Actualizado el miércoles, 29 septiembre, 2021
Hoy queremos darle una nueva mirada hacia los cuentos clásicos con Érase dos veces…, una colección de cuentos infantiles creada por Pablo Macías y Belén Sánchez, unos valientes papás que han querido darle una vuelta de tuerca a las tradicionales historias de los cuentos. Para ello, en esta nueva versión no existe la desigualdad, la violencia, el culto a la belleza o el sexismo.
La motivación de estos padres ha sido la lucha contra los estereotipos y prejuicios en los que esta sociedad está inmersa. Y no fue hasta que empezaron a leerle cuentos a su hija mayor cuando se replantearon si estaban dispuestos a transmitirle ese tipo de valores a sus hijos. Recordemos que en los cuentos tradicionales se transmiten ideas como que las mujeres deben esperar a que aparezca el hombre de sus vidas y las salve, que la belleza es un valor muy importante y que los niños tienen que obedecer o si no les ocurrirá algo malo.
Por ello, se plantearon reescribir los grandes clásicos e ilustrarlos de nuevo, manteniendo la línea original, pero tratándolos de forma diferente: sin violencia, desigualdad y sexismo. Crearon, así, una línea de libros que te harán más libre.
Mensajes como el de que una mujer tiene que sacrificar su propia identidad por conseguir el amor de su vida, plasmado en el clásico de La Sirenita, son los que reciben los pequeños cada día. Aunque no lo creamos, estos mensajes terminan calando y forman parte del mundo de nuestros pequeños, algo que jamás se debería normalizar y que, entre otras muchas cosas, son los causantes de los problemas de nuestra sociedad.
Grandes industrias como Disney ya están cambiando sus mensajes, reconduciendo su enfoque y adaptándose a las nuevas realidades. Sin embargo, no podemos olvidar que han hecho mucho daño, en cuanto al sexismo, generación tras generación.
Érase dos veces… también intenta normalizar a través de las ilustraciones cosas tan cotidianas, y a la vez tan tabú, como el simple hecho de dar el pecho. Y es que aunque no lo queramos ver, en la sociedad actual mostrar imágenes de lactancia materna es considerado algo obsceno, cuando en realidad lo realmente malo es la cosificación de las mujeres en el en el cine, la televisión o la publicidad. Hay muchos patrones que indican que esta sociedad está fallando.
Se trata de normalizar lo natural y dejar de poner etiquetas: en la mayoría de historias tradicionales vemos a La Cenicienta de forma más natural. En estos libros, La Bella Durmiente «toma teta sin importarle nada más» y La Sirenita, por ejemplo, no esconde sus pezones.
Y tú, ¿qué opinas de esta iniciativa?
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