Actualizado el domingo, 7 marzo, 2021
La probabilidad de que nuestro organismo sea más o menos capaz de luchar frente a una infección o un ataque biológico difiere. Depende de la capacidad de nuestro sistema inmune para hacer frente a las infecciones y está condicionada por las veces en las que una persona, o sus antepasados, se hayan enfrentado a distintas cepas.
Y dado que todo depende de la capacidad de respuesta del sistema inmune, lo mismo sucede con el riesgo de desarrollar una enfermedad inflamatoria crónica o una enfermedad autoinmune.
La falta de vitamina D, por ejemplo, es un factor común entre las personas con un cuadro más grave de coronavirus que requieren hospitalización. Así lo confirma un nuevo estudio español publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society. No es el primer estudio que demuestra esta hipótesis. Diversos ensayos han demostrado que al administración de esta vitamina mejora el pronóstico de pacientes contagiados al aumentar la respuesta inmune sobre los efectos del virus.
Eso sí, con moderación.
El enemigo común
Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el COVID-19. Este virus no entiende de nacionalidad ni de etnia, facción o fe. Ataca a todos, sin tregua.
Mientras tanto, los conflictos armados continúan en todo el mundo.
Los más vulnerables —las mujeres y los niños, las personas con discapacidad, las personas marginadas y desplazadas —pagan el precio más elevado. También son quienes tienen un mayor riesgo de sufrir devastadoras pérdidas por el COVID-19.
No olvidemos que en los países devastados por la guerra ha habido un colapso de los sistemas de salud.
Los profesionales de la salud, ya escasos, han sido con frecuencia atacados. Los refugiados y otras personas desplazadas por conflictos violentos son doblemente vulnerables. La agresividad del virus ilustra la locura de la guerra.
Por eso, hoy pido un alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo.
– Secretario General de la ONU
António Guterres
¿El Covid-19 afecta por igual a todos?
NO. Mientras seguimos investigando para alcanzar una vacuna contra el covid-19, cada día se sabe más sobre este coronavirus. De hecho, dos nuevos estudios dirigidos respectivamente por investigadores del Instituto Pasteur de París (Francia) y de la Universidad de Montreal (Canadá) y publicados en la revista « Cell» han llegado a la misma conclusión:
«Las personas con ascendencia africana ofrecen, por lo general, respuestas inmunes más potentes que aquellas con ancestros europeos porque las personas de raza negra tienen un mejor sistema inmune que las de raza blanca»
Como explica Lluis Quintana-Murci, director de la primera de las investigaciones, «nuestros resultados muestran que las diferencias poblacionales en las respuestas transcripcionales por la activación inmune están muy extendidas, y que se deben fundamentalmente a las variantes genéticas que difieren en frecuencia entre los seres humanos».
Es cierto que esperaba ver diferencias en la respuesta inmune asociadas al origen de los ancestros. Pero no se esperaba una tendencia tan clara hacia una mayor capacidad de respuesta a las infecciones entre los individuos con ascendencia africana.
El virus perpetúa y amplifica otro tipo de desigualdades como las raciales o las de género.
El informe de Oxfam pone el ejemplo de Brasil donde la población de descendencia africana ha tenido un 40% más de posibilidades de morir por COVID que la población blanca. Si las dos comunidades tuvieran las mismas tasas, se habrían salvado las vidas de 9.000 brasileños de descendencia africana. En Estados Unidos la enfermedad mata en mayor proporción a la población negra y latina. Si tuvieran la misma incidencia que la comunidad blanca se habrían salvado 22.000 vidas, según los cálculos de Oxfam.
En muchos países las mujeres han sufrido con más crudeza las consecuencias de las restricciones por la pandemia. Desde aumentos en la violencia de género al pasar más tiempo en el hogar, aumento de la carga de trabajo no remunerado en casa o pérdida de empleos «Informales» sin ningún subsidio.
Sin embargo, ¿Por qué afecta más a los afroamericanos?
Puede ser que el coronavirus no distinga color de piel ni origen étnico, pero los datos en Estados Unidos comienzan a mostrar que hay un sector de la sociedad que está sufriendo un impacto mayor por la pandemia.
Aunque la información va surgiendo a cuentagotas, varios estados y ciudades de EE.UU. han comenzado a publicar cifras que revelan que la población afro es más vulnerable ante el brote del coronavirus que causa la enfermedad covid-19.
Autoridades y expertos coinciden en que los afro están en peores condiciones de salud que otros sectores de la población para hacer frente al contagio de la enfermedad.
En Estados Unidos hay una «exacerbación de la disparidad de salud», como lo llamó en rueda de prensa Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., quien ha liderado la batalla contra el coronavirus en ese país. En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, las cifras muestran que el 34% de las muertes son de hispanos, un porcentaje incluso más alto que los afroamericanos.
«Siempre hemos sabido que enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y el asma afectan de manera desproporcionada a las poblaciones minoritarias, particularmente los afroamericanos».
Varias de esas condiciones previas, según los expertos, están relacionadas con que la población afro históricamente ha tenido menos acceso a los servicios de salud.
No es una condición genética lo que hace a los afroamericanos más vulnerables ante el virus, sino una serie de factores sociales que los ponen en desventaja.
El sector más vulnerable: pobres y trabajadores
El 75% de estos trabajadores que han quedado en primera línea de fuego pertenecen a minorías étnicas, según un estudio del interventor público de la ciudad Scott Stringer. Los hispanos representan el 60% de quienes hacen los trabajos de limpieza y los negros el 40% de los que operan el transporte público.
Por lo mismo, son los que más muertos aportan a la pandemia. El 34% de las víctimas en Nueva York son hispanos, el 28% afroamericanos. En Estados como Louisiana, donde las disparidades sociales son todavía mayores, los negros suponen el 70% de las víctimas, porque esta población marginada ya sufría más diabetes, hipertensión y otros males de la comida basura asociada con la pobreza. Contener la enfermedad fuera del núcleo familiar es casi imposible. ¿Cómo se pone a alguien en cuarentena cuando duermen tres generaciones en un apartamento de un solo dormitorio?
En las próximas semanas ellos seguirán abasteciendo los supermercados y las estadísticas. Los ricos se espantarán cuando encuentren sus calles tomadas por los mendigos y las colas de parados esperando un plato de comida a las afueras de su iglesia, pero no hay duda de que esta primavera arrojará más luz que ninguna otra sobre las miserias del capitalismo en la hoguera de las vanidades.
La importancia de la polución
Pero esta no es la única curiosidad científica. Otra línea de investigación abierta en el país con más fallecidos por Covid-19 es la relación entre la pandemia y el nivel de contaminación, particularmente alto en Bérgamo y Brescia, las dos provincias con más infectados.
En las zonas con mucha polución atmosférica hay más infecciones pulmonares. Es posible que los bronquios de las personas que hayan pasado por esas situaciones sean más vulnerables ahora al Covid-19.
¿Qué grupos sanguíneos se contagian más?
Mientras tanto los científicos siguen estudiando el comportamiento del COVID-19 para encontrar una vacuna a la mayor brevedad posible. También se conoce más sobre este virus, como por ejemplo que dependiendo del grupo sanguíneo puedes ser más vulnerable al coronavirus o no.
Esta investigación fue llevada a cabo por médicos y científicos de las ciudades chinas de Pekín, Wuhan, Shenzhen y Shanghái.
Los primeros resultados mostraron que las personas de grupo sanguíneo tipo A pueden ser más vulnerables al COVID-19, mientras que aquellos que forman parte del grupo 0 y en especial a los del grupo AB parecen ser más resistentes al contagio.
Este estudio descubrió la relación entre el coronavirus y el grupo sanguíneo de tipo A, pero no se ha indagado al motivo exacto. Por lo tanto, no tenemos de qué preocuparnos por estos datos y hay que esperar a que la investigación se desarrolle en profundidad.
Las personas con grupo sangíneo O serían menos vulnerables a contagiarse de coronavirus y tendrían una menor probabilidad de que sus complicaciones fueran graves.
Amazonia y Covid19
Queridos amigos y amigas:
Hice la primera llamada, y lloré. Luego hice otras cien más y hablé con jefes y ancianos de pueblos a lo largo y ancho de la Amazonía.
Las voces cambiaban pero el relato era siempre el mismo: las personas más resilientes del planeta, los apasionados guardianes de la selva, se enfrentan a una devastación total por la Covid-19. Está matando a sus mayores, a sus niños y niñas, a sus madres, a sus guerreros.
Uno de estos hombres estaba a días de distancia de un hospital y su esposa había enfermado. La siguiente vez que hablamos, ella ya había fallecido. Y, con todo, no pudo pararse a hacer el duelo. Demasiada de su gente todavía necesitaba ayuda.
La magnitud de su sufrimiento casi me rompe — pero, en vez de eso, me dispuse a trabajar en un plan.
Ya hemos hecho un mapeo de las comunidades más vulnerables de la Amazonía y de lo que necesitan para sobrevivir. Sabemos dónde están y cómo llegar a ellas — y tengo esperanza porque, con solo una poderosa respuesta de la comunidad de Avaaz para recaudar fondos, podemos salvar miles de vidas. Medicinas, pruebas covid, ayuda alimentaria urgente… Podemos entregarlo todo.
Es un plan increíblemente ambicioso, pero estas comunidades (los Waorani, los Yanesha, los Kayapó y decenas más) lo han dado todo para proteger a sus familias y la selva. Ahora es nuestro turno.
No podemos salvar la Amazonía sin las personas que llaman a esta selva su hogar. A lo largo de miles de años, los ancianos de estas tribus han generado un profundo e íntimo conocimiento sobre la selva y sobre cómo podemos ayudarla a sanar. Pero ahora el virus está arrasando esa antigua biblioteca de sabiduría humana, justo en el momento en que el mundo la necesita más.
Más de 150 tribus de Brasil ya están infectadas y la gente está muriendo el DOBLE de rápido que la población general. Sé cuán desesperados están. Me lo han dicho entre lágrimas.
Podemos llevar fondos a estas comunidades remotas, y rápido. Gracias al poder de las pequeñas donaciones de muchos de nosotros, ya hemos ayudado a más de 35 mil familias en la Amazonía. Es increíble, pero podemos hacer mucho más. Así que lo he planeado todo. Si recaudamos lo suficiente, podemos:
- Entregar kits de pruebas Covid-19 vitales, suministros médicos y paquetes de alimentos para familias desesperadas por el hambre
- Financiar instalaciones médicas móviles y camas provisionales de UCI en áreas remotas, y reconstruir centros de salud en deterioro
- Adquirir equipos de comunicación indispensables para que las comunidades puedan coordinar evacuaciones, reportar infecciones y pedir ayuda.
Es nuestra oportunidad de defender a los defensores, de aupar a los pueblos que durante milenios han cuidado y protegido la selva más valiosa del mundo.
Nuestro movimiento ha apoyado a las comunidades indígenas desde el comienzo. Es por eso que nuestros teléfonos no han parado de sonar por las llamadas de líderes indígenas: confían en nosotros incluso durante uno de los momentos más oscuros a los que se han enfrentado. Realmente, son de las personas más inspiradoras del mundo y saben exactamente lo que necesitan para sobrevivir: nuestra ayuda. Así que hagamos todo lo posible para impulsar a los guardianes de la selva tropical más valiosa del planeta Tierra.
Con esperanza y determinación,
Oscar con Mike, Bert, Nell, Martyna, Mouhamad y todo el equipo de Avaaz