Actualizado el sábado, 23 marzo, 2024
La traducción literal al español es “Viernes negro”. Se trata de una nueva moda de marketing que se originó en Filadelfia en los años 60 para describir el intenso tráfico de gente como una manta negra que se traslada a los comercios después de Acción de Gracias.
El año pasado, sólo la producción, el embalaje y el transporte de todos los productos que se compraron en Madrid durante el Black Friday fueron responsables del 1,7% de las emisiones anuales de la ciudad. ¡Sólo en un día! Imagínate si a eso le sumamos todas las ciudades españolas… un desastre planetario sólo por las compras desenfrenadas de un día ¿Merece la pena?
Nuestro ritmo actual de consumo necesita tres planetas. Es una locura, y más en un momento en el que la economía está cayendo en la mayoría de los países, pero nos animan a seguir consumiendo. Al mismo tiempo, vemos familias haciendo cola para conseguir comida y cada vez más establecimientos que cierran. Mientras, gigantes del comercio electrónico como Amazon, eBay o AliExpress siguen apoderándose de todo el mercado y terminarán dejándonos muy pocas alternativas de compra que no sean las suyas. En el blog de Greenpeace te dan 5 consejos para consumir de forma sostenible apoyando a tu barrio.
El Viernes Negro es el día que sigue al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, celebrado el cuarto jueves de noviembre, siempre coincidiendo con un viernes después de que todos hayan disfrutado de una abundante cena de pavo y demás. Sin embargo, esta tradición no se limita solo a Estados Unidos; se ha globalizado y muchos países participan en esta locura de descuentos.
Te preguntarás por qué se llama «Viernes Negro». Hay varias teorías, pero la más aceptada sugiere que el término surgió en Filadelfia en los años 60. En ese momento, la policía lo utilizaba para describir el caos del tráfico y las multitudes de compradores que invadían las tiendas en busca de ofertas, creando un «viernes negro». Con el tiempo, el término tomó un giro más positivo cuando las tiendas notaron que durante ese día sus libros contables dejaban de registrar pérdidas (anotadas en rojo) para convertirse en beneficios (anotados en negro).
A pesar del origen caótico del nombre, ahora la gente asocia el Viernes Negro con ofertas y descuentos increíbles. En términos numéricos, en 2022, las ventas minoristas durante el Viernes Negro en Estados Unidos alcanzaron la cifra de 8,9 mil millones de dólares. Es interesante destacar que más del 50% de las compras se realizan en línea, evitando así las multitudes y el caos de las tiendas físicas.
¿Por qué el Viernes Negro se ha convertido en un fenómeno de ventas en línea? La comodidad es clave. Aunque el evento comenzó como una experiencia de compras en persona, ahora es igualmente importante (o incluso más) para las tiendas en línea. Además, el Viernes Negro marca el inicio oficial de la temporada de compras navideñas, y la gente aprovecha las ofertas para adelantar regalos y prepararse para las festividades.
Sin embargo, no todo es positivo. Existen preocupaciones sobre la autenticidad de las ofertas, con informes que indican que muchas no son reales. La Organización de Consumidores y Usuarios ha denunciado que el 99% de las rebajas del Viernes Negro no son genuinas. Además, el evento puede tener efectos negativos en la psicología y emociones de los consumidores, fomentando el consumismo compulsivo y generando ansiedad y estrés debido a la presión temporal de las ofertas limitadas.
A nivel empresarial, el Viernes Negro es crucial para muchas empresas, aunque no todas se benefician por igual. Pequeños comercios pueden tener márgenes de beneficio reducidos y enfrentar desafíos logísticos y de personal durante el evento. También hay preocupaciones ambientales, ya que el aumento masivo de las ventas en línea genera más residuos y aumenta las emisiones de CO2.
La historia no termina en el Viernes Negro, ya que tres días después llega el Cyber Monday, un evento enfocado en las compras en línea. La preferencia entre el Viernes Negro y el Cyber Monday depende del tipo de producto que busques y de tu disposición para lidiar con las multitudes. Ambos eventos tienen sus propias dinámicas y atractivos, pero es importante estar alerta a posibles estafas y evaluar si las compras son realmente necesarias.
Consumo desmedido
Como sabes, vivimos en un planeta con recursos limitados. El actual ritmo de sobreconsumo, ejemplificado en fechas como el Black Friday —y otras muchas como el Cyber Monday—, implica un elevado derroche de materias primas, de agua potable y de energía. Esto tiene graves consecuencias en el medio ambiente, como sequía, destrucción de hábitats —bosques y océanos—, o una elevada cantidad de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, producidos por este uso de energía procedente de combustibles fósiles, para la fabricación y el transporte de todos estos productos.
Además, hay que sumarle la elevada generación de residuos, principalmente por dos aspectos: los desechos de materiales de un solo uso procedentes del embalaje, como plásticos o cartones y las materias primas no utilizadas o los productos ya hechos que no se han vendido o se desechan tras un corto uso y que terminan en vertederos o en incineradoras, contaminando el aire, el agua y el suelo.
En España actualmente consumimos a un ritmo dos veces más rápido de lo que necesita la Tierra para regenerarse, es decir, que necesitaríamos dos planetas para mantener el actual ritmo de consumo en nuestro país. Las consecuencias que esto tiene para el medio ambiente son devastadoras.
Las ciudades, como las grandes catedrales de consumo, son a la vez una amenaza —consumen dos tercios de la energía mundial y generan un 70% de las emisiones— y una oportunidad para nuestra supervivencia en la Tierra. Los Gobiernos municipales deben comenzar a tomar medidas e introducir políticas de mitigación del clima más resolutivas. Pero de poco servirá si se sigue permitiendo que las marcas laven el cerebro a la población para que compre coches más grandes, moda más rápida, tecnología más novedosa, casas más grandes, así como más carne y alimentos procesados.
La estafa de falinas.es
Falinas es una web que te permite acceder a precios VIP pero a cambio te suscriben automáticamente a un pago de 24€ semanales para comprar en su tienda. La suscripción se realiza sin que te des cuenta y empiezas a acumular «moneda virtual» que puedes utilizar en su tienda. Pero los precios ya no son tan «VIP» sino que tiene precios mucho más caros que cualquier otra alternativa online. Muchos usuarios se han visto estafados y estas son las valoraciones que encontramos en Trustpilot:
Estos son algunos comentarios que podemos encontrar valorando a la empresa Falinas a pesar de que en su web se anuncian con + de 5 estrellas y + de 170.000 clientes «satisfechos»:
Claúsula abusiva. No recomiendo perder el tiempo por ahorrar unos euros. Sale caro
Son unos ladrones. ¡Cuidado! Al hacer una compra en su tienda Online tienen una cláusula que te convierte automáticamente en miembro VIP y te cobran una membresía. Después te asombras al ver otros dos cargos en tu cuenta de banco (ahora son 57€x2,se ve que han subido la cantidad respecto a otros comentarios que leo) porque no has hecho ningún otro pedido y te dicen que sólo te pueden devolver el 50% y que lo demás lo tienes que gastar allí.
ESTAFADORES!!! SIN VERGÜENZAS!!!!’
ESTAFADORES!!!! NO COMPRAR JAMÁS!!!!!
Son unos sin vergüenzas!! Ni te llegan los envíos, ni te atienden en atención al cliente y encima te meten una suscripción por la puerta de atrás, cobrándote 37€ cada 15 días los cuales no vas a poder utilizar jamás!!!! Y si fuera poco por cancelar te cobran!!!! ESTAFADORES!!!!! SIN VERGÜENZAS!!!!
La peor página en la que puedas comprar NO COMPRÉIS JAMÁS!!!!!
Me acaban de cobrar 47€
Me acaban de cobrar 47€. He intentado cancelar suscripción pero no me dejan. Hoy mismo pondré denuncia a mossos.
He bloqueado targeta. Sabéis si hace falta cancelar cuenta de mail también? Porque entiendo que seguiran llegando correos…
¿Alguien me podría aclarar esta duda, por favor?
Los Orígenes de «Viernes Negro»
Quizás te preguntes por el nombre peculiar. La teoría predominante lo remonta a Filadelfia en la década de 1960, cuando la policía lo acuñó para describir el caos del tráfico y las multitudes de compradores que invadían las tiendas en busca de gangas, creando un literal «viernes negro». Con el tiempo, el término adquirió una connotación más positiva a medida que las empresas observaban cómo sus libros contables pasaban de pérdidas (en rojo) a beneficios (en negro) en este día.
El Fenómeno Global del Viernes Negro
A pesar de su nomenclatura caótica, el Viernes Negro se ha convertido en sinónimo de ofertas increíbles. En 2022, las ventas minoristas en Estados Unidos durante el Viernes Negro alcanzaron la asombrosa cifra de $8.9 mil millones. Es destacable que más del 50% de estas compras se realizaron en línea, permitiendo a los consumidores eludir las multitudes y el tumulto de las tiendas físicas.
El Cambio hacia las Compras en Línea
¿Por qué el Viernes Negro se ha transformado en una extravagancia de compras en línea? La conveniencia es la clave. Lo que comenzó como una experiencia de compras en persona ha evolucionado hacia un evento en línea crucial. Además, el Viernes Negro señala el inicio oficial de la temporada de compras navideñas, incitando a las personas a aprovechar las ofertas, adelantarse a los regalos y prepararse para las festividades.
El Lado Oscuro del Viernes Negro
Sin embargo, no todo son rayos de sol y ahorros. Surgen preocupaciones sobre la legitimidad de las ofertas, con informes que sugieren que muchas ofertas del Viernes Negro no son tan genuinas como parecen. La Organización de Consumidores y Usuarios ha levantado la voz, afirmando que un asombroso 99% de los descuentos del Viernes Negro son engañosos. Además, el evento puede afectar la psicología del consumidor, fomentando el consumismo compulsivo e induciendo ansiedad y estrés debido a la presión temporal de ofertas de tiempo limitado.
Dinámicas Empresariales e Impacto Ambiental
Desde un punto de vista empresarial, el Viernes Negro es todo o nada para muchas empresas, aunque no todas cosechan beneficios iguales. Las pequeñas empresas pueden enfrentar márgenes de beneficio estrechos y lidiar con desafíos logísticos y de personal durante el evento. También surgen preocupaciones ambientales, ya que el aumento masivo de las ventas en línea contribuye a más residuos y emisiones de CO2.
Más Allá del Viernes Negro: El Bis con el Cyber Monday
La saga del Viernes Negro no concluye el viernes en sí. Tres días después, el Cyber Monday toma el protagonismo, centrado exclusivamente en las compras en línea. La preferencia entre el Viernes Negro y el Cyber Monday depende del tipo de producto que se busque y de la disposición para lidiar con las multitudes. Aunque ambos eventos tienen dinámicas y atractivos únicos, es crucial mantenerse alerta ante posibles estafas y evaluar la necesidad real de las compras.
GREEN FRIDAY: la alternativa ecológica
A pesar de que nuestro pensamiento pueda estar muy alineado con causas sociales y esté posicionado muy en contra de la contaminación, maltrato animal, condiciones laborales esclavizadoras, trabajo infantil… acabamos siempre dando nuestro dinero a esas empresas que tanto odiamos y criticamos.
Y sin embargo, puede que tú mismo seas un emprendedor social con productos muy interesantes o un consumidor cansado de malgastar tu dinero cada Navidad. Si es así, te encantará ver en este post que a pesar de todo, tenemos muy buenas noticias para ti.
Las marcas sostenibles, tejidos orgánicos, sin crueldad animal, que respetan por completo los derechos laborales de sus trabajadores… en definitiva, las marcas responsables se están sumando a un nuevo movimiento que representa la alternativa responsable: el Green Friday.
El engaño del consumo obsesivo que te genera el BlackFriday
Aunque no se sabe si éste es, exactamente, el origen del nombre porque también se utiliza como expresión cuando los comercios pasan de números rojos a negros gracias al aumento de las ventas debido a estas rebajas.
El Black Friday suele durar unos días, pero el día clave donde los precios bajan considerablemente es el viernes después de Acción de Gracias, iniciando así, la campaña «consumista» de Navidad. Pictoline siempre lo explica mejor que nadie:
La trampa del Cyber Monday
A primera hora de la mañana es común ver inquietantes avalanchas de gente accediendo a los comercios para conseguir los productos a un precio inferior al que normalmente tienen los artículos. Muchos se quedan acampando en la puerta para conseguir ser los primeros en acceder al producto y no quedarse sin él. Y es que, el Black Friday y su sucesor, el Cyber Monday, se han convertido en la mayor actividad comercial desde el año 2005.
¿Locura colectiva o una sensata forma de aprovechar los descuentos?
El video que ven a continuación no pertenece al inicio de un Apocalipsis zombi (o tal vez sí). Son imágenes reales de día más «negro» para el consumo responsable:
El timo del día sin IVA
Adsl Zone también asegura que MediaMarkt está llevando a cabo una vieja práctica que ya es famosa: la de subir el precio de los productos para luego rebajarlos un 21%. De esta forma, la rebaja real no es de esa cantidad, sino que es de aproximadamente un 10% o incluso del 0%.
También denuncian que MediaMarkt retira los productos más demandados de sus estanterías y luego los ponen a la venta al día siguiente como si nada, para que no se comercialicen con el atractivo descuento.
¿Por qué los descuentos suelen ser una estafa?
Los descuentos pueden parecer generosos, pero usualmente los artículos son fabricados desde un principio para ser vendidos a ese precio “rebajado”. Cuando los compradores salgan en busca de ofertas del Viernes Negro esta semana, no irán sólo al centro comercial, estarán presenciando el teatro.
Las tiendas ofrecen fuertes descuentos para atraer a los clientes a sus locales. Pero los veteranos de la industria admiten que, en muchos casos, esas ofertas son una ilusión que ha sido cuidadosamente diseñada.
La presunción común es que los comerciantes acumulan artículos y luego rebajan los que no venden, lo que afecta sus ganancias. Pero no suele funcionar así. En cambio, los grandes minoristas negocian con sus proveedores para fijar precios iniciales que, después de todos los descuentos, siguen dándoles los márgenes de ganancias que quieren.
El abrigo rojo con un descuento de más de 40% nunca estuvo destinado a venderse a su precio inicial. Fue diseñado con el descuento incorporado.
Esto no parece importarles a los compradores, que buscan la sensación de que consiguieron un buen descuento.
Cuida dónde realizas tus compras: evita pagar la aduana en tus compras online al extranjero
No te pierdas este hilo con todo lo que se ha de saber sobre impuestos de aduanas cuando se compra fuera de España se ha convertido en viral por su sentido práctico y su tono de lo más didáctico. En seis tuits ha conseguido condensar toda la información necesaria para que a nadie le timen con los impuestos, como casi le ocurre a ella.
Os voy a contar qué tenéis que hacer cuando os paren un paquete en aduanas y Correos os quiera estafar con 30€ de gastos de gestión por sacarlo 👇🏻
— Parduska® (@esatalparduska) 18 de noviembre de 2018
Esta es la información necesaria para no pagar aduana:
Antes que nada, si os llega un repartidor con una factura contra reembolso, NO FIRMÉIS NADA. Os tienen que notificar antes desde aduanas para iniciar todo el procedimiento; es ilegal que lo hagan ellos sin tu autorización.
Si os fijáis en la factura que os dan, tendrá cosas como: gastos de gestión, de retención, IVA, etc. Es todo inventado. En aduanas solo os cobran el IVA (21%) y, si la compra excede los 150€, un arancel variable que no llega al 5%.
Compra
< 22€: exenta de arancel e IVA
< 150€: exenta de arancel, pero no de IVA
> 150€: hay que pagar ambas cosas Una vez tengáis el documento oficial de aduanas que os han tenido que enviar, entráis en la web de la Agencia Tributaria y accedéis al trámite de declaración de envíos para particulares. Lo más rápido es acceder con Cl@ve PIN. Para ello, os bajáis la app con el mismo nombre y seguís todo el procedimiento. Lo más difícil es rellenar el documento, pero los datos de la empresa a la que habéis comprado los podéis localizar en internet.
Los pequeños comercios, muchos de ellos ahogados por este tipo de compañías, se encuentran en una tesitura francamente incómoda. Si no anuncian que se suman a esta vorágine de productos gancho y de descuentos falsos se quedan fuera del mercado, pero si lo hacen y realmente descuentan lo que se anuncia se van a la ruina. ¿La solución? Copiar a los grandes y descontar sólo algunos productos, mientras que en el resto se aumentan los precios. No les podemos culpar, en este caso son los grandes perjudicados.
No siempre fue así. La mayoría de los artículos solían venderse a precio completo y había una cantidad limitadas de ofertas para evacuar el inventario que no se había vendido. Eso comenzó a cambiar en los años 70 y 80, cuando una gran cantidad de inauguraciones de tiendas intensificó la competencia y obligó a los minoristas a buscar nuevas formas de destacarse.
La estrategia de comenzar con precios altos para rebajarlos gradualmente fue diseñada para generar entusiasmo y atraer a los compradores. Inicialmente, los minoristas pusieron en práctica esta estrategia con cuidado. Pero se generalizó.
“La tontería radica en que el precio original del que se computa el descuento suele ser engañoso en primer lugar, porque los artículos casi nunca se tenían pensado vender a ese precio, lo que hace que el descuento ilegítimo” Mark Cohen, profesor de la Escuela de Negocios de Columbia.
Alternativas al «BLACK FRIDAY»
Te invitamos a darle al play a este minuto de argumentos en favor del consumo responsable:
¿Temes que algún amigo caiga en las redes del «Black Friday»? Ayúdalo compartiendo en tus redes este post.
Diferencias entre el Black Friday americano y el español
No es un gran descubrimiento afirmar que vivimos en un mundo supeditado al consumo incontrolado.
Hace unos días se celebró en España el Black Fryday, periodo donde podemos encontrar precios rebajados en diferentes productos. Pero ¿es esto realmente así?
Como Halloween, el Black Friday es una costumbre americana que los españoles calcamos y adaptamos a nuestra manera. No obstante, podemos apreciar algunas diferencias sustanciales entre ambos países.
En primer lugar, destacamos la diferencia en cuanto al contexto «festivo» que, en este caso, tiene lugar en EEUU. Así, mientras que en España no es una fecha vinculada con ninguna festividad, en EEUU se trata del día siguiente al Thanksgiving (día de acción de gracias), siendo este siempre el viernes 23 de noviembre. En el caso de España, la celebración de este evento también es el 23 de noviembre. No obstante, dicho periodo se puede ampliar varios días, o incluso abarcar una semana entera.
Otra diferencia la encontramos en los descuentos aplicados a los productos. De este modo, mientras que en España encontramos descuentos que van desde un 20% hasta un 50-60%, en EEUU estos son más agresivos, llegando a ser de un 70 % en gran parte de las promociones.
¿Son fiables los descuentos que nos prometen?
La respuesta es NO. Las superficies que se suman a este carro suelen utilizar una fórmula sencilla: pregonan a los cuatro vientos los descuentos que van a realizar, pero realmente solo muestran unos productos «gancho» con descuentos moderados para atraer a los consumidores. De este modo, la mayoría de productos no disfrutan de dichos descuentos, sino que siguen a su precio habitual.
En cuanto a los consumidores, la mayoría de ellos cree en este día de rebajas, picando así el anzuelo. Sin embago, y poniendo a Madrid como ejemplo, he podido observar que a pesar de estar las calles de los comercios llenas de personas muchas de estas no tenían bolsas de compra ¿por qué es así? Quizás sea porque muchas de esas rebajas prometidas no las encontramos en los productos que deseamos.
Previsión y estadísticas de compra para el Black Friday en España
Según la encuesta elaborada por la web Ofertia.com, el 70% de los españoles aprovecharán el «Black Friday» para realizar compras navideñas. Dicho estudio también apunta que un 73% de los consumidores españoles irán a los centros comerciales. Por otro lado, las compras online coparán aproximadamente el 35% de los consumidores. Asimismo, más de la mitad de los encuestados asegura que destinará unos 140 euros a sus compras en este día.
Es evidente que estamos inmersos en una atmósfera consumista. El consumismo empedernido se apodera de nosotros y este es cimentado por las estrategias comerciales de las grandes compañias. Aún sabiendo esto, nosotros debemos ser más inteligentes y conocer las verdaderas necesidades de los clientes. El verdadero márketing es una cultura y profesión cuyo máximo exponente es Estados Unidos. Entonces ¿Por qué no copiamos eso en lugar de copiar otras fiestas de origen americano como Halloween?
El Black Friday es un evento que causa cierto furor, sin embargo, su popularidad en España no supera los 10 años de vigencia. Los trucos de las empresas de inflar los precios para hacer más llamativo el descuento realizado no deben engañarnos. Ante esto, cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿eres uno de esos consumidores empedernidos que compra en el Black Friday?
El Black Friday deja un sonrojante récord histórico de ventas de armas en Estados Unidos
En estas fechas tan cercanas a la navidad, el FBI se colapsa en la recepción de solicitudes de antecedentes para la compra de armas para particulares.
En un viernes negro que los americanos han puesto de moda en el resto de países, mientras que en España lo más vendido fue el robot aspirador Conga, en Estados Unidos fueron las armas. El FBI llegó a registrar más de 203.000 solicitudes de información de antecedentes, un récord histórico de requerimientos en un solo día, según los datos de los investigadores federales publicados en el USA Today.
Esto supone un incremento de ventas de un 10% respecto al año anterior. Lo que significa que miles de americanos se acercaron a las tiendas en busca de pistolas y rifles. Un dato inesperado tras la matanza en la iglesia de Sutherland Springs (Texas) el pasado 5 de noviembre, en la que un total de 26 feligreses murieron (una docena de ellos, menores de edad) y 20 resultaron heridos.
Sin embargo, este trágico suceso (junto a otros tantos) parece que no hizo mella en las cabezas (y corazones) de los estadounidenses. Recordemos que esto ya ocurrió tras el tiroteo de las Vegas que se llevó la vida de 59 personas y tras el que las acciones de las empresas fabricantes de armas crecieron notablemente.
Un patrón que se repite y que también aumenta el polémico debate sobre la restricción de la venta de armas, que puede ser uno de los causantes de estas compras masivas. Algo similar que se repitió durante el mandato de Barack Obama, favorable a más controles de armas, por lo que aumentaron de nuevo las ventas de estas. Aunque los datos que manejamos no son 100% oficiales, sí que podemos fiarnos de las solicitudes de información de antecedentes sobre individuos al FBI. Esto, sumado a las cifras dadas por los principales fabricantes de armas, concluye en un mismo razonamiento: los defensores de las armas no se disuaden con las masacres.
Y tú, ¿estás a favor o en contra del derecho a portar armas?
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