Actualizado el jueves, 6 junio, 2024
La mirada masculina, o male gaze en inglés, se refiere a la representación visual y artística del mundo desde una perspectiva masculina dominante. Suele manifestarse en los medios de comunicación, cine y publicidad, donde las imágenes y narrativas son creadas mayoritariamente desde la óptica de un observador masculino. Este concepto fue introducido por la crítica de cine Laura Mulvey en la década de 1970.
El «male gaze» persiste en el cine y en la vida cotidiana, dando forma a las percepciones de género y a la autoimagen. Sin embargo, el contraste con el «female gaze» y la creciente conciencia sobre estos problemas están impulsando un cambio positivo. Abordar estos problemas en la industria del cine y en la sociedad es fundamental para lograr una representación equitativa y forjar relaciones saludables y respetuosas.
Estas últimas semanas todos hemos estado consumiendo más películas, series y contenido mediático de lo normal. Estar en nuestras casas casi el 100% del tiempo (a excepción de cuando tenemos que ir al super o farmacia por algo de primera necesidad) resulta en tener que llenar el tiempo con alguna actividad. Y claro que hay gente que está trabajando, estudiando, haciendo ejercicio o cocinando, PERO no vamos a pretender que no vimos La Casa de Papel, La Casa de las Flores, Dead To Me o Tiger King en un día.
Estemos conscientes o no, ver tantas películas y series en medio de la cuarentena y a lo largo de nuestras vidas influye mucho en lo que pensamos y en cómo nos relacionamos con el mundo. Entonces si pensamos en todas las películas que perpetúan ideas discriminatorias, misóginas, homofóbicas o clasistas no es sorpresa el mundo en que vivimos.
El Poder del Male Gaze en el Cine: Una Perspectiva Feminista
En 1975, Laura Mulvey, una académica inglesa especializada en cine publicó un ensayo que se volvería la base para analizar el cine con una perspectiva feminista. En su obra «Placer visual y cine narrativo», Mulvey aborda cómo el mundo en el que vivimos, uno en donde hay un desequilibrio sexual, se refleja en las películas.
Una Mirada Histórica al Placer de Observar
Históricamente, el placer de observar ha sido dividido en activo para el hombre y pasivo para la mujer. Mientras el hombre es el observador, la mujer es la imagen. Esta asimetría de poder basada en el género es una fuerza que controla el cine y ha sido construida por y para el placer del espectador masculino, con base en ideologías y discursos patriarcales. Así es como los proyectos con esta mirada masculina o «male gaze,» como se le conoce popularmente, proyectan fantasías de los hombres en las mujeres en pantalla y, por ende, sus personajes tienen un fuerte impacto visual, principalmente erótico.
Perspectivas desde el «Male Gaze»
Ejemplos van desde las pin-up girls hasta las strippers. Ellas representan todo lo que el hombre desea. Si nos enfocamos no solo en el tipo de personajes sino también en la manera en que la cámara se vuelve cómplice del male gaze, podemos notar los primeros y medios planos de mujeres vistas por encima del hombro de un hombre, las tomas que «panean» el cuerpo de una mujer o se detienen en un elemento específico del mismo, o las escenas donde lo único que ocurre en pantalla es que el hombre observa activamente a una mujer pasiva.
El Desequilibrio en la Narrativa Cinematográfica
En términos generales, las películas combinan elementos de espectáculo para llamar la atención y narrativa para avanzar la historia. Mulvey se da cuenta de que la presencia de las mujeres es un elemento de espectáculo indispensable en la narrativa típica de las películas, pero que su presencia visual tiende a no aportar nada al desarrollo de la historia. En su lugar, las acciones de las mujeres tienden a servir para detener el tiempo y transformarlo en contemplación erótica.
La Mujer en la Narrativa Cinematográfica
Budd Boetticher, un director de cine de películas Westerns en los años 50, decía que en realidad lo que interesa de la «mujer protagonista o heroína» es lo que provoca. Ella es la que inspira amor, miedo o preocupación en el héroe de la historia. Es así como la mujer no tiene importancia propia. Lo único que hace o dice es en función del hombre.
Desafiando el Status Quo: Evolución y Cambio en la Industria
Es claro que la teoría de Mulvey puede ser aplicada a la mayoría de las películas, desde las más obvias hasta las que nunca pasaron por nuestra mente. Sin embargo, su teoría nos ha ayudado a abrir los ojos a una industria de cine repetitiva y arcaica. Movimientos feministas como TimesUp y MeToo han logrado empezar a cambiar una industria que parecía imposible de cambiar. Lo importante aquí es recordar no encasillar a los personajes en estereotipos y objetivizarlos. Todos podemos jugar una variedad inmensa de roles versátiles, de manera que los ojos de la sociedad no tengan que ver a través del filtro de la mirada masculina heterosexual.
El Futuro de la Industria Cinematográfica
En pleno 2020 aún vemos ejemplos de la estructura patriarcal no solamente en películas o series, sino también en publicidad o nuestras vidas diarias. La principal razón para todo esto es que las grandes casas productoras son dominadas por hombres, haciendo así que el cine sea una industria principalmente liderada por ellos. Estos ejecutivos piensan que las mismas fórmulas que han sido exitosas en el pasado lo siguen siendo el día de hoy, pero esto no siempre es el caso.
Rompiendo Paradigmas y Creando Cambio
Es claro que la industria ha ido evolucionando, y en los últimos años hemos sido testigos de un cambio en la manera en que se presentan las mujeres y sus historias. Películas como Wolf of Wall Street, The Fifth Element, Transformers, What Women Want, Knocked Up, Passengers o básicamente cualquier comedia a la Adam Sandler sirven como ejemplos claros de la objetivación de mujeres con sus encuadres, paneos, diseño de vestuario y casting funcionando con el solo propósito de sexualizar a las mujeres frente a la cámara.
Más Allá de las Princesas: Nuevas Perspectivas
Películas como todas las que vimos de niños como las de las princesas de Disney también caen en este tipo de narrativas. Desde cómo están diseñadas podemos observar que todas caen en el mismo molde: extremadamente delgadas, la mayoría de las veces portadoras de cualidades vistas tradicionalmente como «femeninas» y además principalmente blancas. De igual manera, si analizamos la historia de dichas películas podemos darnos cuenta de que las princesas solamente son felices hasta que se enamoran del príncipe. Esto puede sugerir a la audiencia principal de las películas de Disney que las niñas solamente serán felices una vez que se enamoren, reforzando así la idea de que los hombres tienen la respuesta y son la raíz de la felicidad de las mujeres.
Desafiando la Mirada Masculina en el Cine
En general, la teoría de Mulvey nos ha permitido explorar el cine desde una perspectiva crítica y feminista. Ha destacado la objetivación y los estereotipos que han estado presentes en la industria cinematográfica y nos ha impulsado a valorar las voces y experiencias de las mujeres en una variedad de roles complejos y diversos. La evolución de la industria muestra que el cambio es posible y que las narrativas pueden ser transformadas para reflejar una mirada más inclusiva y auténtica.
1. ¿Cómo ha impactado el movimiento MeToo en la industria del cine?
El movimiento MeToo ha desencadenado un cambio significativo al poner en evidencia el acoso sexual y la desigualdad de género en la industria del cine, lo que ha llevado a un mayor escrutinio de las narrativas y la representación en las películas.
2. ¿Qué ejemplos de películas con enfoque feminista podemos encontrar en la actualidad?
Películas como «Big Little Lies», «Booksmart», «Little Women» y «Lady Bird» son ejemplos de películas que presentan personajes femeninos fuertes y complejos, desafiando los estereotipos tradicionales de género.
3. ¿Cómo pueden los espectadores contribuir al cambio en la industria cinematográfica?
Los espectadores pueden apoyar películas y programas que presenten narrativas diversas y representativas, alentando así a las casas productoras a invertir en historias que desafíen las normas y promuevan la igualdad.
4. ¿Cuál es el papel de los hombres en la promoción de una mirada más inclusiva en el cine?
Los hombres pueden desempeñar un papel crucial al cuestionar y rechazar las representaciones sexistas en el cine, alentando a la industria a adoptar perspectivas más equitativas y auténticas.
5. ¿Cómo podemos asegurarnos de que las narrativas cinematográficas evolucionen hacia una representación más diversa y equitativa?
Es esencial que los cineastas y las casas productoras abracen la diversidad en todas sus formas, desde la elección de personajes hasta la creación de historias que reflejen la riqueza de las experiencias humanas sin caer en estereotipos o miradas unidimensionales.
Los Problemas Con El Male Gaze Están En El Cine Y En La Vida Real
La teoría del «male gaze» ha cobrado una creciente relevancia en las últimas producciones audiovisuales. Este concepto, arraigado en el feminismo, plantea preocupantes problemas que afectan tanto al cine como a la vida real. En este artículo, exploraremos cómo el «male gaze» se manifiesta en la sociedad actual, analizando sus implicaciones y cómo afecta nuestras percepciones de género y autoimagen.
El Contraste Entre «Male Gaze» y «Female Gaze»
La serie Loki, en su estreno en Disney+, trajo consigo un contraste notable entre el «male gaze» y el «female gaze». Esta conversación se revitalizó debido a que, a diferencia de las películas de Marvel dirigidas principalmente por hombres, Loki fue dirigida por Kate Herron, una mujer. Esto resalta las diferencias en la representación de los personajes y sus perspectivas en el cine.
Problema 1: La Idea de Atractivo y Masculinidad
En muchas producciones dirigidas por hombres heterosexuales, se perpetúa una imagen estereotipada de masculinidad basada en músculos y poder. El protagonista suele ser un hombre con un físico impecable que encaja en este molde preconcebido. Esta representación idealizada afecta la percepción de atractivo y reafirma nociones desactualizadas de lo que se espera del género masculino.
Problema 2: Impacto en la Autoimagen
Este «male gaze» se ha arraigado en nuestra cultura, creando un ciclo vicioso que influye en cómo niños y niñas desarrollan su autoimagen y comportamientos. La representación persistente de los ideales de género en los medios lleva a que los niños busquen esos mismos ideales en sus parejas. Las chicas, por otro lado, luchan por encajar en estos estándares de perfección inalcanzables.
Perspectiva del «Female Gaze»
Películas como Orgullo y prejuicio (2005) destacan ejemplos del «female gaze». Estas obras no recurren a la sexualización para atraer al público, sino que ponen énfasis en la profundidad emocional y la vulnerabilidad de los personajes. Esto refleja más fielmente lo que las mujeres encuentran atractivo y subvierte las expectativas convencionales.
Cómo el «Male Gaze» Impacta Nuestra Visión
El «male gaze» impacta no solo en cómo vemos el cine, sino también en cómo nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Los estereotipos generados influyen en nuestras decisiones y relaciones, lo que puede llevar a dinámicas tóxicas y desiguales. La influencia del «male gaze» va más allá de la pantalla y contribuye a la construcción de normas en la sociedad.
A Mediados de la Década de 2010: Desafiando la Mirada Masculina en la Moda
La influencia de Leandra Medine y su icónico blog «Man Repeller» en la moda de mediados de la década de 2010 fue revolucionaria. Su elección de estilo y su enfoque creativo desafiaron los estándares convencionales de atractivo masculino y pusieron de relieve una conversación sobre la mirada masculina en la forma en que las mujeres se visten. Desde el significado de «repelente de hombres» hasta el impacto del male gaze en la sociedad, exploraremos cómo esta perspectiva influyó en la moda y la autoexpresión de las mujeres.
Desafiando la Norma: El Origen de «Man Repeller»
En el corazón de la tendencia estaba Leandra Medine, quien, a través de su blog y cuenta de Instagram «Man Repeller», desafió las expectativas tradicionales. Vestirse para sí misma en lugar de seguir los gustos masculinos convencionales fue su mantra. Al crear conjuntos únicos y llamativos, Medine fomentó la creatividad y la autoexpresión en la moda. Su impacto se extendió a las amantes de la moda que buscaban inspiración para abrazar su individualidad.
La Mirada Masculina: Más Allá de la Superficie
La teórica de cine Laura Mulvey introdujo el concepto de «male gaze» en 1973, explicando cómo el espectador masculino moldea la percepción de las mujeres en la cultura visual. Este enfoque ha llevado a la representación limitada de las mujeres en los medios y ha influido en las percepciones de belleza y atractivo. La mirada masculina, en última instancia, afecta cómo las mujeres eligen vestirse y presentarse al mundo.
Los Efectos Psicológicos de la Mirada Masculina
Los estándares impuestos por el male gaze pueden tener un impacto devastador en la autoestima de las mujeres. La presión para encajar en estos estándares inalcanzables a menudo resulta en estrés, ansiedad e incluso trastornos alimentarios. Las consecuencias psicológicas son profundas, y esta mirada influencia la percepción que las mujeres tienen de sí mismas desde una edad temprana.
Rompiendo Barreras: La Importancia del Female Gaze
Afortunadamente, la nueva ola feminista está desafiando estas normas restrictivas. El concepto de «female gaze» ofrece una perspectiva alternativa, en la que las mujeres son retratadas de manera más realista y auténtica. Las creadoras y artistas están liderando este cambio al presentar personajes femeninos complejos y multifacéticos en la cultura pop.
Hacia un Cambio de Paradigma
A medida que la sociedad evoluciona, la influencia de la mirada masculina está siendo cuestionada y desafiada. Las mujeres están buscando autenticidad y autoexpresión en su forma de vestir, alejándose de los estándares convencionales. La moda se está convirtiendo en una herramienta de empoderamiento y autodeterminación, en lugar de una búsqueda de validación externa.
El Término «Male Gaze» y su Impacto en la Representación de la Mujer
En el vasto panorama de la cultura contemporánea, la forma en que se representa a la mujer ha sido objeto de un intenso escrutinio. Uno de los conceptos clave en este análisis es el «male gaze» o «mirada masculina», una noción que explora cómo la mujer ha sido históricamente presentada como un objeto sexual a través de la perspectiva del hombre heterosexual. Este fenómeno se manifiesta en diversos medios, como el cine, la literatura, el arte y la vida cotidiana, y su estudio ha ganado prominencia por su crítica a la construcción de la imagen femenina.
La Mujer como Objeto de la Mirada
El término «male gaze» fue acuñado por primera vez en 1973 por Laura Mulvey, una teórica de cine británico, en su ensayo académico «Placer Visual y Narrativa Cinematográfica». Mulvey lo conecta con la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud sobre la escopofilia, que explora el placer sexual derivado de observar los cuerpos y actividades sexuales de otros. En el contexto cinematográfico, la sala oscura y las condiciones de visualización facilitan que el espectador se sumerja en la pantalla, generando un sentido de separación y permitiendo la identificación con lo que se muestra.
Este fenómeno coloca al hombre como el observador activo y a la mujer como el objeto pasivo. Mulvey cita a Budd Boetticher en su ensayo, quien sostiene que la relevancia de una heroína radica en su capacidad de influir en el héroe, y no en su individualidad. La presencia femenina en la narrativa fílmica a menudo detiene la acción para enfocarse en momentos de satisfacción erótica, lo que integra el placer visual masculino con la trama.
La Construcción de la Imagen Femenina
La representación de la mujer como objeto sexual tiene consecuencias psicológicas profundas, tanto para las mujeres como para los hombres. Citlalli Honorato Gabriel, psicoterapeuta formada en la BUAP, sostiene que la exposición constante a esta mirada impacta la autoimagen de las mujeres y limita su desarrollo personal. Desde una edad temprana, las niñas internalizan las expectativas de la sociedad sobre su apariencia y comportamiento, moldeando su identidad en torno a estas nociones.
El impacto psicológico también afecta a los hombres, quienes crecen con una idealización de la imagen femenina perpetuada por los medios. Esta idealización crea estándares inalcanzables que, cuando no se cumplen, pueden resultar en problemas de autoestima y desencadenar enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad.
El Contraste: «Female Gaze»
En contraposición al «male gaze», surge el término «female gaze» o «mirada femenina», con el objetivo de presentar a la mujer desde una perspectiva propia y poderosa en los medios. A diferencia de enfocarse en el aspecto físico del hombre, el «female gaze» busca destacar su fortaleza y carácter. Este enfoque, liderado por escritoras, productoras y directoras, reimagina la representación femenina, alejándola de los estereotipos de la mirada masculina.
En resumen, el «male gaze» ha sido una fuerza influyente en la construcción de la imagen de la mujer en los medios. Su análisis revela cómo la sociedad ha perpetuado una perspectiva objetivadora y limitante. Sin embargo, la aparición del «female gaze» plantea la posibilidad de un cambio profundo en la representación de la mujer en la cultura contemporánea.
FAQs Male Gaze
¿Qué es el «male gaze»? El «male gaze» se refiere a la perspectiva visual masculina que moldea la representación de las mujeres en los medios y la cultura. El «male gaze» es un concepto que proviene del feminismo y se refiere a la perspectiva masculina predominante en los medios visuales, donde las mujeres son objetivadas y representadas a través de los ojos de los hombres.
¿Cómo influyó Leandra Medine en la moda? Leandra Medine desafió las expectativas convencionales al crear conjuntos únicos y llamativos a través de su blog «Man Repeller».
¿Cómo afecta la mirada masculina a la autoestima? La mirada masculina puede causar estrés y ansiedad al presionar a las mujeres para que cumplan con estándares inalcanzables, lo que impacta negativamente en su autoestima.
¿Qué es el «female gaze»? El «female gaze» ofrece una perspectiva auténtica y realista de las mujeres en la cultura pop, desafiando las representaciones tradicionales.
¿Cómo está cambiando la moda actualmente? La moda está evolucionando hacia la autenticidad y la autoexpresión, alejándose de los estándares convencionales y empoderando a las mujeres para que se vistan según sus propias preferencias.
¿Cuál es la diferencia entre «male gaze» y «female gaze»? El «male gaze» representa una visión masculina y sexualizada de las mujeres en los medios, mientras que el «female gaze» muestra a los personajes femeninos desde una perspectiva más auténtica, destacando su complejidad emocional y profundidad.
¿Cómo afecta el «male gaze» a la autoimagen? El «male gaze» influye en la percepción de atractivo y belleza, creando estándares inalcanzables. Los jóvenes buscan estos ideales en sus parejas y las chicas luchan por encajar en esos estándares.
¿Por qué es importante abordar el «male gaze»? Abordar el «male gaze» es esencial para promover la igualdad de género y desafiar los roles tradicionales. La representación equitativa en los medios puede ayudar a construir una sociedad más justa y empoderada.
¿Cómo afecta el male gaze a las mujeres? El male gaze puede contribuir a la objetificación y cosificación de las mujeres al reducirlas a objetos de deseo visual para el espectador masculino. Esto puede influir en la percepción social de la mujer, contribuyendo a normas estereotipadas de belleza y roles de género tradicionales, limitando la representación diversa y la autonomía de las mujeres.
¿Es el male gaze algo inherentemente malo? No se trata de ser inherentemente malo, pero el male gaze refleja y refuerza desigualdades de género al presentar el mundo desde una perspectiva masculina, excluyendo otras voces y perspectivas. Reconocerlo es crucial para avanzar hacia una representación más equitativa y respetuosa en los medios.
¿Cómo se puede contrarrestar el male gaze en los medios? Se pueden implementar medidas como la promoción de la diversidad en la creación de contenidos, tanto en términos de género como de origen étnico. Fomentar la representación realista y compleja de mujeres en lugar de conformarse con estereotipos contribuye a superar las limitaciones del male gaze.
¿Hay formas específicas en las que el male gaze se manifiesta en el cine? Sí, el male gaze en el cine se evidencia a través de la focalización en el cuerpo de la mujer, la sexualización excesiva y la presentación de mujeres como objetos de deseo sin profundidad de carácter. También puede observarse en la tendencia a presentar la perspectiva masculina como la norma.
¿Cómo se relaciona el male gaze con el feminismo? El male gaze es un tema central en el feminismo, ya que destaca las desigualdades de poder y la representación sesgada en los medios. Las feministas abogan por una representación más equitativa que desafíe las normas de género tradicionales y promueva la diversidad.
¿El male gaze solo afecta a las mujeres? Aunque su nombre sugiere un enfoque en la experiencia femenina, el male gaze también puede limitar la representación y expresión de la masculinidad al reforzar estereotipos rígidos. Afecta a la sociedad en su conjunto al perpetuar normas de género restrictivas.
¿Hay ejemplos específicos de lucha contra el male gaze en la cultura contemporánea? Sí, existen movimientos y campañas que buscan desafiar el male gaze. La promoción de películas, series y anuncios que presentan personajes femeninos complejos y diversas es un ejemplo. También se promueve la participación de mujeres en roles de dirección y escritura en la industria del entretenimiento.
¿Cómo influye el male gaze en la construcción de la identidad de género? El male gaze puede contribuir a la construcción de normas de género restrictivas al influir en cómo se percibe y representa a hombres y mujeres. Puede afectar la autoimagen y la identidad de género al imponer estándares poco realistas y limitados de belleza y comportamiento.
¿Cómo pueden los individuos contribuir a cambiar la dinámica del male gaze? La conciencia es fundamental. Individuos pueden ser agentes de cambio al consumir medios de manera crítica, apoyar contenido que desafía el male gaze y promover la diversidad y la igualdad de género en sus comunidades. También es esencial educarse sobre las representaciones de género y participar en conversaciones que cuestionen las normas establecidas.