaaki Imai.

En su libro, Imai alienta a los gerentes a establecer metas a corto, mediano y largo plazo en torno a cuatro criterios: crecimiento comercial, calidad del producto, servicio al cliente y motivación del personal. Además, todos los empleados, desde la recepcionista hasta el director ejecutivo, están invitados a aportar sugerencias sobre formas de mejorar. El énfasis está siempre en los objetivos a largo plazo y la mejora continua a través de pequeños cambios.

Como reconoce Imai, kaizen tiene aplicaciones más amplias más allá del mundo empresarial. Ya sea que desee adoptar un estilo de vida más saludable, mejorar su ahorro de dinero o repensar su carrera, Kaizen puede encaminarlo hacia el éxito. Pero primero, debes saber cuál es tu posición.

« La filosofía Kaizen asume que nuestra forma de vida, ya sea nuestra vida laboral, nuestra vida social o nuestra vida hogareña, merece una mejora constante». – Masaaki Imai

La primera etapa del kaizen es dar un paso atrás y analizar sus hábitos

Piense en las actividades más básicas que realiza cada día, como beber agua o revisar su teléfono. Ahora, imagina si tuvieras que concentrar toda tu energía mental en cada una de esas tareas, cada vez que las hiciste. Lo más probable es que se agote mentalmente rápidamente.

Esto revela por qué formamos hábitos en primer lugar. Según Ben Gardner, profesor titular de psicología en el King’s College de Londres, nuestros cerebros «bloquean» comportamientos repetidos para preservar los recursos mentales necesarios para tareas más grandes e importantes.

La desventaja de encerrar los comportamientos se vuelve obvia cuando queremos cambiarlos. Gardner explica que aprendemos hábitos a través de señales gratificantes que se repiten con el tiempo. Si consume golosinas azucaradas en situaciones estresantes, por ejemplo, y le ayuda a lidiar con el estrés, entonces su cerebro desarrolla una asociación entre las señales de estrés y el consumo de azúcar. La asociación se fortalece con la repetición hasta que estás buscando una barra de chocolate cada vez que surge una situación estresante.

Analizar su comportamiento actual puede ayudarlo a identificar los hábitos que desea crear o deshacer. Entonces, el primer paso del kaizen es cuestionar tus hábitos, haciendo un inventario de tu vida.

Toma una hoja de papel y divídela en secciones. Todos tendrán diferentes prioridades en la vida, pero las categorías pueden incluir cosas como el hogar, la salud, la carrera y las relaciones. Para cada área, pregúntese si está haciendo lo máximo que puede para lograr la felicidad. Si la categoría es tu carrera y solo tienes una vaga sensación de que no estás satisfecho con tu trabajo, divídelo en partes (por ejemplo, investigación, administración, redes) y escribe lo que amas u odias de cada parte. Tómate tu tiempo con tus respuestas y sé honesto contigo mismo. Tal vez descubra que el verdadero problema es la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

En lugar de simplemente enumerar lo que no le satisface, estará más motivado si su inventario también incluye nuevos desafíos qe desea probar. ¿Hay alguna actividad que desearía no haber abandonado nunca? ¿O quizás un desafío físico al que siempre has aspirado? Haga una lluvia de ideas sobre las actividades que le atraigan.

Cuando se sienta bien con su inventario, debe tener un objetivo, o varios, para elegir. A continuación, es el momento de planificar sus acciones.

Tu primer compromiso debe ser tan pequeño que apenas notes la diferencia.

Cuando Sir David Brailsford se convirtió en el jefe del equipo ciclista británico en 2002, el equipo lo estaba haciendo mal. Para mejorar el rendimiento, Brailsford logró que el equipo dividiera todos los aspectos del ciclismo en partes pequeñas, desde la nutrición de los ciclistas hasta el mantenimiento de la bicicleta, y les dio el objetivo de mejorar cada parte en solo un 1 por ciento.

En lugar de apuntar a la perfección desde el principio, Brailsford adoptó el enfoque kaizen, apuntando a pequeñas ganancias que se sumarían. Con el tiempo, esta acumulación comenzó a generar un “entusiasmo contagioso” entre el equipo que alguna vez luchó, que ganó la mayoría de las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012.

Como explica el profesor principal de King’s College, Benjamin Gardner, el sistema de motivación humano es caótico, ya que la gente no experimenta recompensas inmediatas por el buen comportamiento. Esto hace que sea más difícil cambiar esos hábitos que brindan recompensas inmediatas, como renunciar a un bistec o un cigarrillo. Las técnicas Kaizen son una forma eficaz de transformar esos hábitos precisamente porque implican una interrupción mínima al tiempo que promueven el progreso.

Haciéndose eco del concepto de “entusiasmo contagioso” de Brailsford, el primer pequeño paso para lograr su objetivo sirve para alentarlo a dar el siguiente paso y el siguiente.

Pregúntese: ¿Cuál es el paso más pequeño y más fácil de lograr que puede dar hacia su objetivo? Por ejemplo, si desea eliminar la carne de su dieta, ¿podría comenzar a ser vegetariano dos noches a la semana en lugar de una? ¿O podría agregar una receta vegetariana más a su rutina habitual de comidas? El cambio debe ser tan pequeño que apenas sienta su impacto.

Si desea adquirir un hábito físico como correr, primero, simplemente planifique su ruta. Luego, camine unas cuantas veces antes de introducir gradualmente carreras cortas. Los expertos recomiendan esta técnica paso a paso y hace que sea mucho más fácil mantener el cambio en la etapa inicial. También hace que sea más probable un cambio duradero.

Una vez que haya establecido sus objetivos y primeros pasos, anótelos. A continuación, establezcamos un marco de tiempo para completarlos.

Establezca un marco de tiempo para sus metas

Hemos hablado de formarse metas para transformar sus hábitos. Pero una vez que haya establecido su objetivo y el «primer paso kaizen», ¿a dónde va desde allí?

Bueno, una vez que tenga una meta a largo plazo, el siguiente paso kaizen es dividirla en metas más pequeñas a corto y mediano plazo. No solo dividir su objetivo en partes lo hará parecer más manejable, sino que también lo ayudará a planificar sus acciones en un marco de tiempo claro.

Digamos que su objetivo a largo plazo es aprender una nueva pieza de guitarra. Lo más mínimo que puedes hacer para empezar es escuchar la pieza. Luego, puede dedicar cinco minutos cada día a practicar una parte; este sería su objetivo a mediano plazo. Puedes practicar la misma parte hasta que la domines, antes de pasar a la siguiente. Siguiendo el enfoque de entusiasmo contagioso del equipo de ciclismo de Brailsford, es probable que desee aumentar la duración de la práctica diaria hasta que pueda tocar bien la pieza.

Pero, ¿qué pasa con los objetivos que no tienen un punto final? Si desea incorporar hábitos continuos en su vida, como comer de manera más saludable o dedicarse a un pasatiempo, es especialmente importante tener una forma de medir el progreso. Entonces, si su objetivo es comenzar a practicar yoga, puede hacerlo mensurable escribiendo: «Quiero participar en una clase de yoga cada semana».

La filosofía kaizen aboga por ajustar su marco de tiempo a medida que avanza, de acuerdo con su ritmo natural. Entonces, si se siente agotado en el camino, en lugar de aumentar la duración de su práctica, hágalo aún más pequeño. Por ejemplo, si tiene dificultades para escribir 200 palabras de una novela cada día, entonces redúzcalo a solo 100. Puede parecer muy poco, pero tener 700 palabras al final de cada semana es mejor que no tener ninguna. Y cuantas más palabras acumule, más probabilidades tendrá de mantener el rumbo.

Tenga en cuenta que en Kaizen el enfoque no es tachar actividades de una lista de tareas pendientes. Más bien, tiene como objetivo la mejora continua a través de pequeños pasos. Lo importante es vigilar de cerca dónde pisa a medida que avanza.

Controle sus hábitos de cerca y revise su progreso con regularidad

Hani Motoko, la mujer conocida como la primera mujer periodista de Japón, creía que mantenerse al tanto de las finanzas era esencial para la felicidad. Entonces, en 1904, inventó un método de diario conocido como kakeibo , destinado a ayudar a las mujeres en ese momento a realizar un seguimiento de los gastos.

Una práctica que sigue siendo popular en Japón hoy en día, el propósito es mantener un registro de todos los gastos entrantes y salientes. Motoko hizo hincapié en la necesidad de poner físicamente el lápiz sobre el papel como una forma consciente de procesar lo que gasta. Ella animó a consultar con el libro mayor mensualmente para analizar cómo están progresando sus gastos e informar en qué objetivos concentrarse el mes siguiente.

Asimismo, una de las partes más importantes del proceso kaizen es el seguimiento del progreso. No solo es motivador mirar hacia atrás en las semanas y meses anteriores para ver cómo han cambiado sus comportamientos, sino que también enfoca las cosas en las que necesita mejorar.

El autor recomienda comenzar un diario de viñetas, que es una técnica para diseñar su propio tipo de diario similar al kakeibo. El diseño dependerá de los hábitos que esté siguiendo. Una forma de hacerlo es pasar la página de su cuaderno horizontalmente y escribir los días del mes en la parte superior, dejando una columna en blanco a un lado. En esa columna, enumere los objetivos que tenga en viñetas. Si logra el hábito en un día determinado, márquelo coloreando en el espacio horizontal correspondiente. De esta manera, tendrá una descripción visual clara de su progreso.

Si no le gusta llevar un diario, simplemente puede guardar viñetas en una aplicación para tomar notas en su teléfono. De hecho, su teléfono inteligente puede ser un gran recurso para realizar un seguimiento del progreso gracias a las innumerables aplicaciones disponibles para medir los hábitos, incluida la cantidad de pasos que camina en un día o la calidad de su sueño. Use lo que funcione mejor para usted, siempre que esté usando un método para rastrear los hábitos que se está comprometiendo a cambiar.

Cuando llegue al final del mes, recuerde mirar hacia atrás en lo que ha logrado. Esto le ayudará a identificar qué le gustaría cambiar durante el próximo mes. Luego, establezca nuevos objetivos mensuales y ajuste sus rastreadores de hábitos de manera adecuada.

El método Kaizen a largo plazo

Kaizen es un enfoque personalizado para el cambio de por vida. Vaya a su propio ritmo

Digamos que quieres empezar a dibujar. Así que dedica una hora a la semana a su nueva actividad. Va bien durante unas semanas hasta que, un día, recibe una mala noticia: su contrato de apartamento no se renovará como estaba planeado. Tienes que mudarte el próximo mes. Ante esta angustiosa nueva realidad, es probable que tengas que dejar tu cuaderno de bocetos por un tiempo.

Siempre es emocionante comenzar nuevos hábitos o deshacerse de los que no son saludables. Pero situaciones angustiantes como una mudanza repentina de casa o la pérdida del trabajo pueden hacer que sea fácil desviarse del camino del cambio. La clave es ser paciente contigo mismo. No importa la situación, castigarte por no alcanzar tus metas es completamente improductivo.

Recuerde que todos se mueven a un ritmo diferente. Según varios estudios, puede tomar entre 18 y 254 días para que un comportamiento se vuelva automático. Evidentemente, si se puede sacar alguna conclusión de un rango tan amplio, es que el tiempo que se tarda en formar hábitos varía drásticamente de una persona a otra y de un hábito a otro.

La belleza de kaizen es que es un enfoque flexible y personalizado para el cambio de por vida, así que tenga en cuenta lo que funciona para usted. Mantenerse consciente de sus sentimientos y comportamientos lo ayudará a identificar cuándo es el momento de dar un paso atrás. El hecho de que todos los demás estén entusiasmados con esa rutina de ejercicios extremos no significa que funcione para usted.

Si se da cuenta de que no está cumpliendo con las metas a corto plazo, simplemente vuelva a la acción más pequeña posible que pueda tomar en su lugar. Si te sientes demasiado deprimido para correr 5 kilómetros, por ejemplo, haz una caminata corta. Es mejor realizar una pequeña acción que no realizar ninguna, y le permite avanzar gradualmente hacia su objetivo. Si tropieza en el camino, espere hasta que esté listo y realice la acción más pequeña para volver a construir.

Lo más importante es que recuerde no dejarse atrapar por los objetivos finales. El enfoque kaizen es enfocar su atención hacia la mejora continua. Llevarlo de vuelta a la línea de producción de automóviles de Toyota, donde todo comenzó, se trata de refinar sus métodos a medida que avanza lentamente.

Ordena tu espacio personal. Puede parecer abrumador ordenar un cajón de archivos desordenado o un escritorio desordenado. Así que rómpelo. Una vez a la semana, asigne cinco minutos a un solo cajón, o incluso a un solo archivo, que desee ordenar. Concéntrese en la tarea más pequeña cada vez y observe lentamente cómo desaparece el desorden.