Actualizado el jueves, 31 diciembre, 2020
1. Nueva economía:
La economía de enfocarse en el medio o en el largo plazo. De nada sirve pensar en soluciones cortoplacistas que hipotequen o condenen nuestro futuro. Es esencial, además, que sirvan para contribuir al bien común y reducir las desigualdades sociales. Una nueva economía que garantice la distribución y acceso a los recursos existentes, considerando las necesidades de las generaciones futuras, así como la adaptación y formación a las nuevas necesidades.
2. Geopolítica
Es esencial que el respeto de los derechos humanos esté presente en las relaciones entre los gobiernos y sus ciudadanos pero también, en las relaciones entre países. Los países de Occidente jugamos con esa carta de “poseer la verdad absoluta”sobre la democracia, los derechos civiles, las libertades y (aunque todo esté en entredicho últimamente), sobre todo, los derechos humanos. Con todo esto por bandera, se lleva años aleccionando al resto del mundo; al menos hasta la llegada de Trump, que está alejando a las potencias europeas de Estados Unidos. Si a esto le sumamos el Brexit, vemos cómo el mundo empieza a dividirse como Orwell escribió: países anglosajones, por un lado, Europa por otro y Asia frente al resto.Si a esto le sumamos la posibilidad de que la UE se desintegre o pierda poder de liderazgo… ¿qué nos queda? Estados Unidos, China y, posiblemente, Rusia como superpotencias, al menos a nivel armamentístico y de coacción.
3. Capital humano
Se está procediendo a la digitalización y robotización de todos los sectores y también de las principales fuentes de trabajo. El actual mercado laboral tiene que garantizar el acceso a modos de subsistencia que empoderen a las poblaciones para que se respeten los derechos humanos y se fomente el desarrollo personal.
4. Industria 4.0 y digitalización
La Globalización 4.0 pasa por una apuesta definitiva por la humanización de la Cuarta Revolución Industrial, en la que las personas sean el centro de cualquier transformación. Debido a la lenta y desigual recuperación durante la década tras la crisis financiera mundial, una parte sustancial de la sociedad se ha visto atrapada por la insatisfacción y la amargura; y, no sólo con respecto a la política y los políticos, sino también con relación a la globalización y todo el sistema económico que esta sustenta. En una época de inseguridad y frustración generalizadas, el populismo, se ha tornado como una opción cada vez más atractiva, como una alternativa al status quo.En cambio, debemos rediseñar estos procesos e instituciones desde cero, con el propósito de poder aprovechar las nuevas oportunidades que nos esperan, mientras paralelamente evitamos el tipo de perturbaciones que presenciamos hoy.
5. Cambio climático y medio ambiente
El futuro de la economía pasa por la adaptación de cualquier actividad al respeto medioambiental, la descarbonización de la economía para frenar el calentamiento global, como promueve el Acuerdo de París, el fomento de la economía circular y la regeneración de los ecosistemas.
Lluvias torrenciales, desertización, aumento del nivel del mar, descenso de natalidad y un larguísimo etc. Somos constantes receptores de augurios sobre el cambio climático en la tierra y sus efectos. Vemos como, paulatinamente, las predicciones de científicos de antaño se van cumpliendo. La Tierra llora y se queja. Es hora de escuchar no sólo la voz de los famosos, escuchemos la voz del sentido común y luchemos por defender el planeta que nos ha dado la vida.
“Cuando planteo que la del cambio climático es una batalla entre el capitalismo y el planeta, no estoy diciendo nada que no sepamos ya. La batalla ya se está librando y, ahora mismo, el capitalismo la está ganando con holgura. La gana cada vez que se usa la necesidad de crecimiento económico como excusa para aplazar una vez más la muy necesaria acción contra el cambio climático, o para romper los compromisos de reducción de emisiones que ya se habían alcanzado”
Naomi Klein
6. Desigualdad
Desde la crisis de la grave crisis financiera de 2008 la desigualdad se ha acentuado en todo el mundo y dañado a quienes no la provocaron. El crecimiento económico no es la solución para reducir la pobreza si no se tiene en cuenta la dimensión social y ambiental de la economía para la redistribución de la riqueza. Por eso, el desarrollo sostenible tiene que ser el eje sobre que el que construir la nueva economía. El sistema económico es la estructura de producción, de asignación de recursos económicos, distribución y consumo de bienes y servicios en una economía. Un sistema de problemas económicos, tales como la escasez mediante la asignación de recursos y productos limitados (quizás por ello la obsesión de muchos “líderes económicos” por limitarnos constantemente el acceso de recursos que de sin su intervención, serían abundantes para todos).
7. Lucha contra el hambre
Al menos 800 millones de personas sufren hambre en el mundo. Por esta razón, asesores de las Naciones Unidas llaman a una «intensificación ecológica» de la agricultura como única forma de garantizar la seguridad alimentaria de la humanidad. Esta inequívoca conclusión del informe Trade and Environment Review 2013: Wake Up Before it is Too Late (Comercio y medio ambiente 2013: Despertar antes de que sea demasiado tarde) es un llamamiento de la ONU que apunta hacia una de las claves para revertir el hambre en el mundo.
8. Refugiados y migraciones
Europa y el mundo se enfrenta a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Las personas que están sufriendo esta situación necesitan ayuda urgente. Esta crisis de refugiados no puede ser ignorada. Ningún niño merece vivir asustado y sin hogar. No debería sorprendernos que gente que ha sufrido años de guerra y que ha vivido en campos de refugiados con raciones menguantes estén tomando decisiones por su cuenta. ¿Cuántos podríamos decir con honestidad que en su posición no haríamos lo mismo, enfrentados al miedo, la pérdida de esperanza y a una evidente falta de voluntad política internacional para acabar con el conflicto? Nuestros vecinos sirios han soportado las peores cargas durante años, con generosidad ejemplar, y ahora necesitan nuestra asistencia. Cada país, y cada gobierno, necesita tener un plan claro que afronte sus obligaciones internacionales y que haga balance de las necesidades de los ciudadanos
9. Innovación social:
Existe un interés cada vez mayor en la innovación social. Ha generado una demanda creciente de mecanismos que determinen la efectividad e impacto a largo plazo de sus enfoques. Los desafíos de la globalización necesitan soluciones innovadoras para afrontar los retos sociales y medioambientales. La economía colaborativa o la cultura del “DIY” están transformando el rol de los ciudadanos y los consumidores, que, por ejemplo, se han convertido en productores de energía solar y demandan mayor compromiso por parte de las empresas.
10. Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los 17 ODS, aprobados por la ONU en septiembre de 2015, tienen que ser asumidos por empresas, gobiernos y ONG e integrarse en cualquier actividad. Son la hoja de ruta del desarrollo sostenible hasta 2030 para luchar contra la pobreza y el hambre, fomentar la igualdad, extender la educación y cuidar el planeta, y requieren la suma de esfuerzos de todos los agentes de la sociedad civil.