Actualizado el jueves, 21 mayo, 2020
¿Crees que tu vida está pasando demasiado rápido y lo único que haces es trabajar? ¿No tienes tiempo de pensar en otra cosa que en trabajo? ¿Cuando sales de la oficina no tienes energía para nada más? Si te sientes identificado está claro que vives en el país equivocado. El país que nos trajo Abba, Ikea y el premio Nobel nos presenta ahora la jornada laboral de 6 horas.
El año pasado Suecia llevó a cabo un maravilloso experimento en una residencia de ancianos que, ahora, se está extendiendo a muchas otras empresas del país —mientras que otras, como Toyota, ya son veteranas en él—. En un nuevo ejemplo de productividad e ingenio norteños, nuestros compañeros suecos han decidido poner punto y final a los interminables días de trabajo para dar paso a trabajadores más felices y eficientes —al menos, un grupo de empresas revolucionarias lo han hecho—. Hoy en muhimu desgranamos los entresijos y las ventajas de este invento que, esperamos, pronto se exporte al resto del mundo.
1. Trabajadores más felices, clientes más satisfechos
Una jornada laboral más corta hace que te centres en tu trabajo y que trabajadores y clientes estén más contentos
Parece una ecuación lógica, ¿verdad? Si los trabajadores tienen más tiempo libre para leer, hacer deporte, pasar tiempo con su familia y amigos, dormir o hacer lo que les venga en gana estarán más concentrados en hacer bien su trabajo y, se presupone, tratarán mejor a los clientes. Por ende, tendremos trabajadores más felices y clientes más satisfechos y la residencia para mayores de Gotemburgo que se ha sumado a las 6 horas de jornada ha probado esta teoría. Los ancianos aseguran que los trabajadores sanitarios les tratan mejor y están de mejor humor desde que
2. Más puestos de trabajo
Algunos sectores se pueden beneficiar de la creación de empleo que supone la reducción de la jornada. Ocurre así en los medios de comunicación, la hostelería o en el sector sanitario. En cambio, otros simplemente se vuelven más productivos, aprovechando al máximo el tiempo que los trabajadores permanecen en el puesto de trabajo.
3. Más productividad, más concentración en el puesto de trabajo
Trabajar desde casa o desde la oficina, lo importante es la productividad.
Si borramos de un plumazo las redes sociales y los móviles del puesto de trabajo durante seis horas —sobre todo porque después de trabajar tenemos tiempo para contactar a quien queramos—, nos encontramos con personas concentradas en sus tareas. Además, la ley de Parkinson dice que un trabajo necesita para completarse el tiempo que le quieras dar, es decir, si tienes cinco horas para hacer algo que podría hacerse en dos horas acabará llevándote cinco horas finalizarlo. Por tanto, trabajar más horas no significa necesariamente ser más productivo. Por ejemplo, la fábrica de Toyota en Suecia ha demostrado que la productividad de su plantilla aumenta cuando las jornadas laborales de los trabajadores es de 6 horas.
4. Menos bajas por enfermedad, menos estrés
Sin estrés el tiempo en familia se disfruta más
Seamos sinceros, trabajemos las horas que trabajemos siempre querremos aprovechar al máximo ese tiempo para nosotros mismos. El problema es que si estás 8 horas en la oficina es difícil que te quede mucho tiempo para organizar tu hogar, estar con tus seres queridos y dedicarte a ti mismo. El estrés que supone intentar conciliar vida laboral y personal provoca, en muchas ocasiones, que las defensas caigan por los suelos y los trabajadores enfermen; sin embargo, si tenemos más tiempo libre el estrés disminuirá y los riesgos de padecer muchas enfermedades también.
5. Más tiempo libre, mismo salario, más tiempo para consumir y reactivar la economía
Más tiempo libre se traduce en la reactivación de la economía a través del consumo
Ahora, muchos luchan para que esta medida revolucionaria deje de ser una excepción para convertirse en la norma. Obviamente, la reducción de la jornada laboral supone un cambio de modelo empresarial y de trabajo que solo puede entenderse como el deseo de impulsar un cambio social que busca una ciudadanía con mejor calidad de vida. Por el momento, los resultados de estos experimentos son tan solo indicadores que deberán revaluarse pasado el tiempo, pero ¿quién no sueña con hacerse le sueco y pasarse a la jornada de 6 horas?
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