Actualizado el domingo, 14 enero, 2024
Hay hijos que no se dan cuenta de que sus madres no son sólo madres, sino también personas con ganas de echarse unas risas. El joven Dalton Ross envió a su madre una reproducción en cartón silueteado de sí mismo para que no estuviera triste en su ausencia y ella, en lugar de emocionarse y ablandarse, lo utilizo para divertirse a su costa.
Dalton Ross, estudiante de 22 años, de Nashville (EEUU), se había mudado a Londres para estudiar. Al instalarse y acomodarse a su residencia se dio cuenta de que no había hablado con su madre en un tiempo. Entonces, se le ocurrió una idea tan extraña como original. Para qué llamarla por teléfono, mandarle un mensaje de texto, de vídeo o una postal si podía enviarse a sí mismo por correo. De este modo encargo a la empresa especializada Farhead una reproducción a tamaño real de su persona en actitud cotidiana y con una sonrisilla bobalicona.
Cuando la madre, Susan Talley, encontró el monigote tomo la decisión más inesperada, según cuenta CNN. En principio, lo dejó en el pasillo de casa, pero luego decidió que usaría a su hijo de cartón para lo que había sido concebido, para pasar más tiempo juntos. Talley salió con su vástago enflaquecido a la ciudad y vivieron todo tipo de aventuras. Muchas de ellas, seguramente, no dejarán en buen lugar esa imagen rebelde y molona que todo universitario debe mantener.
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