Actualizado el viernes, 18 diciembre, 2015
El de Jimmy Liao (Taiwán, 1958) es uno de esos infrecuentes casos en los que público y crítica se ponen fácilmente de acuerdo. Mientras sus libros son traducidos a decenas de idiomas y adaptados al teatro, al cine o a la televisión, los especialistas alaban sus delicados dibujos y el universo narrativo de sus historias, sencillo y enigmático al mismo tiempo. En la actualidad, es el ilustrador asiático más popular y se ha convertido en un auténtico fenómeno cultural en su país natal, donde sus dibujos decoran estaciones de metro y ya existe un museo temático sobre su obra.
Licenciado en Bellas Artes, Liao ya había conocido el éxito en una etapa anterior de su vida. Durante doce años trabajó en el mundo de la publicidad, en las agencias más prestigiosas de Taiwán. Sin embargo, en 1995, el diagnóstico de una leucemia y la posterior convalecencia de la enfermedad hicieron girar el rumbo de su vida profesional y personal. Liao decidiría a partir de ese momento plasmar su creatividad en un ámbito más íntimo, más cercano al arte y a la literatura. Nacieron así los libros, a medio camino entre el álbum ilustrado y la novela gráfica, que le han hecho mundialmente famoso: Desencuentros, Hermosa soledad, Secretos en el bosque, El sonido de los colores, Abrazos…
“Una corta infancia solitaria y triste, seguida de un largo período de terrible enfermedad me acabaron proporcionando una energía creativa ilimitada. ¿Merecieron, pues, la pena? En la vida no podemos establecer distinciones: mis alegrías y mis aflicciones me pertenecen por igual, y todo lo que me pertenece lo puedo utilizar en mis creaciones” (No hace mucho tiempo, Jimmy Liao).
Aparentemente infantiles y de estética naïf, sus historias transitan entre un discurso poético y otro más existencial. La soledad, el amor verdadero o la búsqueda de la belleza son leit-motivs recurrentes, abordados desde la imaginación y una profunda sensibilidad. Se alternan los escenarios urbanos (la ciudad es generalmente representada como una construcción fría, impersonal y alienante: un verdadero entorno hostil) y los paisajes cargados de color, vida y naturaleza. Niñas ciegas, parejas que no se encuentran, gatos y otros extraños animales son algunos de los protagonistas de su obra.
“¿Por qué me conmueve esta ilustración? ¿Por qué esa ilustración está llena de música? ¿Por qué en esta otra puede verse la alegría o la tristeza de su autor?” (No hace mucho tiempo, Jimmy Liao).
Los libros de Jimmy Liao están pensados tanto para el público infantil como para el adulto. Se pueden leer de seguido o a ratos perdidos, parándose detenidamente en cada ilustración o dejando fluir la lectura en función del estado de ánimo. En cualquier caso, poesía en estado puro.
“La tristeza de ayer ya está olvidada. Todo lo que puede olvidarse carece de importancia. ¿Llegó la estación de final de trayecto? ¿O es otro principio?” (El sonido de los colores, Jimmy Liao)
Las historias de Liao también pueden encontrarse en forma de cortometraje, como es el caso de El pez que sonreía (A fish with a smile). Cuenta la historia de un hombre que cada día pasa por delante de una tienda de mascotas, donde se exhibe un acuario repleto de peces para la venta. Entre todos ellos, hay uno que siempre le sonríe; un día decide comprarlo y llevarlo a su casa. Este trabajo obtuvo el Premio Especial al Mejor Cortometraje de Animación del Festival Internacional de Berlín en el año 2006.
Imágenes: Barbara Fiore Editora
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