Actualizado el sábado, 23 octubre, 2021
Aunque los niños necesitan limitaciones, existen algunas excepciones donde los padres deben ser tolerantes y reconocer la importancia que tiene otorgar cierta libertad y responsabilidad a los peques.
¡No dejes que la vorágine del día a día no te permita ofrecerles la mejor educación!
«La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón»,- Howard G. Hendricks
1. Ayudarte
“Deja eso, que lo vas a tirar”, “No toques eso” ,“Cuidado, no tires eso”… son las típicas frases que oímos decir a los padres con frecuencia. Pero un niño necesita sentirse útil y valorado. Aunque a los padres nos den trabajo, debemos aprender a delegar y que aprendan poco a poco a valerse por sí mismos.
Si les agradeces y les valoras abiertamente su trabajo, querrán seguir ayudándote y mantendrán una actitud positiva.
2. Correr, gritar, saltar en casa
Déjales que se expresen abiertamente, que jueguen y derrochen energía. Sin olvidar los límites y los valores educacionales que siempre inculcamos a nuestros hijos, debemos fomentar el juego y la alegría, para compartirlo con ellos.
3. Comer solo
Dales autonomía, tienen que aprender a coger los cubiertos y comer ellos solos sin tirar la comida. Paciencia, practicando es como se aprende. Le harás que gane confianza y agilidad, sintiéndose grande como papá y mamá.
4. Dibujar solo
Es una estupenda actividad para padres e hijos que fomenta la creatividad. Supone un cauce para expresar emociones y preocupaciones internas que puedan tener los peques.
Un ejercicio divertido y en familia, que te ayudará a conocerles mejor.
5. Ver televisión
Determinados programas televisivos pueden resultar muy positivos en la socialización de los niños y niñas, escoge algunos dibujos animados que ayuden en su desarrollo y aprendizaje.
6. Dar su opinión
Habla con ellos para que te comprendan, explícales las cosas con calma y paciencia. En ningún momento hagas que piensen que no entienden las cosas o que no saben lo que dicen.
Fuente de las imágenes: guiainfantil.com
Fuente: El club de los poetas muertos
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