Actualizado el viernes, 27 agosto, 2021
Ya os contamos lo difícil que era que las carátulas de los discos fueran del agrado de la censura en todos los países a los que llega un artista. E incluso dentro de un mismo país, el motivo de escándalo o censura ha variado mucho a lo largo del tiempo. El caso es que a lo largo de la historia de la industria discográfica existen muchos ejemplos de portadas que fueron objeto de polémica y que hoy compartimos con vosotros para hacernos ecos de las «paradojas» de nuestra propia cultura occidental.
1. Desnudos castos, puros y naturales ¡NO!
John Lennon lanzó junto a su pareja, Yoko Ono, un álbum experimental titulado Unfinished Music No.1: Two Virgins. Aquel músico pacifista, artista, bohemio, natural… no tuvo otra ocurrencia que posar desnudo junto a ella para la portada de su disco. Sin embargo, occidente aún sigue rasgándose las vestiduras porque la cultura musulmana no quiera mostrar el cabello o ciertas partes del cuerpo de la mujer… pero censurando a aquellos que quieren mostrar sus órganos genitales aunque con ellos no pretendan mostrar ninguna postura violenta, obscena o grotesca. ¿Por qué seguimos censurando el nudismo?
2. Que hemos dicho que genitales ¡NI DE PERROS!
El octavo disco de David Bowie se titulaba Diamond Dogs y tenía un poco de todo lo que Bowie era: provocación de estética elegante y cuidada. Se trataba simplemente de un dibujo que lo presentaba convertido en una especie mezcla de ser medio humano y medio perro. Aunque el problema, posiblemente, no era tener piernas de perro, sino también sus genitales. La discográfica se vio obligada a retocar la portada difuminando su entrepierna perruna y convirtiéndolo en un híbrido asexuado. Actualmente, un ejemplar del disco original en el que aparezcan esos genitales constituye una valiosa rareza.
3. Ni desnudos… ¡ni poses afeminadas!
Prince también se codeó con la polémica durante toda su carrera. Cuenta la leyenda que incluso fue una canción suya la responsable de la creación del comité censor «Centro de Recursos Musicales de Padres» PMRC. El origen de su creación se debe al disgusto que se llevó Tipper Gore cuando descubrió horrorizada que su hija de once años estaba escuchando un disco de Prince que contenía un tema, Darling Nikki, en el que se que hacía mención a la masturbación. En lugar de aprovechar ese momento para una charla educativa sobre la sexualidad femenina, recurrió a la influencia política de su marido y decidió crear el PMRC. Prince, alentado por la polémica, en lugar de amedrentarse decidió posar de esta guisa en su disco Lovesexy. Para quienes les interesen que otras canciones que consideró el PMRC que debían formar parte de su famosa lista de canciones «Filthy» («Asquerosas»), os dejamos cinco de las que también fueron censuradas:
Prince: Darling Nikki
Sheena Easton: Sugar Walls
AC/DC: Let Me Put My Love Into You
Madonna: Dress You Up
Cyndi Lauper: She Bop
¿Por qué no censuramos actitudes y poses sexuales, grotescas o violentas ‘con ropa’ y seguimos censurando cualquier expresión del desnudo humano?
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