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Lo que los deportistas olímpicos pueden aprender de las madres

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Actualizado el domingo, 14 enero, 2024

Ya ha concluido la primera parte de los Juegos Olímpicos, y durante dos semanas cientos de millones de personas estuvieron pendientes de las gestas deportivas, los récords, la emoción y todo lo que asociamos a esta cita que disfrutamos cada cuatro años.

El espíritu olímpico se apodera de los medios de comunicación y durante medio mes parece que nos juguemos las medallas con los deportistas que representan a nuestro país o con aquellos que sentimos como nuestros preferidos, sean de la nacionalidad que sean.

Durante estas semanas, los héroes no llevarán capa ni combatirán a supervillanos, porque estarán en el estadio o en las calles, en las piscinas o en las canchas.

Pero hay millones de personas heroicas que seguirán con su labor día a día, de las que no se oirá hablar nada y que no ganarán ninguna medalla aunque las merezcan todas: las madres.

Una madre no compite con otras, sino que colabora con las demás, ayudándolas siempre que puede. Una madre no entrena, sino que tiene que ser la mejor para su hijo desde el primer minuto en el que sabe que está embarazada. Una madre no lo es solo cada cuatro años sino que su labor la desempeña sin descanso, cada hora del día, todos los días del año.

Por todo esto y mucho más, los deportistas olímpicos que durante este mes se llevarán la atención de todo el mundo pueden aprender mucho de las millones de madres que desempeñan de forma anónima una labor para la que nunca hay agradecimientos suficientes:

Aunque los Juegos duren dos semanas, las medallas se ganan durante toda la vida

Las madres saben que hay momentos en la vida en las que su labor es especialmente importante, pero que deben ser madres continuamente. Los deportistas compiten durante un periodo de tiempo muy corto pero se preparan durante años y siempre deben cuidar sus hábitos para tener una vida saludable. Ambos asumen que su dedicación es continua y que siempre ha de estar presente en su vida.

Foto: unsplash.com
Tanto deportistas como madres asumen que su dedicación es continua y que siempre ha de estar presente en su vida. Foto: unsplash.com

No importa caer, sino levantarse tras la caída

No es solo una de esas frases que suenan bien, sino una verdad aplicable a casi cualquier ámbito. Las madres saben que no son perfectas y que fallarán. Que habrá días en que se enfaden y no logren sus objetivos, que sean injustas o que sus hijos se portarán mal. Pero de los pequeños sinsabores también se aprende para hacer las cosas mejor. Así, los deportistas saben que el camino del éxito está empedrado de pequeños fracasos de los que hay que aprender.

El trabajo de equipo es clave

Incluso los deportistas que compiten de manera individual (un tenista, un boxeador, un jinete) tienen detrás un equipo para optimizar su rendimiento (el entrenador, el masajista, el preparador físico, el experto en nutrición). Si es un deporte de equipo, el grupo es aún más importante. Igual que las madres cuidan de la familia, inculcando el respeto a padres y abuelos o evitando que sus hijos se peleen, los deportistas deben cuidar el bienestar del equipo y facilitar el mejor ambiente posible de trabajo.

Foto: unsplash.com
Ser una madre exitosa depende de cómo cada una se plantee la maternidad pero el mero hecho de ser madre es un triunfo. Foto: unsplash.com

Lo importante es participar

El éxito es relativo. Para algunos deportistas olímpicos, el mero hecho de acudir a los Juegos es un premio. Otros solo se conforman con la medalla de oro. Cada uno conoce sus posibilidades y sus ambiciones. Las madres saben que cada hijo es distinto y con capacidades diferentes. Ser una madre exitosa depende de cómo cada una se plantee la maternidad pero el mero hecho de ser madre es un triunfo.

Hay Olimpiadas que duran toda la vida y no tienen el reconocimiento que debieran. Ser madre es mucho más largo que una marathón y mucho más duro que un combate de boxeo. Acerca del esfuerzo y la dedicación, los deportistas olímpicos tienen de quien aprender tanto o más como de sus entrenadores o de sus ídolos: sus madres.

Artículo realizado por María José Madarnás: Editora de Maternidad Fácil. Escritora profesional y traductora de inglés a español. Con experiencia en el área de las nuevas tecnologías, las redes sociales y el diseño gráfico y web. Siempre en búsqueda de nuevos conocimientos para crecer en el entorno personal y profesional.

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