Actualizado el Friday, 7 October, 2022
De nuevo, con las redes sociales como protagonistas, la fotografía pública de una niña de seis meses de edad a la que se le había hecho un piercing en la mejilla provocó una oleada de críticas, debates, polémicas y un gran revuelo.
“Por fin conseguí hacerle un piercing a mi hija”, así comenzaba el texto que acompaña la fotografía que publicó su madre en Facebook.
Seguramente en tu mente se hallan despertado toda una serie de opiniones y juicios de valor. Sin embargo, como confesó al poco de colgarla su autora, en realidad, opinemos lo que opinemos de la imagen, se trata de una fotografía retocada. El objetivo de la madre de la niña, Enedina Vance, no era hacerle un piercing o ver si contaría con la aprobación pública de esta decisión.
Enedina buscaba, de un modo irónico, denunciar la facilidad con la que se le realizan otras intervenciones quirúrgicas a los bebés que sí están aceptadas culturalmente. El texto que publicó junto a la foto decía lo siguiente:
“Es tan bonito, ¿verdad? Solo sé que a ella le va a encantar! Me lo agradecerá cuando sea mayor. Si ella decide que no le gusta, puede quitárselo, no es gran cosa.
¡Soy la madre, ella es mi hija, haré lo que quiera! Tomaré todas sus decisiones hasta los 18, la hice yo, ¡la tengo! No necesito el permiso de nadie, creo que es mejor, más bonito, y yo prefiero que ella tenga su mejilla perforada. ¡No es un abuso! Si lo fuera, sería ilegal, pero no lo es. La gente perfora a sus bebés todos los días, esto no es diferente
¡MI BEBÉ, MI ELECCIÓN! ¡LA OPCIÓN DE LOS PADRES, LOS DERECHOS DE LOS PADRES! No juzgue mi crianza de los hijos, todos criamos a nuestros hijos de manera diferente, no es asunto tuyo de todos modos!
#IntegridadDelCuerpo, #MiCuerpoMiOpción #DerechosHumanos, #DerechosDelNiño, #Intactivismo, #GeneraciónIntacta #Sarcasmo”
De esta forma, Vance intentó dar visibilidad a lo que muchas culturas tratan como algo normal. Por ejemplo, la autora se pregunta porqué la gente había reaccionado tan violentamente a su imagen y, sin embargo, respetan y entienden que a las niñas se les realicen agujeros en las orejas o a los niños, una circuncisión en la tradición judía.
¿Por qué es una historia que merece ser compartida?
Si hoy os contamos esta historia no es porque sea más o menos importante el hecho de circuncidar o hacer agujeros en las orejas a los bebés; es por cómo en internet se están radicalizando cada vez más las posturas. La gente no argumenta, insulta. No intenta entender al otro, intenta imponerse.
La imagen se hizo muy viral y fue compartida por más de catorce mil personas y la autora aún sigue dando explicaciones sobre la naturaleza de su imagen para frenar los insultos. Al subir la fotografía, Enedina Vance recibió amenazas de muerte y miles de denuncias en Facebook. Incluso su cuenta fue cerrada durante tres días.
¿Por qué nos cuesta tanto argumentar desde el respeto?