Actualizado el domingo, 7 marzo, 2021
A falta de unos días para que llegue la celebración de los Reyes Magos, millones de padres y madres recorren las tiendas a contra reloj para llenar el árbol de Navidad de regalos para sus hijos. Algunos niños recibirán muchos y otros menos, y esto ni siquiera tiene que ver con la economía familiar, ya que muchos padres hacen grandes esfuerzos e incluso piden prestamos para este día tan especial. Tiene más que ver con cómo nos tomamos esta fiesta y cómo queremos enfocar su importancia. Como siempre te recordamos, si vas a regalar, que sea un regalo ético, ecológico y de calidad.
Los regalos que los más pequeños reciben no tiene que ver en sí con la economía familiar, sino con la importancia que le otorgamos a las fiestas en sí
Una de las máximas más utilizadas para justificar estos esfuerzos es que nuestros hijos puedan recibir todo aquello que nosotros no pudimos tener.
Para entender que esto es un error hay que saber que la felicidad que te aporta un objeto dura tan solo un tiempo o, como dice el investigador Thomas Gilovich, «compramos cosas para ser felices, y tenemos éxito, pero solo por un tiempo. Las cosas nuevas son emocionantes para nosotros al principio, pero luego nos adaptamos a ellas». Si quieres saber más sobre este tema puedes visitar nuestro artículo.
Hay estudios que recalcan que la clave para vivir feliz es generar recuerdos en base a experiencias y vivencias personales, como viajar, y no comprando de forma compulsiva. Pero, ¿por qué tomamos estas medidas? Regalamos muchos juguetes a un niño no porque los necesite realmente, sino para evitar que vivan las Navidades como nosotros. De alguna manera, usamos los regalos para curar nuestras heridas de infancia, esas que aún duelen cuando se acerca la Navidad.
La felicidad no se basa en cosas materiales, entonces ¿a qué vienen tantos regalos?
Si hay algún vídeo que resuma bien este sentimiento es el de la nueva campaña navideña de Plátano de Canarias. Un vídeo inspirador que deja atrás los excesos del consumismo para centrarse en lo que de verdad importa: la familia y el tiempo que pasamos con ellos. Imposible no emocionarse con este spot cargado de ternura y sentimientos que nos da las claves del mejor regalo para estas Navidades.
¡Felices fiestas!