Actualizado el domingo, 27 octubre, 2024
Baruch Spinoza fue un filósofo del siglo XVII que creía en el poder de la razón. Sus escritos fueron revolucionarios y todavía tienen un impacto en nosotros hoy. En este artículo exploraremos 15 de sus frases que nos harán entrar en razón y reflexionar profundamente sobre nuestra vida. A través de estas palabras, podemos comprender mejor el mundo que nos rodea y comprender por qué Spinoza sigue siendo relevante siglos después. Exploraremos cómo sus ideas pueden ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y dar sentido al mundo que nos rodea.
Legado filosófico de Baruch Spinoza
El legado de Spinoza radica en su audaz desafío a las ideas convencionales de su tiempo y su influencia en la filosofía posterior, tanto en el ámbito ético como metafísico. Sus conceptos sobre la naturaleza de Dios, la libertad humana y la ética continúan siendo objeto de debate y reflexión en la filosofía contemporánea.
- Panenteísmo: Spinoza propuso la idea de un Dios que no es separado del mundo, sino que está presente en todas las cosas. Esta noción es conocida como panenteísmo, donde Dios y la naturaleza son inseparables.
- Ética: Su obra principal, «Ética demostrada según el orden geométrico», es un texto monumental que aborda cuestiones éticas y metafísicas. Spinoza propone una ética racional basada en la idea de la necesidad y la causalidad. Considera que la libertad se encuentra en la comprensión y aceptación de la necesidad de las cosas, no en la libertad de elección.
- Determinismo: Spinoza sostenía una visión determinista de la realidad, argumentando que todo en el universo, incluidos los seres humanos, está determinado por leyes naturales.
- Política: Su teoría política se basa en la idea de la libertad individual y la separación entre el Estado y la religión. Propuso un modelo de gobierno que garantizara la libertad de pensamiento y creencia.
- Contribuciones a la Filosofía Moderna: Su enfoque en la geometría para presentar argumentos filosóficos influyó en la metodología filosófica posterior. Además, sus ideas sobre la mente, el cuerpo, la moralidad y la naturaleza de Dios han tenido un impacto duradero en la filosofía moderna.
Baruch Spinoza fue uno de los tres filósofos racionalistas más importantes del siglo XVII, admirado por Albert Einstein (y su visión de Dios), quien dijo:
«Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprender con humildad y de manera imperfecta».
Albert Einstein sobre Spinoza
La filosofía de Spinoza es importante porque proporciona una sabiduría eterna y una visión del funcionamiento del universo y de cómo encaja la mente humana en él. La filosofía de Spinoza se basa en los principios del panteísmo, que es la creencia de que todo en el universo está interconectado y que toda la creación es una expresión de Dios o una sola energía divina. Creía que todas las cosas son una y parte de la misma realidad subyacente, y su filosofía se construyó sobre una base de razonamiento lógico y prueba matemática.
La filosofía de Spinoza ha tenido una profunda influencia en el pensamiento moderno y sigue siendo fuente de inspiración para muchos pensadores de todo el mundo. Sus conceptos de autodeterminación, libertad de pensamiento y conexión con la naturaleza son especialmente influyentes y han sido utilizados por activistas y revolucionarios para luchar por la libertad y la liberación.
Spinoza trató en su filosofía el funcionamiento de la sociedad y la religión desde un punto de vista racional, basado en la lógica de la naturaleza de las cosas.
«Todas las cosas que hay en la naturaleza son cosas o acciones. Ahora bien, el bien y el mal no son cosas ni acciones. Luego el bien y el mal no existen en la naturaleza».
Baruch Spinoza
Sus palabras no siempre tenían implícita una crítica, sino lo racional de las cosas. Además, daban por sentado que su contribución al funcionamiento de la sociedad partiendo de sus lecturas no era sino una reducción a hechos y definiciones a partir de los mismos:
«El estado más violento será, pues, aquel en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa, y será, en cambio, moderado aquel en que se concede a todos esa misma libertad».
Baruch Spinoza
Una persona que hablaba mucho de la comprensión, del entendimiento, de la razón, del comportamiento… de que si conocemos las demás culturas, países o religiones nos será más fácil comprendernos entre nosotros, porque es más fácil entender a una nación entera que a cada individuo que habita en ella.
«Existe tanta diferencia entre las cabezas como entre los paladares«, por lo que, en consecuencia, daremos un paso inmenso en comprender que no siempre tenemos la razón en todo aquello que pensamos, siempre puede haber algo que se nos escape, que nos haga entender las cosas de una manera u otra:
«Comprender es el principio de aprobar».
Baruch Spinoza
Como buen panteísta, no veía una diferencia entre Dios, el Universo y la naturaleza, sino que era un todo: «Dios no tiene derecha ni izquierda, ni se mueve ni está parado, ni se halla en un lugar, sino que es absolutamente infinito y contiene en sí todas las perfecciones».
Spinoza fue un filósofo racionalista, pero también un ser humano que bien nos puede ayudar a vivir más tranquilos si leemos su filosofía. La comprensión de sus palabras facilita la comprensión de nuestros semejantes, y difundir sus pensamientos es difundir paz en sociedad porque, al fin y al cabo, de lo que se trata es de vivir, y cuánto más tranquilos, más felices.
La revolución norteamericana que dio lugar a la independencia del Reino Unido de las trece colonias fue el primer movimiento político inspirado en las ideas promovidas por Baruch Spinoza y John Locke. Por esa razón se podría decir que fue el primer movimiento político hijo de la Ilustración. Resulta por ello significativo que sus principales impulsores fuesen personas muy próximas a la ciencia o, incluso, científicos como Benjamin Franklin.
El filósofo de la modernidad
El hereje y el cortesano: Spinoza, Leibniz y el destino de Dios en el mundo moderno
Este libro es uno de los mejores libros ya que incluso fue seleccionado como uno de los mejores libros del año por The New York Times Book Review.
Gottfried Wilhelm Leibniz visitó a Baruch de Spinoza, en La Haya (Holanda) y fruto de ese encuentro se derivarían importantes reflexiones para la historia de la filosofía.
Eran tiempos oscuros para los libre pensadores ya que en 1676, peligraba la vida de Spinoza. Uno de sus amigos había sido ejecutado, y otro había muerto en la cárcel.
Sin embargo, las amenazas no le impidieron publicar su obra definitiva, la Ética. Corría el riesgo de someterse a un proceso criminal ya que algunos compañeros teólogos se había referido a él como «el hombre más impío y peligroso del siglo».
Finalmente, un poderoso obispo lo denunció por ser un pernsador loco y malvado, que merecía ser encadenado y azotado.
Leibniz había calificado previamente la obra de Spinoza de como «horrible y espantosa, intolerablemente insolente«.
A pesar del recelo por su obra, Leibniz se presentó en la casa de Spinoza, dispuesto debatir sobre ética con él. Fue el encuentro de, posiblemente, los dos filósofos más grandes del siglo XVII ya que ambos son considerados fundadores ambos del pensamiento moderno.
Sus conversaciones abrieron la de la modernidad. Después de aquel encuentro, los dos filósofos no volvieron nunca a encontrarse, pero incluso muchos años después de la muerte de Spinoza, Leibniz seguía obsesionado con encontrar una respuesta definitiva que desbaratara los potentes argumentos del herético judío, en cuya filosofía Leibniz temía la muerte social de Dios.
Estas son algunas frases de Spinoza que te harán pensar y que, creemos, merecen ser compartidas
Libertad
«El fin del estado no es convertir a los humanos de bestias racionales a autómatas, sino lograr más bien que su alma y su cuerpo desempeñen sus funciones con seguridad y que con ellos se sirvan de su razón libre y que no se combatan con odios, iras o engaños, ni se ataquen con perversas intenciones. El verdadero fin del estado es, pues, la libertad».
Baruch Spinoza: frase sobre la libertad
Muerte
«La persona libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría consiste en una meditación no sobre la muerte, sino a propósito de la vida».
Baruch Spinoza: frase sobre la muerte
Respeto
«He cuidado atentamente de no burlarme de las acciones humanas, no deplorarlas, ni detestarlas, sino entenderlas».
Baruch Spinoza: frase sobre el respeto
Arrepentimiento
«El que se arrepiente de una acción es doblemente miserable e impotente».
Baruch Spinoza: frase sobre el arrepentimiento
Conocimiento
«La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre».
Baruch Spinoza: frase sobre ser libre
Alegria
«La alegría es el paso del hombre de una menor perfección a una mayor».
Baruch Spinoza: frase sobre la alegría
Tristeza
«La tristeza es el paso del hombre de una perfección mayor a una menor».
Baruch Spinoza: frase sobre la tristeza
Paz
«La paz es una virtud, un estado mental, una disposición constante en pro de la Benevolencia, la Confianza y la Justicia».
Baruch Spinoza: frase sobre la paz
Juzgar
«Es sumamente raro que los hombres cuenten una cosa simplemente como ha sucedido, sin mezclar al relato nada de su propio juicio».
Baruch Spinoza: frase sobre la interpretación
La Historia
«Si no quieres repetir el pasado, estúdialo».
Baruch Spinoza: frase sobre el valor de estudiar historia
Spinoza Lectures
Las Spinoza Lectures ofrecidas Sally Haslanger en Amsterdam en 2015 (enlace con el descargable gratuito en pdf) contienen una de las visiones más novedosas e interesantes de las ideologías. El texto está dedicado a cómo desarrollar la teoría crítica actualmente más allá de la versión de la Escuela de Frankfurt. El tema central es la idea de ideología y su relación con lo material. El marxismo clásico trata las ideologías de dos formas: como una fantasmagoría que oscurece las posiciones sociales o como un resultado de la imposición hegemónica sobre los sentidos y significados o a través de la coerción de los aparatos del estado que en ambos casos produce sumisión voluntaria por parte de la mayoría, independientemente de la verdad de lo que se cree. Haslanger discrepa de estas dos teorías y considera, por una parte, que las ideologías contienen una gran dosis de verdad, que no es la referencia en donde hay que encontrar la distinción de las ideologías, sino en su carácter opresivo o emancipador. Por otra parte, respecto a la teoría culturalista gramsciana o coercitiva althusseriana, Hanslanger opone una lectura materialista de las ideologías: son modos eficientes de cambiar el mundo para hacer verdad lo que predican. Uno de los ejemplos que aduce es el estereotipo: «las mujeres son mejores cuidadoras». Seguramente es verdad, pero ¿cuál es la genealogía práctica de esta verdad estadística? ¿bajo qué condiciones materiales se forma esta creencia? Seguramente, a causa de trayectorias históricas y materiales que configuran identidades que reproducen esta característica. Este es un libro corto publicado en 2017 y no tan denso como «Resisting Reality» (2012) pero a cambio es iluminador y muy interpelador a tantas repeticiones del concepto de ideología.
Fuente original
- La filosofía racionalista de Spinoza
- La Ética de Spinoza: una visión sistemática del mundo
- La metafísica de Spinoza: Dios y la naturaleza
- El concepto de libertad en la filosofía de Spinoza
- El papel de la razón en la ética spinoziana
- La teoría política de Spinoza: democracia y libertad individual
- Spinoza y la religión: una perspectiva crítica
- La recepción de la filosofía de Spinoza en la Ilustración
- El legado de Spinoza en la filosofía contemporánea
- Spinoza y la filosofía del siglo XX: de Deleuze a Negri
- El impacto de Spinoza en la literatura y el arte
- Spinoza y la psicología moderna: el papel de las emociones
- Spinoza y la ecología política: una perspectiva ética
- Conclusiones: la actualidad del pensamiento de Spinoza
La filosofía racionalista de Spinoza
La obra más importante de Spinoza es su obra magna, la Ética. En ella, Spinoza busca demostrar la existencia de Dios y la naturaleza del universo a través de la razón y la lógica. En lugar de basarse en la fe o en la revelación, Spinoza utiliza la razón como herramienta fundamental para la comprensión de la realidad. Para él, la razón es la única fuente fiable de conocimiento, y todas las creencias y opiniones deben ser sometidas a la crítica y la reflexión racional.
En la Ética, Spinoza establece que Dios no es una entidad separada del universo, sino que es idéntico al universo mismo. Según él, Dios no es una entidad personal o antropomórfica, sino más bien una fuerza impersonal que se manifiesta en todo lo que existe. La naturaleza y el universo, para Spinoza, son una única entidad, y todas las cosas, incluyendo los seres humanos, son parte de ella.
El papel de la razón en la Ética de Spinoza es fundamental. Según él, la razón es la clave para comprender la naturaleza de las cosas y para encontrar la felicidad. Para Spinoza, la felicidad no es un objetivo externo que se debe perseguir, sino más bien un estado interno que se alcanza cuando uno comprende la realidad y se reconcilia con ella. La razón es la herramienta fundamental para alcanzar este estado de felicidad.
Spinoza y la política
La filosofía política de Spinoza también es muy importante. Para él, el estado ideal es aquel en el que los ciudadanos tienen el máximo grado de libertad y en el que el poder del estado se limita a proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. Según Spinoza, el estado debe estar gobernado por una asamblea de ciudadanos que tomen decisiones democráticas, en lugar de por un monarca o una élite gobernante.
Spinoza también defendía la tolerancia religiosa y la separación entre iglesia y estado. Para él, la religión era una cuestión privada, y el estado no debía intervenir en asuntos religiosos. De esta manera, Spinoza defendía la libertad de pensamiento y la libertad de expresión.
La relevancia de Spinoza en la actualidad
La filosofía de Spinoza ha sido objeto de estudio y análisis durante siglos, y sigue siendo relevante en la actualidad. Su énfasis en la razón y la lógica como herramientas para la comprensión de la realidad y la búsqueda de la felicidad es una perspectiva valiosa en un mundo cada vez más complejo y cambiante.
La Ética de Spinoza: una visión sistemática del mundo
La Ética de Spinoza es una obra cumbre de la filosofía, escrita por el filósofo holandés Baruch Spinoza en el siglo XVII. Esta obra es una de las más importantes de la filosofía occidental, y es conocida por su enfoque sistemático y riguroso de la ética. En este artículo, vamos a analizar la Ética de Spinoza y su visión sistemática del mundo.
La Ética de Spinoza es una obra que se enfoca en el estudio de la naturaleza humana y de Dios. Spinoza parte de la premisa de que todo lo que existe en el universo es una manifestación de Dios, y que la naturaleza humana es parte de esa manifestación. Para Spinoza, Dios no es un ser antropomórfico con voluntad propia, sino que es la causa de todo lo que existe en el universo.
La Ética de Spinoza se divide en cinco partes, cada una de las cuales trata un aspecto diferente de la filosofía. La primera parte de la obra se enfoca en la naturaleza de Dios, y establece la base para la visión sistemática del mundo que Spinoza desarrolla en el resto de la obra. La segunda parte de la Ética de Spinoza se enfoca en la naturaleza humana, y explora las pasiones y emociones que definen la experiencia humana.
La tercera parte de la Ética de Spinoza se enfoca en la naturaleza de las pasiones y en cómo pueden ser superadas para lograr una vida más plena y satisfactoria. Spinoza argumenta que las pasiones negativas, como el miedo y la ira, son el resultado de una falta de conocimiento y comprensión de la naturaleza de las cosas. Para Spinoza, el conocimiento y la razón son la clave para superar las pasiones negativas y alcanzar una vida más feliz.
La cuarta parte de la Ética de Spinoza se enfoca en la libertad humana y en cómo esta puede ser entendida en términos de la naturaleza de Dios y del universo. Spinoza argumenta que la libertad humana no es incompatible con la determinación del universo, sino que es una consecuencia natural de la naturaleza de Dios y del universo.
Finalmente, la quinta parte de la Ética de Spinoza se enfoca en la idea de la felicidad y en cómo esta puede ser alcanzada por medio de la razón y la comprensión de la naturaleza de las cosas. Spinoza argumenta que la felicidad no es el resultado de la satisfacción de deseos o necesidades, sino que es el resultado de una comprensión profunda de la naturaleza de Dios y del universo.
En resumen, la Ética de Spinoza es una obra que se enfoca en la naturaleza humana y en la relación entre el hombre y Dios. Spinoza desarrolla una visión sistemática del mundo que se enfoca en la razón y la comprensión de la naturaleza de las cosas como medios para alcanzar la felicidad y superar las pasiones negativas. Esta obra es una de las más importantes de la filosofía occidental, y su enfoque sistemático y riguroso ha sido objeto de estudio y debate por siglos.
La metafísica de Spinoza: Dios y la naturaleza
La metafísica de Spinoza se centra en la idea de que Dios y la naturaleza son lo mismo. En su obra, Ética, argumenta que Dios es la única sustancia en el universo y que todo lo demás es una modificación de esa sustancia. Esta idea se conoce como monismo y es una de las principales enseñanzas de Spinoza.
Además, Spinoza también cree que la naturaleza es determinista, lo que significa que todo lo que sucede en el mundo es el resultado de causas y efectos. Según él, todo en el universo sigue una ley natural y todo lo que sucede en el mundo es el resultado de esta ley. Spinoza también afirma que Dios es la causa de todo lo que sucede en el mundo y que todo lo que sucede en el mundo es la manifestación de Dios.
Dios y la naturaleza
Para Spinoza, Dios y la naturaleza son sinónimos. Él argumenta que Dios no es una entidad separada del mundo, sino que es idéntico a la naturaleza. Dios no está en el cielo o en algún lugar lejano, sino que está en todas partes. Según Spinoza, Dios es una sustancia única que se manifiesta en todas las cosas del universo.
Además, Spinoza cree que Dios es inmanente, lo que significa que Dios está presente en todas las cosas y no es un ser separado. Para él, todo en el universo es una manifestación de Dios, y todo lo que existe tiene una parte de Dios en sí mismo.
La relación entre Dios y la naturaleza
Según Spinoza, la relación entre Dios y la naturaleza es simple. Dios es la única sustancia en el universo, y todo lo demás es una modificación de esa sustancia. Todo lo que existe en el mundo es una manifestación de Dios y sigue una ley natural determinista.
Spinoza también cree que la razón humana puede comprender esta relación entre Dios y la naturaleza. La razón humana puede entender cómo funciona el universo y cómo todo en el mundo está interconectado. Según él, la comprensión de esta relación es clave para encontrar la libertad y la felicidad en la vida.
La metafísica de Spinoza es un tema complejo pero fascinante. La idea de que Dios y la naturaleza son lo mismo es una enseñanza importante en la filosofía de Spinoza, y su creencia en la determinación y la inmanencia de Dios ha influido en la filosofía y la ciencia durante siglos. Si bien puede ser difícil de entender para algunos, la obra de Spinoza sigue siendo una fuente de inspiración y reflexión para muchos.
El concepto de libertad en la filosofía de Spinoza
En este artículo, nos proponemos explorar el concepto de libertad en la filosofía de Spinoza, su relación con la razón y la naturaleza, y su importancia para la comprensión de la libertad humana. Además, buscaremos ofrecer una visión clara y concisa del concepto, que permita al lector entender sus implicaciones y aplicaciones.
En la obra de Spinoza, la libertad es entendida como la capacidad de obrar según la necesidad de la propia naturaleza. Para Spinoza, todo lo que existe es necesario, y por lo tanto, todo lo que ocurre es determinado por la naturaleza. En este sentido, la libertad no es entendida como una capacidad de elegir entre varias opciones, sino como la capacidad de ser uno mismo y actuar según la propia naturaleza.
Para Spinoza, la libertad se alcanza cuando se comprende la necesidad de la propia naturaleza y se actúa según ella. En este sentido, la libertad no es un estado abstracto o un derecho que se posee, sino una realización concreta y activa de la propia naturaleza. Esta concepción de la libertad se aleja de las concepciones tradicionales que la entienden como una capacidad de elegir entre varias opciones o como un derecho natural e inalienable.
La razón y la libertad en la filosofía de Spinoza
Para Spinoza, la razón es la clave para la comprensión de la libertad. Solo a través del conocimiento de la propia naturaleza se puede comprender la necesidad de la misma y actuar según ella. En este sentido, la razón es la herramienta que nos permite alcanzar la libertad, ya que solo a través de ella podemos conocer la propia naturaleza y actuar en consecuencia.
Además, para Spinoza, la razón no es un don divino o una capacidad especial, sino una facultad humana que puede ser desarrollada y perfeccionada. A través del ejercicio de la razón, podemos comprender la necesidad de nuestra propia naturaleza y actuar según ella, alcanzando así la libertad.
La libertad humana en la filosofía de Spinoza
Para Spinoza, la libertad humana no es un don divino o una capacidad especial, sino una realización activa de la propia naturaleza. La libertad se alcanza cuando se comprende la necesidad de la propia naturaleza y se actúa en consecuencia. En este sentido, la libertad no es un derecho natural e inalienable, sino una realización concreta y activa de la propia naturaleza.
Además, para Spinoza, la libertad humana no es absoluta, sino relativa. La libertad se alcanza cuando se actúa según la propia naturaleza, pero esta naturaleza está determinada por la necesidad y la causalidad.
El papel de la razón en la ética spinoziana
La ética spinoziana es una corriente filosófica que se enfoca en la noción de la libertad y la necesidad, la relación entre la mente y el cuerpo, y la naturaleza de Dios. Uno de los temas más importantes en esta filosofía es el papel de la razón en la vida moral.
En la ética spinoziana, la razón juega un papel fundamental en la vida moral. Spinoza argumenta que la razón es la única fuente confiable de conocimiento, y que solo a través del uso de la razón podemos comprender la naturaleza de las cosas y, por lo tanto, vivir de manera justa y virtuosa.
La razón es importante en la ética spinoziana porque nos permite comprender la naturaleza de Dios y, por lo tanto, comprender nuestra propia naturaleza. Spinoza sostiene que todo lo que existe es una expresión de la naturaleza de Dios, y que nuestra propia naturaleza es parte de esta expresión. Al comprender nuestra propia naturaleza, podemos entender lo que es bueno y lo que es malo para nosotros y vivir de acuerdo con esa comprensión.
Además, la razón nos permite comprender la naturaleza de las cosas en el mundo y cómo interactúan entre sí. Al entender la naturaleza de las cosas, podemos comprender cómo afectan nuestras vidas y tomar decisiones informadas sobre cómo actuar en consecuencia.
En la ética spinoziana, la razón también es importante porque nos permite liberarnos de las emociones negativas que nos distraen de vivir de manera virtuosa. Spinoza sostiene que las emociones negativas, como el miedo, la envidia y el odio, son causadas por una comprensión defectuosa de la naturaleza de las cosas. Al utilizar la razón para comprender la verdadera naturaleza de las cosas, podemos liberarnos de estas emociones y vivir de manera más libre y virtuosa.
Por último, la razón es importante en la ética spinoziana porque nos permite comprender la necesidad de las cosas y, por lo tanto, aceptar las cosas tal como son. Spinoza sostiene que todo lo que sucede en el universo es necesario y que, por lo tanto, no hay lugar para la queja o el arrepentimiento. Al comprender la necesidad de las cosas, podemos aceptar la realidad tal como es y vivir de manera más tranquila y serena.
En resumen, la razón desempeña un papel fundamental en la ética spinoziana. Al utilizar la razón para comprender la naturaleza de las cosas y nuestra propia naturaleza, podemos vivir de manera más virtuosa y libre. Además, la razón nos permite liberarnos de las emociones negativas y aceptar la necesidad de las cosas tal como son.
La teoría política de Spinoza: democracia y libertad individual
La teoría política de Spinoza se enfoca en la democracia y la libertad individual como elementos fundamentales de la vida en sociedad. Para Spinoza, la libertad individual es un derecho natural que no puede ser limitado por el Estado o cualquier otra institución.
En cuanto a la democracia, Spinoza creía en la igualdad de todos los seres humanos y en la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas. En su obra «Tratado Teológico-Político», argumenta que el poder político debe residir en el pueblo y que el Estado debe ser gobernado por un sistema de leyes que garanticen la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos.
Spinoza también creía en la separación de poderes y en la necesidad de un gobierno laico y neutral en materia religiosa. En su obra «Tratado Político», sostiene que la religión debe ser una cuestión privada y que no debe ser utilizada como herramienta política para controlar a la población.
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