Actualizado el viernes, 27 enero, 2023
Aprender a amarte a ti mismo es un viaje que vale la pena. Da cada paso uno a la vez, con amor, no con miedo. Háblate a ti mismo como lo harías con un ser querido, y este nuevo hábito se convertirá en una segunda naturaleza.
Recuerda que tu relación más importante en la vida es contigo mismo. Eres un ser mágico que se merece todo lo bueno. La vida te ama. Es hora de perdonarte a ti mismo, hacer tu voto y realizar tu ritual.
Cómo el simple acto de amor propio puede transformar tu vida
Ámate a ti mismo como si tu vida dependiera de ello (Kamal Ravikant) es un relato inspirador y esclarecedor del viaje de un hombre para recuperar su vida y su destino. Comparte sabiduría ganada con esfuerzo y un compromiso inquebrantable con el amor propio a través de una poderosa combinación de historias personales, consejos prácticos y una práctica de meditación accesible.
Aprende a amarte a ti mismo y sigue amándote toda tu vida
A lo largo de nuestras vidas, experimentamos el amor en muchas formas. Amamos a nuestros padres, hijos, cónyuges y mascotas. Amamos a nuestros amigos y, a veces, amamos a los extraños. Pero, ¿con qué frecuencia nos amamos a nosotros mismos? Con demasiada frecuencia, cuando miramos hacia adentro, solo nos enfocamos en nuestros defectos. Nos comparamos con los demás y sentimos que nos falta. Nos ponemos en último lugar y luego nos preguntamos por qué no somos felices.
Pero, ¿y si pudiéramos aprender a amarnos a nosotros mismos como si nuestra vida dependiera de ello? ¿Qué pasaría si pudiéramos tratarnos a nosotros mismos con el mismo respeto y compasión que mostramos a aquellos que amamos?
Bueno, podemos. Comienza con una elección: una elección de perdonarte a ti mismo por tus errores y verte a ti mismo bajo una nueva luz. Porque cuando aprendes a amarte a ti mismo, todo lo demás encaja.
Si crees que suena difícil, tienes razón. Se necesita esfuerzo. Kamal Ravikant, el autor de Love Yourself Like Your Life Depends On It , comprende la lucha porque él mismo la ha vivido. Sin embargo, su mensaje es claro: los cambios que cambian la vida son posibles si te comprometes.
Este resumen te enseñará cómo comenzar a amarte a ti mismo y te dará las herramientas para perseverar. Solo se necesitan algunos ejercicios diarios especiales para ver que el amor propio es tan natural como cepillarse los dientes. ¡Entonces empecemos!
El amor subconsciente puede cambiar tu vida
La gente suele ver el amor propio como un acto egoísta. Nos enseñan desde muy pequeños que es más importante anteponer las necesidades de los demás a las nuestras. Pero, ¿y si miramos esto desde otro ángulo? ¿Y si asumiéramos que el amor propio es un acto de cuidado propio?
El amor es una de las emociones más poderosas que podemos experimentar. Puede hacernos sentir felices, contentos y seguros. Entonces, ¿por qué no nos amamos a nosotros mismos? Para empezar, se debe a años de pensamientos negativos, pensamientos que se siguen repitiendo hasta que quedamos atrapados en un bucle mental.
Nuestros pensamientos cambian constantemente, como ríos que fluyen a través del paisaje de nuestras vidas. Y, como el agua, nuestros pensamientos pueden tallar surcos profundos con el tiempo. Entonces, si queremos cambiar nuestras vidas, primero debemos cambiar la forma de nuestros pensamientos. Podemos lograr esto inundando nuestro “surco de culpa” con ríos de amor propio y océanos de compasión. Solo entonces podremos ver el mundo, y a nosotros mismos, bajo una nueva luz.
El amor propio es un acto de desafío contra todos los mensajes negativos que nos rodean. Declara: «Soy suficiente y digno de amor». Cuando nos amamos a nosotros mismos, facilitamos que los demás nos amen. Sentamos las bases para la felicidad y la realización futuras.
El primer paso para el amor propio es crear un nuevo ciclo mental. Cuando repites: «Me amo a mí mismo», empiezas a ver que mereces la felicidad. Al hacerlo, la luz entra en tu vida. Cuanta más luz tengas en tu vida, más te darás cuenta de lo valioso que eres. Sé amable contigo mismo y sé paciente a medida que avanzas; notarás que tu mente se vuelve más pacífica, clara y conectada con quien realmente eres. Sigue repitiendo, «Me amo a mí mismo» hasta que el amor propio se convierta en una obsesión resuelta.
La mente y el cuerpo responderán automáticamente, no tienen elección. Es un ciclo hermoso: cuanto más te amas a ti mismo, más tus pensamientos reflejarán ese elogio. Cuanto más amor te des a ti mismo, más tendrás para dar.
Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? No te preocupes. En las próximas secciones, exploraremos cómo amarte a ti mismo, paso a paso. Primero, necesitas construir una base sólida. Esto significa perdonarte a ti mismo por cualquier error del pasado.
El perdón a uno mismo conduce a la alegría
Todo el mundo comete errores, es parte del ser humano. Lo que separa a los exitosos de los fracasados es lo que hacen a continuación. ¿Se revuelcan en la autocompasión? ¿O se perdonan a sí mismos, aprenden de sus errores y siguen adelante? Este último es un enfoque mucho más productivo.
Una gran parte de amarte a ti mismo es aceptarte por lo que eres. Puedes seguir adelante aprendiendo a perdonarte a ti mismo por tus errores. Así que deja de compararte con los demás y comienza a apreciar tus talentos y cualidades únicos. Deja de regañarte por los fracasos percibidos y comienza a elogiarte por tus logros. Cuando dejan ir la culpa y la vergüenza que acompañan a sus errores, se abren a la felicidad. Si estás en esta espiral descendente, es hora de perdonar y liberarte del pasado.
Pero, ¿cómo exactamente? Primero, encuentra un lugar tranquilo, donde puedas estar solo sin interrupciones; necesita prestar toda su atención a la tarea en cuestión. A continuación, escribe todo lo que tienes en contra de ti mismo en una hoja de papel. Sácalo todo, sin restricciones. Deja ir cualquier emoción reprimida que te esté agobiando.
Después de que hayas descargado tu alma, da un paso atrás y mira tus errores con nuevos ojos. Reconoce tus errores por lo que son: errores. No te definen. Luego, cuando estés listo, suéltalos. Quema el papel o rómpelo en pedacitos y tíralo a la basura. Te sentirás más ligero y liberado, ansioso por empezar de nuevo. Ahora está listo para comprometerse con un cambio a largo plazo.
Haz un voto y toma las riendas de tu vida.
Cuando alguien dice que está haciendo un voto, no está jugando. Están dispuestos a poner su dinero donde está su boca y ver lo que sea que hayan prometido hasta el final. Verá, hacer un voto es como marcar su alma: es una declaración poderosa que demuestra que se toma en serio la responsabilidad de su viaje y la realización de cambios positivos. Ya sea hacer ejercicio tres veces por semana o no volver a fumar nunca más, cada compromiso puede mejorar su vida. Y cuando cumples con esos compromisos, tu confianza en ti mismo se dispara.
Una vez que te hayas perdonado a ti mismo y estés listo para dar un paso hacia el cambio, haz un voto de amarte a ti mismo. Luego hazlo una y otra vez. Tome lápiz y papel, y escriba este juramento solemne de amarse a sí mismo incondicionalmente. Lea su promesa en voz alta varias veces y deje que las palabras penetren.
Mantenga el papel donde pueda verlo o tome una instantánea con su teléfono. Luego, diga sus votos en voz alta todos los días, idealmente mientras toma diez respiraciones profundas. Si lo hace, le ayudará a entrar en un ritmo de amor propio. A medida que practiques, notarás que cambias naturalmente de un lugar de autocrítica a uno de amor propio.
Si puedes perdonar, estás bien encaminado para convertirte en tu mejor yo. Si haces un voto, no hay vuelta atrás. Ahora es el momento de despejar la mente y ordenar los pensamientos. Así que pasemos a la siguiente sección: la meditación.
Crea un ritual para establecer un hábito nuevo y poderoso
No piensas en atarte los cordones de los zapatos o en cepillarte los dientes. Solo hazlo. Ese es el poder de los rituales: crean hábitos. Con el tiempo, esos hábitos se vuelven parte de quién eres, de tu identidad.
No importa cuánto deseemos que no sea así, nuestros viejos patrones tienen un poderoso control sobre nosotros. Son como velcro, se pegan a nosotros incluso cuando tratamos de arrancarlos. La buena noticia es que con un poco de concentración y esfuerzo, podemos reemplazar los malos hábitos con rituales nuevos y más saludables.
Cuando se trata de amor propio, no hay reglas estrictas y rápidas. La clave es descubrir qué funciona para ti y apegarte a ello. Sin embargo, la meditación y hacer tiempo para un ritual regular de amor propio puede cambiar la vida. Cuanto más practiques, más se convertirá en una segunda naturaleza y te permitirá desarrollar una identidad nueva y más saludable.
Intente comenzar su día con una meditación de 7 minutos. Encuentra una pieza musical que te ponga de buen humor y cierra los ojos. Con cada inhalación, imagina la luz entrando desde arriba y siéntelo de verdad. Luego, suelta con la exhalación. Continúe haciendo esto hasta que termine la música. Eso es todo al respecto.
Bueno, casi. Casi dominas esta magia que cambia la vida. El último paso es mostrar gratitud. Después de todo, si estamos experimentando cambios tan positivos, ¡lo menos que podemos hacer es mostrar algo de aprecio!
Una gran manera de hacer esto es decir «Me amo a mí mismo» con una inhalación y «Gracias» con una exhalación. Esto esparcirá energía positiva por todo tu cuerpo y te permitirá apreciar todo lo bueno en tu vida. Agradecerte a ti mismo abre posibilidades aún más mágicas. Es como decirle al universo: «Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno que se me presenta».
Haz de la meditación un hábito diario escuchando la misma pieza musical todas las mañanas. Permite que sea un ancla alrededor de la cual gira tu vida. Si es posible, evite escuchar la misma música fuera de la meditación para mantenerla única y sagrada para la práctica.
A medida que pasa el tiempo, es fácil volverse complaciente y dejar que los rituales se desvanezcan. Para continuar, realice un seguimiento de su progreso y hágase responsable. Al final de cada día, marque las partes del ritual de amor propio que haya completado, y no olvide mostrar gratitud por su compromiso.
El amor elimina la duda y abre puertas
Los ojos, como dice el viejo refrán, son la ventana del alma. ¿Ves una persona hermosa y poderosa, o una que tiene defectos y no se lo merece? Todo el mundo tiene días en los que no se siente bien consigo mismo. Puede ser difícil verse a sí mismo objetivamente. Pero solo toma unos minutos frente al espejo para ayudarlo a ver las cosas de manera diferente.
Suena extraño, pero es una táctica probada y verdadera. Así que párate frente a un espejo y mírate directamente a los ojos. Note su propia belleza y poder.
Ahora mírate en el espejo durante cinco minutos y mentalmente di tu afirmación: “Me amo a mí mismo”. Puede sentirse incómodo o vergonzoso al principio, pero manténgase firme. Mírate directamente a los ojos, no dejes que tu mirada se desvíe o vaya directamente a través del espejo. Después de algunas repeticiones, agregue emoción diciendo la frase en voz alta; puedes susurrar si te parece demasiado. Durante estos cinco minutos, el objetivo es concentrarse en amarse física y visceralmente. Y si surgen sentimientos de duda, déjelos ir y vuelva a concentrarse en la tarea en cuestión.
El amor se encoge y desaparece cuando nos criticamos a nosotros mismos. Pero cuando nos amamos a nosotros mismos, nos hacemos más fuertes. Así que párate frente a un espejo hoy y di: «Me amo a mí mismo». Si haces esto a diario, tus pensamientos negativos darán paso al amor.
Suena simple, y lo es, pero también es muy poderoso. Cuando dices esas palabras en voz alta con tu mirada, anclas tu amor a tu yo físico. Te estás diciendo a ti mismo que pase lo que pase, sigues siendo digno de amor y respeto. Como resultado, comenzará a verse a sí mismo bajo una luz más positiva y creará un nuevo bucle mental.
Ahora toma diez respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Repite el mantra: “Me amo a mí mismo”. Imagínese rodeado de personas que lo aman y lo apoyan. Ahora, repítelo de nuevo, con aún más sentimiento: “Me amo a mí mismo”. Bueno. Ahora hazlo diez veces más.
Quizás estés pensando: “Esto es ridículo. No necesito amarme a mí mismo. Sé que soy genial tal como soy”. ¡Pero hazlo de todos modos! El enfoque genera impulso. Cuando moramos en nuestros miedos y dudas, estos crecen. Cuando nos concentramos en nuestra capacidad de amar y ser amados, abrimos un nuevo mundo de posibilidades.
Por lo tanto, dedique unos minutos a mirarse a los ojos en el espejo todos los días. No tiene que ser una gran producción. Solo diez respiraciones profundas y una simple afirmación pueden marcar la diferencia.