Actualizado el Sunday, 1 August, 2021
– Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres “pendientes”.
Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van.
Pregunto:
– ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?
Me dicen:
– Espera y verás.
Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés – pagan normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
– Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. Estamos sentados, hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
Cafeterías con Café Pendiente
Original: Café Pendiente – México
El café pendiente es una práctica filantrópica que tuvo sus orígenes en Nápoles, Italia, en el año 2008. La idea supone una cadena de consumiciones de café. El consumidor paga el suyo primero y deja pago uno o varios más en carácter de “pendientes” para quienes no puedan pagarlo. Cuando las personas sin recursos económicos preguntan si hay algún café pendiente, si es el caso se le invita a un café que pagó previamente otro consumidor. Gracias a la inmensa difusión de estas prácticas mediante las redes sociales, se ha llegado a difundir en varios lugares del mundo y en países como España, México, Chile y Argentina.
La idea nació hace más de un siglo en Nápoles, Italia. Cuando un obrero tenía algo que celebrar, bebía un café y dejaba otro ‘caffè sospeso’ para quien viniese luego y no pudiese pagarlo. Un acto de solidaridad completamente anónimo para quien lo recibe. Cualquier local puede sumarse a la iniciativa sin más que anunciarlo a sus clientes.