Actualizado el sábado, 6 mayo, 2023
Como decían en la película El Padrino, «lo importante es la familia»; aunque seguro que también te sonará ese dicho de «hasta en las mejores familias…». Es natural. Somos humanos y, tarde o temprano, surgen conflictos en todos los grupos, incluyendo la familia. Sin embargo, las tensiones emocionales que surgen en estas rencillas son especialmente delicadas y pueden llevar al alejamiento de diferentes miembros e, incluso, a la ruptura de relaciones de forma permanente.
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Para resolver diferentes conflictos que surjan en la familia, sean cuales sean los implicados, hace falta mucha paciencia y un buen control de las emociones —tanto propias como ajenas—. Los consejos que vamos a darte aquí y ahora no son tanto como para que resuelvas cualquier conflicto, sino más bien para que medies y dejes que dentro de la medida de lo posible sean los implicados los que limen asperezas.
A veces nos encontramos en medio de conflictos familiares que parecen imposibles de solucionar, pero ¿y si lo intentamos?
7 consejos para mediar en conflictos familiares
1. Elige un lugar neutral
Organiza una reunión familiar en una estancia de la casa que tenga el mismo valor para todos o, incluso, fuera de casa si es necesario. En cuestión de conflictos de parejas, es útil quedar en una cafetería o en el parque, es decir, un lugar neutro donde hablar de los problemas sin la presión de estar en el terreno del otro. Igualmente, esta sensación debe ser común para el resto de familiares en el caso de que haya más de un implicado.
Elegir un lugar neutral para mediar en conflictos familiares es muy importante, ya que puede ayudar a crear un ambiente más tranquilo y equitativo para todas las partes involucradas. Aquí te dejo algunas sugerencias de lugares neutrales para mediar en conflictos familiares:
- Un espacio público: Un espacio público, como un parque o una cafetería, puede ser una buena opción para mediar en conflictos familiares. Asegúrate de elegir un lugar tranquilo y con poca gente, para que puedan tener privacidad y tranquilidad.
- Una oficina de terapia o consejería: Una oficina de terapia o consejería puede ser un lugar muy adecuado para mediar en conflictos familiares, ya que cuentan con un ambiente profesional y seguro.
- Un centro comunitario: Muchos centros comunitarios ofrecen espacios gratuitos o de bajo costo para reuniones y mediaciones, lo que puede ser una opción conveniente para las familias que no quieren gastar mucho dinero.
- Una iglesia o lugar religioso: Si la familia es religiosa, puede ser útil mediar en un lugar sagrado, como una iglesia o templo, donde puedan sentirse más cómodos y respetuosos.
Recuerda que lo más importante es elegir un lugar donde todas las partes involucradas se sientan cómodas y seguras para poder abordar el conflicto de manera efectiva.
2. No te impliques
Tu papel como mediador es mantener la neutralidad y moderar la discusión según se produzca. La mejor forma de hacerlo es no inmiscuirse en el debate. Intenta no posicionarte y acercar las posiciones.
Cuando se trata de mediar en conflictos familiares, es importante mantenerse neutral y no involucrarse emocionalmente. Aquí te dejo algunas sugerencias para lograrlo:
- Mantén la calma: Trata de mantener la calma en todo momento, incluso si las emociones están a flor de piel.
- Escucha con atención: Asegúrate de escuchar a todas las partes involucradas con atención y sin juzgar.
- Haz preguntas abiertas: Haz preguntas abiertas para entender mejor los puntos de vista y las preocupaciones de cada persona.
- No tomes partido: Evita tomar partido por una u otra parte, ya que esto puede empeorar el conflicto y crear resentimiento.
- Ofrece soluciones equitativas: Trata de buscar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas, en lugar de favorecer a una u otra.
- Recuerda tu papel: Como mediador, tu papel es facilitar la comunicación y ayudar a las personas a encontrar soluciones. No debes imponer tus propias opiniones o soluciones.
- Establece límites: Si el conflicto se vuelve demasiado difícil de manejar o las personas se tornan agresivas o desrespetuosas, establece límites claros y considera buscar ayuda de un terapeuta o consejero familiar.
Recuerda que mantenerse neutral es clave para mediar en conflictos familiares de manera efectiva. Con paciencia y habilidades de comunicación adecuadas, puedes ayudar a resolver problemas y fortalecer las relaciones familiares.
3. Deja que cada uno hable
Por supuesto, al igual que en un debate de cualquier tipo, en estas discusiones debemos conocer todos los puntos de vista. Aunque lo realmente interesante es que los implicados sepan las posturas de todos. Para resolver cualquier conflicto, debemos de tener todas las cartas sobre la mesa.
En estas ocasiones, sí es importante que el mediador no deje que nadie acapare la conversación y deje que todos se expresen sin interrupciones. Para ello, deberás tomar un papel más activo e ir intercalando turnos, si hace falta, para que todos los implicados se expresen.
Dejar que cada persona involucrada hable es fundamental para mediar en conflictos familiares de manera efectiva. Aquí te dejo algunas razones por las que es importante permitir que cada uno hable durante la mediación:
- Permite que cada persona exprese su punto de vista: Cuando cada persona involucrada tiene la oportunidad de hablar, pueden expresar sus opiniones y preocupaciones de manera clara y directa.
- Ayuda a evitar interrupciones: Si las personas no tienen la oportunidad de hablar, pueden sentirse frustradas y enojadas, lo que puede llevar a interrupciones y malentendidos.
- Facilita la comprensión mutua: Cuando se escucha a todas las partes involucradas, se puede entender mejor el conflicto y las necesidades de cada persona.
- Fomenta la empatía: Al escuchar las opiniones y preocupaciones de los demás, se puede fomentar la empatía y comprensión mutua.
- Ayuda a encontrar soluciones creativas: Cuando todas las personas involucradas tienen la oportunidad de hablar, se pueden encontrar soluciones creativas y equitativas para resolver el conflicto.
Recuerda que al permitir que cada persona hable durante la mediación, se puede crear un ambiente más equitativo y respetuoso para abordar el conflicto de manera efectiva. Como mediador, asegúrate de escuchar con atención y hacer preguntas abiertas para fomentar la comunicación y el entendimiento mutuo.
4. Valora por igual todas las opiniones
Es importante que cada miembro implicado en el conflicto familiar sienta que su participación vale igual que la de los demás. Cada uno tendrá su opinión y se verá afectado por la situación o problema. Es importante crear un ambiente en el que hasta los miembros más jóvenes se sientan capaces de hablar, sabiendo que se les tendrá en cuenta tanto como a los mayores.
5. Controla las emociones
Como mencionábamos al principio, el trabajo de mediación requiere control sobre las emociones ajenas y propias. Es importante no dejar que nadie caiga en un ataque de ira o que haya faltas de respeto. Estas cosas pasan porque hablamos de un conflicto entre miembros de la familia, sin duda, pero cuando termine la discusión la familia seguirá siendo familia. Mantener el respeto mutuo es crucial para que cualquier conflicto llegue a buen puerto siempre.
Controlar las emociones es fundamental para mediar en conflictos familiares de manera efectiva. Aquí te dejo algunas razones por las que es importante mantener la calma durante la mediación:
- Promueve la objetividad: Cuando se controlan las emociones, se puede ser más objetivo en la mediación y tomar decisiones más justas.
- Fomenta la empatía: Al mantener la calma, se puede fomentar la empatía y comprensión hacia las partes involucradas en el conflicto.
- Ayuda a mantener el enfoque: Cuando se controlan las emociones, se puede mantener el enfoque en el conflicto y encontrar soluciones efectivas.
- Evita que la mediación se convierta en un conflicto: Si el mediador pierde el control de sus emociones, puede provocar que la mediación se convierta en un conflicto en sí mismo.
- Genera confianza en el mediador: Cuando el mediador controla sus emociones, se genera confianza en las partes involucradas en la mediación, lo que facilita el proceso de resolución de conflictos.
Recuerda que como mediador, es importante mantener la calma y controlar las emociones durante la mediación. Si sientes que las emociones están aumentando, tómate un momento para respirar profundamente y retomar el control. Al mantener la calma y ser objetivo, puedes ayudar a las partes involucradas en el conflicto a encontrar soluciones efectivas y fortalecer las relaciones familiares.
6. Resuelve los conflictos positivamente
Suena muy fácil de decir, pero la práctica siempre va a ser infinitamente más difícil. Lo ideal es redirigir la interacción, o la exposición del problema, a unas soluciones que impliquen una relación ganar-ganar o perder-perder para todos. Así, todos tendrán claro que la mejor solución es trabajar juntos para resolver los conflictos. Es la forma más positiva de terminar una discusión. Sin embargo, este consejo puede ser peliagudo, puesto que no siempre se tiene tan claro quiénes son los que ganan o pierden en igual medida.
Resolver los conflictos de manera positiva es clave para mediar en conflictos familiares de manera efectiva. Aquí te dejo algunas razones por las que es importante buscar soluciones positivas durante la mediación:
- Fomenta el entendimiento mutuo: Cuando se buscan soluciones positivas, se fomenta el entendimiento mutuo y se promueve la empatía entre las partes involucradas.
- Genera un ambiente de cooperación: Buscar soluciones positivas genera un ambiente de cooperación y ayuda a las partes involucradas a trabajar juntas para resolver el conflicto.
- Evita soluciones temporales: Las soluciones positivas suelen ser más efectivas y duraderas que aquellas soluciones que sólo resuelven el problema de manera temporal.
- Fortalece las relaciones familiares: Al encontrar soluciones positivas, se fortalecen las relaciones familiares y se promueve la comunicación efectiva.
- Ayuda a prevenir futuros conflictos: Al resolver los conflictos de manera positiva, se pueden prevenir futuros conflictos similares.
Recuerda que como mediador, tu papel es fomentar soluciones positivas durante la mediación. Trata de buscar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas y que promuevan el entendimiento mutuo y la cooperación. Con habilidades de comunicación adecuadas y una actitud positiva, puedes ayudar a resolver conflictos familiares de manera efectiva y fortalecer las relaciones entre los miembros de la familia.
7. Despídete con buenos términos
No todos los problemas se podrán solucionar sobre la marcha y habrá discusiones que se alarguen en el tiempo. Sin embargo, el papel del mediador no es el de resolver el conflicto, sino el de crear la situación idónea para que este se resuelva con la ayuda de sus principales involucrados.
Como mediador podrás terminar una reunión haciendo que sus integrantes sientan que se les ha tomado en serio y se les ha escuchado lo que tenían que decir. Quizás no se haya resuelto el problema de un día para otro, pero se ha conseguido establecer una dinámica que permita resolverlo cuando de otro modo hubiese sido imposible… o incluso con peor final.
Despedirse con buenos términos es una parte importante de la mediación de conflictos familiares. Aquí te dejo algunas razones por las que es importante finalizar la mediación de manera positiva:
- Genera una sensación de cierre: Al despedirse con buenos términos, se genera una sensación de cierre en la mediación y se permite a las partes involucradas seguir adelante.
- Fomenta la comunicación futura: Despedirse con buenos términos fomenta la comunicación futura y puede ayudar a prevenir futuros conflictos.
- Refuerza las relaciones familiares: Una despedida positiva puede ayudar a reforzar las relaciones familiares y a mejorar la confianza entre las partes involucradas.
- Muestra respeto: Una despedida respetuosa muestra a las partes involucradas que sus opiniones y preocupaciones han sido tomadas en cuenta y valoradas.
- Ayuda a mantener un ambiente de paz: Una despedida positiva ayuda a mantener un ambiente de paz y a reducir el estrés emocional de las partes involucradas.
Recuerda que como mediador, es importante despedirse con buenos términos y finalizar la mediación de manera positiva. Asegúrate de que las partes involucradas se sientan satisfechas con las soluciones encontradas y de que entiendan que la mediación es un proceso que requiere de cooperación y comprensión mutua. Al finalizar la mediación con una despedida positiva, puedes ayudar a mantener la paz en la familia y fortalecer las relaciones entre sus miembros.
La familia es familia, al igual que lo eran antes de que empezase el conflicto y tal y como lo seguirán siendo cuando este se solucione
A fin de cuentas, la familia es la familia. Seremos familia cuando empiece el conflicto y seguiremos siéndolo cuando terminemos. Mantener rencores y resentimientos solo provocará que en la siguiente discusión todo vaya peor. Lo mejor en toda situación es que se hablen las cosas. Y, si es posible, que cada problema se solucione tal y como vaya surgiendo. Si no, las tensiones se acumulan con el tiempo hasta el punto de que estallen y, para entonces, posiblemente, no haya una vuelta atrás favorable para nadie.
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