Actualizado el lunes, 8 julio, 2019
NADA. Sí, la respuesta parece fácil y la pregunta absurda. Pero no lo es tanto.
Veamos. Mientras que los hombres son juzgados por su intelecto y su trabajo, las mujeres lo son a diario por cosas tan superficiales como la vestimenta.
«Pronto se arrepiente el que juzga apresuradamente». —Publio Siro (poeta dramático romano)
Al contrario que la mayoría de las mujeres, muchos hombres tienen un fondo de armario muy sencillo, que consiste en varios pantalones, unas zapatillas y camisas básicas. Roberto Mtz se pregunta en este vídeo tan esclarecedor por qué las mujeres no siguen el mismo patrón, con lo cómodo y sencillo que resulta.
Y para demostrar que no hay mujeres que hagan esto y explicar la razón, Roberto nos cuenta el experimento que realizó un presentador de noticias de Australia, harto de ver las críticas constantes sobre la forma de vestir de su compañera.
Durante un año entero este presentador llevó el mismo traje azul todos los días. Adivinad el resultado… ¡Nadie se dio cuenta! O, al menos, a nadie le ha importado un pimiento.
Vengan los comentarios, de mujeres (como ha indicado el propio presentador) o de hombres, sigue siendo machismo. Puro y duro. Y es que ya lo decía Simone de Beauvoir en una de sus frases célebres: “el opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”.
Para mucha gente, lo importante que tenemos que aportar las mujeres a la sociedad es nuestro cuerpo y cómo lo adornamos. No importa lo duro que trabajes y lo mucho que te hayas preparado para conseguir ese puesto, siempre hay alguien que pensará, y seguramente dirá, que lo conseguiste por otros méritos (que no los indicados antes).
Esas actitudes machistas que infravaloran o directamente omiten el trabajo y el valor de las opiniones de una mujer, no hacen más que fomentar los estereotipos que tanto ayudan al patriarcado a mantener su poder.
¿Cuántas veces recuerdas haber criticado a una presentadora por cómo iba vestida? ¿Recuerdas haber utilizado el mismo baremo para criticar a su compañero?
«Cuando más se juzga, menos se ama». —Honoré de Balzac
Estereotipos interiorizados
El mide 1.66 cm, ella 1.75 cm y sin embargo en esta foto él le saca una cabeza a ella, lo justo para cobijarla sobre su hombro.
Él sonríe despreocupado a la cámara, ella en cambio tiene los ojos cerrados, como si no necesitara nada del mundo, como si en ese pecho de hombre sobre el que se recuesta encontrara todo lo que una mujer puede desear en la vida.
Esta foto nos tramite una vez más el ideal de felicidad patriarcal, y el status desde el que un hombre y una mujer deben relacionarse. El siempre por encima de ella, como cuando en los años 50 a Humphrey Bogart le ponían calzas en los zapatos para resultar más alto que Lauren Bacall, claramente más alta que él.
La mayoría de las mujeres nos hemos tenido que empequeñecer frente a los hombres para hacerlos parecer a ellos más altos, más fuertes, más seguros y necesarios para nuestra satisfacción vital.
Muchas de nosotras nos creímos el cuento de que nuestra felicidad pasaba por tener a un hombre al lado.
Aún no está superado. Aún sigue pasando.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.