Actualizado el lunes, 2 agosto, 2021
«Este giro de las sectas hacia terrenos de apariencia inocua comenzó a finales de los años 80 y principios de los 90. Afloraron grupos con envoltorio empresarial. No había barbas mesiánicas ni templos, sino buenos trajes y convenciones en hoteles. No había chamanismo ni misas, sino dinámicas de grupo, sesiones de motivación: eucaristías hacia el triunfo. La trascendencia ya no debe esperar a la vida después de la muerte ni a ningún viaje astral, se proclama una trascendencia material: alcanzar el éxito, ganar dinero, conquistar una vida de lujos. Pero venden religiosidad: adoración al producto, al líder y a unos mensajes que hay que asimilar y predicar.
Son empresas piramidales, subcontratas que captan socios para oenegés o clientes para empresas del sector energético, o distribuyen productos de adelgazamiento. Das parte de tus ganancias a tu superior y debes captar a otros para quedarte con parte de las suyas.
Es el engaño, la estafa, la explotación, y la estructura solo se mantiene gracias al bombeo emocional, al lavado de cerebro y a la coerción. Se simula una suerte de culto del hedonismo en el que siempre ganan otros» YOROKOBU
Hoy os traemos un duro documental sobre una empresa que, seguramente, todos conocemos. Quizás no hayas consumido nunca sus productos, pero te los hayas cruzado en algún evento deportivo. Quizás incluso conozcas a alguien que haya trabajado para ellos. Se trata de la empresa de suplementación alimentaria Herbalife.
Sobre ella se ha publicado un documental que ha recibido numerosos premios por el gran trabajo de investigación cinematográfica realizada. Entre ellos, la mención de honor del Festival de Cine de Tribeca por atreverse a desvelar qué hay detrás de esta gran empresa a la que muchos deportistas han prestado su imagen.
Con el nombre de Betting on Zero y apadrinado por la plataforma de contenidos Netflix, este documental ha podido mostrar al mundo la presunta estafa piramidal oculta del plan de negocios de esta gran empresa. Su director, Ted Braun, ha conseguido reunir los testimonios de personas engañadas por las falsas promesas de inversión y que apostaron miles de dólares para acabar perdiéndolo todo.
Y no son solo opiniones, ya que el documental está basado en la investigación de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. Una batalla legal iniciada por Bill Ackman, un conocido inversionista de Wall Street que acusó a la multinacional de funcionar con un esquema de pirámide ilegal. Para probar su acusación, incluso compró mil millones de dólares en acciones ellos.
La comisión Federal terminó obligando a Herbalife a reestructurar sus cuentas en Estados Unidos y a pagar más de 200 millones de dólares en reembolsos a distribuidores. Tanto Ackman como su fondo de cobertura han seguido haciéndole la guerra a la gran compañía que sigue defendiéndose y negando las fuertes acusaciones, mientras opera en países donde no ha llegado toda esta información.
Ackman sostiene que realmente hay muy poca demanda de los productos de Herbalife; son los propios vendedores los que los compran solo para poder cumplir con las metas de ventas.
Hemos querido rescatar una de las partes más emotivas del documental con los testimonios de aquellas personas que perseguían el ideal sueño americano, hicieron inversiones en la compañía y acabaron perdiéndolo todo. La mayoría de estas familias eran de Sudamérica y tenían un denominador común: bajos recursos y contar con una información tramposa por parte de la compañía y los medios de comunicación. Estas inversiones esperanzadoras en Herbalife se vendían en seminarios y charlas con la idea de mejorar su situación económica, sin embargo, terminaron perdiéndolo todo.
Desde el estreno del documental, la empresa Herbalife se ha dedicado a minimizar su impacto esperando que pase a un segundo plano y se olvide la noticia para proseguir con su actividad
Herbalife se defiende duramente argumentando que este documental es tendencioso, que la información es imparcial y no corresponde con la realidad de esta empresa. Además, destaca que los testimonios que se muestran solo hacen referencia a los pequeños inversores y que en ningún momento dan voz a ninguno de los más de cuatro millones de distribuidores independientes a los que sí «les van bien las cosas», ni a los clientes que consumen estos productos y están satisfechos con ellos.
Juzgarlo por vosotros mismos y no olvidéis, si conocéis en persona algún empleado o consumidor de Herbalife, contadnos en los comentarios qué os parece el documental y qué os parece esta empresa.
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