Una imagen del espíritu de superación de una atleta que será recordada mucho tiempo. Imposible no estremecerse ante la lección de lucha y superación la atleta keniata Hyvon Ngetich:
El domingo, más de 15.000 corredores de 40 países diferentes recorrieron las calles de Austin durante el Maratón y el Medio Maratón de esta ciudad del estado norteamericano de Texas. Entre todos ellos, la atleta keniata Hyvon Ngetich, de 29 años, que no fue la ganadora, pero sí la que se llevó el mayor reconocimiento por su tesón y su fuerza de voluntad para cruzar la meta cuando ya no le quedaban fuerzas. Exhausta, cayó al suelo, pero no se rindió y, recorriendo cada centímetro con un enorme sufrimiento, tuvo el coraje necesario para terminar la carrera aunque fuera a gatas.
Mientras, detrás de ella, dos miembros de los servicios sanitarios seguían muy pendientes su evolución y portaban una silla de ruedas por si la africana la necesitase. Pero la keniana quiso continuar por sus propios métodos ante el riesgo de ser descalificada y, en uno de los finales más heroico estremecedores que recordamos.
«No sé dónde está el límite pero sí sé dónde no está» Josef Arjam
Ngetich, que había encabezado la prueba durante muchos kilómetros, enfiló la última recta a cuatro patas vigilada muy de cerca por las asistencias, que le ofrecieron su ayuda. Si la hubiera recibido, la descalificación era el castigo. Ella se negó. Con una silla de ruedas preparada por si finalmente se rendía, la keniata dio una lección de pundonor y terminó cruzando la línea de meta ante el aplauso emocionado de los aficionados presentes. Su hazaña grabada pasará a la historia para inspirarnos a todos. Sin duda una historia que merece ser compartida.
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