Actualizado el martes, 15 octubre, 2024
Distintas tribus como los Navajo, los Cheyenne y los Cherokee utilizaban el término «gente de dos espíritus» antes de que que se establecieran las normas cristianas tras la conquista de América del Norte. Antes de los rígidos roles de género imperantes en las sociedades tradicionales en las que vivimos, los nativos norteamericanos respetaban cualquier género y los reconocían con los siguientes nombres: mujer, hombre, mujer de dos espíritus, hombre de dos espíritus y transgénero.
De acuerdo con Indian Country Today, y tal y como nos lo cuentan desde lamula, «los Navajo se refieren a los ‘dos espíritus’ como Nádleehí, que significa ‘uno que se transformó’; dentro de los Lakota está el Winkté, nombre que se da a los hombres que tienen la costumbre de comportarse como mujeres; para los Ojibwe, el Niizh Manidoowag, literalmente ‘dos espíritus’; mientras que los Cheyenne tienen al Hemaneh, mitad hombre, mitad mujer, para nombrar a unos pocos.
El propósito del concepto de ‘dos espíritus’ es el de dar una posible traducción occidental a esta serie de nombres, pero no siempre este ejercicio es totalmente exacto en su vuelta a los lenguajes nativos. Por ejemplo, en el idioma Cherokee Iroqués no hay manera de traducirlo, pero esta tribu sí tiene términos de variación de género para nombrar a ‘mujeres que se sienten como hombres’ y viceversa».
La cultura de los «dos espíritus» en América del Norte fue muy atacada y sustituida en su lugar por las costumbres y los valores de origen europeo, fijando unos rígidos roles de género.
«Esta tradición debe ser erradicada antes de que llegue a los libros de historia», —George Catlin, artista estadounidense haciendo referencia a la cultura de los dos espíritus.
Uno de los ejemplos más reseñables de los «hombres de dos espíritus» fue el gran guerrero Lakota llamado Osh-Tisch (su nombre significa el que los encuentra y los mata). Nacido varón, se casó con una mujer, pero vestía con ropa femenina y vivía su cotidianeidad como una mujer.
Es interesante conocer cómo las culturas nativas norteamericanas reconocían y respetaban la diversidad de género mucho antes de la colonización y la influencia de las normas cristianas. La existencia de términos como «gente de dos espíritus» entre tribus como los Navajo, los Cheyenne y los Cherokee demuestra que estas sociedades tenían una comprensión más fluida y abierta de los géneros que iba más allá de la dicotomía tradicional de hombre y mujer.
El término «dos espíritus» en sí mismo refleja la idea de transformación y dualidad en la identidad de género, respetando y reconociendo la diversidad de experiencias y expresiones de género. Es triste saber que esta rica y respetuosa concepción de género fue reemplazada y reprimida por las influencias culturales europeas, que impusieron rígidos roles de género que no estaban presentes en las tradiciones nativas.
La manera en que diferentes tribus tenían términos específicos para describir a aquellos que no encajaban en las categorías binarias de género es un testimonio de la rica diversidad cultural y de pensamiento que existía antes de la colonización. La falta de traducción exacta de estos términos a las lenguas occidentales muestra la complejidad de estas concepciones de género y cómo difieren de las ideas eurocéntricas.
Es esencial reconocer y valorar estas perspectivas históricas para comprender la diversidad de experiencias de género en diferentes culturas y desafiar las narrativas simplificadas impuestas por la colonización. Restaurar y celebrar la cultura de los «dos espíritus» es un paso importante hacia la inclusión y el respeto de la diversidad de género en la sociedad actual.
En la cultura milenaria de estas tribus se valoraba a cada persona por su aporte real en la tribu y no se asignaba ningún rol de género a los hijos. No obstante, cuando había una persona de «dos espíritus» en la familia, suponía una bendición para ellos, porque se entendía que podía ver el mundo con ambos ojos, el feminino y el masculino.
Definitivamente, una cultura de sexualidad y género muy diferente a la nuestra que nos enseña que lo natural depende de la perspectiva que tomemos y que siempre debemos respetar las decisiones personales de cada uno. Al final y al cabo, lo importante, es ser feliz.
Fuente original: lamula
Reconociendo la Diversidad de Género
En tiempos antiguos, mucho antes de que la colonización y las normas cristianas establecieran sus raíces en América del Norte, las diversas tribus nativas poseían una perspectiva única sobre la identidad de género. Distintas tribus, como los Navajo, los Cheyenne y los Cherokee, abrazaban un término especial: «gente de dos espíritus». Estas culturas reconocían cinco géneros diferentes: mujer, hombre, mujer de dos espíritus, hombre de dos espíritus y transgénero. En este artículo, exploraremos cómo la rica diversidad de género entre los nativos norteamericanos fue sustituida por normas europeas tras la colonización.
Los Nombres Significativos
Los nativos norteamericanos poseían términos únicos para describir los distintos géneros. Por ejemplo, los Navajo se referían a los «dos espíritus» como «Nádleehí», que se traduce como «uno que se transformó». En la cultura Lakota, el término «Winkté» identificaba a los hombres que adoptaban comportamientos femeninos. Los Ojibwe utilizaban «Niizh Manidoowag» para referirse a los «dos espíritus». Además, los Cheyenne tenían el concepto de «Hemaneh», representando a individuos que eran una mezcla de hombre y mujer.
Los Límites de la Traducción
El concepto de «dos espíritus» se ha utilizado para traducir estos términos a lenguajes occidentales. Sin embargo, a menudo esta traducción no capta completamente el matiz de los términos nativos. Por ejemplo, en el idioma Cherokee Iroqués no existe una traducción directa. A pesar de ello, esta tribu contaba con términos que reflejaban las variaciones de género, reconociendo a «mujeres que se sienten como hombres» y viceversa.
La Transformación Impuesta
Las culturas nativas norteamericanas antes de la colonización reconocían una amplia gama de géneros, mucho más allá de la dicotomía hombre-mujer impuesta por las normas europeas. Los términos y conceptos como «gente de dos espíritus» reflejaban una comprensión profunda y respetuosa de la diversidad de género. Aunque esta rica perspectiva fue erosionada por las influencias coloniales, sigue siendo esencial reconocer y valorar la diversidad en la identidad de género.
Cambios Después de la Colonización
Lamentablemente, con la llegada de la colonización europea, las costumbres y valores indígenas comenzaron a ser reemplazados. La cultura de los «dos espíritus» fue atacada y reemplazada por normas de género más rígidas. Las tradiciones de diversidad de género que habían existido durante siglos fueron erosionadas gradualmente.
El Caso de Osh-Tisch
Un ejemplo emblemático de los «hombres de dos espíritus» es la historia del guerrero Lakota, Osh-Tisch. Aunque nació varón y se casó con una mujer, Osh-Tisch eligió vestir prendas femeninas y vivir su vida cotidiana como una mujer. Su historia desafía los conceptos convencionales de género y demuestra la riqueza y la profundidad de la diversidad en la identidad de género en las culturas nativas.
¿Cómo reconocían los nativos norteamericanos la diversidad de género antes de la colonización?
Los nativos norteamericanos reconocían la diversidad de género a través de términos como «gente de dos espíritus» y otros nombres específicos para diferentes géneros.
¿Qué impacto tuvo la colonización en la cultura de los «dos espíritus»?
La colonización europea reemplazó las costumbres de diversidad de género con normas más rígidas, socavando la cultura de los «dos espíritus».
¿Puedes proporcionar un ejemplo de un individuo «de dos espíritus»?
El guerrero Lakota Osh-Tisch es un ejemplo de un individuo «de dos espíritus» que desafió las normas convencionales de género.
¿Cómo difieren los términos «dos espíritus» de las traducciones occidentales?
Los términos nativos como «dos espíritus» tienen matices que a menudo no se capturan completamente en las traducciones occidentales.
¿Por qué es importante reconocer la diversidad de género en las culturas indígenas?
Reconocer la diversidad de género en las culturas indígenas es esencial para comprender la riqueza y la complejidad de la identidad de género en diferentes contextos históricos y culturales.
El género en los nativos americanos
Los nativos norteamericanos tenían una cultura rica y diversa antes de la llegada de los colonos europeos. En contraste con la creencia popular, los nativos norteamericanos reconocían más de dos géneros. De hecho, reconocían cinco géneros diferentes: femenino, masculino, dos espíritus masculinos, dos espíritus femeninos y transgénero.
Los dos espíritus, que también se conocían como «berdaches» en algunos idiomas nativos americanos, se consideraban personas con un espíritu masculino y femenino. Estas personas eran respetadas en sus comunidades y se les consideraba dotadas de habilidades espirituales especiales. Los dos espíritus a menudo desempeñaban roles importantes en sus comunidades, como consejeros, sanadores y mediadores.
Los dos espíritus masculinos se vestían y actuaban como mujeres y los dos espíritus femeninos se vestían y actuaban como hombres. Estos individuos se consideraban parte de la comunidad de mujeres o de hombres, dependiendo de su género espiritual. A menudo, los dos espíritus eran los únicos que podían desempeñar ciertas funciones y rituales en las comunidades nativas americanas.
Además de los dos espíritus, los nativos norteamericanos también reconocían a las personas transgénero. Estas personas eran aceptadas y respetadas en sus comunidades, y se les permitía expresarse libremente sin ser discriminadas.
Los nativos norteamericanos tenían una comprensión compleja del género que difería significativamente de la visión binaria de género de los colonos europeos. La diversidad de género en las culturas nativas americanas se reflejaba en la aceptación y el respeto hacia los individuos transgénero y los dos espíritus.
SIMBOLOGÍA DEL CABELLO LARGO
El cabello largo tradicionalmente era un símbolo de la masculinidad. Todos los grandes guerreros de la historia tenían el cabello largo, desde los griegos (que escribían odas al cabello de sus héroes) hasta los escandinavos, indios de América (famosos por su cabello largo y brillante) hasta los japoneses. Y cuanto más largo y hermoso era el cabello, más varonil se consideraba el guerrero. Los vikingos mostraron sus trenzas y los samurais usaban su cabello largo como símbolo de su honor (cortaba su trenza cuando perdía su honor).Cuando un guerrero fue capturado, su cabello se cortó para humillarlo, para quitarle su belleza. Esta costumbre ha sido recogida en lo que ahora es el servicio militar.
Cuando los nuevos soldados comienzan su entrenamiento, lo primero que hace es cortarse el cabello para socavar su autoestima, dejarlo sumiso y hacerles ver quién es el jefe. Los romanos ′′ inventaron ′′ el cabello corto, por decirlo así, entre el siglo 1 a.C. Y V AD.. En las batallas creían que les daba ventajas defensivas, porque sus oponentes no podían atrapar su cabello. Esto también les ayudó a reconocerse en el campo de batalla. El cabello corto para hombres es un ′′ invento ′′ relativamente nuevo que no tiene nada que ver con la estética. Pero hoy a menudo se ve humillado a hombres, a veces llamados ′′afeminados′′ por usar el cabello largo, no sabiendo que el cabello corto es realmente ′′ anti-masculino ′′ y es una imposición social represiva, mientras que el cabello largo simboliza la libertad.
La simbología del cabello largo en los nativos americanos es una de las formas más hermosas y significativas en las que estos pueblos expresaban su conexión con la naturaleza, sus creencias religiosas y su conexión con el mundo espiritual. En este artículo, exploraremos la importancia del cabello largo en la cultura nativa americana y su significado simbólico.
Antes de profundizar en la simbología del cabello largo, es importante comprender la historia y la cultura de los nativos americanos. Estas tribus vivían en armonía con la naturaleza, valoraban la vida en comunidad y mantenían creencias religiosas y espirituales muy arraigadas.
La mayoría de las tribus nativas americanas creían que el cabello era una extensión del alma y, por lo tanto, debía ser cuidado y protegido. El cabello largo era considerado una bendición y un regalo de la naturaleza, y era muy valorado tanto por hombres como por mujeres.
En las culturas nativas americanas, el cabello largo tenía una simbología muy profunda y rica. A continuación, se describen algunas de las creencias y simbolismos más comunes asociados al cabello largo:
- Fuerza y sabiduría
El cabello largo era considerado un signo de fuerza y sabiduría. Muchas tribus creían que cuanto más largo era el cabello de un hombre, más sabio y fuerte era. Además, el cabello largo también era un símbolo de la conexión con la naturaleza y con los espíritus.
- Espiritualidad y conexión con el mundo espiritual
En las culturas nativas americanas, el cabello largo era visto como un puente entre el mundo físico y el mundo espiritual. Se creía que el cabello largo permitía a los individuos conectarse con los espíritus y recibir mensajes divinos.
- Protección y poder
El cabello largo también era considerado un elemento de protección y poder. Muchas tribus creían que el cabello largo protegía al individuo de las energías negativas y le daba poder y autoridad.
- Ciclos de vida y muerte
En algunas culturas nativas americanas, el cabello largo era asociado con los ciclos de vida y muerte. Se creía que el cabello largo simbolizaba el ciclo de la vida, el crecimiento y la muerte, y que al cortar el cabello se rompía ese ciclo.
- Identidad cultural
El cabello largo también era un elemento importante de la identidad cultural de muchas tribus. Cada tribu tenía sus propios rituales y costumbres asociados al cuidado del cabello, lo que les permitía mantener una conexión con sus raíces y su historia.
El cabello largo en las culturas nativas americanas tenía una simbología muy profunda y rica. Era un elemento importante de la conexión con la naturaleza, los espíritus y la identidad cultural de las tribus. Además, se creía que el cabello largo confería protección, poder, sabiduría y conexión espiritual.
La diversidad de género y sexualidad en diferentes culturas
En la actualidad, la diversidad sexual y de género se ha convertido en un tema muy importante en todo el mundo. A medida que las personas comienzan a comprender y aceptar la realidad de que no todas las personas se identifican como hombres o mujeres, se ha producido un cambio cultural que se refleja en la aceptación de las diferentes orientaciones sexuales y de género.
Es importante destacar que, aunque la mayoría de las culturas en todo el mundo han tenido actitudes negativas hacia la diversidad sexual y de género, existen algunas culturas, tribus y aborígenes que han sido históricamente más tolerantes y aceptan diferentes identidades de género y orientaciones sexuales.
En este artículo, exploraremos algunas de las culturas, tribus y aborígenes que reconocen y aceptan diferentes orientaciones sexuales y de género.
Los Hijra en India
Los Hijra son una comunidad de personas intersexuales, transgénero y eunucos de la India. La cultura india tradicionalmente ha tenido una actitud negativa hacia la comunidad LGBTQ+, pero los Hijra son una excepción. La comunidad Hijra ha sido reconocida por el gobierno indio como un tercer género y ha existido en la India durante siglos.
Los Hijra se consideran sagrados y se les atribuyen poderes sobrenaturales. Son respetados y honrados por la comunidad india y se les invita a participar en celebraciones religiosas y sociales. Aunque la comunidad Hijra todavía enfrenta discriminación y estigma en la India, su historia y tradiciones demuestran que la aceptación de diferentes identidades de género y orientaciones sexuales ha sido parte de la cultura india durante siglos.
Los dos espíritus en América del Norte
Los dos espíritus es un término que se refiere a las personas indígenas de América del Norte que tienen características de género no conformes. En muchas culturas indígenas de América del Norte, las personas consideradas dos espíritus son respetadas y honradas por su conexión con el mundo espiritual y su capacidad para ver el mundo de una manera única.
Las personas consideradas dos espíritus a menudo tienen un papel importante en la comunidad indígena, como líderes espirituales o consejeros. Aunque la colonización y la cristianización han tenido un impacto negativo en la cultura indígena de América del Norte, la aceptación de diferentes identidades de género y orientaciones sexuales sigue siendo una parte importante de muchas comunidades indígenas.
Los fa’afafine en Samoa
Los fa’afafine son una comunidad de Samoa que se identifican como un género tercero o no binario. En la cultura samoana, los fa’afafine son respetados y honrados como una parte integral de la comunidad. A menudo se les asigna roles importantes en la familia y la sociedad, como cuidadores de niños y líderes comunitarios.
Aunque la cultura samoana tiene actitudes negativas hacia la comunidad LGBTQ+, los fa’afafine son una excepción debido a su papel histórico en la sociedad samoana. Su aceptación como un género tercero es parte de la cultura samoana y su inclusión demuestra que la aceptación de diferentes identidades de género.
Otras culturas
En América Latina, existen varios pueblos y culturas que reconocen y aceptan las diferentes orientaciones sexuales y de género. Por ejemplo, en México, los muxes son una comunidad zapoteca de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, que acepta a las personas que se identifican como tercer género, es decir, aquellos que no se identifican como ni hombres ni mujeres.
Además de los muxes, existen los hijras en la India, quienes son considerados un tercer género. Los hijras han existido durante siglos en la cultura india y han sido respetados como portadores de bendiciones. En Nepal, la comunidad meti también acepta a las personas de género no binario.
En Indonesia, los waria son una comunidad de personas transgénero que se identifican como mujeres y son aceptados en la sociedad indonesia. En la cultura tailandesa, los kathoeys también son aceptados y respetados por su género y habilidades artísticas.
En África, la cultura nigeriana Igbo también acepta a las personas que se identifican como tercer género y se les conoce como «ogbanje». Además, la tribu Himba en Namibia no tiene un término específico para la homosexualidad y las personas son aceptadas sin importar su orientación sexual.
Es importante destacar que estas culturas y tribus tienen su propia forma de entender la sexualidad y el género, y no necesariamente se identifican con las categorías occidentales de género y sexualidad. Por lo tanto, es importante respetar y entender estas diferencias culturales y no tratar de imponer nuestras propias categorías y conceptos.
Existen muchas culturas, tribus y comunidades en todo el mundo que aceptan y respetan las diferentes orientaciones sexuales y de género. Es importante celebrar esta diversidad y trabajar juntos para crear un mundo más inclusivo y respetuoso para todas las personas.
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