Actualizado el martes, 25 junio, 2024
En este artículo, exploraremos a fondo el fenómeno de la demisexualidad, destacando cómo las emociones se convierten en el motor primario del deseo sexual para quienes se identifican con esta orientación.
«El deseo físico brutal es fácil. Pero el deseo al mismo tiempo que la ternura requiere tiempo. Es preciso atravesar toda la región del amor antes de encontrar la llama del deseo».
«Breviario de la dignidad humana», Albert Camus
¿Demisexualidad? Te preguntarás de qué hablamos, ¿verdad? La mayoría de la personas creen que la sexualidad humana se dividen en cuatro orientaciones: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad. Estas orientaciones están muy definidas en relación con la atracción sexual hacia el sexo opuesto, hacia personas del mismo sexo, hacia ambos géneros y la ausencia de atracción sexual por completo.
Estas orientaciones estándar no engloban las nuevas etiquetas sociales como reivindican desde el Demisexuality Resource Center. A través de su plataforma luchan por la visibilidad de otras formas de afrontar la sexualidad que afecta a más personas de lo que podría parecer.
¿Qué es la demisexualidad?
La demisexualidad no se limita a las etiquetas convencionales. Es una identidad sexual en la que la atracción sexual se desarrolla únicamente después de establecer un fuerte vínculo emocional con alguien. A diferencia de otras orientaciones, los demisexuales no experimentan deseo sexual sin una conexión emocional profunda.
Es crucial desmitificar la demisexualidad y eliminar los conceptos erróneos que rodean esta orientación. Contrario a la creencia popular, la demisexualidad no es una fase, sino una parte válida y significativa del espectro sexual.
Según AVEN, la Red para la Educación y la Visibilidad Asexual, una persona demisexual es aquella incapaz de sentir una atracción sexual a no ser que previamente haya conseguido forjar un profundo vínculo emocional con alguien.
El término demisexualidad fue acuñado en 2006. Este concepto se sitúa entre la sexualidad y la asexualidad, lo que no quiere decir que estas personas tienen una sexualidad incompleta, sino que tan solo necesitan que se establezcan vínculos de conexión emocional fuerte para disfrutar de sus experiencias sexuales.
La demisexualidad consiste, por decirlo de alguna manera, en la necesidad de que existan lazos emocionales con otros personas para poder disfrutar de la sexualidad
Es muy común que este tipo de personas se consideren asexuales hasta que lleguen a conseguir ese vínculo emocional.
Los demisexuales no tienden a sentirse atraídos por ningún género en especial, es decir, pueden sentir atracción por cualquier ser humano. Si algo tienen claro es que no sentirán el deseo sexual a primera vista, ya que necesitan tiempo para conectar con el otro y sentirse atraídos por su interior.
¿La desmisexual es una nueva orientación sexual?
No, seguramente siempre hayan existido, pero no teníamos un término para referirnos a ellas. No sabemos cuántas personas se sienten identificadas con esta orientación sexual, pero los expertos afirman que es bastante común, más aún en el sexo femenino.
Gracias a las redes sociales los jóvenes están dandole nombre a conceptos que llevan activos toda la vida. Estas nuevas etiquetas responden a la necesidad humana de funcionar con estereotipos y prejuicios que nos orienten en la vida social.
La demisexualidad siempre ha existido, pero ahora por fin existe un nombre para referirse a este concepto
La demisexualidad y las diferentes formas de vivir el deseo
Muchas veces confundimos el amor con el deseo, y son dos conceptos totalmente diferentes. Es más, cada persona tiende a vivir el amor y el deseo de una forma particular. No se desea todo lo que se ama, ni se ama todo aquello que se desea. Por ello, no debemos preocuparnos de cuál precede al otro. Cada persona tiene que sentir cada uno a su manera. Según la sexóloga y terapeuta de parejas, Holly Richmond, el demisexual representa todo aquello que está alejado de las películas de Hollywood.
«La persona que no es demisexual, cuando conoce a alguien generalmente forma en cuestión de segundos un grado de atracción física. En la desmisexualidad, en cambio, no hay ningún tipo de atracción física en la primera impresión. Se trata realmente de sentimientos románticos, amor y amistad. La atracción sexual y el deseo quedarían en segundo lugar y ciertamente no son la fuerza motriz».
Las personas demisexuales y el amor con fuego
Las personas demisexuales tienden a sentirse atraídos por lo emocional, por lo que sus relaciones suelen entenderse como una amistad que prende fuego. Su proceso de atracción es diferente, pero el concepto es el mismo, tanto a nivel físico como psicológico.
Un demisexual disfruta mucho del sexo, pero solo con aquellas personas con las que tiene un vínculo emocional. A pesar de no encajar dentro del modelo tradicional de sexualidad humana, la demisexualidad no debe considerarse una patología.
Cada persona es libre de elegir con quién desea estar y con quién desea tener relaciones sexuales.
“El amor no es algo que terminamos, algo que establecemos o controlamos. El amor es como el arte: una fuerza que entra en nuestras vidas sin reglas, expectativas o limitaciones. El amor como el arte siempre debe ser libre”.
Hernando · Sense8
La mayoría de la personas creen que la sexualidad humana se dividen en cuatro orientaciones: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad.
Estas orientaciones están muy definidas en relación con la atracción sexual hacia el sexo opuesto, hacia personas del mismo sexo, hacia ambos géneros y la ausencia de atracción sexual por completo.
“Esto es lo que es la vida: miedo, ira, deseo… amor. Dejar de sentir emociones, dejar de querer sentirlas… es sentir la muerte”.
Sun · Sense8
Cuando pasamos a considerar la condición sexual de las personas, tenemos en cuenta solo dos categorías muy limitadoras: homosexualidad y heterosexualidad, que pueden combinarse formando la bisexualidad.
“El placer de tu amante debe ser tuyo. Pero, al mismo tiempo, también debes permanecer egoísta, porque desear tanto a alguien que siente lo mismo es como la necesidad de comer, o de respirar… aquí es donde el deseo se convierte en amor, supongo”.
Lito · Sense8
Sin embargo… ¿hasta qué punto esta forma de clasificar las tendencias sexuales es fiel a la realidad? ¿Hay una diferenciación tan clara y rotunda entre la homosexualidad y la heterosexualidad?
La Escala Kinsey y el amor
Muchos psicólogos cognitivos creen que el ser humano tiene una tendencia clara a percibir e interpretar la realidad de la manera más simple posible.
Según esta visión sobre nuestra mente, nos gusta clasificar las cosas en buenas y malas, juzgamos a las personas con mucha rapidez durante los primeros minutos en los que las conocemos, y solo tenemos en cuenta los matices en casos especiales, cuando la situación lo requiere.
Cuando pasamos a considerar la condición sexual de las personas, tenemos en cuenta dos categorías: homosexualidad y heterosexualidad, que pueden combinarse formando la bisexualidad. Sin embargo… ¿hasta qué punto esta forma de clasificar las tendencias sexuales es fiel a la realidad? ¿Hay una diferenciación tan clara y rotunda entre la homosexualidad y la heterosexualidad?
La demisexualidad es una orientación sexual en la que una persona experimenta atracción sexual únicamente después de haber establecido una conexión emocional profunda con otra persona. En este caso, el deseo sexual está intrínsecamente ligado a las emociones y a la formación de un vínculo íntimo y significativo.
Para las personas demisexuales, el aspecto emocional es fundamental para desarrollar una atracción sexual. Pueden sentirse atraídas por alguien después de haber establecido una conexión emocional y tener un nivel de confianza y entendimiento mutuo. Esto significa que la demisexualidad difiere de otras orientaciones sexuales, donde la atracción sexual puede surgir sin necesidad de una conexión emocional previa.
Es importante reconocer y respetar la demisexualidad como una parte válida y legítima de la diversidad sexual. Cada individuo tiene su propia forma de experimentar la atracción y la sexualidad, y todas las orientaciones sexuales merecen ser reconocidas y aceptadas sin juicio ni estigmatización.
La demisexualidad desafía la idea convencional de que el deseo sexual es automático o superficial. En lugar de eso, pone de relieve la importancia de las emociones y la conexión emocional en la vivencia de la sexualidad. Es crucial comprender y respetar las distintas orientaciones sexuales, incluyendo la demisexualidad, para promover una cultura de aceptación y comprensión de la diversidad sexual.
Diferencias entre bisexualidad y demisexualidad
La bisexualidad y la demisexualidad son dos orientaciones sexuales que se distinguen por la forma en que una persona experimenta la atracción sexual. A continuación, se presentan algunas diferencias clave entre ambas:
- Atracción sexual: La bisexualidad implica la atracción sexual hacia personas de más de un género. Las personas bisexuales pueden experimentar atracción tanto hacia personas del mismo género como del género opuesto. Por otro lado, la demisexualidad se refiere a la atracción sexual que se desarrolla únicamente después de establecer una conexión emocional profunda con otra persona.
- Factores de atracción: Las personas bisexuales pueden sentirse atraídas sexualmente por personas de distintos géneros, sin que necesariamente esté presente una conexión emocional previa. Por otro lado, las personas demisexuales experimentan atracción sexual basada principalmente en el vínculo emocional y la conexión emocional profunda.
- Enfoque de la atracción: La bisexualidad se centra en la atracción sexual hacia personas de diferentes géneros, mientras que la demisexualidad se enfoca en la atracción sexual que surge a partir de la conexión emocional y la intimidad emocional.
Es importante destacar que tanto la bisexualidad como la demisexualidad son orientaciones sexuales válidas y legítimas. Cada persona tiene sus propias experiencias y formas de experimentar la atracción sexual. Es fundamental respetar y aceptar la diversidad sexual, reconociendo y valorando las diferentes orientaciones sexuales en la sociedad.
Qué significa cada letra en LGBTQ+
El acrónimo LGBTQ+ se utiliza para representar la diversidad y las diferentes identidades dentro de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero y queer. A continuación se explica el significado de cada letra:
L: Lesbianas: Se refiere a las mujeres que sienten atracción emocional, romántica y/o sexual hacia otras mujeres.
G: Gays: Hace referencia a los hombres que sienten atracción emocional, romántica y/o sexual hacia otros hombres.
B: Bisexuales: Son aquellas personas que sienten atracción emocional, romántica y/o sexual hacia personas de más de un género, ya sea tanto hacia personas del mismo género como del género opuesto.
T: Transgénero: Se refiere a las personas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer. Pueden identificarse como hombres, mujeres, ambos géneros o ninguno.
Q: Queer: Es un término amplio que abarca diversas identidades sexuales y de género que no se ajustan a las normas tradicionales. Puede incluir a personas que no se identifican con las categorías convencionales de género o que tienen una orientación sexual no heterosexual.
+: El símbolo «+» se utiliza para representar la inclusión de otras identidades y orientaciones sexuales que no están explícitamente mencionadas en el acrónimo principal.
Es importante tener en cuenta que el acrónimo LGBTQ+ es una forma de inclusión, pero no representa todas las identidades y experiencias individuales. La diversidad y la comprensión de las diversas orientaciones sexuales e identidades de género continúan evolucionando, y es fundamental respetar y reconocer la multiplicidad de experiencias dentro de la comunidad LGBT+.
La Conexión Intrínseca entre Emociones y Deseo
El Rol Fundamental de las Emociones
En la demisexualidad, las emociones actúan como el catalizador del deseo sexual. Esta conexión única entre la intimidad emocional y el placer físico crea una experiencia sexual profundamente significativa y enriquecedora.
Explorando la Construcción del Deseo
A diferencia de otras orientaciones sexuales, donde el deseo puede surgir sin una conexión emocional, los demisexuales experimentan un proceso gradual de construcción del deseo. Este fenómeno no solo fortalece los lazos emocionales, sino que también contribuye a una satisfacción sexual más plena.
Navegando por la Realidad Demisexual
Relaciones más Profundas
Para aquellos que se identifican como demisexuales, las relaciones no son simplemente encuentros físicos, sino viajes emocionales que culminan en la manifestación del deseo sexual. Comprender y respetar este proceso es esencial para fomentar relaciones saludables y satisfactorias.
La Importancia de la Comunicación
En el contexto demisexual, la comunicación abierta sobre las emociones desempeña un papel crucial. Establecer una conexión emocional implica compartir pensamientos y sentimientos, creando un terreno fértil para el florecimiento del deseo.
Desafíos y Celebraciones
Navegando por Desafíos
Aunque la demisexualidad ofrece una perspectiva única sobre la sexualidad, no está exenta de desafíos. La falta de comprensión generalizada puede llevar a malentendidos y estigmatización, pero la educación y la aceptación son clave para superar estos obstáculos.
Celebrando la Diversidad
La demisexualidad agrega una capa adicional de riqueza a la diversidad sexual. Celebrar y respetar esta orientación no solo promueve la inclusión, sino que también enriquece nuestra comprensión colectiva de la sexualidad humana.
La demisexualidad es más que una etiqueta; es un testimonio de la profunda conexión entre emociones y deseo sexual. Al desmitificar y comprender esta orientación, abrimos las puertas a una apreciación más amplia de la diversidad sexual.