Actualizado el viernes, 13 septiembre, 2024
El Atlas del corazón de Brene Brown es una poderosa herramienta para comprender y navegar nuestras emociones. A través de su investigación, Brene Brown ha identificado las cuatro emociones universales: alegría, tristeza, ira y miedo, así como las interconexiones entre ellas. Este atlas nos proporciona una forma accesible de explorar estas emociones y su impacto en nuestras vidas. Puede ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a los demás, permitiéndonos crear relaciones más sanas y vivir una vida más plena.
Atlas of the Heart (por Brene Brown) es una guía para entender tus emociones y aprender a regularlas. Todo el mundo experimenta emociones fuertes, pero la mayoría de las personas no pueden identificar qué es lo que están sintiendo o averiguar de dónde vienen los sentimientos. Desarrollar tu vocabulario emocional transformará tu relación contigo mismo y con las personas que te rodean.
- Brené Brown es profesora de investigación en la Universidad de Houston y profesora invitada de administración en la Escuela de Negocios Austin McCombs de la Universidad de Texas. Pasó las últimas dos décadas investigando emociones como la vulnerabilidad y la vergüenza, y su charla TEDx sobre el tema ha sido vista más de 50 millones de veces. Sus anteriores libros más vendidos del New York Times incluyen Daring Greatly, Rising Strong y The Gifts of Imperfection .
El libro «Atlas del Corazón» de Brene Brown es una colección de ensayos que exploran temas relacionados con la vulnerabilidad, la vergüenza, el coraje, la conexión y la empatía. En su obra, Brown explora la idea de que la vulnerabilidad es una fuerza poderosa que nos permite conectarnos más profundamente con los demás, y que la vergüenza y el miedo a la vulnerabilidad pueden impedirnos vivir una vida plena y auténtica.
A lo largo del libro, Brown comparte historias personales y anécdotas de su investigación sobre la vulnerabilidad y el coraje, y ofrece herramientas prácticas para ayudar a los lectores a cultivar la conexión y el coraje en sus propias vidas. También aborda temas como la crítica, el perfeccionismo, el dolor y la resiliencia.
En resumen, «Atlas del Corazón» es un libro que invita a los lectores a abrazar la vulnerabilidad y a vivir de manera auténtica y plena. Brown argumenta que al hacerlo, podemos conectarnos más profundamente con nosotros mismos y con los demás, y vivir una vida más significativa y satisfactoria.
Atlas of the Heart en español
En Atlas of the Heart: Mapping Meaningful Connection and the Language of Human Experience, Brené Brown nos brinda un estudio profundo sobre la importancia de las conexiones humanas y cómo éstas moldean nuestra experiencia de vida. Este libro es una herramienta valiosa para quienes buscan mejorar sus relaciones interpersonales y comprender el lenguaje de las emociones. En este artículo, exploraremos las ideas principales de esta obra y cómo pueden aplicarse en nuestra vida diaria.
La importancia de la conexión humana
En su libro, Brown enfatiza la importancia de las conexiones humanas y cómo éstas influyen en nuestra experiencia de vida. La autora argumenta que la necesidad de conexión es fundamental para nuestra supervivencia y que las relaciones interpersonales nos brindan un sentido de pertenencia y significado. Además, Brown sugiere que la conexión humana también nos ayuda a desarrollar la empatía y la compasión, lo que nos permite relacionarnos mejor con los demás.
El poder del lenguaje de las emociones
Otra idea central de Atlas of the Heart es el poder del lenguaje de las emociones. Brown argumenta que el lenguaje de las emociones es un medio para conectarnos con los demás y comprender nuestras propias emociones. Además, la autora sostiene que la comprensión y la expresión de nuestras emociones nos permite conectarnos con los demás de una manera más auténtica y significativa.
Cómo aplicar estas ideas en nuestra vida diaria
Una de las principales fortalezas de Atlas of the Heart es que Brown proporciona consejos prácticos sobre cómo aplicar estas ideas en nuestra vida diaria. La autora sugiere que podemos mejorar nuestras conexiones humanas al practicar la vulnerabilidad, la empatía y la compasión. Además, Brown ofrece herramientas para mejorar nuestra comunicación y comprensión emocional.
Atlas of the Heart: Mapping Meaningful Connection and the Language of Human Experience de Brené Brown es una obra valiosa para quienes buscan mejorar sus relaciones interpersonales y comprender el lenguaje de las emociones. Brown ofrece una perspectiva profunda sobre la importancia de las conexiones humanas y cómo éstas moldean nuestra experiencia de vida. Si quieres mejorar tus relaciones interpersonales y comprender mejor tus emociones, Atlas of the Heart es un libro que no debes perderte.
Aquí te presento algunas de las frases y párrafos más destacados del libro «Atlas of the Heart: Mapping Meaningful Connection and the Language of Human Experience de Brené Brown»:
- «La necesidad de conexión es fundamental para nuestra supervivencia, y el aislamiento no solo nos hace sentir solos y desconectados, sino que también afecta nuestra salud física y emocional» (página 5).
- «Nuestras relaciones interpersonales son el tejido que sostiene nuestras vidas y nuestra sociedad» (página 5).
- «Cuando nos permitimos ser vulnerables y auténticos, construimos conexiones más profundas y significativas con los demás» (página 8).
- «La empatía es una habilidad que podemos aprender y desarrollar, y es una parte clave de las conexiones significativas» (página 16).
- «Comprender y expresar nuestras emociones es una parte esencial del lenguaje humano y es fundamental para nuestras conexiones significativas» (página 37).
- «La compasión es un proceso activo que implica empatía, conexión y la disposición a actuar para aliviar el sufrimiento de los demás» (página 51).
- «La comunicación clara y efectiva es un aspecto clave de las conexiones significativas» (página 80).
- «La conexión humana no es un lujo, es una necesidad. Es el camino hacia la verdadera felicidad y el bienestar» (página 127).
Estas son solo algunas de las ideas y frases que podrás encontrar en «Atlas of the Heart». El libro está lleno de reflexiones profundas y consejos prácticos para ayudarte a mejorar tus conexiones humanas y comprender el lenguaje de las emociones. Si quieres profundizar en estos temas, definitivamente vale la pena leer esta obra.
Granularidad emocional
El trabajo de Brene Brown sobre la granularidad emocional ha sido revolucionario en la forma en que entendemos y expresamos nuestras emociones. Su investigación ha sacado a la luz cómo expresar nuestras emociones con claridad y especificidad puede ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a los demás.
La granularidad emocional se trata de ser capaz de identificar y articular emociones específicas en una situación determinada, en lugar de simplemente decir que te sientes «bien» o «mal». Se trata de reconocer los matices de cada emoción y poder etiquetarlos con precisión, lo que puede ayudarnos a comprender mejor nuestros propios sentimientos y los de los demás.
Al desarrollar una comprensión de la granularidad emocional, podemos convertirnos en mejores comunicadores, más conscientes de nosotros mismos y más conectados con quienes nos rodean. El trabajo de Brene Brown ha inspirado a muchas personas a explorar sus propias emociones con mayor detalle y les ha ayudado a desarrollar una comprensión más profunda de sí mismos.
Granularidad emocional significa ser capaz de identificar nuestras emociones y experiencias y expresarlas a otras personas. Cuanto más matizadas y específicas sean las palabras que tenemos para las emociones, más amplios serán nuestros mundos internos. Sintonizarnos con nuestros estados emocionales nos permite construir relaciones amorosas con nosotros mismos y con las personas que nos rodean.
La granularidad emocional también es un concepto que está ganando cada vez más atención en el mundo de la psicología, el marketing y la redacción publicitaria. Se refiere a la capacidad de identificar, diferenciar y expresar emociones con precisión de una manera que resuene en los lectores. Al aprovechar este concepto, los redactores pueden crear contenido más significativo y atractivo para su público objetivo.
Se ha demostrado que el uso de la granularidad emocional en la redacción publicitaria es eficaz para crear una conexión emocional con los lectores. Permite a los escritores de contenido capturar la esencia de su mensaje y transmitirlo de manera efectiva a través de su escritura. Con este enfoque, los escritores pueden crear contenido que resuene con los lectores en un nivel emocional y los impulse a tomar acción.
Aprende a navegar en tu propio mapa emocional
Navegar por nuestro propio mapa emocional puede ser una tarea abrumadora. Pero con la ayuda de Brene Brown, podemos aprender a aceptar nuestra vulnerabilidad y volvernos más conscientes de nosotros mismos. Brene Brown es una reconocida autora, oradora e investigadora que ha dedicado su carrera al estudio de la conexión y el coraje humanos. Ha escrito extensamente sobre temas como la vergüenza, la culpa, el miedo, la empatía y el coraje. Con su guía, podemos aprender a navegar por nuestro propio mapa emocional y volvernos más inteligentes emocionalmente. Al comprender mejor nuestras emociones, podemos crear relaciones significativas con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Las enseñanzas de Brene Brown nos brindan las herramientas necesarias para comprender nuestro propio panorama emocional a fin de realizar cambios positivos en nuestras vidas.
Imagina que estás dando tumbos en la oscuridad, en una ciudad desconocida, tratando de encontrar el camino hacia una luz brillante que titila en una colina lejana. Ves formas oscuras que crees reconocer, pero no estás muy seguro de qué son. Sabes que quieres llegar a esa luz, pero el camino implica cruzar profundos desfiladeros y escalar colinas amenazantes. Y no hay un camino claro a la vista.
Es posible que te sientas perdido así, sin una idea clara de dónde te encuentras realmente en tu paisaje emocional. Podrías tener dificultades incluso para nombrar tus sentimientos. O para comprender sentimientos que vienen con fuerza. ¿Por qué esa persona en particular siempre presiona tus botones? ¿Hay un significado más profundo para las emociones que sientes, o es solo una señal de que necesitas descansar un poco?
Quieres entender, pero las respuestas a esas preguntas están fuera de tu alcance, en esa oscuridad brumosa. Y en su búsqueda de respuestas, las emociones lo sacuden, lo desvían del rumbo, lo deja sintiéndose perdido y desconcertado y, a veces, desesperado. Sabe que quiere llegar a un lugar donde se sienta conectado a tierra y contento, pero parece esquivo, como esa luz brillante en la colina: siempre en la siguiente curva, sin acercarse nunca a la vista.
Hoy en día, cada vez es más común hablar de emociones. Los programas de entrevistas ahora usan palabras como «trauma» con regularidad, y podemos hablar sobre experiencias de vulnerabilidad y depresión mucho más abiertamente que antes. Pero, ¿realmente entendemos lo que significan estas palabras? ¿Podemos reconocer la diferencia entre alegría y felicidad? ¿Qué pasa con la vergüenza y la culpa?
Todavía tenemos mucho que aprender sobre las emociones. Y ahí es donde entra Brené Brown: es capaz de ofrecer claridad sobre las cosas que dan forma a nuestras vidas.
En estos consejos emocionales, obtendremos cierta orientación de nuestros paisajes emocionales con un atlas: el Atlas del Corazón . Aprenderemos cómo empezar a navegar por nuestros sentimientos con más matices y más claridad. Entonces, ¡vamos a hacerlo!
En estos consejos, aprenderás
- por qué la desesperanza y la desesperación son las emociones más peligrosas que puedes experimentar;
- Cómo comprender tus emociones transformará tus relaciones; y
- por qué la felicidad y la alegría no son lo mismo.
El mapa emocional de un niño con poderes mágicos
Al crecer, Brené Brown estaba segura de que tenía poderes mágicos, que podía predecir el futuro y hacer conexiones que nadie más a su alrededor podía.
Ella recuerda cómo su entrenador de natación de la escuela secundaria tenía un temperamento explosivo y que todos sus compañeros de clase estaban aterrorizados de él. No podían entender por qué de repente se enojaba tanto todo el tiempo. Pero Brené lo sabía. Se había dado cuenta de que él se asustaba cuando la gente no se esforzaba mucho en la práctica. No importaba cuán talentoso fueras, si no estuvieras cien por ciento comprometido con la mejora, lo harías estallar. Por otro lado, si viera que te tomas la práctica en serio, nunca se enojaría contigo, incluso si fueras un nadador mediocre. Y le encantaba la espalda.
Entonces, Brené trabajó en su espalda. Para pasar desapercibida y no molestar a su maestra, lo dio todo.
Pasar desapercibida era la función principal de los elevados niveles de conciencia que había desarrollado de niña, lo que parecían sus poderes mágicos. La ayudó a navegar su vida hogareña, con sus complicados padres. En público, sus padres eran sociables, amables y divertidos. Pero, a puerta cerrada en casa, su comportamiento era impredecible. Sus estados de ánimo cambiarían salvajemente, y podrían enojarse bastante sin mucha advertencia, si es que alguna. Fue confuso e hizo que Brené y sus cuatro hermanos se sintieran avergonzados. Después de todo, sus padres solo se comportaban así cuando estaban en casa, por lo que era natural que Brené y sus hermanos sintieran que era su culpa que se enfadaran tanto. Además de eso, Brené era la mayor de los niños, por lo que sentía que era su trabajo proteger a todos los demás de sus arrebatos.
Y así se volvió muy observadora. Aprendió a identificar los puntos débiles de las personas, o lo que ahora llama los «desencadenantes de la vergüenza» de todos, como las bromas inoportunas o las solicitudes mal juzgadas que pueden provocar que alguien se enoje.
Además de sus padres, comenzó a notar cómo otros adultos a su alrededor canalizaban su ira en momentos cotidianos, como ver deportes o enfadarse al volante. Entendió que esas situaciones a menudo no tenían ninguna relación con lo que realmente los enojaba.
En ese momento, Brené no sabía qué hacer con toda esta conciencia emocional. Nadie en casa hablaba de sus sentimientos, ni los expresaba mucho. La única emoción aceptable era la ira, y solo porque Brené podía predecir los arrebatos, no era menos doloroso cuando ella estaba en el lado receptor de ellos.
Por supuesto, la conciencia emocional es precisamente por lo que se conoce hoy a Brené Brown. Es un superpoder que ha perfeccionado a lo largo de una carrera estelar y una habilidad que transmite en Atlas of the Heart .
No puedes dejar de caminar sobre cáscaras de huevo si están pegadas a tus pies
A menudo decimos que alguien que es muy sensible a los estados de ánimo o las reacciones de otras personas está caminando sobre cáscaras de huevo. En sus propias palabras, Brené sintió que las cáscaras de huevo estaban «pegadas con cinta adhesiva a las suelas de sus zapatos». Era hipersensible al mundo que la rodeaba, tan en sintonía con lo que podría salir mal que se sentía insoportable.
Intentó ahogar esos sentimientos festejando, fumando y bebiendo. Y aunque todo eso logró adormecerla, también significó que el mundo se volvió borroso. Ya no podía observar lo que estaba pasando dentro de las personas. Estaba temerosa y ansiosa, y tenía tanto miedo de sentir dolor que perseguía experiencias que la hacían sentir aún más dolor. Ella estaba, como ella dice, «tomando ventaja» a través del alcohol. Pero quitarle esa ventaja también estaba amortiguando su magia, su superpoder.
Reconociendo esto, con la ayuda de un buen terapeuta, Brené inició un proceso largo y difícil para recuperar su ventaja. Dejó de beber y comenzó a aprender cómo sentirse de nuevo, cómo aceptar el dolor y la vulnerabilidad desordenada y los sentimientos que no son exactamente agradables o fáciles de experimentar.
Hoy, Brené valora su sensibilidad a las emociones. Le muestra dónde están sus límites. Le enseña lo que necesita. Le permite sintonizar con las personas que la rodean. Y ha impulsado una carrera bastante extraordinaria.
Con Atlas of the Heart creó una guía para personas que, como ella, tienen miedo al dolor. Personas que sienten todas las cosas, pero no saben qué hacer con sus emociones intensas. Personas que quieren encontrar otra forma de relacionarse con los demás cuando tienen miedo. Personas que anhelan la vulnerabilidad.
Entonces, comencemos a explorar este atlas con mayor detalle. El libro en sí cubre 87 emociones. Vamos a echar un vistazo más de cerca a algunos de estos. Y aunque las emociones son muy comunes, es posible que se sorprenda de lo que realmente subyace a ellas.
Expande tu vocabulario emocional
Pero espera. ¿Hay algún punto en todo esto? No todos podemos ser expertos en emociones de renombre mundial como Brené, entonces, ¿por qué el resto de nosotros deberíamos pasar el tiempo aprendiendo más sobre nuestros sentimientos?
Bueno, considera esto. Imagina que tienes un dolor agudo y punzante en el hombro. Es insoportable y no desaparecerá, y está empezando a interponerse en el camino de su vida. Entonces, corres a la sala de emergencias. Un médico amable y cariñoso entra y trata de averiguar qué está mal. Cuando empiezas a decírselo, sucede algo extraño: no puedes pronunciar ninguna palabra. Solo puede señalar la parte general de su cuerpo donde se produce el dolor, pero no puede señalar la ubicación exacta. Entonces ella no puede ayudarte. Está frustrado y le sigue doliendo el hombro.
La cuestión es . . . el idioma es importante Es un puente entre nosotros y otras personas: nos permite expresar cómo nos sentimos y, lo que es más importante, obtener la ayuda que necesitamos. Pero cuando se trata de emociones, la mayoría de nosotros somos como esa persona con el hombro dolorido. Simplemente no tenemos las palabras para describir lo que está sucediendo en nosotros a los demás. . . o incluso entenderlo por nosotros mismos. Aquí hay algo fascinante: Brené describe cómo ella y un equipo de investigadores pidieron a 7000 personas que identificaran todas las emociones que experimentaban. ¿Y adivina qué? La cantidad promedio de emociones que las personas enumeraron fueron, espera, tres: tristeza, enojo y felicidad. Eso es todo: enojado, triste, contento. De todas las emociones del mundo, todos los matices de la experiencia humana, la mayoría de la gente solo podría describirlos en tres categorías.
Y la razón por la que es un problema es como el hombro doloroso: es como si solo pudieras decirle al médico que tienes dolor en algún lugar de la mitad superior de tu cuerpo. Y solo podría describir ese dolor como «malo», en lugar de decir que es un dolor punzante, doloroso o punzante.
La capacidad de tener la conciencia y el lenguaje preciso para describir tus emociones es lo que los investigadores llaman «granularidad emocional». Esta granularidad puede beneficiar su vida de muchas maneras.
Tener las palabras correctas te permite identificar tus sentimientos y descubrir de dónde vienen. Y si puede identificar sus factores desencadenantes, estará mucho mejor equipado para encontrar formas de consolarse.
Brené cree que tener esos conocimientos sobre tus estados emocionales te permite sentirte conectado contigo mismo, en lugar de sentirte entumecido e incorpóreo. Y esa conexión con uno mismo crea la base para conexiones genuinas y amorosas con otras personas.
Quizás lo más importante es que poder articular con precisión sus sentimientos significa que podrá pedir y recibir la ayuda específica que necesita.
Entonces, tomemos dos emociones comúnmente discutidas, la tristeza y la felicidad, y veamos cómo expandir su vocabulario emocional lo ayudará a comprender y navegar mejor su paisaje interior.
Lugares a los que vas cuando te duele
Todos hemos estado allí, muchas veces. Sucede algo que hace que nos sintamos mal, y normalmente describimos la emoción que tenemos en respuesta como sentirnos tristes . Pero, ¿qué significa eso, exactamente?
“Triste” no es lo mismo que estar deprimido. La depresión es una condición crónica, mientras que la tristeza puede ser un sentimiento fugaz que experimentamos en respuesta a una situación particular.
Sentirse triste es una parte importante del ser humano. Es una reacción natural que tenemos ante la pérdida o la derrota, algo que todos experimentamos. Como todos conocemos la tristeza, podemos reconocerla en los demás y empatizar con nuestros amigos cuando están sufriendo. Empatizar con tu amigo y dedicarle tiempo proviene de tu propia experiencia vivida de tristeza. Sentirse triste te permite sentirte vivo y conectado con otras personas. También puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, porque nos volvemos más sensibles a nuestro entorno.
Piensa en lo populares que son las películas tristes y lo satisfactorio que puede ser llorar en el sofá frente al televisor. Esas experiencias te hacen sentir conmovido y conectado con otras personas.
Entonces, esto es lo que significa sentirse triste. Pero hay otras emociones y experiencias que tenemos cuando estamos sufriendo que son muy distintas, pero a menudo se agrupan bajo la etiqueta de «tristeza». Por ejemplo, las personas pueden experimentar angustia, dolor, desesperanza o desesperación. Estas emociones tienen cualidades muy diferentes y requieren diferentes reacciones de nuestra parte.
La angustia viene por los huesos
Angustia. La angustia se siente impactante, inesperada y, a menudo, traumática. Y también puede golpearnos en un nivel físico primitivo. Esto le sucedió a Brené un día cuando recibió una llamada de un amigo de la infancia de la nada. La amiga le dijo que se había sentido suicida debido a un trauma infantil que Brené desconocía. Cuando escuchó esto de su amiga, se derrumbó físicamente en el suelo.
En palabras de Brené, la angustia “viene por los huesos”, nos golpea en lo más profundo. Las personas son resilientes y pueden curarse de este tipo de trauma. Pero necesitan apoyo. De lo contrario, pueden pasar por los movimientos, mientras permanecen internamente entumecidos o «arrugados». O pueden responder al dolor volviéndose rígidamente perfeccionistas, excluyendo toda vulnerabilidad para tratar de mantenerse erguidos. Un buen apoyo te permite experimentar el dolor mientras aprendes a reconstruir tu vida. Parte del mejor apoyo proviene de las terapias centradas en el cuerpo que abordan la manifestación física del trauma en el cuerpo.
La angustia es repentina, desconcertante y dolorosa. Pero no es tan peligroso como otras dos emociones que podemos experimentar cuando nos sentimos mal: la desesperanza y la desesperación. Estos dos están conectados, pero no son lo mismo.
Un sentimiento de desesperanza surge cuando no puede establecer metas realistas para su vida. Si tienes una meta, no sabes cómo lograrla. Y si lo intentas y fallas, te desanimas y empiezas a castigarte. No tienes fe en tus propias habilidades, ni sientes que tienes agencia en tu vida.
Si bien sentirse desesperado a menudo se relaciona con una situación específica, como su relación o sus finanzas, la desesperación abarca toda su vida. Es la sensación de que toda tu vida no tiene esperanza y que nunca cambiará. Estás atascado y no puedes encontrar una salida.
Sentirse así a menudo conduce a pensamientos e intentos suicidas. Si tienes dolor emocional y sientes que no hay salida, entonces tiene un sentido distorsionado que poner fin a tu vida es lo único que puedes hacer, la única manera de tener alguna agencia en la situación.
Para fortalecer su resiliencia frente a la desesperanza y la desesperación, hay una serie de cosas importantes y prácticas que puede hacer, que es lo que descubriremos.
La esperanza es una habilidad, no una emoción
Para combatir la desesperanza y la desesperación, empecemos con la esperanza. Pensamos en la esperanza como una emoción cálida y difusa. Pero eso en realidad no es cierto. De hecho, tener esperanza es una habilidad que puedes aprender. Tener esperanza proviene de poder establecer metas realistas, descubrir cómo alcanzar las metas y creer en tus propias habilidades. La esperanza proviene de enfrentar la adversidad y descubrir que puedes ser resistente frente a ella. Para aprender a tener esperanza, debe practicar el establecimiento de metas que realmente pueda cumplir.
Aún más importante, debe sentirse cómodo con el fracaso y estar preparado para probar nuevos enfoques si el primero no funciona. Lo mejor de aprender a tener esperanzas es que es contagioso. Por ejemplo, los investigadores han demostrado que los padres esperanzados generalmente tienen hijos esperanzados.
Además de practicar sus habilidades esperanzadoras, también puede practicar el aumento de su resiliencia trabajando con lo que el investigador Martin Seligman llama «las 3 P»: personalización, permanencia y omnipresencia. Hablábamos de cómo la desesperación se siente omnipresente y permanente. Las personas en ese estado a menudo se lo toman muy personalmente, castigándose por fallar o defraudar a sus familias.
Cuando te sientas inundado por la desesperación, detente y pregúntate las 3 Ps. Primero, personalización: si te lo estás tomando como algo personal, pregúntate: “¿Esta situación realmente se trata de mí? ¿Qué factores externos juegan un papel que no he tenido en cuenta? Si siente que la situación durará para siempre, que es la segunda P, permanencia, haga un experimento mental rápido y pregúntese: “¿Será esto un gran problema en cinco minutos? ¿O cinco días? ¿O cinco meses? Y si siente que el problema es generalizado y ha consumido toda su vida, tómese un momento para detenerse y considerar realmente su impacto. Es posible que la hayas cagado en el trabajo, pero ¿significa eso realmente que has destruido a tu familia y todas tus amistades?
Estas estrategias ofrecen un botón de pausa cuando te sientes inundado y abrumado. Le ofrecen a su cerebro racional la oportunidad de volver a unirse a la fiesta y lo ayudan a poner sus experiencias en perspectiva.
La tristeza, la angustia y la desesperación son dolorosas y difíciles. Pero también pueden ser maestros increíbles. Como seres humanos resilientes, es posible que todos nosotros superemos estos sentimientos, volviéndonos más comprometidos, empáticos y valientemente vulnerables a medida que lo hacemos. Pero no puedes hacerlo solo. Tienes que ser capaz de pedir ayuda y obtener el tipo correcto de ayuda que sea apropiado para esa emoción específica.
La felicidad y la alegría no son lo mismo
En el otro lado del espectro, está la felicidad. Todos sabemos lo que significa esa palabra, ¿verdad? Después de todo, ¿cuántas canciones de amor se han escrito al respecto?
Bueno, en realidad, incluso los investigadores de la felicidad más expertos, personas que pasan toda su vida estudiando la emoción, no pueden ponerse de acuerdo sobre lo que significa exactamente. La mayoría de las investigaciones hasta la fecha se han centrado en la felicidad como un rasgo, o parte de lo que somos, en lugar de como un estado, algo que experimentamos a veces.
Aún más confuso, la felicidad a menudo se combina con la alegría. Esas palabras se usan indistintamente para describir un estado positivo. Pero en su investigación, Brené descubrió que, de hecho, la felicidad y la alegría son muy distintas.
La felicidad es una emoción duradera que generalmente surge como resultado de sentirse en control. La felicidad hace que nos centremos en nosotros mismos o en nuestros propios logros.
La alegría, por otro lado, aparece de repente sin previo aviso. Es breve y fugaz, y de muy alta intensidad. Enfoca nuestra atención hacia afuera, en lugar de hacia adentro, y nos hace sentir conectados con otras personas, con Dios o con el universo. Nos hace sentir libres, vivos y despiertos. La alegría es intensamente placentera y va acompañada de un sentido de gratitud y aprecio.
Joy también es un poco inquietante, incluso aterrador. Sentirse alegre es tan maravilloso que puede hacerte sentir vulnerable y temeroso de perder esa alegría. Brené describe esa experiencia como un presagio de alegría . Es lo que pasa cuando miras a tus hijos mientras duermen y sientes una enorme punzada de alegría acompañada de un profundo e irracional miedo a que les pase algo terrible. Es una forma de ensayar la tragedia en tu mente en un intento de hacer que se sienta menos dolorosa cuando realmente sucede porque en el momento de alegría te das cuenta de cuánto tienes que perder.
La mayoría de nosotros estamos tan acostumbrados a presagiar alegría que ni siquiera nos damos cuenta conscientemente de lo que estamos haciendo. Empezamos a sentir que es normal o realista esperar lo peor. Pero vivir de esa manera te cuesta los increíbles beneficios de experimentar libremente la alegría.
Hay un hombre al que Brené entrevistó en su estudio sobre la vulnerabilidad que se había pasado la vida esperando lo peor, como una especie de armadura emocional. Y entonces le sucedió lo peor . Su esposa murió en un accidente automovilístico. Se dio cuenta de que su anterior perspectiva pesimista no había hecho nada para prepararlo para ese doloroso evento. Todo lo que hizo fue robarle la capacidad de disfrutar plenamente el tiempo que había pasado con su esposa cuando ella estaba viva.
Permitirse experimentar la alegría es practicar el apreciar lo que se tiene, en el momento en que se tiene. De hecho, los investigadores han descubierto que la alegría y la gratitud están vinculadas, en lo que describen como una «espiral ascendente» positiva. Si la gratitud es uno de nuestros rasgos, tendremos más experiencias de alegría en el momento. Si somos del tipo alegre, tendremos más momentos para sentirnos agradecidos. Las emociones se refuerzan positivamente entre sí.
Y, como tantas emociones, la gratitud se puede practicar y aprender. Llevar un diario de gratitud, o tomarse un momento cada día para nombrar en voz alta una cosa por la que estás agradecido, entrena tu cerebro para buscar más experiencias similares.
Siéntete cómodo con la paradoja
En el transcurso, hemos viajado a dos lugares emocionales: adónde vamos cuando nos duele y algunos lugares a los que vamos cuando la vida nos trata bien. Como ya habrás descubierto, no hay nada simple en esta exploración interior. Las categorías aparentemente ordenadas de «triste» y «feliz» están repletas de matices y contradicciones.
Hemos repasado cómo la tristeza puede hacernos sentir bien y que la felicidad puede ser menos gratificante que la alegría. Hemos descubierto que las emociones pueden alojarse en su cuerpo, así como en su mente. Y que, en un grado sorprendente, puedes influir en cómo te sientes al practicar habilidades como la esperanza.
La granularidad emocional es desordenada. Para ir allí, realmente ir allí, necesitas sentirte cómodo con las paradojas. Los elementos paradójicos parecen opuestos entre sí. Pero, en realidad, están vinculados. Como la luz y la oscuridad. Uno no existe realmente sin el otro.
Como navegante de sus propias emociones, deberá sentirse cada vez más cómodo con las paradojas emocionales. Cómo anhelas la cercanía con los demás, pero actúas de manera que te encierras; o cómo puede dirigir una reunión de la junta con confianza, pero derrumbarse cada vez que necesita hablar con su madre.
Sostener estas paradojas con calidez y curiosidad te ayudará en tu viaje para descubrir y celebrar el terreno de tu propio corazón. Como cualquier viaje que valga la pena emprender, no hay atajos. Tendrás que trepar por muchos obstáculos y encontrar tus bordes afilados. Sigue adelante. Apóyate en las cosas desordenadas y contradictorias. Acepta la pura vulnerabilidad de estar vivo.
Tómate un descanso cuando estés abrumado
Si te sientes inundado por emociones como el miedo o la ira, la parte racional de tu cerebro se apaga. Ese no es un buen estado para estar durante una pelea, o en una situación en la que necesitas tomar una decisión. Incorpore tiempos de espera en su comunicación con las personas que ama. Cuando se sienta abrumado, tómese un tiempo para respirar profundamente y procesar. Cuando te sientas más tranquilo, puedes continuar donde lo dejaste.
Trabajo valiente. Conversaciones difíciles. Corazones enteros
Cuando te abres a la vulnerabilidad, te abres al coraje y la creatividad. Cuando deja de lado las tendencias perfeccionistas y el miedo al fracaso, encuentra la valentía para mejorar y tener conversaciones difíciles e importantes con sus colegas. En otras palabras, necesita todas sus emociones a bordo para convertirse en un líder audaz.
Dare to Lead (escrito también por Brené Brown) explora cómo encontrar el coraje interior para liderar un gran equipo. Basándose en la investigación y la experiencia de Brené Brown como entrenadora de liderazgo, muestra cómo puede aprovechar sus emociones, anular su miedo al fracaso y convertirse en un líder audaz en un mundo cada vez más competitivo.
Utilice las reuniones como una oportunidad para aclarar la información que falta o las lagunas de conocimiento.
Si dirige una organización, sabrá que las organizaciones están formadas por personas. Y las personas buscan constantemente patrones e historias que les ayuden a dar sentido a su mundo.
Sus colegas y compañeros de equipo probablemente tengan un conjunto de historias a las que se refieren para dar sentido a su trabajo y su lugar dentro del equipo. Lo que pasa con las historias es que el cerebro disfruta de un final limpio. Queremos villanos y héroes, así como un arco narrativo claro. Para decirlo sin rodeos, queremos claridad.
Cuando llegamos a información faltante, incertidumbre o falta de transparencia, en otras palabras, una mala historia, nos incomoda. Y entonces hacemos lo que los humanos hacen mejor: resolvemos problemas y llenamos los vacíos en nuestro conocimiento para crear nuestra propia historia. Desafortunadamente, el cerebro no nos recompensa por nuestra perspectiva matizada o por decir la verdad. Simplemente dice, Dame una narrativa clara. ¡¿Con qué estoy trabajando aquí?!
Si dirige un negocio o dirige personas dentro de un negocio, descubrirá muy rápidamente cuán peligrosas pueden ser las malas narraciones. Si no le brinda a su equipo la información que necesita, comenzarán a inventar sus propias verdades y a contar sus propias historias. Y todo esto le va a costar muy caro a su negocio a largo plazo.
Es por eso que, como líderes, tenemos que verificar constantemente las historias que nuestros equipos se cuentan a sí mismos. Cuando hay falta de transparencia, la primera historia a la que saltamos, como señala la escritora Anne Lamott, es el primer borrador de mierda, o SFD.
Piensa en qué clase de borradores de mierda podrían estar diciéndose a sí mismos los miembros de tu equipo en este momento. Imagine cómo el miedo y la inseguridad podrían llevarlos a llenar los vacíos de datos. ¿Qué información les podría faltar actualmente y qué historias podrían haber creado para llenar esos agujeros?
Afortunadamente, hay dos formas de evitar los SFD. La primera forma es ser siempre lo más transparente posible con tu equipo. Ser abierto requiere coraje, pero si está comprometido con una cultura de coraje, le dará a su equipo la mayor cantidad de datos y la mayor cantidad de información posible. La segunda herramienta es sacar tiempo en el calendario de sus equipos para tener check-ins de Shitty First Draft. Después de una reunión importante o un período especialmente difícil, es posible que desee reservar un momento en el calendario de todos: una oportunidad para recorrer la sala y pedirles a las personas que compartan las historias que se están contando. Dé a su equipo las siguientes indicaciones e invítelos a compartir sus SFD.
“Lo que estoy observando en el trabajo es. . .”
“La historia que me estoy contando sobre esto es. . .”
“Esto me está haciendo sentir. . .”
“Esto me está haciendo actuar. . .”
Por ejemplo, un miembro del equipo puede volverse hacia usted y decir: “Oye, lo que observo es que cuando te envié mi propuesta, no respondiste el correo electrónico. La historia que me estoy contando es que no te gustó mi propuesta. Esto me hace sentir a) menos valorado y b) menos motivado para seguir adelante con el proyecto”.
Podría responder: “Tienes razón. Leí la propuesta y pensé que había cosas en las que podríamos trabajar juntos. Lamento no haberte respondido antes, y puedo apreciar lo ansiosa que eso debe haberte hecho sentir. ¿Deberíamos encontrar tiempo para hablarlo hoy? Esto le da un poco de alivio a su compañero de equipo y les da a ambos la oportunidad de sentarse y discutir la propuesta.
Por otro lado, podría responder: “Lo siento mucho, ni siquiera tuve tiempo de leer su propuesta. Mi hijo estaba vomitando anoche y estoy exhausto. Pero te agradezco que te hayas registrado. Mientras recorre la sala compartiendo borradores de mierda, permítase ser abierto y vulnerable con su equipo. Al ser vulnerable, otorgas a tus colegas la oportunidad de practicar la empatía. En este caso, su colega podría responder: “¡Lamento escuchar eso! ¿Por qué no nos sentamos y tomamos una taza de café, y puedo hablar contigo sobre mi propuesta en persona? Nuevamente, esto les brinda a ambos la oportunidad de un momento de puerta corrediza: una oportunidad de conectarse en persona.
Una vez que tenga el hábito de revisar estas historias, ver dónde están las brechas de datos y pasar de los primeros borradores de mierda, estará en camino de crear una cultura empresarial más transparente.
Tener claros tus valores fundamentales te dará dirección y te permitirá tomar decisiones con convicción
Sus valores son como su estrella polar: deben dirigir cada decisión que tome y cada acción que implemente.
Cuando nos encontramos boca abajo en la tierra, son nuestros valores los que nos motivan a levantarnos nuevamente y seguir atreviéndonos a darlo todo. Los líderes más valientes con los que se encontró Brené Brown durante su investigación fueron aquellos que realmente sabían cuáles eran sus valores, y que usaron estos valores para guiarlos a través de períodos de oscuridad.
Así que tómese un momento para preguntarse: ¿Cuáles son mis valores clave?
Al hacer su lista, es probable que encuentre muchas respuestas al principio. Pero trata de reducirlo a solo dos cosas. Brené, por ejemplo, redujo el suyo a los valores clave de coraje y fe. ¿Por qué dos? Después de entrevistar a cientos de líderes ejecutivos globales, descubrió que la mayoría de los líderes identifican diez o más valores fundamentales. Pero los líderes más dispuestos a experimentar la vulnerabilidad y demostrar coraje se anclaron a no más de dos.
Tiene mucho sentido si lo piensas. Dos valores son accionables. Si tiene una larga lista de valores, ninguno de ellos puede realmente impulsar su comportamiento. Demasiados valores, y te quedas con una lista sin sentido de palabras diseñadas para hacerte sentir bien.
Así que piensa en solo dos de tus valores más importantes y deja que guíen tu comportamiento, especialmente cuando los tiempos son difíciles.
El ideal de la perfección se interpone en el camino de un gran liderazgo, coraje y crecimiento
Desde una edad temprana, adquirimos la habilidad de protegernos de sentimientos vulnerables como la decepción, el dolor y la disminución. Construimos muros alrededor de nuestros comportamientos, emociones y pensamientos y los usamos para protegernos del gran mundo malo.
Pero para vivir y liderar con valentía, necesitamos, como dice Brené Brown, “retumbar” con vulnerabilidad. Una de las mejores maneras de comenzar este viaje es reconocer los obstáculos que nos impiden ser más abiertos. Un bloqueador clave aquí es el perfeccionismo.
Si de verdad queremos convertirnos en líderes audaces, tenemos que aprender a tirar el perfeccionismo a la basura. Pero para hacer esto, primero debemos romper un mito: que el perfeccionismo es algo bueno.
Ahora, puede creer que el perfeccionismo tiene que ver con la superación personal y la búsqueda de la excelencia. Pero cuando miras más de cerca, el perfeccionismo se trata realmente de intentar ganar la aprobación. La mayoría de los perfeccionistas se crían en entornos que elogian su desempeño excepcional. Como resultado de este elogio, los perfeccionistas desarrollan un sistema de creencias dañino que los sigue hasta su vida adulta; anclan todo su sentido de sí mismos en sus logros y ejecución perfecta.
Todo esto puede encerrarnos en un patrón de comportamiento agotador de complacer a las personas, actuar para los demás y ser competitivo. Por otro lado, las personas con un impulso saludable por el éxito a menudo se enfocan más en sí mismas. Continuamente se preguntan, “¿Cómo puedo mejorar?” en lugar de “¿Qué pensarán los demás de mí?”
Hay un lado más oscuro del perfeccionismo, algo que va mucho más allá de la necesidad de complacer.
Las investigaciones muestran que el perfeccionismo está asociado con la adicción, la depresión y la ansiedad. Además, es más probable que los perfeccionistas pierdan oportunidades y experimenten parálisis mental, lo que les impide comprometerse por completo. Sus temores de ser criticados o de no cumplir con las expectativas de los demás les impiden entrar en la arena desordenada de la vida, donde se produce la sana competencia y la lucha por la verdadera grandeza.
Para convertirte en un líder audaz, quítate la armadura del perfeccionismo y salta a la palestra. Puede cometer errores en el proceso, pero obtendrá algo valioso en el camino: el coraje para tener éxito y liderar.
Explore sus sentimientos en lugar de adormecerlos
A menudo, nuestra respuesta instintiva cuando experimentamos vulnerabilidad es tratar de hacer que desaparezca. Así que nos adormecemos con lo que tenemos a mano: alcohol, comida, compras.
Pero antes de sumergirte en ese gran vaso de vino o en esa tarrina de helado, pregúntate esto: ¿Qué estoy sintiendo realmente y de dónde viene este sentimiento? Una vez que haya identificado el problema real, puede averiguar qué le brindará verdadero consuelo y alivio.