Un mensaje sobre «buscar marido» revoluciona las redes sociales. ¿Dónde te posicionas tú?

Actualizado el martes, 24 enero, 2023

¿Todavía son necesarios mensajes así?

Encontramos este sencillo mensaje con letras blancas y fondo negro en la página de Facebook Somos lo que pensamos, decimos y actuamos. La frase es directa y sencilla:

“Alienten a sus hijas a estudiar, a viajar, a crecer y no a buscar marido”.

Más de 50.000 me gusta, 250.000 veces compartida y más de 1.500 comentarios se fueron acumulando. Podría parecer que es un texto obvio, sin la menor importancia, pero se convirtió en todo un fenómeno viral porque miles de personas consideraron esencial recordar algo así y otros miles consideraron que no lo era.

Si hoy os traemos este mensaje es para poder abrir también el debate entre la comunidad de muhimu. El resultado de este pequeño experimento con este mensaje fueron comentarios muy divididos, incluso desconcertantes. Por un lado, encontramos a personas que sienten que hay vida más allá del matrimonio con un hombre y, sobre todo, mensajes en los que se mencionaba que la mujer tiene que explorar la vida antes de casarse (como si al casarse ya no pudiera hacerlo). Y, por otro lado, algunos consideran que el matrimonio es sinónimo de felicidad y este, vinculado al hecho de tener hijos, es muy superior a la idea del desarrollo profesional de la mujer o el hecho de descubrir el mundo viajando.

Como vemos en el siguiente comentario, hay opiniones en favor del matrimonio:

«Tal parece que la sociedad alienta también a la ambición y ya no al amor, ni al compromiso, ni a formar una familia. Tal parece que quienes decidimos hacer todo: estudiar, viajar, tener hijos y un marido es señalado como ‘mantenidas’ o peor aún… es una pérdida de tiempo… qué triste que las mujeres ahora estén destinadas a solo trabajar, tener dinero y trabajar y trabajar y si no… no vales».

También nos encontramos los comentarios que señalan la presión que muchas mujeres sufren:

«Perdona, pero yo tengo trabajo, estudio, viajo, pero para muchas personas NO valgo porque no me he casado, no he tenido hijos ni todas esas cosas que, al parecer, para MUCHAS son necesarias para ser ‘mujer’ (como si el hecho de sangrar cada 28 días no lo hiciera claro)». 

¿Alguna vez haz sentido la presión social para contraer matrimonio? Nadia —la protagonista de este vídeo— también ha vivido esos momentos en los que la familia, amigos e incluso desconocidos se sorprenden de siga soltera. Esta es una charla que todos deberían escuchar, pues ser soltera o soltero no es sinónimo de disponible. Nadia es una artista multifacética, maestra de canto, teatro, baile y expresión. Sus experiencias, conocimientos y pasión por la vida le han hecho reflexionar sobre la vida y las relaciones humanas.

La página de Facebook donde fue publicada la frase de la polémica es originaria de México y tiene una misión clave: unidos para servir y hacer de este un mundo más sano. En forma de activismo web busca que la sociedad sea cada día un poco más igualitaria, en ningún momento busca el posicionamiento de la mujer por encima del hombre, ni coartar a las mujeres para no tener una familia. Todo lo contrario: intenta darles las herramientas y la libertad de decidir si quieren o no este estilo de vida y, sobre todo, cuándo quieran adquirirlo.

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Rompamos moldes y desarrollemos nuestras legítimas rarezas. Recuerda que el cambio social también necesita del cambio personal #inspiración ____________ "Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porqué llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, envidias, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. Perdí la voluntad de agradar a quién no agrado, de amar a quién no me ama y de sonreír para quién no quiere sonreírme. Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma u a otras personas. Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial, la deshonestidad y elogios baratos. No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío. No soporto conflictos y comparaciones. Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales. Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia."

Una publicación compartida de DISEÑO SOCIAL (@disenosocial) el 5 May, 2016 a las 4:24 PDT