20 imágenes de lo infelices que serían los personajes de Disney si vivieran en el mundo real

Actualizado el jueves, 19 abril, 2018

A una semana de publicar las imágenes, la serie Unhappily Ever After, ya cosechó un buen puñado de visitas y se hizo hueco en las redes sociales como Tumblr e Imgur, además de que fue objeto de protagonismo en numerosos blogs y medios de comunicación. Nos hemos puesto en contacto con Jeff y hemos intercambiado algunos emails para averiguar un poco más acerca del autor y de su motivación a la hora de abordar este proyecto. Jeff, artista gráfico residente en Nueva York, nos confiesa su admiración por artistas plásticos que tienen un mensaje detrás de sus obras. El primero que le viene a la mente es Banksy, y nos confiesa su absoluta pasión por el artista británico, tanto por lo popular que es como por la fortaleza de los mensajes que sus obras transmiten.

Recalca que en su obra existe un hilo conductor que siempre ha tenido un poco de comentario social y nos confiesa que el motivo que ha provocado que su última serie haya sido tan viral y atractiva es la combinación de referencias a la cultura pop (Disney) con los problemas mundanos flagrantes que rara vez tienen cabida en las películas de Disney.

Críticas a un lado, Jeff nos reafirma su condición de gran fan de Disney y su admiración por sus obras. De hecho él mismo trabajó para la multinacional de animación en películas como Hércules, Mulán, Tarzán y el Emperador y sus locuras. Actualmente trabaja como artista de guión gráfico para Nickelodeon, un canal de televisión por cable estadounidense, en la ciudad de Nueva York.

En Infelices para siempre, puedo hacer que la gente piense acerca de los problemas mundanos, como la deforestación, la contaminación, el consumo de drogas, etc. De alguna manera el uso de inocentes personajes imaginarios ha provocado que la gente tome más en cuenta estos temas y eso es lo que ha tenido tanto éxito en la serie. Esta obra es incluso más digerible que si estuviera expuesta en una galería o un museo. Se trata de un lenguaje visual que todo el mundo puede entender, nos indica Jeff Hong.