Actualizado el martes, 25 junio, 2024
Hace 28 años que la OMS eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Años después de este cese por parte de la comunidad científica, aún queda muchísimo por hacer para conseguir un mundo más justo, tolerante e igualitario para aquellas personas que tengan relaciones homosexuales.
Centrándonos en los mitos de las relaciones homosexuales, es evidente que ya han quedado muy anticuadas preguntas como ¿quién de las dos es el hombre de la relación?, o del tipo ¿por qué te hiciste gay? Estos estereotipos heteronormativos tienen que cambiar.
Para ello, primero debemos entender que en una relación afectiva no tiene por qué haber un equilibrio entre lo masculino y lo femenino, sino que estas son diversas y plurales. Dejemos de un lado los interrogatorios invasivos hacia las parejas homosexuales, ya que es algo que no solemos hacerle a las heterosexuales, un primer comienzo para la igualdad.
Es por ello que en este post vamos a desmentir muchos mitos otorgados a la comunidad LGBTIQ.
Es importante desmitificar los falsos estereotipos y prejuicios que existen en torno a las relaciones homosexuales. A continuación, se desmienten algunos de los mitos más comunes:
- Mito: Las relaciones homosexuales son antinaturales.
Realidad: La homosexualidad es una orientación sexual natural que ha existido en todas las épocas y culturas. Está presente en el reino animal y en la historia humana. La diversidad sexual es parte de la naturaleza misma. - Mito: Las relaciones homosexuales son una elección o una moda.
Realidad: La orientación sexual no es una elección, sino una parte intrínseca de la identidad de una persona. Las personas LGBT no eligen su orientación sexual, al igual que las personas heterosexuales no eligen la suya. La diversidad sexual existe en todas las sociedades y no es una moda pasajera. - Mito: Las relaciones homosexuales son menos significativas o duraderas que las heterosexuales.
Realidad: Las relaciones homosexuales pueden ser tan significativas, amorosas y duraderas como las relaciones heterosexuales. El amor y el compromiso no están determinados por la orientación sexual, sino por los sentimientos y las conexiones emocionales entre las personas involucradas. - Mito: Las relaciones homosexuales son promiscuas y no pueden ser monógamas.
Realidad: Al igual que en las relaciones heterosexuales, la monogamia y la promiscuidad son elecciones individuales y no dependen de la orientación sexual. Muchas parejas homosexuales optan por la monogamia y construyen relaciones estables y comprometidas. - Mito: Las relaciones homosexuales son una amenaza para la familia tradicional.
Realidad: Las relaciones homosexuales no representan una amenaza para la familia tradicional. La diversidad familiar es una realidad en nuestra sociedad y todas las formas de familia merecen respeto y reconocimiento. El amor y el compromiso son los pilares fundamentales de cualquier familia, independientemente de la orientación sexual de sus integrantes. - Mito: Las personas homosexuales son más propensas a ser pedófilas.
Realidad: No hay ninguna evidencia científica que relacione la orientación sexual con la pedofilia. La mayoría de las personas LGBT son individuos respetuosos de la ley y de los derechos de los demás. Es importante no estigmatizar ni asociar erróneamente la orientación sexual con la conducta delictiva.
Es fundamental desafiar estos mitos y estereotipos infundados sobre las relaciones homosexuales. La diversidad sexual es una parte natural de la condición humana y todas las personas merecen ser tratadas con igualdad, respeto y dignidad, sin importar su orientación sexual.
1. Las parejas homosexuales se casan antes que las heterosexuales
Evidentemente esto no es verdad. Este mito seguramente se haya instaurado durante los años de lucha de la comunidad LGBTIQ para conseguir el matrimonio igualitario, lo que no significa que se casen antes o más que las parejas heterosexuales. Este hito [el matrimonio] que poco a poco se va haciendo extensible a otros países del mundo, proporciona mejoras económicas y de servicios de salud a una comunidad que hasta hace nada no tenía acceso.
Los interrogatorios ridículos a las personas en relaciones homsexuales tienen que acabar si queremos conseguir un mundo más igualitario y tolerante
2. No tardarán en adoptar un hijo
Otro mito. Las estructuras familiares han evolucionado mucho y cada día podemos disfrutar de más diversidad familiar. Hasta hace nada era inconcebible el hecho de no tener hijos o no casarse, pero cada día damos un paso hacia delante en este tema.
Tenemos que romper con el estereotipo de que todos los hogares han de ser iguales y que las familias no están completas si no hay hijos.
De cualquier forma, las familias homoparentales siguen siendo foco de diversas y fuertes discusiones a nivel político y cultural en muchos países occidentales, pese a que la ciencia ha podido demostrar de manera consistente que tanto padres gais como madres lesbianas tienen la misma capacidad e idoneidad de los padres heterosexuales, e incluso la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) señala que “los resultados de algunos estudios sugieren que las habilidades como progenitores de madres lesbianas y padres gais pueden ser superiores a los de progenitores heterosexuales equivalentes.”
Los informes actuales indican que el bienestar físico, económico y emocional de los padres se extiende con el matrimonio, y que los hijos reciben beneficios cuando son criados por dos personas que están en el marco de una unión legal y reconocida por la sociedad.
3. Los homosexuales tienen relaciones abiertas
De nuevo es incierto. El hecho de tener una relación abierta no va ligado al de ser homosexual, sino a que cada ser humano es libre de elegir a las personas con quienes comparte su vida. No importa el género, la raza, la orientación sexual, su situación sentimental, el sexo y demás: todos podemos elegir este modelo de relación.
Alrededor de las relaciones homosexuales hay mitos que nadie sabe de dónde han salido, pero que están muy extendidos. Son fruto de la ignorancia y debemos deshacernos de ellos.
4. Los gays tienen una vida sexual promiscua
Otro dato falso. Este comportamiento es natural en los humanos, independientemente de su orientación sexual. El hecho de tener tantas parejas sexuales como se desee puede entenderse también como una reacción a la norma que nos apresa en ciertas instituciones.
5. Son más propensos a una infección de transmisión sexual
Una mentira que se lanzó para poder infravalorar los estilos de vida diferentes a la heterosexualidad. Cualquier persona, independientemente de su orientación sexual, está expuesta a cualquier enfermedad de transmisión sexual como el VIH.
6. Tienen sexo nasty (sucio) todo el tiempo
¿Es necesaria esta información? Pero para los que necesiten saberlo: cada persona vive con libertad su sexualidad, sea gay o no. Es más, hay muchas parejas de la comunidad LGBTIQE que no tienen sexo como nos lo ha hecho entender la heteronormatividad. La penetración es de principiantes.
Cada persona vive su sexualidad de manera diferente, ya sea dentro de relaciones homosexuales como heterosexuales
7. No siguen ninguna religión o culto
De esto ni siquiera merece la pena hablar aquí, pero recordad que no hay que mezclar creencias con orientación sexual.
8. Su orientación emocional y sexual nunca varía, siempre son gays
Otro dato que no es de nuestra incumbencia, pero independientemente de esto, las personas pasamos por diferentes etapas en la vida y también en la sexualidad. Querer reducirlo todo a ser gay o lesbiana es cerrarse demasiado el universo, al igual que querer reducirlo todo a ser hetero o no.
Acepta estas preguntas y no las confundas con curiosidad o preocupaciones. Deja de interrogar a aquellas personas con estilos de vida y sexualidad diferentes a ti, tan sólo respétalas y harás de este mundo un lugar mejor.
No cuestiones las relaciones homosexuales de tus amigos, como no cuestionarías las heterosexuales. Es fácil.
Una respuesta a «Desmintiendo los 8 grandes mitos de las relaciones homosexuales»