Actualizado el miércoles, 15 noviembre, 2023
En 1559 el profesor de anatomía Mateo Realdo Columbo limitó a considerar el clítoris como “la llave del placer», dejando este órgano de placer femenino en un segundo plano. La penetración vaginal sería la gran puerta a abrir. Y así fue considerado hasta bien entrado el siglo XX.
Hoy no se obvia su existencia y como nos recuerda la doctora Hilda Hutcherson, ginecóloga de la Universidad de Columbia, es el único órgano humano que existe sólo para proporcionar placer.
El oscurantismo del que era víctima el clítoris provocó que, durante siglos, este órgano condenado al olvido (o incluso a la ablación). Pero en países como Francia se han tomado muy en serio luchar contra este estigma y reivindicar la labor del responsable del placer femenino y darle el lugar que merece en la educación formal y en la cultura popular. Entre ellas están, por ejemplo, Les Infemmes, un grupo feminista con base en Niza que ha ideado un fanzine llamado L’Antiséche du Clito, algo así como la versión francesa de «Clitoris para Torpes».
Si preguntamos cuál es el equivalente al pene en la anatomía femenina, la mayoría responderá que la vagina. ¡Grave error!
La respuesta correcta es el clítoris. Para luchar contra ello, en este curso escolar que acaba de empezar, muchos niños franceses podrán conocer, por fin, este órgano tan importante en la sexualidad. Para ello, los colegiales galos de primaria y secundaria dispondrán de una reproducción elaborada en impresoras 3D e ideada por la investigadora independiente francesa, Odile Fillod, de esta parte de la anatomía femenina.
Un clítoris en 3d que servirá de apoyo en las clases de educación sexual que se imparte en las escuelas primarias y secundarias de Francia.
“Es importante que las mujeres tengan una imagen mental de lo que realmente pasa en sus cuerpos cuando son estimuladas. Es fundamental conocer el papel del clítoris para que dejen de sentirse mal cuando no experimentan orgasmos sólo con la penetración (el juguete Satisfyer fue quién más ayudó a romper este mito de los «consoladores» basados en la penetración). Las mujeres tienen erecciones cuando están excitadas, solamente que no se pueden ver porque la mayor parte del clítoris es interna. También quiero también mostrar que los dos sexos no son, fundamentalmente, tan diferentes como creemos” explica la científica Odile Fillod, autora del proyecto.
“El pene y el clítoris son órganos homólogos y funcionan de la misma forma, pero desgraciadamente, el clítoris está ausente en muchos libros de texto escolares que representan los genitales masculinos y femeninos” .
Odile Fillod
Gracias a esta reproducción 3D que todos podemos imprimir, los estudiantes podrán conocer un poco más las particularidades de este órgano que el patriarcado había mantenido en un muy muy segundo plano. Aprenderán que el clítoris está compuesto por el mismo tejido que el pene, que consta de una parte externa y otra interna (con pilares, bulbos, prepucio y una cabeza) y que tiene el doble de terminaciones nerviosas que el órgano sexual masculino y un poder de placer en el orgasmo aún más intenso. También descubrirán que el clítoris continúa creciendo a lo largo de la vida de una mujer y que puede ser hasta 2,5 veces más grande durante el periodo fértil.
Tu también puedes descargarte tu fichero imprimible desde esta web.
Desgraciadamente, en la educación tradicional se concibe la salud sexual tan sólo como la prevención de embarazos o transmisión de enfermedades. No abarca el placer y conocimiento del cuerpo y por supuesto, aún menos el placer femenino. El tema de la sexualidad es todavía un tabú en muchas escuelas. Esto favorece que se distorsione la idea del «placer sexual» limitando las fuentes de información de muchos jóvenes a la peligrosa y degradante pornografía que pueden encontrar en internet y otros soportes.
El pasado 13 de septiembre la revista médica BMJ Open publicó un estudio realizado por la School of Social and Community Medicine, de la Universidad de Bristol sobre lo que opinan alumnos de diferentes partes del mundo respecto a la educación sexual que reciben. La mayoría coincide algo que los adultos también sabemos: los contenidos están obsoletos, son impartidos inadecuadamente por personas no profesionales que, a menudo, se sienten cohibidas y evitan hablar del placer sexual con libertad.
Por suerte, cada vez más iniciativas fuera de las aulas nos ayudan a conocer este maravilloso órgano y afrontar la sexualidad desde una perspectiva más natural y constructiva:
Technique : gouache on paper / 2D digital
Animation III, Mel Hoppenheim School of Cinema, Concordia University
© Lori Malépart-Traversy 2016
El placer femenino: biología consciente
Las mujeres tenemos un serio problema: la mayoría de amantes cree que aprenderán lo que necesitan sobre el placer femenino a través de la pornografía. Y claro, es como si quisieran aprender a conducir viendo la saga de películas The Fast and the Furious.
Por suerte, ya están surgiendo iniciativas que están luchando contra ello y ponernos las cosas más fácil a la hora de explicar lo que nos gusta y también, aceptar que nuestro placer es más parecido al del resto de mujeres reales del mundo de lo que imaginábamos al ver todas esas películas donde las escenas de sexo son realmente artificiales. Emma Watson nos presentó una muy especial:
La página web OMGYes ha querido poner su granito de placer y ha sido la encargada de realizar el primer estudio a gran escala sobre los detalles del placer femenino. Para ello ha contado con la colaboración de más de 2000 mujeres de edades comprendidas entre los 18 y los 95 años.
El Estudio del Placer Sexual Femenino de OMGYes se llevó a cabo en junio de 2015 por los investigadores la Dra. Debby Herbenick, profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana e investigadora en el Instituto Kinsey, y el Dr. Brian Dodge, del Centro de Promoción de Salud Sexual de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana.
Sus datos son muy reveladores y pueden ayudarte en tu búsqueda del placer. En ellos se revela que hay más formas de satisfacer a una mujer de las que nos imaginamos, y cada una de ellas tiene excitantes variantes. Puede que parezca una broma, pero hasta ahora todos los estudios científicos que se han realizado entorno al sexo a gran escala, han sido biológicos o conductuales.
Para llegar al orgasmo las técnicas básicas pasan por:
1. CONCENTRARSE El placer se localiza sobre todo en la cabeza 9 de 10 mujeres
2. RESPETAR CADA ETAPA Los cambios en la sensibilidad con el tiempo 7 de cada 10 mujeres
3. RODEAR Placer indirecto a travésde la piel de alrededor 6,5 de cada 10 mujeres
4. ORBITAR Las mil maneras de dibujar círculos alrededor del clítoris 8 de cada 10 mujeres
5. INDICAR Estilos para dar y recibir feedback 9 de cada 10 mujeres
6. CONTROLAR EL ORGASMO Orgasmos más intensos retrocediendo en el último momento 6,5 de cada 10 mujeres
7. INSINUAR Pasar de largo y solosatisfacer de vez en cuando 7 de cada 10 mujeres
8. SER CONSTANTE Mantener todoexactamente igual 6,5 de cada 10 mujeres
9. SORPRENDER Desafiar las expectativas para mejorar el placer 7 de cada 10 mujeres
10. SEGUIR EL RITMO Un movimiento casimusical a tempo 8 de cada 10 mujeres
11. MULTIPLICAR Superar la sensibilidad para conseguir multiorgasmos 5 de cada 10 mujeres
12. ACENTUAR Atención extra a una parte del movimiento 4 de cada 10 mujeres
En el principio del estudio realizaron entrevistas muy concretas a más de 1000 mujeres. En la segunda fase de este, se realizó el gran estudio a escala sobre el placer femenino y para ello contaron con otras 1000 mujeres, además de la colaboración de investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana y el Instituto Kinsey.
Estos resultados evidenciaron que había técnicas y perspectivas comunes para mejorar el placer en la mayoría de las mujeres. Esto llamo la atención de los investigadores y decidieron compartir estas ideas con todo el mundo, pero de una manera menos científica y más ilustrativa y educativa a través de OMGY.
El problema del sexo es que tiene un vocabulario muy limitado. El estudio ha ayudado a crear nombres para estas cosas, además son las propias mujeres quienes los han puesto.
La Dra. Debby Herbenick, The Kinsey Institute.
El resultado es un curso que desglosa las principales formas en las que las mujeres encuentran el placer. Ideas para mujeres, hombres y parejas sobre cómo hacerlo aún mejor. La meta del curso es centrarse en el placer femenino, aclarando la parte tabú, esa que se queda fuera de los libros de sexualidad.
Nos encanta la iniciativa.
Sex for One
Compartir el conocimiento sobre el sexo y los cuerpos puede ayudar a las mujeres a liberarse dentro de una sociedad patriarcal. Cuando Betty Dodson comenzó a desafiar años de condicionamiento social negativo al sexo, descubrió que aprender a estimularse a sí mismo es aprender a amarse a sí mismo. El amor propio es la clave para una vida sexual erótica y variada, libre de vergüenza.
Sex for One es parte de una memoria, parte de una guía de Betty Dodson, una pionera feminista pro-sexo y defensora de la masturbación. Dodson relata su propio viaje erótico y ofrece un enfoque paso a paso para abrazar el amor propio.
Betty Dodson, PhD, fue una educadora sexual, artista y autora estadounidense de varios libros sobre sexualidad. Recibió el premio al servicio público de la Sociedad para el Estudio Científico de la Sexualidad y el premio Masters and Johnson presentado por la Sociedad para la Investigación y la Terapia Sexual. Fue considerada una de las principales expertas en sexo y la revista Cosmopolitan la nombró una de las diez principales revolucionarias sexuales .
Descubre cómo la profesora de masturbación y experta en sexo Betty Dodson abrazó el amor propio, y cómo usted también puede hacerlo
La masturbación es una parte natural de la sexualidad humana. Y, sin embargo, sigue siendo un tema tabú, incluso hoy. ¿Por qué es esto? Según la educadora sexual Betty Dodson, las personas, en particular las mujeres, están condicionadas por la sociedad a asociar la masturbación con sentimientos de vergüenza y culpa. Esto es por diseño patriarcal. La vergüenza mata al placer, y cuando una mujer toma el control de su placer, se da cuenta de su independencia.
Dodson reconoció en la década de 1970 que la curación sexual era el camino hacia la liberación. La propia Dodson no comenzó a explorar su sexualidad hasta los treinta y tantos años, pero el gran avance que logró definiría el trabajo de su vida como una autodenominada «entrenadora de orgasmos». Destacamos algunas de las experiencias e ideas de Dodson.
La masturbación puede liberarnos de la represión sexual
Antes de que Betty Dodson se convirtiera en educadora sexual, ella, como muchas mujeres, creía que su placer sexual debería provenir del pene de su pareja. La negatividad cultural del sexo la había condicionado a negar el placer que obtenía de la masturbación. Creía que su sexualidad no existía realmente hasta que tuvo relaciones sexuales por primera vez con una pareja, a los veinte años.
Durante el resto de sus veintes, en la década de 1950, las ideas de Dodson sobre el sexo se extrajeron de los manuales de psicología y matrimonio freudianos. Los recursos disponibles sobre sexo en ese momento le enseñaron que masturbarse demasiado era un comportamiento infantil; El sexo maduro significaba tener orgasmos vaginales dentro de una relación significativa. Entonces, cuando se enamoró y se casó a los veintinueve años, no podía entender por qué su vida sexual no era satisfactoria. Había esperado que el sexo orgásmico fuera parte de su vida matrimonial. Cuando no fue así, se culpó a sí misma.
Dodson se dio cuenta más tarde de que, aunque dijo que se había casado por amor, realmente había cambiado sexo por seguridad económica. Había esperado complacer a su esposo, pero le preocupaba que él no la quisiera si era honesta con él acerca de sus deseos sexuales. La vida sexual de la pareja empeoró y Dodson comenzó a creer que ella no tenía ningún valor, ya que proporcionar sexo era su parte tácita del trato. La falta de comunicación y la vergüenza intensificaron su represión sexual. Al final, se divorciaron.
Fue entonces cuando Dodson inició el viaje erótico que cambiaría su vida. En su primera relación posmatrimonial, con un hombre divorciado llamado Blake, comenzó a tener sexo desenfrenado, experimental y exploratorio. Juntos hablaron con honestidad sobre el sexo y la masturbación, y descubrieron que la comunicación y el compartir son el núcleo de la verdadera intimidad, de la que ambos matrimonios carecían.
Dodson tuvo más avances: se dio cuenta de que cuando limitamos nuestra idea de lo que constituye el sexo romántico, limitamos nuestra satisfacción sexual. También se dio cuenta de que la sociedad nos programa para sentir vergüenza de tocarnos a nosotros mismos. Decidió no volver a ceder nunca a la culpa sexual y empezó a masturbarse más, no menos, con Blake. Incluso se masturbaron juntos para aprender más sobre las respuestas sexuales de los demás.
Dodson comenzó a considerar la primera vez que se masturbó, en lugar de la primera vez que tuvo relaciones sexuales, como la primera vez que tuvo relaciones sexuales. Si la masturbación es una experiencia tan monumental como el sexo con penetración, entonces debe tomarse en serio como una forma profunda de amor propio, en lugar de descartarla como un mero sustituto de «algo mejor». Cuando sabemos lo que nos hace sentir bien, construimos confianza y dejamos ir nuestras inhibiciones con los socios.
Después de exhibir su obra de arte erótica, Dodson se dio cuenta de que todos sufrían las actitudes negativas al sexo de la sociedad
Dodson era una artista de formación clásica que dibujaba desnudos sensuales, hasta su despertar sexual. Luego comenzó a canalizar sus ideas eróticas en su obra de arte, exhibiéndolas por primera vez en 1968. Inicialmente se preocupó por la recepción, pero sus grandes dibujos al carboncillo de hacer el amor fueron un éxito. Vendió la mayoría de ellos y la gente se comprometió con el trabajo a nivel personal. Completos desconocidos seguían acercándose a Dodson, ansiosos por compartir sus propias historias sexuales.
Aprendió que las mujeres estaban más abiertas a intercambiar información sexual entre sí que los hombres. Estaban ansiosos por discutir sus miedos y hacer preguntas, mientras que los hombres proyectaban una imagen fresca y masculina. Dado que se esperaba que los hombres ya tuvieran destreza sexual, estaban mucho menos dispuestos a admitir su ignorancia. Esto les impidió aprender y explorar. Dodson se convenció de que las mujeres tendrían que ser las que introdujeran la libertad de expresión sexual.
Animada por la aceptación del público de sus dibujos de relaciones heterosexuales, Dodson decidió ir más allá con su próxima serie. Para su exposición en 1970, creó cuatro dibujos gigantes de personas masturbándose.
Esta vez, la respuesta a la obra de arte de Dodson no fue tan positiva. Primero, el dueño de la galería le dijo que no podía colocarlos. En respuesta, Dodson amenazó con retirar todo el espectáculo. Se llegó a un compromiso en el que se le permitió exhibir dos de las obras: un dibujo de un hombre masturbándose con la mano y otro de una mujer con su vibrador. El público estaba mucho más escandalizado esta vez que por su programa anterior, pero Dodson encontró su respuesta fascinante e informativa.
Se enteró de que muchas mujeres nunca se habían masturbado y no conocían los vibradores. Observó que los hombres se comprometieron con el dibujo de la mujer pero evitaron el del hombre, mientras que las mujeres se comprometieron con ambos. Además, el dibujo de la mujer con el vibrador provocó reacciones hostiles en algunos hombres.
Dodson llegó a la conclusión de que la sexualidad femenina estaba reprimida con tanta fuerza debido a su amenaza para el patriarcado. La visión patriarcal de la moral social dicta que los hombres deben tener experiencia sexual y ser asertivos, mientras que las mujeres se clasifican dentro de los conceptos freudianos de la santa «Madonna» o la «Puta» despreciada.
Pero el sexo es como cualquier otra habilidad: debe practicarse. Entonces, cuando las mujeres se masturban, abrazan sus cuerpos y aprenden qué les da placer. Obtienen competencia sexual, lo que conduce a la independencia.
Cuando compartimos historias e información, aumentamos nuestra conciencia sexual
Al crecer, Dodson pensó que sus genitales estaban deformados. Uno de sus labios internos era más corto que el otro, y estaba consciente de ello hasta que conoció a Blake. Se sorprendió por sus miedos, y para demostrarle que ella era perfectamente normal, recuperó una pila de revistas de pornografía suave con una diversidad de » castores divididos» , el término que entonces se usaba para los genitales de una mujer abiertos. Después de 30 minutos de leer detenidamente las revistas, Dodson se enteró por primera vez de lo variados que podían ser los genitales femeninos.
Unos años más tarde, Dodson creó un programa de fotografía titulado «Creando una estética para los genitales femeninos». Consistía en veinte diapositivas de los «castores divididos» de sus amigas y lo presentó en la Conferencia NOW de 1973 sobre la sexualidad de la mujer. Más de mil mujeres le dieron una ovación de pie. Después, muchos le dijeron que se sentían seriamente cambiados. Una mujer incluso experimentó tal impulso de autoestima que le pidió un aumento a su jefe, ¡y lo consiguió!
La incursión de Dodson en el arte erótico le enseñó que lo personal era político. Ella buscó recuperar la palabra «coño», repitiéndose para sí misma en el espejo hasta que perdió su poder negativo; a partir de entonces, se refirió a sí misma como positiva para el coño. Se dio cuenta de que la comunicación entre mujeres era la clave para revertir el daño causado a la psique femenina.
Con este fin, ella y dos amigas comenzaron un grupo de concienciación de mujeres , o CR, en un centro de mujeres radicales. Experimentaron con el tema y el formato, y se convirtió en un entorno poderoso y dinámico en el que las mujeres compartieron sus experiencias, sus fortalezas y sus conocimientos. Entre nueve y quince mujeres asistieron al grupo una vez a la semana durante más de un año.
Más tarde, Dodson se unió a otro grupo de mujeres profesionales de CR interesadas en el dinero y el poder, una especie de red de “viejas”. Sabiendo que el poder económico no era posible sin la liberación sexual, esperaba iniciar un diálogo sobre sexo.
Alrededor de este tiempo, Dodson inició su primera relación sexual con una mujer, cuyo nombre era Laura. Los dos amantes coincidieron en que ambos estaban en contra del amor romántico idealizado, la monogamia compulsiva y el sexo dependiente; se referían a sí mismos como «amigos sexuales». Dodson comenzó a llamarse a sí misma una “lesbiana bisexual heterosexual”; no le gustaban las etiquetas, pero creía que usarlas todas disminuía su impacto individual.
Mientras tanto, el grupo de mujeres profesionales independientes eran todas tímidas con respecto a sus cuerpos y tenían nociones románticas y cursis del sexo. Eran adictos al amor y sufrían. Así que Dodson enseñó al grupo cómo ser sexualmente asertivo. También les dio consejos sobre la masturbación, animándolos a que se enamoraran de sí mismos sin sentirse culpables.
Cuando compartimos historias e información, aumentamos nuestra conciencia sexual
Al crecer, Dodson pensó que sus genitales estaban deformados. Uno de sus labios internos era más corto que el otro, y estaba consciente de ello hasta que conoció a Blake. Se sorprendió por sus miedos, y para demostrarle que ella era perfectamente normal, recuperó una pila de revistas de pornografía suave con una diversidad de » castores divididos» , el término que entonces se usaba para los genitales de una mujer abiertos. Después de 30 minutos de leer detenidamente las revistas, Dodson se enteró por primera vez de lo variados que podían ser los genitales femeninos.
Unos años más tarde, Dodson creó un programa de fotografía titulado «Creando una estética para los genitales femeninos». Consistía en veinte diapositivas de los «castores divididos» de sus amigas y lo presentó en la Conferencia NOW de 1973 sobre la sexualidad de la mujer. Más de mil mujeres le dieron una ovación de pie. Después, muchos le dijeron que se sentían seriamente cambiados. Una mujer incluso experimentó tal impulso de autoestima que le pidió un aumento a su jefe, ¡y lo consiguió!
La incursión de Dodson en el arte erótico le enseñó que lo personal era político. Ella buscó recuperar la palabra «coño», repitiéndose para sí misma en el espejo hasta que perdió su poder negativo; a partir de entonces, se refirió a sí misma como positiva para el coño. Se dio cuenta de que la comunicación entre mujeres era la clave para revertir el daño causado a la psique femenina.
Con este fin, ella y dos amigas comenzaron un grupo de concienciación de mujeres , o CR, en un centro de mujeres radicales. Experimentaron con el tema y el formato, y se convirtió en un entorno poderoso y dinámico en el que las mujeres compartieron sus experiencias, sus fortalezas y sus conocimientos. Entre nueve y quince mujeres asistieron al grupo una vez a la semana durante más de un año.
Más tarde, Dodson se unió a otro grupo de mujeres profesionales de CR interesadas en el dinero y el poder, una especie de red de “viejas”. Sabiendo que el poder económico no era posible sin la liberación sexual, esperaba iniciar un diálogo sobre sexo.
Alrededor de este tiempo, Dodson inició su primera relación sexual con una mujer, cuyo nombre era Laura. Los dos amantes coincidieron en que ambos estaban en contra del amor romántico idealizado, la monogamia compulsiva y el sexo dependiente; se referían a sí mismos como «amigos sexuales». Dodson comenzó a llamarse a sí misma una “lesbiana bisexual heterosexual”; no le gustaban las etiquetas, pero creía que usarlas todas disminuía su impacto individual.
Mientras tanto, el grupo de mujeres profesionales independientes eran todas tímidas con respecto a sus cuerpos y tenían nociones románticas y cursis del sexo. Eran adictos al amor y sufrían. Así que Dodson enseñó al grupo cómo ser sexualmente asertivo. También les dio consejos sobre la masturbación, animándolos a que se enamoraran de sí mismos sin sentirse culpables.
El sexo y los orgasmos son como la vida: siempre hay más que aprender
Al practicar la masturbación, Dodson aprendió que los orgasmos son personales, variados y en constante evolución. También descubrió que nuestra salud física y mental puede interferir con el flujo de nuestra energía sexual. Los primeros orgasmos de Dodson eran como pequeños contratiempos porque sus sensaciones eróticas estaban bloqueadas por sentimientos de culpa, ira y autocompasión, así como por resacas constantes, falta de ejercicio y mala nutrición.
Pero una vez que cambió su estilo de vida, tomó la decisión de abrazar la sexualidad y comenzó a experimentar, sus orgasmos se dispararon.
Dodson vio la masturbación como un proceso creativo. Después de conocer a Blake, se dio cuenta de que explorar el territorio inexplorado de su mente también podría mejorar el orgasmo. Anteriormente había sido condicionada para basar sus fantasías en el amor romántico, pero lo superó minando su imaginación en busca de ideas eróticas, extrayendo de encuentros sexuales, escenas de películas, material erótico y libros y revistas sobre sexo. Animó a las mujeres en sus talleres a hacer lo mismo.
Incluso después de años de tener y enseñar sexo, Dodson seguía considerando el sexo y los orgasmos como un misterio. Siempre había nuevas investigaciones disponibles. Por ejemplo, cuando Dodson comenzó a hacer Meditación Trascendental, o MT, tuvo el presentimiento de que la masturbación se parecía mucho a la meditación: se sentía en paz en su cuerpo y mente después de practicar ambas. Sus amigos se rieron de ella, pero luego un conocido, Raymond, un investigador sexual con doctorado, le preguntó si le gustaría ser objeto de un proyecto que demostraría la importancia de los fenómenos cerebrales durante el orgasmo.
Dodson fue un participante entusiasta. Los técnicos del laboratorio la conectaron para poder controlar su actividad cerebral mientras se masturbaba hasta el orgasmo. Cuando se recibieron los resultados, Raymond explicó por primera vez el concepto de actividad cerebral que produce diferentes descargas eléctricas.
El primero de ellos es beta , el reino del pensamiento racional y la conciencia normal. Entramos en alfa durante momentos de inspiración creativa o mientras soñamos despiertos. Theta es el nivel para los estados hipnóticos y el sueño profundo con poca o ninguna actividad onírica; algunos maestros yoguis alcanzan theta con meditación profunda. Y delta es el nivel más profundo, cuando ocurre el coma.
Las ondas cerebrales de Dodson estuvieron en alfa todo el tiempo que se masturbó, hasta justo antes de que alcanzara el orgasmo. Luego, sus ondas cerebrales descendieron hasta theta. Esto significaba que su cerebro había experimentado un sueño rápido y profundo mientras el resto de su cuerpo se movía, en un estado de vigilia, lo que demostraba que la masturbación era similar a la meditación, tal como ella sospechaba.
La empatía y el compartir ayudan a todos a tener una vida sexual más erótica y satisfactoria, incluidos los hombres
Dodson siguió recibiendo solicitudes para hacer un Taller de Bodysex para hombres. Ella dijo que no al principio, pero la inversión de roles de ser una mujer que enseña a un grupo de hombres a masturbarse la intriga.
Ella finalmente estuvo de acuerdo. Pero tomó un poco de prueba y error antes de descubrir qué resonó entre sus asistentes masculinos. Por ejemplo, no hablaban con facilidad sobre sí mismos o sus miedos sexuales, en su mayoría hablaban en abstracciones. Trató de entablar una discusión sobre el tamaño del pene con poca respuesta. No estaban interesados en Genital Show and Tell, ya que dijeron que ya habían visto otros penes en baños y vestuarios.
Al principio, Dodson se sintió desanimado. Pero podía sentir que sus asistentes masculinos la apoyaban, y en el segundo día de su primer taller para hombres, comenzó una buena discusión.
Dodson se enteró de que los mayores temores de los hombres tenían que ver con el desempeño sexual. Al principio había creído que a los hombres les resultaba más fácil sexualmente que a las mujeres, pero se dio cuenta de que no todos los hombres eran sexualmente asertivos o arrogantes. Si bien podían llegar al orgasmo más rápida y fácilmente, algunos de estos orgasmos más fáciles eran eyaculaciones tempranas, que no eran muy satisfactorias. Y el problema sexual más común para los hombres era la sensación de que su pene tenía voluntad propia. Un hombre se pondría duro al azar cuando no había nadie cerca, pero es posible que no pudiera lograr una erección mientras estaba en la cama con el amante de sus sueños.
Pero lo que más ganaron los asistentes del taller fue el permiso para compartir y discutir sobre sexo en un ambiente de aceptación. Los hombres tienden a tener dificultades para abrirse sobre sus inseguridades porque se espera que demuestren confianza y experiencia.
Uno de sus últimos grupos de Bodysex for Men fue especialmente exitoso. Este grupo se reunió justo antes de que llegara la epidemia del SIDA; era una mezcla de hombres heterosexuales, homosexuales y bisexuales. Sus mundos rara vez se cruzaban, y todos sintieron que la conversación abierta sobre el sexo y las relaciones humanizaba a los otros hombres del grupo. Cada asistente se convirtió en algo más que un estereotipo a los ojos de los demás.
Durante la masturbación grupal, los hombres pudieron sentir el amor, el afecto y la calidez de los demás. El único hombre que no tuvo un orgasmo dijo que ver a Dodson masturbarse lo inspiró a practicar amarse más a sí mismo. Les aseguró que todos nos convertiríamos en mejores amantes si nos amamos más a nosotros mismos.
Un ritual experimental de amor propio puede encaminarlo hacia la curación sexual
Todos luchamos con momentos de baja autoestima, vergüenza corporal e inseguridad sobre el sexo. Pero podemos comenzar a sanar estas heridas amándonos con atención y explorando lo que nos excita. Dodson diseñó un ritual con este fin, que puede practicar en su totalidad o del que puede elegir diferentes pasos.
A lo largo del ritual, es posible que desee experimentar con diferentes fantasías y accesorios. Cosas como lubricantes, masajeadores eléctricos, vibradores, consoladores y tapones anales, o consoladores anales, pueden acompañarlo en su relación sexual de por vida consigo mismo. Puede disfrutar vestirse con algo sexy: deje que emerjan sus personajes sexuales.
Primero, mírate en un espejo y di: «Te amo tal como eres». Date un abrazo. A continuación, dibuja un baño caliente. Toque su cuerpo suavemente y piense en una experiencia sexual que haya disfrutado, o tal vez en una escena de una película que lo excitó. Sumérgete en tu imaginación erótica y desliza tus dedos sobre tus genitales.
Después de salir del baño, encienda una vela. Párese desnudo frente a un espejo a la luz de las velas y admire su imagen. Encuentra cosas que te gusten de tu cuerpo y felicítate. Date un masaje. Gire la cabeza, depile sus pezones, amase los muslos. A continuación, necesitará un espejo de maquillaje que se sostenga por sí solo para explorar sus genitales.
Mujeres: mire su vulva tan de cerca como examina su cara. Organiza tus labios internos de manera decorativa alrededor de tu vagina. Examina tu clítoris. Acaricie ligeramente la punta o cualquier lado del eje del clítoris. Luego, penetra lentamente en tu vagina con tu dedo, presionando alrededor, notando las diferentes sensaciones.
Hombres: Observe su pene. Examina la cabeza de tu pene: el glande. Observe su forma, tirando del prepucio hacia atrás si no está circuncidado. Toque la punta y observe las diferentes sensaciones. Acaricia tus testículos.
Vuelve a tu espejo más grande y baila libremente. Diviértete bajándote en tu propia imagen erótica. Luego, prepare el escenario para la culminación de su ritual de amor propio de la manera más erótica posible, con telas sensuales e iluminación. Tenga sus juguetes sexuales disponibles.
Sentirse cómodo. Respira profundamente. Dígase a sí mismo «Te amo» y masajee suavemente su cuerpo y luego sus genitales. Burlarse de sí mismo. Trate de pasar al menos 30 minutos jugando consigo mismo antes de llegar al orgasmo, y luego libere cualquier sonido alegre que surja. Si lo desea, continúe estimulándose hasta que llegue a otro clímax. Diviértete.
Tonifica el músculo de tu suelo pélvico
Fortalecer el músculo PC , o el músculo del suelo pélvico, puede mejorar la calidad de sus orgasmos. También previene la incontinencia urinaria.
El músculo PC se extiende por todo el suelo pélvico. Cuando se aprieta, se puede sentir en la vagina, el ano y el clítoris. Las mujeres pueden localizar los músculos de su PC metiendo un dedo en su vagina y apretando. Al apretar y soltar continuamente este músculo se producen sutiles sensaciones en los genitales que se intensifican con la práctica. Es especialmente eficaz con algo dentro de la vagina contra el cual trabajar el músculo.
Los hombres también tienen músculos de la PC que pueden fortalecer tensándolos y relajándolos. Una forma en que pueden localizar el músculo es deteniendo el flujo de orina al orinar.