Actualizado el martes, 14 noviembre, 2023
Elon Musk es un hombre excepcional. Ambicioso, apasionado y motivado, nunca acepta un no por respuesta. Su profunda preocupación por la supervivencia de la humanidad se combina con un gran ego y una personalidad difícil. No importa lo que otros piensen de él, Elon Musk ha impulsado la tecnología sostenible a nuevas alturas asombrosas, y continuará haciéndolo, como uno de los líderes, si no el líder, de las industrias aeroespacial, automotriz y solar.
Más que un inventor, más que un pensador, más que un genio, Elon Musk es el perfecto ejemplo del emprendedor que persigue cambiar nuestra vida cotidiana hasta extremos que todavía no somos capaces de imaginar. Y si le preguntas cómo ha llegado a ser uno de los hombres que están cambiando el mundo, la respuesta es simple y siempre la misma: «Leo libros«.
Teniendo en cuenta que Warren Buffet contesta algo muy similar, asegurando que aún hoy día sigue leyendo unas quinientas páginas al día para aprender cosas nuevas, el resto deberíamos tomarnos el aprendizaje constante muy en serio.
Hoy te desvelamos ocho de los títulos que inspiraron a uno de los emprendedores más revolucionarios de nuestro tiempo.
Libros recomendados por Elon Musk
1. Guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams
Musk ha asegurado en varias entrevistas que sufrió una crisis existencial durante la adolescencia que le hizo sumergirse en la obra de filósofos como Nietzsche o Schopenhauer para buscarle sentido a la vida. Entonces se topó con este libro, en el que un superordenador descubre que la «respuesta» para el sentido de la vida es el número 42. La novela inspiró al joven Musk que, en sus propias palabras, comprendió a través de ella que «si formulas adecuadamente la pregunta, la respuesta es más fácil».
Este libro es una obra de ciencia ficción que mezcla la sátira y el humor. A través de las desventuras del protagonista, Arthur Dent, el autor aborda temas filosóficos y existenciales de manera cómica. La enseñanza central podría ser la importancia de la adaptabilidad y el absurdo en la vida, así como la relatividad de las preocupaciones humanas en el vasto cosmos.
2. Estructuras o por qué las cosas no se caen de J.E. Gordon
Musk es un autodidacta empedernido de todo lo que le interesa. Por eso, cuando decidió crear SpaceX supo que necesitaba aprender sobre cohetes y naves espaciales. Este libro le ayudó enormemente porque le ayudó a entender «el diseño estructural».
Este libro explora los principios de la ingeniería y la física detrás de las estructuras y materiales que nos rodean. La enseñanza clave podría ser la comprensión de cómo las fuerzas y materiales interactúan para mantener la estabilidad en diferentes construcciones. Además, destaca la importancia de la observación detallada en la ciencia.
3. Superinteligencia: caminos, peligros, estrategias de Nick Bostrom
Si hay algo que le preocupa a Musk es la Inteligencia Artificial. El emprendor ha advertido abiertamente de sus peligros en distintas entrevistas. Teniendo en cuenta su posición de líder empresarial en distintos sectores, Musk ha desarrollado una visión innovadora y disruptiva sobre el avance de la tecnología, lo que le hace tener posiciones encontradas en cuanto al futuro. Esta novela se pregunta qué pasaría si la inteligencia artificial superara a la inteligencia humana. Si bien Elon Musk es un futurista y está muy interesado en la inteligencia artificial, también ha compartido o sus preocupaciones éticas y posibles peligros relacionados con la tecnología.
Bostrom examina los posibles desarrollos futuros en inteligencia artificial y los riesgos asociados. La enseñanza central es la necesidad de reflexión ética y cuidado en el desarrollo de la inteligencia artificial avanzada para evitar consecuencias negativas.
4. De cero a uno: cómo inventar el futuro de Peter Thiel
Este libro está basado en la notas de la clase de Peter Thiel en la Universidad de Stanford. De Cero a Uno se enfoca en la necesidad de generar un pensamiento único entre los fundadores de empresas.
Peter Thiel es un emprendedor tecnológico e inversor, principalmente conocido por ser cofundador de PayPal junto con Max Levchin y el propio Elon Musk. También cofundó la firma de análisis de datos Palantir Technologies y se convirtió en el primer inversor de Facebook. Según Musk, su socio cofundador de Paypal ofrece en este libro una exploración interesante del proceso de construcción de empresas exitosas.
Thiel ofrece una perspectiva empresarial única sobre la innovación y la creación de nuevas empresas. La enseñanza principal podría ser la importancia de buscar oportunidades únicas en lugar de seguir el camino convencional, así como la valoración del pensamiento original y audaz.
5. Mercaderes de la duda Naomi Oreskes y Erik M. Conway
En el 2013, Elon Musk recomendó este libro en su cuenta de Twitter. El libro identifica similitudes entre el debate sobre el cambio climático y las más recientes controversias sobre el consumo de tabaco, la lluvia ácida y el agujero de ozono.
Worth reading Merchants of Doubt. Same who tried to deny smoking deaths r denying climate change http://t.co/C6H8HrzS8X
— Elon Musk (@elonmusk) May 25, 2013
Oreskes y Conway escriben que la estrategia en cada caso es «mantener viva la controversia» mediante la difusión de la duda y la confusión después de que se haya llegado a un consenso científico.
Este libro aborda la desinformación científica y cómo algunos científicos han sido utilizados para sembrar dudas sobre cuestiones como el cambio climático. La lección central es la crítica a la manipulación de la información científica con motivaciones políticas o económicas.
6. The Culture de Iain M. Banks
No es una única novela sino que se refiere a una serie de novelas y cuentos del autor escocés Iain M. Banks. Las historias se centran alrededor de La Cultura, una utopía pos-escasez semi-anárquica consistente de varias razas humanoides y administrada por muy avanzadas inteligencias artificiales. El tema principal de las novelas es el dilema que enfrenta una hiperpotencia idealista con civilizaciones que no comparten sus ideales y cuyos comportamientos algunas veces encuentra repulsivos.
En algunas de las historias, la acción ocurre principalmente en ambientes no de La Cultura y los protagonistas principales a menudo se encuentran en los límites o no son miembros de La Cultura, algunas veces actuando como agentes de los planes de La Cultura para civilizar a la galaxia.
Reading The Culture series by Banks. Compelling picture of a grand, semi-utopian galactic future. Hopefully not too optimistic about AI.
— Elon Musk (@elonmusk) 26 de diciembre de 2014
Esta serie de novelas de ciencia ficción presenta una sociedad utópica avanzada tecnológicamente. La enseñanza clave podría ser la exploración de las posibilidades y desafíos de una sociedad donde la tecnología ha eliminado muchas preocupaciones humanas tradicionales, pero donde aún existen dilemas éticos y políticos.
7. The Foundation de Isaac Asimov
En el 2013, Musk confesó que los libros de este autor le enseñaron que las “civilizaciones se mueven en ciclos”, una lección que lo incentivó a perseguir sus ambiciones más radicales como los viajes al espacio.
“Dado que es la primera vez en 4.500 años que se habla de la posibilidad de extender la vida de la humanidad más allá de la tierra, lo más inteligente sería actuar mientras esta ventana esté abierta y no confiar que por siempre lo estará”.
La Fundación es un conjunto de libros de ciencia ficción escritos por Isaac Asimov que esbozan una especie de historia del futuro. Se trata, en verdad, de una ficción tecno-sociológica donde los artefactos tecnológicos, fundamentalmente los robots, condicionan la organización social de modos que sorprenden e incitan a la reflexión.
La serie aborda la predicción matemática del futuro a gran escala. La lección central podría ser la influencia del conocimiento científico y la planificación estratégica a largo plazo en la dirección de la civilización.
8. Our Final Invention de James Barrat
En una entrevista de 2014 en el Simposio del Centenario del AeroAstro del MIT llamó a la inteligencia artificial «nuestra mayor amenaza existencial». También ha invertido en la firma de inteligencia artificial DeepMind «sólo para vigilar lo que está pasando con la inteligencia artificial».
En menos de un década, la inteligencia artificial podría superar a la inteligencia humana. Una vez que la IA lo logre, argumentan los científicos, tendrá impulsos de supervivencia tan intrínsecos como los nuestros. Podríamos enfrentarnos a un rival mucho más malicioso, poderoso y extraño de lo que jamás imaginamos. La inteligencia artificial determina qué libros compramos, qué películas vemos, incluso con quién salimos. Le pone lo “inteligente” a nuestros teléfonos y, en cualquier momento, manejará nuestros automóviles. Realiza la mayoría de los intercambios en Wall Street y también controla la energía vital, el agua y la infraestructura de transporte; pero la IA también pone en riesgo nuestra existencia.
While on the subject of AI risk, Our Final Invention by @jrbarrat is also worth reading
— Elon Musk (@elonmusk) 3 de agosto de 2014
Este libro analiza los riesgos de la inteligencia artificial avanzada y plantea preguntas éticas cruciales. La enseñanza principal es la necesidad de abordar de manera responsable el desarrollo de la inteligencia artificial para evitar consecuencias potencialmente catastróficas.
¿Te animas a leer alguno de ellos?
Qué llevó a Elon Musk a la cima del éxito
Hay solo unos pocos empresarios en el mundo tan conocidos y admirados como Elon Musk. Sus éxitos en una variedad de áreas, desde automóviles eléctricos hasta viajes espaciales, lo han establecido como un nombre familiar.
Pero, ¿qué es lo que hace que Elon Musk sea tan especial? Este artículo pone al descubierto sus intereses y pasiones, las fuerzas que lo llevaron a convertirse en el hombre que es hoy. Ellos describen la pasión única de Musk: el deseo de salvar a la humanidad de la destrucción. Es este objetivo el que impulsó su trabajo en energía solar, autos eléctricos y exploración espacial y, en última instancia, lo llevó a su prodigioso éxito.
Salvar a la raza humana es lo que impulsa a Elon Musk
Alcanzar el éxito en la industria de la tecnología sostenible no es fácil. Muchos lo intentan y la mayoría fracasa. Y, sin embargo, Elon Musk, fundador de Tesla Motors y SolarCity, ha logrado tener éxito no una, sino dos veces. ¿Cómo lo logró?
Todo se reduce a la forma en que ve el mundo. Musk no es el empresario promedio de Silicon-Valley obsesionado con el dinero. Excepcionalmente, posee una especie de empatía universal. Al albergar un profundo cuidado por toda la humanidad, Musk tiene un único objetivo: salvarnos, la raza humana, reubicando a la humanidad en Marte. En opinión de Musk, la Tierra, vulnerable a los asteroides y con recursos cada vez más escasos, ya no es un hogar sostenible.
Esta preocupación nunca abandona su mente y le ha inculcado una determinación inquebrantable de hacer las cosas. Por supuesto, esto no siempre se manifiesta bien. Musk es conocido por establecer metas poco realistas, asignar cargas de trabajo increíbles y abusar verbalmente de sus empleados.
Musk incluso reprendió a un empleado que, en lugar de asistir a un evento de la empresa, eligió estar presente en el nacimiento de su hijo. Musk exigió que considere dónde están sus verdaderas prioridades. De la forma en que Musk lo ve, puedes comprometerte al 100 por ciento a cambiar la historia del mundo o no comprometerte en absoluto.
Lo ames o lo odies, Musk es, sin embargo, respetado por los empleados por su sentido de misión. Saben que trae éxito. Y tampoco es un hipócrita. El sentido de propósito de Musk es claramente evidente en su agotadora agenda semanal. El lunes comienza en SpaceX, en Los Ángeles, donde trabaja hasta el martes por la noche. Luego viaja a Silicon Valley, donde pasa los miércoles y jueves en Tesla. Entonces es un vuelo de regreso a Los Ángeles. No hay forma de que alguien pueda comprometerse con ese estilo de vida sin creer en lo que estaba haciendo.
La infeliz infancia de Musk dio forma a su carácter innovador y ambicioso
Gracias a un propósito único y poderoso, Elon Musk es uno de los empresarios más exitosos de la sociedad moderna. Pero, ¿cómo llegó a verse a sí mismo y al mundo de la forma en que lo hace? Bueno, todo comenzó con una educación difícil en Sudáfrica.
El joven y casi sin amigos Elon Musk tuvo una relación difícil con su padre, Errol. Y, sin embargo, cuando los padres de Musk se separaron, Musk decidió vivir con su padre para darle la compañía que tanto necesitaba. Pero la vida con su padre fue difícil. Además de la confusión en casa, Musk era a menudo intimidado por sus compañeros de clase, una vez recibió una paliza tan severa que no pudo asistir a la escuela durante una semana.
Para escapar de esto, Musk se retiró a la lectura y al estudio. Poseedor de una asombrosa memoria fotográfica, Musk pudo leer dos enciclopedias y recordar todo. The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy fue un libro que influyó profundamente en Musk; lo llevó a darse cuenta de que responder una pregunta es fácil, pero que hacer la pregunta correcta es mucho más difícil.
En esta primera etapa, Musk ya estaba reflexionando sobre cuestiones que podrían expandir y mejorar la civilización humana. Para cuando comenzó la escuela secundaria, tenía fuertes opiniones sobre la energía solar, la conquista de otros planetas, la banca sin papeles y los cohetes espaciales. También se estaba volviendo emprendedor, vendiendo su creación de videojuego, Blastar, por $ 500 cuando solo tenía 12 años.
La confianza y determinación de Musk florecieron aún más durante sus años universitarios
En 1988, Elon Musk decidió que no quería hacer el servicio militar en Sudáfrica. Entonces se fue del país. Aunque soñaba con mudarse a los EE. UU., Musk primero fue a Canadá. Su primer año fue duro, ya que pasó de familiar a familiar y pasó de un trabajo a otro. Luego se matriculó en la Queen’s University, donde, a medida que su confianza en sí mismo comenzó a dispararse, su carácter tomó forma definitiva.
Musk era más ambicioso en la universidad que en la secundaria. Participó en concursos de oratoria, estudió negocios e incluso cortejó con éxito a la mujer de sus sueños, Justine Wilson, quien más tarde se convirtió en su primera esposa y madre de sus 6 hijos.
Su noviazgo fue romántico y competitivo. Para empezar, Wilson no tenía ningún interés en Elon Musk. Pero él no aceptaría un no por respuesta. Cuando se puso de pie para su primera cita en una heladería, averiguó dónde estaba estudiando y le preguntó a una amiga suya cuál era su helado favorito. Luego apareció con dos helados de chocolate. Esta táctica de éxito a través de la determinación llegó a ser un enfoque distinto en todas las áreas de la vida de Musk.
Después de dos años en Queen’s, se trasladó a la Universidad de Pennsylvania y siguió prosperando. A medida que se sentía más cómodo entre sus compañeros de estudios de física, Musk hizo amigos que resultaron valiosos, y no solo personalmente, sino también monetariamente. Musk y Adeo Ressi, un buen amigo, organizaron fiestas en una casa de 14 habitaciones que habían alquilado; la entrada costaba $ 5, y Musk, puro y sobrio todo el tiempo, obtenía considerables ganancias. ¡Una noche incluso trajo suficiente dinero para pagar el alquiler de un mes!
La primera puesta en marcha de Musk lo convirtió en un millonario de Silicon-Valley de las puntocom
Recién salido de la universidad y ansioso por subirse al tren de las puntocom, Musk creó su primera empresa. En 1995, él y su hermano fundaron Global Link Information Network, que luego pasó a llamarse Zip2. Su objetivo era ayudar a las empresas que no tenían ni idea de Internet a conectarse por primera vez.
Pocas pequeñas empresas entendieron las consecuencias de Internet; tenían poca idea de cómo progresar y veían poco valor en publicar su negocio en línea o tener su propio sitio web. Las cosas fueron difíciles al principio, Musk y su hermano trabajaron muy duro y todavía no vendieron. Recibieron muchos rechazos, los más amables declararon que Internet era «la cosa más tonta de la que habían oído hablar».
Las cosas comenzaron a cambiar cuando Mohr Davidow Ventures, la firma de capital de riesgo, invirtió en la puesta en marcha después de quedar impresionado con la energía y el impulso de Musk. Trasladaron a Musk y contrataron a Rich Sorkin como director ejecutivo. Y, a medida que comenzó a llegar el dinero, contrataron mejores ingenieros, que cambiaron y acortaron gran parte de la codificación voluminosa. Esto puso de los nervios a Elon. Después de todo, era un programador autodidacta.
Sin embargo, Mohr Davidow también trajo una estructura más refinada y delineó metas más realistas. Jim Ambras, vicepresidente de ingeniería de Zip2, sabía que cuando Musk dijo que una tarea debería completarse en una hora, en realidad tomaría uno o dos días. Cuando Musk dijo que algo tardaría un día en completarse, en realidad tardaría una semana o dos.
Finalmente, en febrero de 1999, el fabricante de PC Compaq Computer ofreció pagar $ 307 millones en efectivo por Zip2. Pero Musk nunca consideró quedarse en Compaq y ya estaba pensando en nuevos proyectos. Quería convertirse en un CEO exitoso.
Perder la guerra por Paypal permitió a Musk unas ganancias multimillonarias
Musk, con su dinero recién descubierto, se unió al club de los grandes. Usó sus ganancias de Compaq para comprar un auto deportivo McLaren, un condominio y un pequeño avión de hélice. Pero el resto de su dinero se destinó directamente a su próximo negocio: X.com.
En aquellos días, la gente se mostraba reacia a comprar libros en línea, y mucho menos a compartir detalles de cuentas bancarias. Pero al asociarse con Barclays, Musk logró establecer a X.com como uno de los primeros bancos en línea del mundo, respaldado por seguros de la FDIC y tres fondos mutuos para que los inversionistas elijan.
Las cosas iban bien, pero pronto llegó una competencia importante. Max Levchin y Peter Thiel habían estado trabajando en su propio sistema de pago en Confinity, antes de crear la primera versión de PayPal.
Después de una breve batalla, las empresas decidieron, en marzo de 2000, unir fuerzas: Confinity poseía el producto más sexy (PayPal) y X.com tenía el dinero y productos bancarios superiores, por lo que la fusión tenía sentido.
Pero Musk pronto sería dejado de lado en su propia compañía una vez más. Dos meses después de la fusión, Thiel renunció, Levchin amenazó con hacer lo mismo y Musk se encontró a cargo de una empresa dividida. Aunque la mayoría de sus compañeros de trabajo estaban a favor de PayPal, Musk persistió en promover la marca X.com. Mientras tanto, los sistemas informáticos fallaban con regularidad y el sitio web fallaba semanalmente.
Luego siguió uno de los golpes más peores en la historia de Silicon Valley: cuando Musk y su esposa Justine abordaron un avión para su luna de miel atrasada, los ejecutivos fueron al directorio de la compañía y le pidieron a Thiel que regresara como CEO y degradar a Musk. El golpe tuvo éxito y Musk quedó como asesor.
La compañía cambió su nombre de X.com a PayPal y finalmente fue vendida a eBay, en julio de 2002, por $ 1.5 mil millones. Musk obtuvo 250 millones de dólares, suficientes para hacer posibles sus sueños más locos.
La determinación de Musk lo llevó a la industria espacial
Después de cumplir 30 años en 2001, Musk decidió escapar de la carrera de ratas. Trasladó a su familia a Los Ángeles, a la vuelta de la esquina del centro de la industria espacial.
Musk siempre había tenido ganas de involucrarse en el espacio. En ese momento, la Mars Society estaba desarrollando un plan para probar la viabilidad de poner vida en Marte enviando ratones fornicarios a la órbita. Musk pensó que el plan era bueno; la única mejora, pensó, sería enviar a los ratones directamente a Marte.
Al final, el plan se abandonó, pero no impidió que Musk ingresara a la industria espacial. Decidió hacer su debut explorando cómo se podrían construir cohetes más baratos. En junio de 2002, nació Space Exploration Technologies (SpaceX), con la misión de emerger como South-West Airlines of Space. En un momento en que el envío de una carga útil de 500 libras comenzaba en $ 30 millones, Falcon 1 llevaría una carga útil de 1.400 libras por $ 6,9 millones.
Tal vez, como era de esperar, las demandas de Musk no eran realistas. Su línea de tiempo original pronosticaba un primer motor terminado para mayo de 2003; un segundo motor en junio; el cuerpo del cohete en julio; y todo montado en septiembre. El primer lanzamiento estaba previsto para noviembre, ¡apenas 15 meses después de que comenzara la empresa!
Como era de esperar, SpaceX tardó unos 4 años en lanzar con éxito un cohete. Aunque a Musk no le gusta la falta de un plan de ataque claro, entiende que las cosas no siempre funcionan a la primera, el fracaso es solo una parte del proceso. La realidad es que la mayoría de los lanzamientos fallan. Sabía que 9 de los 20 lanzamientos de Atlas habían tenido éxito, por lo que el fracaso era la norma. Pero, en el infierno o en la marea alta, estaba decidido a usar sus habilidades para asegurarse de que SpaceX tuviera éxito al final.
Su pasión e impulso, sin embargo, resultaron inspiradores. SpaceX se convirtió en la primera empresa comercial en llevar la cápsula Dragon al espacio y recuperarla de forma segura después de un aterrizaje en el océano. La compañía continúa desarrollándose de maneras increíbles, como descubriremos en un abrir y cerrar de ojos.
Bajo Musk, Tesla Motors le dio un futuro al automóvil eléctrico
Los coches eléctricos solían tener una reputación poco atractiva; Ciertamente, no eran rival para marcas de alta potencia como Jaguar y Ferrari. Pero si ha visto alguno de los nuevos autos de Fórmula E, sabrá que las cosas están cambiando. Un hombre presionó más que el resto para hacer que los autos eléctricos fueran geniales y deseables, y ese fue Elon Musk.
Musk ayudó al mundo a reconocer la tecnología de los autos eléctricos por lo que era: emocionante y siempre en progreso.
Todo comenzó cuando JB Straubel y, sin que él lo supiera, Martin Eberhard y Marc Tarpenning, estaban trabajando en coches eléctricos alimentados por baterías de iones de litio. El 1 de julio de 2003, Eberhard y Tarpenning fundaron Tesla Motors; Straubel se unió más tarde.
La idea era licenciar la tecnología que AC Propulsion desarrolló para impulsar el tzero (¡un automóvil completamente eléctrico que acelera más rápido que un Ferrari!), Y usar el chasis Lotus Elise para la carrocería del automóvil. Pero los capitalistas de riesgo no invirtieron y no vieron más allá del acabado plástico de mala calidad del tzero.
Musk, sin embargo, decidió invertir 6,5 millones de dólares, convirtiéndose en el único accionista y presidente. Pensó que el proyecto podría revolucionar los coches eléctricos, haciéndolos populares y eficientes, y el mundo un lugar menos contaminado.
A pesar de un comienzo lento y sin ceremonias, Tesla emergió como un gran éxito. A mediados de 2012, el sedán Model S de Tesla cambió el transporte para siempre. Con acceso continuo a Internet y un sensor que permitía al conductor arrancar el motor sin tocar un solo botón, se le conoce como una «computadora con ruedas».
En noviembre de 2012, Motor Trend lo nombró auto del año y, más tarde, Consumer Reports le otorgó la calificación más alta de su historia (99/100), ¡y lo declaró probablemente el mejor auto jamás construido! Estados Unidos no había visto una empresa de automóviles tan exitosa desde la aparición de Chrysler, en 1925.
Este logro es bastante sorprendente, ya que Silicon Valley había estado poco involucrado en la industria automotriz y Musk ni siquiera había fabricado automóviles antes. Pero cuando consideramos la determinación de Musk, este éxito quizás no sea una gran sorpresa después de todo.
Desde SolarCity hasta Tesla, las empresas de Musk están unificadas
El poder estelar de Musk proviene de tres empresas simultáneamente: SpaceX, Tesla y SolarCity. Esto se debe a que, en última instancia, todos lo ayudan a perseguir su objetivo real y unificador: la supervivencia de la especie humana.
Musk había querido durante mucho tiempo dedicarse a la energía solar, pero antes de crear SpaceX, no había pensado que hubiera dinero en ello. Entonces, cuando sus primos, los hermanos Rive, estaban haciendo una lluvia de ideas sobre una nueva empresa, Musk sugirió la energía solar.
Los hermanos pasaron dos años estudiando la industria de la energía solar antes de tener una idea. Aunque los paneles solares se estaban volviendo lentamente más asequibles, el costo y el esfuerzo de instalación fueron suficientes para alejar a muchos consumidores. Así que los hermanos Rive decidieron darles a los clientes lo que realmente querían: alguien que se encargara de todo el proceso, desde la selección hasta la compra y la instalación.
Musk ayudó a sus primos a idear la estructura y se convirtió en presidente y accionista mayoritario. Seis años después, SolarCity se ha convertido en el mayor instalador de paneles solares en los EE. UU., Cumpliendo con su objetivo de hacer que la instalación de paneles solares sea sencilla. Se expandió de clientes individuales a empresas como Walmart e Intel y, en 2014, se valoró en cerca de $ 7 mil millones.
Los negocios de Musk, si bien tienen éxito individualmente, también se complementan estratégicamente entre sí. Tesla fabrica paquetes de baterías que SolarCity puede vender a los clientes finales, y SolarCity suministra paneles solares a las estaciones de carga de Tesla.
Esto se debe a que, a pesar de ser un apasionado de los automóviles, los paneles solares y las baterías, son solo proyectos paralelos para Musk. Su principal objetivo sigue siendo garantizar que los humanos comiencen a vivir de manera sostenible ahora para que la humanidad tenga un futuro. De esta manera, todos sus esfuerzos están unidos por un objetivo ambicioso.
Musk tiene como objetivo transformar aún más las industrias aeroespacial, automotriz y solar con Hyperloop y otros proyectos
Musk siempre ha tenido grandes planes, tan grandiosos que la gente a menudo los encuentra un poco inverosímiles. En agosto de 2013, dio a conocer más de estos planes: el Hyperloop, así como otros desarrollos en Tesla y SpaceX.
Hyperloop es un nuevo modo de transporte para distancias bastante cortas. Es un tubo neumático de gran tamaño, como los que se utilizan para enviar correo a las oficinas, pero, en este caso, es para transportar personas y coches en vainas.
Se han propuesto ideas similares antes, pero la de Musk es diferente. Su diseño funciona a baja presión, mientras que las cápsulas flotan en un lecho de aire. Cada cápsula es impulsada hacia adelante por un pulso electromagnético, y los motores en todo el tubo dan a las cápsulas un impulso de potencia adicional cuando es necesario.
Estos mecanismos de energía solar podrían mantener las cápsulas funcionando a 800 millas por hora; a esa velocidad, podría llegar de Los Ángeles a San Francisco en 30 minutos.
Para Tesla y SpaceX, Musk tiene otros planes. El enfoque principal de Tesla en 2015 será llevar el SUV Model X al mercado. Luego, planeado para 2017, está el muy esperado Modelo 3. Este automóvil costará solo $ 35,000, en lugar de más de $ 100,000, el precio de un Modelo S típico.
En 2014, Musk también anunció planes para construir una Gigafábrica, la instalación de fabricación de iones de litio más grande del mundo. Eso aumentará las baterías disponibles en el mercado, una parte crucial de la estrategia para hacer que los autos Tesla se puedan conducir a largas distancias, incluso sin acceso a una estación de recarga.
En un futuro cercano, SpaceX comenzará a probar su capacidad para llevar personas al espacio. SpaceX tiene como objetivo realizar un vuelo de prueba tripulado para 2016 y llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional de la NASA el año siguiente.
También es probable que SpaceX se mueva hacia la construcción y venta de satélites, una de las áreas más lucrativas de la industria. ¡Musk está soñando despierto con tal vez convertirse en el primer hombre en poner un pie en Marte!
El éxito de Musk es acompañada con una vida personal turbulenta
Hemos visto que Musk no siempre es una persona fácil de tratar. Incluso sus matrimonios son un testimonio de esto.
Casado tres veces, dos veces con la misma mujer, Musk es romántico y exaltado. Su primer matrimonio fue apasionado. Sin embargo, no siempre fue un marido compasivo: Justine recuerda cómo una vez le recordó, exasperada, que era su esposa, no su empleada. Musk respondió diciéndole que si ella fuera su empleada, la habría despedido.
Según Justine, Musk le dio un ultimátum en junio de 2008: o arreglarían su matrimonio ese día o él solicitaría el divorcio a la mañana siguiente. Justine pidió esperar otra semana, por lo que Musk siguió adelante y solicitó el divorcio al día siguiente.
Sin embargo, Musk sufrió emocionalmente después del divorcio, y su amigo Bill Lee intentó levantarle el ánimo con unas vacaciones en Londres. Allí, Musk conoció a la entonces actriz de 22 años Talulah Riley, quien se convirtió en su segunda esposa.
Se divorció de Riley en 2012, afirmando que «siempre la amaría, pero que ya no estaba enamorado de ella». Se volvieron a casar directamente después de que finalizara el divorcio, cuando a él le resultó imposible tener citas mientras mantenía su agenda increíblemente ocupada. (Según sus cálculos, una mujer requiere un mínimo de 10 horas a la semana). A finales de 2014 se volvieron a divorciar.
Muchos piensan que Musk puede ser duro hasta el punto de ser mezquino y caprichoso. Algunos incluso dicen que carece de empatía por completo, citando como ejemplo el despido de su asistente más leal, Mary Beth Brown. Prácticamente haciendo todo por él, ella había sido durante mucho tiempo el único vínculo entre Musk y todos sus intereses. Sin embargo, cuando ella pidió ser compensada a la par con otros ejecutivos de SpaceX, él le dijo que se tomara dos semanas libres y que se haría cargo de su trabajo para evaluar si la solicitud tenía mérito. Cuando regresó, le dijo que ya no la necesitaba.
Sin embargo, a pesar de estos defectos personales, los más cercanos a Musk dicen que es una persona cariñosa y cariñosa de corazón. Y Riley afirma que, a pesar de su agenda increíblemente ocupada, siempre trató de llegar a casa para cenar con su familia y jugar juegos de computadora con sus hijos.
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