Actualizado el lunes, 18 octubre, 2021
Este caso tiene a la red completamente dividida por lo que queremos mostrártelo y que nos cuentes qué opinas tú sobre los límites éticos de la sensibilización.
Un polémico anuncio ha incendiado las redes sociales con una propuesta que va a dar mucho que hablar, ya que ha reabierto el debate sobre los límites de la publicidad. Hablamos del anuncio del supermercado alemán Edeka, que ha conseguido llegar a medio mundo, aunque tan solo sea para criticar su decisión.
El objetivo de la campaña era el de fomentar los hábitos saludables y concienciar sobre la importancia de tener una buena alimentación. Pero, ¿a qué precio? ¿su fin justifica la lluvia de burlas? ¿te parece adecuado?
Sin duda esta campaña tiene muchos simpatizantes pero, en mi caso, aunque soy gran defensora de la vida sana, me considero totalmente en contra de usar la ofensa para concienciar. Hay mejores formas de expresar la importancia de una alimentación saludable en la vida de las personas, sobre todo en la de los niños. En el caso de la obesidad infantil, aunque haya que luchar contra ella, debemos tener en cuenta que los chicos que la padecen sufren además acoso escolar por ella.
Es evidente que el fondo que nos quiere trasmitir lo compartimos todos, el problema está en la forma y a costa de qué se trasmite el mensaje. ¿Todo vale?
El origen de la controversia no está en el fondo del mensaje, sino en la forma. Han transmitido este mensaje a través de una historia caricaturesca protagonizada por personajes extremadamente obesos y con connotaciones negativas, como si el hecho de ser gordo les convirtiera también en «vulgares», «ignorantes» o «torpes». Esta situación ha afectado la sensibilidad de personas reales que padecen sobrepeso y para las que ha sido un ataque gratuito que se suma a la actual «gordofobia» que sufre la sociedad.
La historia que cuenta el anuncio trata sobre un chico que sufre obesidad y vive en una ciudad llena de obesos, su sueño es escapar de allí volando. Después de varios intentos fallidos y el rechazo de las personas de su alrededor, consigue crear unas alas con las que puede volar como un pájaro.Su éxito no llega gracias al nuevo invento sino a que el secreto está en su alimentación. El protagonista deja de comer el puré gris que todos comen y empieza a alimentarse a base de frutas del bosque, con lo que consigue adelgazar y poder volar como un pájaro.
La burla y la exageración nunca deberían justificar el enfoque de una campaña, más si ofende y señala tan directamente a las personas con sobrepeso. Aunque quizás, seas de la opinión de los que creen hay que poner freno al terrible problema de la obesidad sea como sea.
“El vídeo es evidentemente ficticio y está exagerado de manera intencionada. Nuestro objetivo era aumentar la conciencia sobre la necesidad de llevar una dieta saludable y equilibrada«, se defienden desde la compañía ante las críticas en las redes sociales. A lo que añaden:
«No buscábamos ofender a nadie ni discriminar a las personas con sobrepeso”.
Un video que ya supera los varios millones de visualizaciones y con miles de comentarios a favor y en contra. Falta sólo el tuyo.
Y tú, ¿a favor o en contra?
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