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La vida no es un juego de azar. No es un casino donde invertir tus días. Es una obra de arte para contemplar y crear. Siente, ama, crea.

Cómo terminar el autosabotaje y tomar el control de tu vida 1

Cómo terminar el autosabotaje y tomar el control de tu vida

Merece ser compartido:

El autosabotaje es un patrón de comportamiento autodestructivo que impide que las personas alcancen su máximo potencial y logren sus metas. A menudo, las personas se sabotean sin siquiera darse cuenta, lo que puede generar una sensación de frustración y estancamiento en la vida. En este artículo, exploraremos qué es el autosabotaje, su impacto negativo en la vida y cómo superarlo para tomar el control de tu vida.

¿Qué es el autosabotaje?

El autosabotaje se refiere a las acciones y pensamientos autodestructivos que nos impiden lograr el éxito y la felicidad en diversas áreas de la vida. Puede manifestarse de diferentes formas, como la procrastinación, la autocrítica excesiva, el miedo al fracaso o al éxito, entre otros. Estos patrones de comportamiento se basan en creencias limitantes y temores subyacentes que nos impiden avanzar.

El impacto negativo del autosabotaje en la vida

El autosabotaje puede tener consecuencias significativas en la vida de una persona. Puede limitar las oportunidades de crecimiento personal y profesional, generar estrés y ansiedad, socavar la autoestima y dañar las relaciones interpersonales. Además, puede crear un ciclo autoperpetuante en el que la persona se siente atrapada en patrones de comportamiento negativos sin ver una salida.

La importancia de tomar el control de tu vida

Tomar el control de tu vida es esencial para alcanzar la felicidad y el éxito personal. Cuando te liberas del autosabotaje y te responsabilizas de tus acciones, puedes crear cambios positivos, establecer metas realistas y trabajar hacia su consecución. Al tomar el control de tu vida, te empoderas para vivir de acuerdo con tus valores y aspiraciones, cultivando una sensación de satisfacción y plenitud.

Identificando el autosabotaje

Reconociendo los patrones de autosabotaje es el primer paso para superarlo. Observa tus comportamientos y pensamientos de manera objetiva y busca señales de autodestrucción. Algunos patrones comunes de autosabotaje incluyen el miedo al fracaso y al éxito, la autocrítica excesiva, la falta de autoestima, la procrastinación y la falta de motivación. Identificar estos patrones te ayudará a comprender las causas subyacentes y a abordarlas de manera efectiva.

El miedo al fracaso y al éxito

El miedo al fracaso y al éxito son dos caras de la misma moneda que pueden llevar al autosabotaje. El miedo al fracaso puede paralizarnos y evitar que tomemos riesgos necesarios para alcanzar nuestras metas. Por otro lado, el miedo al éxito puede generar autodudas y temores sobre cómo nuestra vida cambiará si logramos nuestros objetivos. Es importante reconocer y enfrentar estos miedos para superar el autosabotaje.

La autocrítica excesiva y la falta de autoestima

La autocrítica excesiva y la falta de autoestima son patrones comunes de autosabotaje. Si constantemente te criticas a ti mismo y te menosprecias, estarás socavando tu confianza y tu capacidad para alcanzar tus metas. Cultivar la autoestima y el autocompasión es fundamental para superar estos patrones de autodestrucción. Aprende a reconocer tus fortalezas y celebra tus logros, por pequeños que sean.

La procrastinación y la falta de motivación

La procrastinación y la falta de motivación son síntomas claros de autosabotaje. Postergar tareas importantes o evitar enfrentar desafíos puede ser una forma de autoprotección, pero a largo plazo te impedirá avanzar en la dirección deseada. Identifica las razones detrás de tu procrastinación y encuentra estrategias para superarla. Establece metas realistas y divídelas en pasos más pequeños para mantenerte motivado.

Superando el autosabotaje

Superar el autosabotaje requiere un esfuerzo consciente y un compromiso contigo mismo. Aquí hay algunos pasos para ayudarte en el proceso:

Cultivando la autoconciencia

La autoconciencia es clave para identificar los patrones de autosabotaje y comprender las razones detrás de ellos. Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus pensamientos, emociones y comportamientos. Lleva un diario o habla con un amigo de confianza para obtener perspectivas externas. Cuanto más te conozcas a ti mismo, más fácil será abordar y superar el autosabotaje.

Identificando las creencias limitantes

Las creencias limitantes son pensamientos negativos arraigados que nos impiden crecer y prosperar. Identifica las creencias que te limitan y pregúntate si son realmente ciertas. Cuestiona tus pensamientos y reemplaza las creencias negativas por afirmaciones positivas y realistas. Por ejemplo, si crees que no eres lo suficientemente inteligente para alcanzar tus metas, cámbialo por «Estoy dispuesto a aprender y crecer».

Estableciendo metas realistas

Establecer metas realistas es fundamental para evitar el autosabotaje. Define metas claras y específicas que sean alcanzables y medibles. Divide tus metas en pasos más pequeños y celebra cada logro en el camino. Establece un plan de acción con fechas límite y mantente comprometido con su cumplimiento.

Desarrollando una mentalidad positiva

Cultivar una mentalidad positiva te ayudará a superar el autosabotaje. Practica el pensamiento positivo y el autocuidado. Rodéate de personas que te apoyen y te animen. Aprende de tus errores y fracasos, y utilízalos como oportunidades de crecimiento. Cultiva una actitud de gratitud y enfócate en las cosas buenas de tu vida.

Tomando el control de tu vida

Tomar el control de tu vida implica aceptar la responsabilidad personal de tus acciones y decisiones. Reconoce que eres el protagonista de tu propia historia y que tienes el poder de crear el cambio. Crea un plan de acción claro y realista para alcanzar tus metas. Busca apoyo y recursos, ya sea a través de amigos, familiares o profesionales. Persiste a pesar de los obstáculos y mantén tu visión en mente. Tú tienes el poder de tomar el control de tu vida y vivir de acuerdo con tus deseos más profundos.

Superar el autosabotaje y tomar el control de tu vida es un proceso desafiante pero gratificante. Al identificar y abordar los patrones de autosabotaje, puedes liberarte de las limitaciones y vivir una vida plena y significativa. Cultiva la autoconciencia, desafía tus creencias limitantes y establece metas realistas. Desarrolla una mentalidad positiva y toma la responsabilidad de tu propia vida. Recuerda, tú tienes el poder de terminar el autosabotaje y tomar el control de tu vida.

Preguntas frecuentes

¿Es posible superar el autosabotaje por completo?

Superar por completo el autosabotaje puede llevar tiempo y esfuerzo, pero definitivamente es posible. Con conciencia, trabajo interior y compromiso, puedes transformar los patrones de autodestrucción y vivir una vida plena y auténtica.

¿Cuánto tiempo tomará superar el autosabotaje?

El tiempo requerido para superar el autosabotaje puede variar de una persona a otra. Dependerá de la profundidad de los patrones arraigados y el compromiso personal para hacer cambios. Es un proceso gradual que requiere paciencia y perseverancia.

¿Cuál es el primer paso para tomar el control de mi vida?

El primer paso para tomar el control de tu vida es cultivar la autoconciencia. Observa tus pensamientos, emociones y comportamientos de manera objetiva. Reconoce los patrones de autosabotaje y las creencias limitantes. La conciencia es el primer paso hacia el cambio.

¿Cómo puedo superar el miedo al fracaso?

Para superar el miedo al fracaso, es importante cambiar tu perspectiva y reevaluar tus creencias. En lugar de ver el fracaso como algo negativo, cámbialo a una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Establece metas realistas y celebra los pequeños logros en el camino.

¿Cuál es la importancia de buscar apoyo en este proceso?

Buscar apoyo en el proceso de superar el autosabotaje es crucial. Puede ser útil hablar con amigos, familiares o incluso buscar la orientación de un profesional. El apoyo te brinda perspectivas externas, recursos y aliento en los momentos difíciles. No tienes que enfrentarlo solo, el apoyo puede marcar la diferencia.

Termine con el autosabotaje y exija que le devuelvan su vida

Stop Doing That Sh*t (por Gary John Bishop) se sumerge en el subconsciente para explorar cómo y por qué nos saboteamos a nosotros mismos. Descubra por qué solo pensar en positivo o decidir cambiar no nos ayuda a mejorar realmente. Luego, aprenda un método para finalmente superar los pensamientos ocultos que inconscientemente han estado gobernando nuestras vidas. 

¿Recuerdas lo que dijimos en la introducción? Estás en las mejores manos: las tuyas. Esperemos que ahora veas cuánto poder tienes realmente. Tienes la capacidad de descubrir tus creencias subconscientes, aceptarlas y seguir adelante a pesar de tu pasado. Tienes la capacidad de cambiar verdaderamente tu vida, si puedes descubrir y aceptar a tus saboteadores personales.

A medida que avance, recuerde registrarse de vez en cuando. Nuestros saboteadores son cosas astutas: puede aceptar y anular un conjunto solo para descubrir que surge un nuevo conjunto.

Si te das cuenta de que intentas volver a caer en los malos hábitos o eliges acciones por miedo o ansiedad en lugar de anticiparte al futuro que deseas, haz una pausa por un momento. Examine sus motivaciones y pensamientos más profundos nuevamente y descubra qué pensamientos están tratando de sabotear sus esfuerzos.

Manténgase alerta, manténgase enfocado y sueñe en grande. Tienes esto.

Supera las creencias subconscientes que están saboteando tus esfuerzos por cambiar tu vida

 ¿Alguna vez ha luchado con un sofá en su camino de entrada y dentro de su casa por su cuenta, solo porque no se dio cuenta de que podía pedir ayuda? ¿No?

De acuerdo, pruébate esto para ver si te queda bien. ¿Alguna vez has entrado en una espiral de dudas y ansiedad porque la vida se sentía demasiado bien?

¿O qué tal cada vez que te tropiezas justo antes de cruzar la línea de meta de un objetivo a largo plazo?

Si algo de esto te suena incómodamente familiar, no te preocupes, estás en buena compañía.

Autor y entrenador de desarrollo personal, Gary John Bishop ha experimentado directamente el autosabotaje inconsciente y lo ha visto en el trabajo en innumerables clientes a quienes ha ayudado a cambiar sus vidas. Entonces, cuando explica qué es el autosabotaje, de dónde viene y cómo puedes evitar involucrarte inconscientemente en él, sabe de lo que está hablando. 

En este resumen descubrirás por qué otras formas de autoayuda podrían no haberte ayudado en el pasado. Te darás cuenta y aceptarás los pensamientos inconscientes que te impiden alcanzar tus sueños. Asumirás la responsabilidad de tu vida y de tus acciones. Y descubrirá que realmente está en las mejores manos: las suyas.

Los ciclos del autosabotaje

 ¿Alguna vez has escuchado a alguien describir a un amigo que se sabotea a sí mismo? Todos asentimos y estamos de acuerdo, su vida podría ser tan genial si dejaran de interponerse en su propio camino. Pero… ¿qué implica exactamente el autosabotaje?

Bueno, primero veamos los conceptos básicos del sabotaje. ¿Qué significa sabotear algo? Significa destruir, obstaculizar o lastimar intencionalmente a alguien o algo. Así que agregue la parte del yo al frente de la palabra, y tenemos… eso es correcto, tenemos a alguien que intencionalmente se lastima a sí mismo oa sus propios esfuerzos en algo.

Pero nunca te harías eso a ti mismo, ¿verdad?

Desafortunadamente, es casi seguro que lo hagas. No te preocupes, profundizaremos en cómo dejar de sabotearte a ti mismo más adelante en este artículo, pero ahora, concentrémonos en cómo podrías estar autosaboteándote sin siquiera darte cuenta.

¿Alguna vez has llegado a un punto en la vida y has pensado, oye, mi vida realmente va bien?

Entonces, ¿qué sucede? ¿Empieza a estresarse por las cosas terribles que podrían estar a la vuelta de la esquina y que alterarán todo? Tal vez comience a tomar decisiones nerviosas y asustadas en lugar de aceptar lo desconocido. O tal vez te alejas de la vida, asustado de que estás a punto de cometer un grave error.

Y luego bam, golpea. Su automóvil se descompone al mismo tiempo que su mascota necesita un gran procedimiento médico y luego pierde su trabajo. Pero espera, esos son todos problemas externos que te acaban de pasar, ¿verdad? No pudiste haber provocado que nada de eso sucediera.

Mira más de cerca.

¿Se saltó el cambio de aceite porque estaba tan ocupado preocupándose por su trabajo que no pudo tomarse el tiempo para llevar su automóvil? ¿Estaba escatimando en la medicación de su mascota porque le preocupaba una pérdida inminente de ingresos? ¿Se distrajo y cometió muchos errores en el trabajo porque intentaba obsesivamente predecir cuándo caería su fortuna?

Esto es autosabotaje en su máxima expresión. La preocupación, el estrés, la inquietud sobre cuándo se va a caer el otro zapato. Puede que no lo parezca, pero estos pensamientos pueden ser sutiles, ¡o a veces no tan sutiles! – influir en sus acciones, lo que luego conduce a la temida pérdida de todo . Y, sin embargo, si no hubiera estado tan estresado o ansioso, todavía estaría bien.

Así que te encuentras en una mala racha y te dices a ti mismo que esta vez realmente lo lograrás, esta vez trabajarás tan duro que la vida tendrá que ser buena contigo. Te vuelves a construir, las cosas empiezan a verse realmente bien de nuevo. Entonces, wham, las cosas explotan en tu cara una vez más.

Y el ciclo se repite, y se repite… y se repite.

Para muchas personas, estos ciclos de autosabotaje continúan a pesar de todas las ideas de autoayuda que existen. ¿Por qué? Exploraremos eso en la siguiente sección.

El verdadero impacto del pasado

 ¿Alguna vez escuchó el dicho, aquellos que no aprenden del pasado están condenados a repetirlo? Pero, ¿qué pasa con aquellos de nosotros que conocemos nuestro pasado y aún nos equivocamos de la misma manera?

Hay dos grandes errores que cometemos al pensar en nuestro pasado y cómo afecta nuestras vidas. La primera es pensar que el pasado no tiene absolutamente ninguna influencia en el presente. La segunda es pensar que el pasado controla directamente el presente.

Algunas personas descontentas afirman que la sociedad se ha volcado en culpar a los padres y abuelos por cualquier problema con las personas de hoy. Y claro, hay un punto en el que buscar razones pasadas para los comportamientos presentes se vuelve problemático.

Por ejemplo, decir algo como: bueno, mis padres eran así , lo que hizo que yo fuera así , y no puedo hacer nada al respecto. Tal mentalidad no solo es inútil, es simplemente incorrecta. Porque, ¿estás listo para esto? – eres el único responsable de tus acciones a partir de hoy.

Tú eres el único que puede determinar lo que eliges hacer hoy.

Esto no quiere decir que nada en tu pasado tenga ningún efecto sobre quién eres hoy. El punto es que ahora tienes el control de elegir tus acciones. Puedes optar por rendirte diciendo que el pasado te ha lastimado irrevocablemente, pero esa es una elección.

También puedes optar por decir que el pasado tuvo un efecto en cómo eres hoy, pero que de todos modos vas a trabajar para cambiarte a ti mismo. Esta mentalidad, de hecho, es la única forma de avanzar.

hay algunas formas importantes en que el pasado nos afecta. No teníamos control sobre en qué familia nacíamos. Nuestra genética, nuestros padres, nuestros hermanos, el estatus económico y social de nuestra familia: no teníamos control sobre estas cosas que venían al mundo. Y estas son las cosas que a menudo tienen un enorme impacto en la configuración de la pizarra en blanco de lo que somos al nacer en lo que nos convertimos.

Más precisamente, nuestras circunstancias y experiencias trabajan juntas para construir tres pensamientos subconscientes muy específicos en nuestra mente. Estos pensamientos se convierten en las fuerzas que guían nuestras vidas, los lentes a través de los cuales vemos todo. Se convierten en nuestras verdades personales sobre el mundo y nos mantienen en esos ciclos de autosabotaje que cubrimos anteriormente.

Entonces, ¿qué son? ¿Cuáles son estas ideas profundamente arraigadas a las que nuestro subconsciente se aferra como verdades?

Descubriendo a tus tres saboteadores

 Bishop describe tres saboteadores que todos tienen en lo profundo de su inconsciente. Estos son los tres pensamientos que nos mantienen volviendo a las mismas acciones inútiles en lugar de liberarnos verdaderamente de nuestro pasado y trazar un curso diferente para nuestra vida. Toman la forma de tres declaraciones: una declaración sobre nosotros mismos, una declaración sobre otras personas y una declaración sobre la vida.

Aunque estos saboteadores, o declaraciones saboteadoras, toman la misma forma para todos, son únicos para cada persona. Tu conjunto de creencias ocultas será diferente al de tu mejor amigo, el de tus padres, el de tu pareja. Entonces, ¿cuáles son las declaraciones exactamente?

Veamos primero al saboteador dirigido por yo .

La afirmación sobre ti mismo siempre comienza con I , y podría ser algo así como No me importa, Soy incapaz o Apesto . Esta es la lente oculta que influye en todos tus otros pensamientos o evaluaciones sobre ti mismo. Es posible que te digas a ti mismo conscientemente que eres un ganador, que eres capaz y que realmente vas a encarrilar tu vida esta vez. Pero si no eres consciente del saboteador oculto que influye en tus sentimientos profundos sobre ti mismo, inevitablemente elegirás acciones que van en contra de cualquier resultado que estés tratando de lograr.

¿Cómo descubres qué es esta evaluación persistente y subyacente de ti mismo? Bueno, un diario profundo definitivamente podría ayudar. Hablar con un terapeuta u otro profesional con licencia podría ayudar. Ya sea que esté trabajando solo o con otra persona, considere a qué tienden a regresar sus pensamientos cuando falla en algo o cuando las cosas parecen ir en su contra. ¿Qué es ese sentimiento de hundimiento que tienes sobre ti mismo en tales casos? ¿Tienes la sensación de que, inevitablemente, pensando, por supuesto, esto me pasó a mí, soy un…

¿Un qué? ¿Qué rellenas ahí? Esa es una gran pista sobre tu I- saboteador.

Ahora, ¿qué piensas de otras personas?

La declaración sobre las personas generalmente toma la forma que las personas son… complete el espacio en blanco. ¿La gente es qué? Una vez más, no sigas lo que te digas conscientemente sobre las personas. Lo más probable es que, en el fondo, lo que piensas de otras personas sea otro saboteador que te impide alcanzar tus sueños.

Este pensamiento influye en cada interacción que tienes con los demás, incluso las positivas. Tal vez pienses que la gente es engañosa . Entonces, incluso si tiene buenas relaciones con los demás, inconscientemente estará atento a lo que puedan estar mintiendo, qué secretos guardan que harán estallar sus relaciones. Y si está constantemente en busca de algo malo, encontrará algo malo.

Dos abajo, uno para ir.

El tercer saboteador es tu creencia más profunda sobre la vida.

La vida es…

¿La vida es injusta? ¿La vida es dura? ¿La vida es imposible? Nuevamente, esto puede tomar algunos métodos indirectos para descubrir cuál es su saboteador con respecto a la vida. Piense de nuevo en cómo se siente cuando tiene miedo de que algo salga mal, o qué piensa inmediatamente después de que las cosas salen mal.

Puede llevar un tiempo descubrir qué forma toman realmente estos tres pensamientos ocultos para usted. Sin embargo, una vez que haya dominado a estos tres saboteadores, estará listo para pasar a realizar cambios significativos en su comportamiento y en su vida. 

Los pasos finales para mejorar tu vida

 Muy bien, has averiguado qué tres pensamientos están saboteando tus mejores esfuerzos para mejorar tu vida. Ahora, puede comenzar a trabajar realmente hacia la vida que desea vivir.

Parte de la razón por la que esos tres saboteadores tienen un impacto tan grande en nuestras vidas es que los humanos necesitamos sentirnos seguros. Nos gusta saber qué esperar de la vida, de los demás, de nosotros mismos. Y así, si nuestras conclusiones subyacentes sobre esas cosas son negativas, inevitablemente buscamos evidencia de que la vida es realmente injusta, o que realmente somos indignos, y así sucesivamente. Eso es lo que nos lleva a elegir acciones que contrarresten nuestras metas y sueños conscientes: el subconsciente necesita tener razón sobre esos tres saboteadores ocultos.

Entonces, ¿cómo salimos del ciclo de autosabotaje? ¿Cómo escapamos de nuestros tres saboteadores?

El primer paso que ya ha dado: descubrir cuáles son sus saboteadores personales. El siguiente paso es aceptar verdaderamente dónde estás en la vida. Acepta que en base a tus experiencias pasadas, en base a todo lo que has pensado y hecho y experimentado hasta ahora, has desarrollado a los tres saboteadores. Siéntate con el conocimiento por un tiempo.

Esto es realmente difícil. Es. Pero para poder seguir adelante de verdad, para escapar de verdad de las garras de los tres saboteadores que has desarrollado inconscientemente, este es un paso absolutamente crucial.

Si no puede llegar a aceptar completamente a sus saboteadores, aún tendrán poder, trabajando en el fondo de su mente para socavar cada paso que intente dar hacia una vida mejor. Solo al reconocerlos, al iluminarlos con la luz, puedes comenzar a disolver a los saboteadores y liberarte de sus tenebrosas garras.

Muy bien, basta de lenguaje imaginativo. Probablemente ya sea bastante evidente que no puedes seguir adelante hasta que te ocupes de tu subconsciente.

Entonces, una vez que haya descubierto a sus saboteadores y los haya aceptado por completo, ¿entonces qué?

¡La parte divertida!

Los últimos dos pasos para mejorarte a ti mismo son soñar en grande, imaginar lo que realmente quieres de esta vida. Luego, trabaja hacia atrás para descubrir qué acciones debe comenzar a tomar para llegar allí.

Pero espera, dices, eso parece bastante simplista. ¡Tienes razón! Es simple… una vez que haya descubierto y aceptado a sus saboteadores, por supuesto .

Mira, la clave para transformar realmente tu vida, para superar los ciclos de autosabotaje, depende realmente de esos tres saboteadores. Hasta que haya hecho ese trabajo, ninguna otra idea de autoayuda le ayudará.

Es difícil, es desafiante, pero tienes todo lo que necesitas para descubrir quiénes son tus saboteadores y aceptarlos. Literalmente todo depende de ti.

Detener el autosabotaje

Stop Self-Sabotage (Dra. Judy Ho) describe una guía de seis pasos para identificar y superar comportamientos que contrarrestan la capacidad de las personas para alcanzar metas de todo tipo. El proceso clínicamente probado incluye ejercicios, consejos prácticos y ejemplos de la vida real de cómo las personas han utilizado el método para cambiar sus vidas.

Deja los hábitos contraproducentes para finalmente alcanzar tus metas.

¿Cuántas veces ha comenzado un nuevo año con la resolución de cambiar algo en su vida, solo para darse cuenta de que se quedó en el camino en poco tiempo? Es posible que te hayas fijado la misma meta año tras año. “Realmente lo estoy haciendo esta vez”, piensas.

El tiempo pasa, y en lugar de mantener hábitos alimenticios saludables o ahorrar el dinero que te prometiste, te encuentras comiendo comida chatarra varias veces a la semana o gastando dinero en una compra impulsiva.

¿Ahora que? 

Bueno, para empezar, es importante analizar el por qué de los molestos hábitos que siguen apareciendo como obstáculos entre usted y sus objetivos. En primer lugar, el autosabotaje suele basarse en dos habilidades clave de supervivencia: obtener recompensas y evitar amenazas . Ambos impulsos te ayudan a mantenerte con vida y provocan reacciones en tu cerebro que te hacen sentir bien. El problema es cuando se desequilibran. 

Pero no se preocupe, no importa el deseo que lo haya eludido hasta ahora, puede comenzar a perseguirlo ahora mismo con el método de seis pasos de la Dra. Judy Ho en nuestro resumen para detener el autosabotaje . Aprenderá a pensar de manera diferente, actuar en consecuencia y alcanzar metas con éxito. El método reúne muchos años de experiencia clínica e investigación científica de Ho junto con varios ejercicios para cada paso. En este resumen, lo ayudaremos a comenzar cubriendo todos los pasos y al menos un ejercicio para cada uno.

Algunos de los problemas más difíciles requieren una solución personalizada, y eso es en lo que está trabajando ahora mismo.

Paso 1: sintonízate con tu forma de pensar

Hay seis tipos de pensamientos problemáticos, o desencadenantes, que hacen que las personas se autosaboteen. Para abordarlos, primero debe identificarlos. Haremos un ejercicio rápido para eso, pero primero, deberá recordar estos términos y lo que significan.

Sobregeneralizar/catastrofizar significa tomar un hecho y sacar conclusiones precipitadas, generalmente malas. Por ejemplo, ¿alguna vez pensó que un amigo estaba enojado con usted simplemente porque no le había respondido un mensaje de texto?

El pensamiento basado en los deberías significa confiar demasiado en tus propias reglas y expectativas sobre cómo deberían ir las cosas. Como si ese amigo al que le enviaste un mensaje de texto ya debería haberte respondido, independientemente de lo que pueda estar pasando.

El pensamiento en blanco y negro permite solo dos posibilidades y ningún término medio. Tal vez un colega se cruzó contigo en el pasillo sin saludarte, por lo que concluyes firmemente que es una persona grosera.

Leer la mente es simplemente pensar que realmente conoces los pensamientos o las intenciones de los demás. Tal vez no obtuviste un ascenso y crees que eso se debe a que a tu jefe no le importan tus esfuerzos.

Por lo general , descartar lo positivo se traduce en minimizar lo que es bueno acerca de ti mismo o las cosas que has hecho. Por ejemplo, ¿alguna vez ha rechazado un cumplido en lugar de simplemente dar las gracias?

La personalización se refiere a cualquier forma de pensar en la que te comparas con otras personas. En otras palabras, ¿cuándo fue la última vez que navegaste por las redes sociales?

De acuerdo, sabemos que hay muchas causas de autosabotaje, así que aquí está el ejercicio que te prometimos:

Divide tus próximas 24 horas de vigilia en cuatro bloques de tiempo igualmente espaciados y establece una alerta para cada uno. Cuando suene la alarma, tome un bolígrafo y anote lo que tiene en mente. Después de completar la cuarta nota, revisa todo lo que escribiste. Considere cada pensamiento dentro del contexto de los seis tipos de pensamiento que acabamos de cubrir. ¿Alguno de tus pensamientos se alinea con ellos? Puede hacer este ejercicio durante varios días para detectar factores desencadenantes y buscar reincidentes para ver cuáles le afectan más.

Ahora que sabe lo que está afectando su propia vida, está listo para pasar al siguiente paso.

Paso 2: apagar los pensamientos desencadenantes

Repasemos ese ejemplo del mensaje de texto no devuelto. Ese fue el centro de un conflicto para Alice, cuya inseguridad sobre las citas y las relaciones se remonta a la infancia. Cuando el novio de Alice tardó más de lo habitual en responder un mensaje de texto, ella sacó conclusiones precipitadas y lo acribilló a preguntas sobre si estaba saliendo con otras personas o si quería terminar. Eventualmente lo hizo, después de cansarse de estos interrogatorios.

Esa historia siguió ocurriendo para Alice hasta que aprendió a verla como una secuencia y luego hizo su parte para cambiar el resultado. 

Entonces, ¿cuál es la secuencia? Bueno, los eventos conducen a pensamientos, que producen sentimientos, que impulsan acciones. Si puede hacer una pausa justo después de que algo haya sucedido, el evento, puede elegir pensar de manera diferente, mejorar sus sentimientos y ser mucho menos propenso a autosabotearse.

Una forma de trabajar con un pensamiento desencadenante es con una práctica llamada quitar énfasis, que ayuda en situaciones en las que simplemente necesitas un respiro. Puede calmarse, especialmente hasta que se aclaren más hechos. Para hacer esto, cambie su enfoque lejos de lo que sucedió y concéntrese más en ser un observador objetivo. Use declaraciones que comiencen con «Estoy pensando que…» y «Me doy cuenta de que…» antes de completar la oración con su pensamiento inicial.

Así que digamos que eres Alice y piensas «Mi novio me está engañando». Puedes cambiar eso a «Estoy pensando que mi novio te está engañando». Luego, puede agregar otra capa de separación con «Me doy cuenta de que estoy pensando que mi novio me está engañando».

Hacer esto crea grados de separación, aparta tu mente de lo desconocido y te devuelve a lo que puedes controlar : tus propios pensamientos y acciones.

Paso 3: cambiar tus viejas costumbres

Ahora que ha trabajado un poco en cómo piensa, veamos más de cerca lo que hace, o como lo llama Ho, «aprender su ABC». La A representa antecedentes , o eventos que suceden antes de actuar. La B proviene de los comportamientos , o de las propias acciones. Y finalmente, la C es por las consecuencias que siguen.

Veamos cómo funciona con un ejemplo. Tomemos como ejemplo a la cliente de Ho, Janie, que luchó por superar un largo historial de postergación de proyectos laborales. Ocupaba su tiempo con otras cosas, a veces incluso productivas como las tareas del hogar o pagar las cuentas, y otras no tanto, como ver un programa en exceso. Aunque a Janie no le gustaban las consecuencias de tener que trabajar toda la noche y generalmente entregar el trabajo que sabía que no era tan bueno, de alguna manera justificaba su proceso.

¿Eres un procrastinador como Janie? ¿Alguna vez ha dicho: «Hago algunos de mis mejores trabajos en un apuro» sabiendo que eso no es cierto?

Para ver dónde puede detener este tipo de locura, use el enfoque ABC para examinar su situación en partes separadas, como lo hizo con la secuencia en el paso dos. Comience con las consecuencias a largo plazo que no le gustan y los comportamientos obvios asociados con ellas. Mire más de cerca para encontrar los comportamientos que brindan satisfacción solo por el momento, como comer una galleta más o ver un programa en exceso.

Luego pasa a los antecedentes. ¿Qué te está pasando antes de hacer estas cosas? ¿Qué pensamientos estás teniendo? En la mayoría de los casos, puede cambiar la situación o eliminarla por completo, como dejar de tener cookies en su casa. En un caso, Janie descubrió que estaba posponiendo el trabajo porque había recibido críticas de su jefe una semana antes, y evitar trabajar la ayudaba a evitar el estrés de esos pensamientos a corto plazo. Mientras tanto, se estaba preparando para recibir más comentarios negativos al mismo tiempo. Reconocer eso fue un primer paso para abordar su comportamiento y encontrar soluciones, literalmente.

Una vez que haya creado una lista de formas en que puede ajustar o dejar sus viejos hábitos como Janie, estará listo para potenciar sus esfuerzos con otros nuevos.

Paso 4: ir por la meta

Ha identificado exactamente cómo y por qué ha estado bloqueando su éxito. Aún mejor, tiene las herramientas para navegar o eliminar esos obstáculos. Ahora es el momento de volver a centrar la vista en el premio, evaluar el camino y crear una guía para permanecer en él. Para ello, dos cosas son imprescindibles: la motivación y la fuerza de voluntad. Ho ofrece ejercicios basados ​​en un método que combina dos técnicas de psicología establecidas, el contraste mental y las intenciones de implementación , o MCII.

La primera parte, el contraste mental, funciona analizando detenidamente dónde se encuentra ahora en relación con su objetivo futuro, incluido cualquier cosa entre él y usted. Esto lo ayuda a formar expectativas manejables para comenzar y hace que sea menos probable que se frustre y se detenga. Comience con su objetivo y califique cuánto cree que puede lograrlo, siendo 10 lo más probable y 1 nada. Luego, considere cada desafío potencial. Una vez que haya hecho eso, regrese y reconsidere la calificación. Si está por debajo de 7, ajuste su meta. Puede cambiar el tiempo o el resultado o incluso dividir su objetivo en pasos más pequeños.

A continuación, redacte su plan con instrucciones específicas sobre cómo superará los desafíos difíciles a medida que surjan. Piense en cualquier cosa que pueda descarrilarlo, incluida la lista que hizo mientras miraba su ABC en el paso tres. Luego escribe lo que harás en cada situación. Sea muy específico y se alegrará de haberlo hecho cuando lo ponga en práctica. Tendrás una guía útil para cuando tu cerebro esté cansado y tu fuerza de voluntad esté baja.

Estos recursos encenderán el fuego y avivarán las llamas y, a continuación, aprenderá cómo mantenerlo encendido todo el tiempo que necesite para alcanzar la meta que desea.

Paso 5: mantener su enfoque

Incluso con una mentalidad fresca, nuevas herramientas y un plan sólido, es inevitable que haya luchas inesperadas que amenacen con desviarlo del rumbo en la consecución de su objetivo. Incluso puede comenzar a recorrer su camino y comenzar a sentir que algo está mal y comenzar a preguntarse si vale la pena seguir su objetivo original por más tiempo. No es necesario que te sientas perdido en estas situaciones, puedes reemplazar cualquier confusión con claridad al recordarte tus valores y lo que más te importa.

Pero, ¿tienes una idea firme de cuáles son tus valores? Si bien es probable que tenga alguna idea, hay muchos ejercicios que lo ayudarán a perfeccionar lo que más le importa. Probemos uno.

Haz una lista de 33 valores diferentes que son importantes para ti. Si eso suena desalentador, haga una búsqueda rápida en Internet y encontrará miles de sugerencias. Escriba cada valor en una ficha separada y luego clasifíquelos en tres montones iguales. El primero debe ser para los más importantes para ti, el segundo para los de mediana importancia y el último para los que quedan.

Ahora que tiene sus once principales, redúzcalo a siete para este próximo ejercicio que lo ayudará a mantener sus valores en mente a medida que avanza en su vida. Asigna un valor a cada día de la semana y establece un objetivo y una acción relacionada con cada uno. ¿Recuerdas a Alice del paso dos? Uno de sus valores es la curiosidad, por lo que lo asignó a un día con el objetivo de darle a alguien una segunda oportunidad después de una primera cita sin complicaciones. ¿Quién sabe? La curiosidad de Alice podría conducir a una segunda cita mucho mejor que conduzca a una vida de amor. Tomar acciones intencionalmente que se alineen con sus valores lo seguirá empujando hacia su objetivo más grande.

Entonces, ¿estás listo para el último paso?

Paso 6: elaboración de un plan visual

Para este último paso, tome todas sus notas, una cartulina y un Sharpie. Vas a dibujar lo que Ho llama un «modelo para el cambio».

Primero, asígnele un título y luego dibuje cinco cuadros seguidos en la parte superior, llenándolos con sus cinco valores principales. Debajo de ellos, dibuja un cuadro más grande centrado. Úselo para escribir la meta específica y alcanzable que se le ocurrió en el paso cuatro. Luego, dibuje líneas desde la meta hasta sus valores. ¿Se conectan en la vida real? Es posible que vea otra oportunidad de ajustes para asegurarse de que estén alineados.

Desciende hasta el fondo y dibuja cuatro círculos con las letras VIDA debajo, una letra por círculo. L es para autoestima baja o inestable; I es para creencias internalizadas; F es por miedo a lo desconocido; y E es por un deseo excesivo de controlar las situaciones. Si alguno de estos elementos resuena contigo, haz una nota en su círculo para que siempre puedas ver su impacto en los otros factores.

Entre las secciones superior e inferior, dibuje un rectángulo vertical delgado a lo largo del lado izquierdo del tablero. Asegúrese de dejar suficiente espacio al lado. En el rectángulo, registre sus notas de los primeros tres pasos sobre sus patrones de pensamiento y sentimientos típicos.

A la derecha de este rectángulo, dibuja cuatro cajas con dos arriba y dos abajo. En la primera fila y cuadro, escriba sus planes para sortear los desafíos del paso cuatro. En el recuadro al lado, escribe las nuevas consecuencias que se derivan de seguir esos planes. En esos dos últimos recuadros, anota tus viejos comportamientos y viejas consecuencias. Ahora, conéctelo todo dibujando flechas desde el rectángulo delgado a los cuatro cuadros.

Finalmente, siéntete satisfecho dibujando solo una flecha que vincule tus nuevas consecuencias con el cuadro de la meta principal.

El resultado unirá todo el trabajo que has hecho y te dará una imagen clara a la que puedes volver en cualquier momento que necesites un refuerzo.

Si lucha con comportamientos contraproducentes, puede ganar la batalla consigo mismo siguiendo un proceso de seis pasos. Comienza con tomar conciencia de los patrones de pensamiento, apagar los desencadenantes y cambiar los hábitos no deseados al examinar y ajustar las situaciones que los rodean. 

Eso deja espacio para crear nuevos comportamientos y rutinas que despejen el camino hacia tus metas. Las prácticas para desarrollar la motivación y la fuerza de voluntad aseguran que se mantenga encaminado para alcanzar el éxito. La alineación con los valores fundamentales y la creación de un plan visual sostendrán ese éxito.

Reinventando tu vida

Reinventando tu vida (Jeffrey E. Young and Janet S. Klosko) es un manual sobre cómo superar hábitos negativos y mejorar tu vida. Al identificar los principales obstáculos para el crecimiento, o «trampas de vida», y presentar formas de superarlos, te guía hacia un crecimiento personal sostenible y la felicidad.

Cambia los comportamientos dañinos que te detienen ¿Te sientes atrapado en el mismo patrón negativo? ¿Te han seguido una serie de malas decisiones y emociones desbordantes desde la infancia? Si es así, es posible que estés atrapado en una trampa de vida.

Uno de los autores, Jeffrey Young, tuvo una revelación durante sus primeros años como terapeuta cognitivo. Estaba ayudando a muchos de sus pacientes a cambiar sus comportamientos y convertirse en personas más felices y saludables, pero también tenía un número creciente de pacientes que no mejoraban.

Comenzó a notar un hilo común entre aquellos que no estaban mejorando, y fue entonces cuando cayó el rayo. Estos pacientes estaban atrapados en patrones repetitivos de autodestrucción que comenzaron con algún tipo de trauma infantil. Estaban atrapados en trampas de vida.

En este destello, aprenderás todo sobre las 11 trampas de vida clave a las que nos enfrentamos como individuos, así como los tipos de negligencia infantil que las causan. Pero lo más importante, aprenderás cómo escapar de estas trampas de vida en siete pasos prácticos.

Salir de una trampa de vida es difícil. Este destello puede proporcionarte suficiente información para ayudarte a escapar de tu trampa de vida, pero es posible que descubras que deseas las explicaciones y ejemplos completos que solo se encuentran en el libro. O tal vez sientas que necesitas ver a un terapeuta en persona para salir de manera segura de tu trampa de vida.

Dicho esto, ¡pongámonos a trabajar!

El padre de Michelle la abandonó cuando tenía dos años. Su madre se quedó, pero era alcohólica. A veces, su mamá desaparecía durante días, bebiendo en exceso, y Michelle quedaba en un estado de preocupación y pánico. Incluso cuando su mamá estaba en casa, ella bebía y no estaba presente, no era una madre.

Ahora, Michelle ha recreado su entorno de infancia al salir con Thomas. Tiene 31 años y quiere casarse, pero él no se compromete por completo, a pesar de que han estado saliendo intermitentemente durante 10 años. Han terminado su relación tres veces, y cada vez que Thomas se va, Michelle atraviesa una tormenta de emociones paralizantes. Siente un miedo angustiante de que esta ruptura sea real y de que él nunca regrese. Siente un dolor tan profundo que le parece que no puede moverse. Siente una ira tan intensa que quiere romper algo, cualquier cosa. Y cuando Michelle y Thomas están juntos, ella vive con el temor constante de que él la abandone de nuevo, y para siempre.

Michelle está atrapada en la primera de nuestras 11 trampas de vida: la trampa del abandono.

Las trampas de vida comienzan a formarse cuando algo nos sucede en la infancia por parte de nuestras familias o compañeros. Tal vez fuimos criticados, privados, abusados o, en el caso de Michelle, abandonados por nuestros padres. Quizás nuestras familias fueron sobreprotectoras o nos mimaron en exceso, y eso nos ha afectado negativamente. O tal vez fuimos excluidos o acosados en la escuela.

Cuando recreamos nuestro entorno dañino de la infancia como adultos, construimos nuestra propia trampa de vida. En el caso de Michelle, fue abandonada por sus padres, y aunque fue herida en ese momento y sabe lo perjudicial que fue, aún recrea la situación con Thomas, sintiendo que él podría abandonarla en cualquier momento.

Las trampas de vida se apoderan de nuestras vidas y controlan cómo pensamos, sentimos y actuamos. Desencadenan comportamientos autodestructivos. Generan emociones abrumadoras como la ira, la ansiedad, el miedo y la tristeza. Son muy difíciles de cambiar porque están arraigadas en nuestro ser. La trampa de vida de Michelle es tan arraigada que siente una química poderosa con Thomas, una atracción tan fuerte que la mantiene atrapada.

Pero el cambio es posible.

El primer paso para escapar de tu trampa de vida es darle un nombre. En la siguiente sección, describiremos las 11 trampas de vida y las experiencias traumáticas de la infancia que normalmente conducen a cada una de ellas. A medida que revisamos la lista, ten en cuenta que es posible que solo tengas una trampa de vida, pero es común tener varias que te pesan al mismo tiempo. Puede haber una trampa de vida dominante, pero las demás aún están presentes y causando daño.

Seis necesidades, once trampas de vida

Los niños tienen seis necesidades fundamentales: seguridad, conexión con otros, autonomía, autoestima, expresión personal y límites realistas. Cuando estas necesidades se satisfacen, nos convertimos en adultos equilibrados. Pero cuando no se satisfacen, podemos desarrollar trampas de vida que nos desvían permanentemente.

Si hay una falta de seguridad básica en nuestra infancia, podemos caer en la trampa de vida del abandono, como Michelle. O en la trampa de vida de la desconfianza y el abuso, que es la expectativa de que las personas nos lastimen mediante mentiras, humillaciones, daños o abusos de alguna manera. Atrapados en esta trampa de vida, evitamos todas las relaciones cercanas porque tememos que cualquiera a quien amemos nos traicione.

Todos necesitamos amor, respeto y comprensión de nuestras familias y compañeros para sentir una verdadera conexión con los demás. Cuando no establecemos conexiones en la infancia, las dos trampas de vida que podemos desarrollar son la trampa de la privación emocional y la trampa de la exclusión social. Si sientes que nadie realmente se preocupa por ti y que tu necesidad de amor nunca será satisfecha, es probable que no hayas recibido suficiente amor de tu familia y estés atrapado en la trampa de la privación emocional. Si te sientes diferente y aislado del resto del mundo, y tus compañeros de la infancia te excluyeron, es probable que te encuentres en la trampa de la exclusión social. Las personas atrapadas en estas trampas sabotean las relaciones antes de que puedan desarrollarse.

Algunos padres son tan sobreprotectores o tan involucrados en la vida de sus hijos que estos nunca desarrollan un sentido de autonomía y caen en la trampa de la dependencia o la trampa de la vulnerabilidad. Cuando sientes que necesitas apoyo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, o no puedes manejar tareas básicas de la vida por tu cuenta, te encuentras atrapado en la trampa de la dependencia. Si vives con el temor constante de que lo peor está por suceder, sin importar cuán irrealista sea ese peor escenario, entonces es la trampa de la vulnerabilidad la que te mantiene atrapado dentro de tu casa.

Cuando recibimos críticas constantes de nuestra familia o amigos, es difícil desarrollar autoestima, el sentimiento de que somos valiosos. Si esto sucede, podemos quedar atrapados en la trampa de la defectividad o la trampa del fracaso. La defectividad nos hace sentir internamente defectuosos. Creemos que nadie nos amará, por lo que le tenemos miedo al amor en la edad adulta. Y si te sientes dolorosamente inferior a tus compañeros en términos de logros, ya sea en el trabajo, la escuela, el deporte u otras áreas, entonces estás atrapado en la trampa del fracaso.

Podemos caer en la trampa de la sumisión o la trampa de los estándares implacables si no se nos permite expresar nuestras necesidades, sentimientos y deseos, lo que provoca que nuestra expresión personal se vea limitada.

Los Mecanismos Comunes de Afrontamiento
La forma en que desarrollamos y enfrentamos las trampas de vida depende de nuestro temperamento y entorno. Dos hermanos que crecen en el mismo hogar abusivo, por ejemplo, pueden reaccionar de manera diferente. Uno puede luchar mientras que el otro se vuelve pasivo. El que lucha puede haber nacido con un temperamento más agresivo, o tal vez uno de los padres era el abusador y el otro la víctima, y el niño pasivo simplemente modeló a la víctima.

Si bien las personas reaccionan de diferentes maneras a las trampas de vida, existen tres mecanismos de afrontamiento principales: rendirse, evitar y contraatacar. Para ilustrar estos tres mecanismos, vamos a analizar a tres hombres: Sam, Bobby y Alex. Los tres están atrapados en la trampa de vida de la defectividad, sienten que hay algo defectuoso en su interior. Pero ninguno de ellos afronta la situación de la misma manera.

Sam es un estudiante universitario de 20 años que se rinde ante sus sentimientos de defectividad. Tartamudea y se sonroja cuando lo conoces. Se menosprecia frente a los demás y siempre se disculpa, incluso cuando no es su culpa. Se siente «inferior» en todos los aspectos en comparación con sus compañeros, académica, social y financieramente. Su único amigo constantemente se burla de él, y Sam está de acuerdo con cada palabra.

Sam creció en una familia que lo menospreciaba y criticaba. Como adulto, se comporta de manera que garantiza que continuará siendo denigrado. Actúa avergonzado, se hace amigo de personas que son crueles con él y se distancia de cualquiera que sea amable. Piensa, actúa y siente que es defectuoso, entregándose por completo a la trampa de vida.

Bobby evita su sentido de defectividad mediante el consumo de alcohol. Tiene 40 años y nunca ha tenido una relación cercana, ni siquiera con su esposa. Se siente más cómodo con sus compañeros de bebida en el bar del vecindario, donde nunca hablan de temas personales. A diferencia de Sam, Bobby se asegura de no estar en absoluto conectado con sus sentimientos de defecto. Ha reprimido los recuerdos de su padre dominante, y no es hasta que comienza la Terapia de Trampas de Vida que Bobby se da cuenta de que tiene baja autoestima, y que esta comenzó con su padre.

Ahora, Alex. Alex contraataca su trampa de defectividad sintiéndose, pensando y actuando como si fuera especial. Tiene la apariencia adecuada, una sonrisa confiada, ropa costosa, un reloj llamativo. También se pone en situaciones en las que puede sentirse superior. Por ejemplo, se casó con una mujer sumisa y elige amigos aduladores. Alex hace todo esto para poder sentir lo contrario a cómo se sentía cuando era niño, que era infravalorado y descuidado. Los contraatacantes como Alex pueden tener éxito, algunos actores famosos, estrellas de rock y políticos son contraatacantes.

Plan de Escape

Recuerda a Michelle, la mujer de 31 años atrapada en la trampa de Abandono con su novio poco comprometido, Thomas.

Mientras buscaba ayuda durante una ruptura, Michelle encontró la Terapia de Trampas de Vida. Utiliza componentes de múltiples tipos de terapias: psicoanalítica, experiencial, cognitiva, farmacológica y conductual, para cambiar las Trampas de Vida en siete pasos. Puede sonar simple, pero está lejos de ser fácil.

Primero, debes identificar tu Trampa de Vida. Después de darse cuenta de que estaba atrapada en una trampa de Abandono, Michelle experimentó una sensación común en muchos pacientes de la Terapia de Trampas de Vida. Ella dijo: «Supongo que siempre supe en algún nivel que tenía problemas con el abandono».

El segundo paso es comprender los orígenes de tu Trampa de Vida en la infancia. Para hacer esto, debes recordar tu infancia. Deja que las imágenes inunden tu mente. Y cuando lo hagan, debes comunicarte con tu niño interior. Confortarlo, darle consejos, empatizar. Esto puede parecer tonto al principio, pero la mayoría de los pacientes lo encuentran muy beneficioso.

El tercer paso es construir un caso en contra de tu Trampa de Vida. La mayoría de las personas atrapadas en Trampas de Vida las aceptan tanto emocional como intelectualmente: se sienten atrapadas y saben que no hay salida. Este paso pone en duda esas creencias. Haz una lista de «pros» (razones por las que tu Trampa de Vida es real) y «contras» (razones por las que no lo es).

Michelle hizo una lista de todas las personas que no la han abandonado y de todas las formas en que realmente aleja a Thomas cuando intenta mantenerlo cerca. Si tu lista de pros es más larga que tus contras, pregúntate si los pros son verdaderos o si te lavaron el cerebro para creerlos en la infancia.

En el cuarto paso, escribimos cartas a los padres, hermanos o compañeros que ayudaron a crear nuestra Trampa de Vida. Esto nos brinda una forma segura y apropiada de liberar la ira y la tristeza. Enviar las cartas en realidad es opcional.

El quinto paso requiere una evaluación exhaustiva y honesta de tu Trampa de Vida. Debes escribir todas las formas en que tu Trampa de Vida afecta tu vida. Luego, escribe cómo puedes cambiar todas esas formas. Michelle no solo escribió sobre Thomas, también escribió sobre aferrarse a sus amigos por miedo a que la abandonen y cómo podría cambiar eso.

En el sexto paso, rompes los patrones que identificaste en el paso cinco. Comienza con los cambios en los que te sientas seguro de poder hacer. Michelle comenzó con sus amigos. Les dio más espacio y se mantuvo tranquila cuando no devolvieron de inmediato sus llamadas telefónicas.

El séptimo paso es simplemente seguir intentándolo. Este proceso es difícil, ¡pero no te rindas! Desafía tu Trampa de Vida hasta que se rompan todos los patrones autodestructivos.

Cuando las necesidades fundamentales de los niños no se satisfacen, se establece el escenario para una vida llena de problemas. Como adultos, esos niños recrearán sus entornos dañinos de la infancia y caerán en las mismas Trampas de Vida desordenadas que las acompañan. Permanecerán atrapados en esas trampas a menos que estén dispuestos a hacer el trabajo necesario para escapar: enfrentar tus miedos, ser honesto contigo mismo y seguir intentándolo.

Escapar de las Trampas de Vida no es una tarea fácil, y desenterrar recuerdos de la infancia puede ser tan doloroso que es posible que necesitemos la ayuda de un terapeuta. Debes poner un esfuerzo constante y consistente, pero puedes salir de tus Trampas de Vida, y cuando lo hagas, tu vida dará un giro drástico hacia lo mejor.


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