Actualizado el sábado, 14 octubre, 2023
Hubo un tiempo en que los cantantes de Rock creímos que éramos dioses y podíamos cambiar el mundo. Han pasado 20 años de aquello y ya vemos cómo estamos. A veces me siento responsable del embrollo en que hemos metido a nuestros hijos ~
#DavidBowie
David Bowie fue un músico, actor y artista icónico que dejó una huella imborrable en el mundo de la cultura popular. Su música y su arte estaban imbuidos de una filosofía única que inspiraba y hacía pensar. Su filosofía era la de la autoexpresión y la exploración, alentando a las personas a ser fieles a sí mismas y aceptar su singularidad. La filosofía de Bowie era de aceptación, alentando a las personas a aceptarse a sí mismas por quienes son y a celebrar sus diferencias. Creía en el poder de la creatividad para generar cambios en el mundo, creyendo que el arte podría usarse como una herramienta para la transformación social. Al adoptar su propio estilo único y su perspectiva de la vida, David Bowie inspiró a generaciones de fanáticos de todo el mundo a pensar de manera diferente sobre sí mismos y el mundo que los rodea.
3 consejos muy sencillos que han inspirado a millones de fans y artistas en todo el mundo y también podría inspirarnos e inspirar a nuestros hijos.
¿Qué nos puede enseñar la vida David Bowie?
La última foto de David Bowie se la hizo Jimmy King el día de su cumpleaños. Fue el 8 de enero de 2016. Quizás algún día tendrás que contar a tus hijos quien era. Podrías recurrir a wikipedia, a sus canciones o a sus películas… pero quizás, su legado va mucho más allá de su arte. Estas 3 enseñanzas seguro que le pueden ser muy útiles:
LEE. LEE MUCHO
«¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?», le preguntaron a D avidBowie al someterse al cuestionario Proust: «Leer«, respondió. «¿Cuál es la característica que más valora en un hombre?», afirmaba otra de las preguntas: «La habilidad de devolver libros», contestó.
Según Geoffrey Marsh, David Bowie era un “lector voraz”, conocido por leer ¡un libro al día! Hemos echado un ojo a la lista de los 100 libros que hay que leer, según David Bowie, y descubrimos la pasión que el cantante siente por los libros editados en los 60. Ahí encontramos hitos de la contracultura como Última salida para Brooklyn de Hubert Selby Jr o Kafka Was The Rage: A Greenwich Village Memoir, de Anatole Broyard, 1993.
Quizás lo que más sorprende es que no elija ningún título anterior a 1945. En la lista de autores fundamentales para David Bowie están Truman Capote, Frank O’Hara, John Cage, Anthony Burgess, Ian McEwan, Yukio Mishima, Muriel Spark, Jack Kerouac, Lampedusa, Bruce Chatwin, Sarah Waters, Christopher Hitchens, Junot Diaz…
Jarrett J. Krosoczka · The man who fell to Earth is back amongst the stars. Rest in peace, David Bowie
INNOVA
Aprende a evolucionar como él. Hizo suyo el principio budista «Solo el cambio es permanente» y así fue en su vida. Lo única constante fue la continua evolución. Pongamos como ejemplo lo más evidente: su estética exterior. Tenía cada ojo de un color (culpa de un puñetazo fortuito en su juventud) Si nos fijamos en su pelo, lo tuvo de 30 formas diferentes. En cuanto a los personajes o alter-egos, podemos destacar el hombre del espacio, el payaso, el hombre-elefante, el genuino británico o el neoyorquino urbanita. Se le consideraba abiertamente bisexual aunque estuvo 24 años casado con la modelo Imán. Con su constante transformación, nos enseñó a salir de la zona de confort, a experimentar y a reinventarnos.
Incluso ese nuevo Bowie trajeado que perfiló desde la década de los ochenta, por contraste, tenía algo de provocador: subrayaba que su reinventarse no tenía fin. Musicalmente fue probando distintas soluciones, coqueteó con el soul y la música disco antes que nadie, se zambulló en todos los tics sonoros que los ochenta ofrecieron, probó el rock duro (a su manera) con Tin Machine, cayó rendido a la electrónica en los noventa… Y luego, tras el infarto de 2004, se retiró a vivir una vida familiar en Nueva York, lejos de los focos que parecían haber sido alimento imprescindible. Bowie, hasta el final, siguió innovando, llevando la contraria, fiel a su instinto ha dejado un mensaje bien elocuente: la obra es lo que importa. Dice Visconti que su muerte ha sido una obra maestra. Sin duda. Sin ninguna duda.
SÉ TU MISMO
Está bien copiar a los grandes, pero es mejor ser único. No seas Bowie, sé tu mismo. Si Bowie es un icono mundial y transgeneracional es porque no quería parecerse a nadie. Sólo quería ser él mismo, sin limitaciones. Perteneciente a la generación de músicos de los sesenta, los que dieron forma a esta revolución sonora, Bowie no se apuntó a modas imperantes sino que se adjudicó una personalidad y un estilo propios e inéditos. Fue atrevido y único. Y esta sencilla osadía que requiere valor sin límites es lo que le distingue como genio.
«Nunca olvidaré mi primer concierto.Tenía 8 años y mis padres me llevaron a verle. Bajó volando de dentro de una enorme araña de cristal. Mi padre me llevó a hombros hasta primera fila y me quedé hipnotizada. Ese hombre era sobrenatural. Creo que si soy fan, así en general, es por su culpa. The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, se convirtió en mi disco favorito, y Heroes en mi himno personal. Me duele saber que nos quedamos huérfanos de su talento, pero me gusta pensar que realmente no ha hecho nada más que volver a su planeta»
Lyona Ivanova
Otras curiosidades de David Bowie
David Bowie fue un músico, actor y artista icónico que dejó una huella imborrable en el mundo de la cultura popular. Su música y su arte estaban imbuidos de una filosofía única que inspiraba y hacía pensar. Su filosofía era la de la autoexpresión y la exploración, alentando a las personas a ser fieles a sí mismas y aceptar su singularidad. La filosofía de Bowie era de aceptación, alentando a las personas a aceptarse a sí mismas por quienes son y a celebrar sus diferencias. Creía en el poder de la creatividad para generar cambios en el mundo, creyendo que el arte podría usarse como una herramienta para la transformación social.
El Camino de David Bowie hacia la Autoexpresión
El Inicio de una Leyenda
David Bowie, nacido como David Robert Jones en 1947 en Londres, Inglaterra, comenzó su viaje en el mundo del entretenimiento en la década de 1960. Su determinación por destacar y su búsqueda constante de autoexpresión lo llevaron a explorar múltiples géneros musicales y a crear su propio estilo.
Ziggy Stardust – La Transformación Radical
Uno de los momentos más icónicos en la carrera de Bowie fue la creación de su alter ego, Ziggy Stardust, un personaje andrógino y futurista que cambió la narrativa de la música rock. Bowie desafió las normas de género y sexualidad a través de Ziggy, demostrando que la autoexpresión no tenía límites.
Cambios Constantes y Reinventarse
A lo largo de su carrera, Bowie demostró que la autoexpresión es un proceso en constante evolución. Sus múltiples alter egos y cambios de imagen mostraron la importancia de ser auténtico y seguir creciendo.
Filosofía de Aceptación y Celebración de las Diferencias
«Sé Tú Mismo, No Importa lo Que Digan los Demás»
Bowie alentó a sus seguidores a abrazar su singularidad y no preocuparse por la aprobación de los demás. Esta filosofía resonó profundamente en su música y letras.
Luchando contra la Norma y Celebrando la Diversidad
A través de su música, Bowie desafió las normas establecidas, celebrando la diversidad y promoviendo la igualdad. Su canción «Changes» se convirtió en un himno para aquellos que buscaban un mundo más inclusivo.
El Arte como Herramienta de Transformación Social
David Bowie fue mucho más que un músico y un actor. Fue un defensor de la autoexpresión, la aceptación y la transformación social a través del arte. Su legado perdura como un recordatorio de que todos somos únicos y que la creatividad puede cambiar el mundo
Bowie y la Revolución Cultural
Bowie creía que el arte tenía el poder de cambiar la sociedad. Su música y su estética desafiaron las convenciones culturales y abrieron la puerta a nuevas formas de pensar.
El Apasionado Mundo Literario de David Bowie: Los Libros que Forjaron su Felicidad Perfecta
David Bowie, un ícono inmortal de la música, dejó tras de sí no solo una brillante carrera musical, sino también un legado literario que refleja su idea de la felicidad perfecta. En este artículo, exploraremos la pasión de Bowie por la lectura y los libros que lo marcaron. Acompáñanos en este viaje a través de la mente de uno de los genios musicales del siglo XX.
El Devorador de Libros
La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Cuál es la idea de la felicidad perfecta de David Bowie? La respuesta es sencilla y reveladora. Cuando le preguntaron en el cuestionario Proust, Bowie respondió con un solo palabra: «Leer». Este simple acto de sumergirse en las páginas de un libro era su fuente de dicha. Una respuesta que nos muestra la profunda relación que tenía con la literatura.
La Habilidad de Devolver Libros
Otra pregunta que le hicieron a Bowie fue sobre la característica que más valoraba en un hombre. Su respuesta es un reflejo de su amor por los libros: «La habilidad de devolver libros». Esta respuesta muestra su respeto por el conocimiento compartido y la importancia que le daba a la relación entre lectores.
Los Libros de la Década de 1960
Según Geoffrey Marsh, el famoso biógrafo de David Bowie, el legendario cantante era un «lector voraz» que devoraba un libro al día. Hemos examinado la lista de los 100 libros que David Bowie consideraba imprescindibles, y lo que destaca es su predilección por los libros publicados en la década de 1960. Entre estos tesoros literarios se encuentran obras emblemáticas de la contracultura, como «Última Salida para Brooklyn» de Hubert Selby Jr. y «Kafka Was The Rage: A Greenwich Village Memoir» de Anatole Broyard (1993).
Un Amor por la Literatura Contemporánea
Es interesante notar que Bowie no eligió ningún título anterior a 1945 en su lista de lecturas esenciales. Sus autores fundamentales incluyen a Truman Capote, Frank O’Hara, John Cage, Anthony Burgess, Ian McEwan, Yukio Mishima, Muriel Spark, Jack Kerouac, Lampedusa, Bruce Chatwin, Sarah Waters, Christopher Hitchens y Junot Diaz. Estos nombres nos transportan a un viaje a través de la literatura contemporánea, marcada por la experimentación y la creatividad.
David Bowie, una de las figuras más icónicas de la música, trascendió las décadas con su innovación constante y su espíritu provocador. En este artículo, exploraremos la increíble evolución musical de Bowie, desde sus primeros pasos en los ochenta hasta su legado eterno. Acompáñanos en este viaje a través de la vida y la obra de un artista excepcional.
Bowie en los Ochenta: Un Renacimiento Musical
Los Primeros Pasos
En los años ochenta, David Bowie se reinventó a sí mismo una vez más. Su música, imagen y estilo se transformaron, marcando el comienzo de una nueva era en su carrera. Bowie se convirtió en un ícono de la década.
Experimentando con el Soul y la Música Disco
Bowie fue uno de los primeros en coquetear con el soul y la música disco. Su álbum «Young Americans» es un testimonio de su versatilidad musical y su capacidad para adaptarse a las tendencias de la época.
Sumergiéndose en los Sonidos de los Ochenta
Los ochenta ofrecieron una amplia gama de tics sonoros, y Bowie no se quedó atrás. Sus álbumes de esta década, como «Let’s Dance,» reflejaron la influencia de la música pop y new wave.
Tin Machine: Bowie en el Rock Duro
Bowie, siempre dispuesto a desafiar las expectativas, incursionó en el rock duro con la banda Tin Machine. Aportó su singularidad a este género, manteniendo su estatus de innovador.
La Era de la Electrónica en los Noventa
Una Década de Cambios
Los noventa trajeron consigo una nueva etapa en la carrera de Bowie. Se sumergió en el mundo de la electrónica y continuó experimentando con su sonido, consolidando su estatus como un artista en constante evolución.
El Retiro de 2004
Tras sufrir un infarto en 2004, Bowie decidió retirarse de los escenarios y vivir una vida familiar en Nueva York. Este período de retiro fue un contraste con su vida pública, pero su creatividad seguía siendo relevante.
El Legado de Bowie: La Obra que Importa
David Bowie continuó innovando hasta el final, desafiando convenciones y siguiendo su instinto. Su muerte, según su colaborador Tony Visconti, fue una obra maestra en sí misma. Sin lugar a dudas, Bowie dejó un mensaje claro: lo que importa es la obra que dejas atrás.
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