muhimu.es

La vida no es un juego de azar. No es un casino donde invertir tus días. Es una obra de arte para contemplar y crear. Siente, ama, crea.

Existencialismo de Jean-Paul Sartre en su obra Náusea 1

Existencialismo de Jean-Paul Sartre en su obra Náusea

Merece ser compartido:

Actualizado el jueves, 6 junio, 2024

En los dominios de la literatura existencial, «Náusea» (1938) surge como una novela filosófica profunda que ahonda en las complejidades de la vida cotidiana a través del prisma del existencialismo. Este artículo te lleva en un viaje a través de las reflexiones existenciales de Antoine Roquentin, un historiador solitario que lucha con la alienación, la búsqueda de la libertad y la absurda naturaleza de la existencia humana.

¿Alguna vez te has encontrado luchando con los aspectos mundanos de la vida diaria, cuestionando la esencia misma de tu existencia? Si es así, no estás solo. «Náusea» te sumerge en la mente ansiosa del historiador de 30 años, Antoine Roquentin, vagando por la ciudad ficticia de Bouville. Roquentin, en busca de sentido en su trabajo y entorno, comienza a experimentar oleadas literales de náuseas ante la absoluta absurdidad de la vida.

"La Náusea" trasciende la ficción, impartiendo la lección atemporal de que el poder de crear significado reside en cada individuo en el vasto paisaje existencial de la vida.
«La Náusea» trasciende la ficción, impartiendo la lección atemporal de que el poder de crear significado reside en cada individuo en el vasto paisaje existencial de la vida.

Temas Intemporales de Alienación y Apatía

Aunque escrita en la década de 1930, «Náusea» captura emociones de alienación, apatía y depresión que resuenan con muchos de nosotros hoy en día. El filósofo francés Jean-Paul Sartre, a través del viaje de Roquentin, esboza los principios fundamentales del existencialismo, una corriente filosófica que enfatiza la libertad, la elección y la creación del propio significado.

Existencialismo

Sartre, en esta obra maestra literaria, teje una narrativa que va más allá de la superficie, adentrándose en las raíces mismas del existencialismo. La filosofía aboga por la liberación del individuo de las restricciones sociales, alentando el acto consciente de definir su propósito en un mundo aparentemente carente de sentido.

Libertad y Elección

En el corazón del existencialismo yace el concepto de libertad y elección. La búsqueda de Roquentin refleja la creencia de Sartre de que los individuos están condenados a ser libres, siendo responsables de sus elecciones incluso frente a un universo aparentemente indiferente. La lucha del personaje se convierte en un espejo que refleja el dilema humano.

Crear Significado en la Absurdidad

Sartre, a través de Roquentin, nos desafía a confrontar la absurda naturaleza de la vida y participar activamente en el proceso de crear significado. En un mundo carente de propósito inherente, el existencialismo insta a los individuos a abrazar su autonomía y construir significado a través de sus acciones y decisiones.

El Existencialismo en el Contexto Moderno

Al reflexionar sobre «Náusea» y sus fundamentos existenciales, queda claro que los temas de alienación y la búsqueda de significado persisten en la sociedad contemporánea. La novela sirve como un espejo atemporal, reflejando la lucha humana perenne por encontrar propósito en medio del caos de la existencia.

Abrazando la Libertad Existencial

En un mundo inundado de influencias externas, «Náusea» invita a los lectores a abrazar su libertad existencial. La filosofía de Sartre nos anima a reconocer que, a pesar de la absurdidad que nos rodea, poseemos el poder de dar forma a nuestros destinos a través de elecciones conscientes.

La Relevancia Hoy

Si bien el panorama social ha evolucionado desde la creación de la novela, las preguntas fundamentales planteadas por «Náusea» siguen siendo pertinentes. La búsqueda de significado, libertad y la confrontación con la absurdidad de la vida continúan siendo centrales en la experiencia humana.

«Náusea» se erige como una exploración atemporal de la condición humana, ofreciendo ideas profundas sobre el existencialismo. A través del viaje de Roquentin, Sartre nos invita a enfrentar las complejidades de la existencia, instándonos a encontrar un propósito frente a la inherente absurdidad de la vida. Nuestros propios paisajes existenciales, los ecos de «Náusea» sirven como recordatorio de que nuestras elecciones y acciones tienen la clave para dar forma a una narrativa significativa.

La conclusión invita a los lectores a reflexionar sobre sus propias elecciones frente a la absurdidad inherente de la existencia.
La conclusión invita a los lectores a reflexionar sobre sus propias elecciones frente a la absurdidad inherente de la existencia.

Abrazando el Existencialismo: Absurdidad de la Vida con Antoine Roquentin

El existencialismo de Jean-Paul Sartre es una corriente filosófica que destaca la importancia de la existencia individual y la libertad de elección en la construcción del significado de la vida. Sartre, un filósofo francés del siglo XX, desarrolló sus ideas en obras como «El ser y la nada» y «El existencialismo es un humanismo».

Según Sartre, la existencia precede a la esencia, lo que significa que no hay una naturaleza humana predefinida. En lugar de ello, los individuos existen primero y luego definen su esencia a través de sus elecciones y acciones. Esta noción refleja la idea central del existencialismo de que somos responsables de nuestras decisiones y que nuestra libertad nos coloca en una posición única para darle sentido a nuestras vidas.

La noción de la «mala fe» es esencial en la filosofía de Sartre. Se refiere a la autoengaño o la negación de nuestra libertad al seguir normas sociales o roles predefinidos en lugar de tomar decisiones auténticas. Sartre abogaba por que las personas asumieran plenamente su libertad, enfrentaran la angustia que viene con ella y asumieran la responsabilidad de sus elecciones.

El concepto de «mirada» también es fundamental en el existencialismo de Sartre. Sartre argumenta que la mirada de los demás nos hace conscientes de nuestra propia existencia y nos coloca bajo escrutinio. Esto puede generar una sensación de incomodidad, pero también nos recuerda nuestra responsabilidad ante los demás.

El existencialismo de Jean-Paul Sartre destaca la importancia de la libertad individual, la responsabilidad y la autenticidad en la creación de significado en la vida. Su filosofía ha influido en diversas áreas, incluida la literatura, el cine y la psicología existencial.

En el ámbito literario, pocos personajes encapsulan la esencia de la crisis existencial tan vívidamente como Antoine Roquentin, el protagonista de la clásica obra de Jean-Paul Sartre, «La Náusea». Esta narrativa profunda se sumerge en el laberinto psíquico de Roquentin mientras lucha con lo mundano y lo profundo en la ciudad ficticia de Bouville.

Absurdidad de la Vida

El viaje de Roquentin se desenvuelve a través de las entradas de su diario, proporcionando a los lectores un relato crudo y sin filtros de su existencia diaria. Desde los rincones tranquilos de las bibliotecas hasta el bullicioso ambiente de los cafés y los contemplativos pasillos de los museos, el entorno burgués de Roquentin se convierte en el telón de fondo de su incansable búsqueda de significado.

Enfrentando las Peculiaridades de la Vida

A medida que avanza la narrativa, Roquentin se encuentra con una serie de personajes peculiares, cada uno sirviendo como un espejo que refleja la absurdidad de la vida. El Hombre Autodidacta y su enigmática ex-amante, Anny, se convierten en instrumentos para obligar a Roquentin a enfrentar las crudas realidades de su existencia. El espectro de la muerte se cierne, y la falta de sentido de la vida se convierte en una verdad ineludible.

Aburrimiento, Soledad y la Búsqueda de Conexión

Las reflexiones de Roquentin se extienden más allá de los razonamientos filosóficos del existencialismo; se sumergen en las emociones palpables del aburrimiento, la soledad y una profunda falta de conexión. En estos momentos de desesperación, los lectores encuentran un terreno común con el personaje, trascendiendo las fronteras de la ficción para tocar la experiencia humana compartida.

La Revelación de la Desesperación Personal

A través de los ojos de Roquentin, somos testigos de su propia desesperación, una insatisfacción arraigada con la banalidad de la vida cotidiana. Sus luchas se convierten en un espejo para las nuestras, provocando la contemplación sobre la universalidad de la condición humana.

El Punto de Giro: Elegir la Creación sobre la Desesperación

Ante la absurdidad de la vida, Roquentin llega a una decisión crucial: escribir una novela. Este acto de creación no es simplemente un esfuerzo literario, sino una aceptación profunda de la filosofía existencialista. Roquentin elige enfrentar el vacío de frente, reconociendo la responsabilidad de esculpir su propio significado en un mundo aparentemente carente de sentido.

Abrazando la Responsabilidad Existencial

La obra maestra de Sartre culmina en la aceptación por parte de Roquentin de la responsabilidad existencial. La decisión de escribir una novela se convierte en un acto de rebelión contra la absurdidad de la vida, simbolizando el poder que cada individuo tiene para dar forma a su narrativa.

Tejiendo Significado en el Vacío

«La Náusea» trasciende sus orígenes ficticios, invitando a los lectores a reflexionar sobre su propia existencia y las elecciones que hacen ante la inherente absurdidad de la vida. Al abrazar la filosofía del existencialismo, Roquentin transmite una lección atemporal: el poder de crear significado reside dentro de cada uno, esperando ser liberado en el vasto paisaje existencial de la vida.

El diario de Antoine

Antes de que comience la historia, «Náusea» nos saluda con una nota ficticia del editor. Aprendemos que estamos a punto de leer el diario sin alterar de un historiador parisino llamado Antoine Roquentin. Las entradas del diario son de 1932, cuando Antoine se estableció en el pueblo francés (ficticio) de Bouville para completar su historia sobre el (también ficticio) Marqués de Rollebon.

Entonces comienza el diario. Antoine explica que quiere empezar a escribir en un diario porque está experimentando cambios inquietantes en sus sentimientos y percepciones.

Nos cuenta sobre su solitaria vida en Bouville. Ocupa una sombría habitación de hotel y pasa sus días investigando en la biblioteca local. Entre tanto, pasea, va a cafés y bares, y tiene relaciones sexuales casuales con mujeres. Conocemos a las personas en su vida: una ex-amante llamada Anny a quien no puede olvidar del todo; su vecina parlanchina Lucie; y un autodidacta peculiar conocido como el Hombre Autodidacta a quien conoció en la biblioteca.

Mientras pasa sus días solitarios, Antoine comienza a notar cambios extraños en sí mismo. Experimenta momentos de ansiedad inexplicable y repulsión hacia su entorno. Se aburre intensamente con su tema de investigación y tiene dificultades para mirarse al espejo. También siente una extraña sensación de temor emanando de los objetos físicos a su alrededor. Por ejemplo, cuando recoge una piedra en la playa, se siente mal del estómago.

Un día, Roquentin va a un café con la esperanza de encontrarse con Françoise, su relación casual actual. Cuando se entera de que Françoise está fuera de la ciudad, Roquentin es asaltado por una terrible sensación que describe como náusea. Abandona el café para distraerse con un juego de cartas y una película. Pero incluso a través de la alegría fugaz de esas experiencias, la náusea se queda con él.

ANÁLISIS

En los primeros capítulos, Sartre introduce los principales temas existencialistas que atraviesan la novela. El protagonista Antoine comienza a lidiar con la falta de sentido de la existencia, sintiéndose repelido por los objetos y las personas a su alrededor. La prosa observacional y austera de Sartre establece un estado de ánimo sombrío que refleja la creciente alienación de Antoine del mundo.

La lucha existencial de Antoine tiene muchos paralelos con la vida de Sartre. Sartre comenzó a escribir «Náusea» en 1932, mientras vivía en el extranjero en Berlín con una beca. Al igual que su protagonista Antoine, se suponía que estaba escribiendo una biografía histórica. Muchas de las ideas de Sartre sobre la alienación, la libertad y la responsabilidad derivan de su propia experiencia con la ansiedad y la depresión durante ese tiempo.

Más adelante en su vida, Sartre explicó que había experimentado con el mescalino alucinógeno poco antes de escribir la novela. Le causó efectos similares a la náusea que Antoine describe.

El secreto del Hombre Autodidacta

A pesar de la náusea que lo ha atrapado, Antoine continúa trabajando en su libro. Las cosas van despacio. Las motivaciones esquivas del Marqués de Rollebon comienzan a frustrarlo.

Un día, Antoine deambula por la plaza del pueblo, cuando es atrapado por la vista de una estatua. Antoine queda fascinado por la postura y el poder del hombre representado. Solo se sacude de su estupor cuando el Hombre Autodidacta le toca el hombro.

Entablan una conversación. Antoine le pregunta al Hombre Autodidacta qué está leyendo actualmente. Con un sentido desconcertante de vergüenza, el Hombre Autodidacta le dice que está leyendo dos libros: uno de Larbalétrier y otro de Lastex.

Antoine encuentra estas elecciones de lectura un poco aleatorias, pero difícilmente vergonzosas. Más tarde, lo comprende: ¡el Hombre Autodidacta está leyendo toda la biblioteca, alfabéticamente!

De repente, sintiendo un sentido de admiración por él, Antoine invita al Hombre Autodidacta a su hotel. Mientras miran fotografías de los muchos viajes de Antoine, este le pregunta al Hombre Autodidacta qué hará una vez que haya leído toda la biblioteca. El Hombre Autodidacta responde que se irá de crucero. Después de vivir a través de los libros durante tanto tiempo, anhela una verdadera aventura. Le pregunta a Antoine si alguna vez ha tenido alguna aventura.

Pensando en ello más tarde esa noche, Antoine descubre que realmente no ha tenido ninguna. Todo lo que le ha sucedido parece aleatorio, acontecimientos incontrolables. Solo en retrospectiva puede darle sentido a algunas de estas experiencias. Al día siguiente, Antoine está profundamente deprimido por la arbitrariedad y la vacuidad de la vida.

Reflexiona sobre su relación con su ex-amante Anny, recordando sus estados de ánimo volátiles y sus intentos de perseguir «momentos perfectos» de romance. A Antoine le costaba abrirse a ella. No está seguro de si alguna vez la amó realmente. Estos sentimientos se ponen a prueba cuando recibe una carta de Anny. Estará en París pronto y le ruega que se encuentren.

ANÁLISIS

Tras el surgimiento inicial de su náusea, Antoine continúa enfrentándose a la naturaleza impredecible de la existencia. Le resulta arduo hallar significado en el trabajo, el ocio y el amor. Esta lucha refleja la comprensión filosófica de Sartre de que la vida carece de un significado intrínseco. No obstante, Sartre vislumbró esta realidad como una gran oportunidad. Puesto que los humanos están «condenados a ser libres», cargamos con la pesada responsabilidad, pero también con la asombrosa oportunidad, de forjar nuestro propio significado.

Los personajes del Hombre Autodidacta y Anny personifican distintos intentos de crear significado. El Hombre Autodidacta lo busca a través de su disciplinado esfuerzo por leer toda la biblioteca. Anny procuraba capturar momentos románticos perfectos para recrear el tipo de significado que conocía a través de libros y películas. Antoine queda fascinado por estos esfuerzos, aunque no logra comprenderlos por completo. Aún no ha descubierto cómo dar sentido a su propia existencia.

Pensamientos sobre la muerte

Antoine busca refugio en un bar para reflexionar sobre la ominosa carta de Anny. Sus reflexiones se ven interrumpidas por la llegada de un hombre peculiar, Monsieur Achille, que mira fijamente a Roquentin antes de ser expulsado por otro cliente, el destacado Dr. Rogé.

Roquentin medita un rato sobre la diferencia entre los dos hombres. Decide que tiene más respeto por Monsieur Achille, quien al menos no se enorgullece tanto de ajustarse completamente a las expectativas de la sociedad. Sin embargo, también siente un poco de envidia por el éxito mundano del Dr. Rogé. Pero al estudiar al doctor de aspecto enfermizo, se da cuenta de que la muerte espera a todos, independientemente de sus logros.

Durante los próximos días, el trabajo en el libro avanza un poco más fácilmente. Roquentin incluso se siente bastante feliz, descubriendo que escribir le da un sentido de propósito. Pero pronto, los pensamientos sobre la inevitabilidad de la muerte regresan para atormentarlo.

En uno de sus cafés favoritos, Antoine encuentra al camarero en un estado de angustia. El camarero ha estado esperando noticias del dueño del café todo el día, quien vive arriba. Está preocupado de que le haya pasado algo, pero tiene demasiado miedo para comprobarlo. Con malicia, Antoine le dice al camarero que oyó un sonido de ahogo y un golpe desde arriba. Luego deja el café para continuar su trabajo en la biblioteca.

En la biblioteca, sin embargo, pronto se da cuenta de que no podrá concentrarse hasta que sepa si el dueño del café realmente está muerto o no. Pero cuando regresa al café, no hay nadie. A la mañana siguiente, la esposa del dueño del café revela que su esposo ha estado enfermo con la gripe.

Antoine recuerda sus visitas al museo local, donde le gustaba admirar los retratos de la alta sociedad anterior de Bouville. Sin embargo, ahora, cuando va, no puede evitar sentirse juzgado por los hombres poderosos y guapos en las pinturas. En comparación con ellos, siente que no tiene razón para estar vivo.

Atormentado por estos pensamientos lúgubres, Antoine decide dejar de trabajar en su libro. Piensa que sus palabras ya no tienen ningún significado. Sentado en su escritorio, se apuñala la mano con un cuchillo, observando cómo la sangre gotea sobre las páginas de su diario. Su entrada en el diario para el día siguiente simplemente dice: «Nada. Existía».

ANÁLISIS

A medida que se acerca la visita de Anny, la crisis existencial de Antoine se profundiza. Comienza a desarrollar una obsesión morbosa con la muerte, luchando por aceptar su arbitrariedad e inevitabilidad. Al comparar al excéntrico y al médico en el bar, Antoine envidia la facilidad de un camino burgués, pero, al igual que Sartre, se siente más atraído por una vida de no conformidad. Pero se pregunta con razón cuánto importan estas elecciones frente a la mortalidad.

En el museo, Antoine mide su propia vida insignificante contra glorias pasadas ahora caducas, sin encontrar razón para su existencia. Sus pensamientos lúgubres lo perturban tanto que incluso se involucra en el autolesionismo, tal vez en un intento de entender qué significa todo esto.

Sartre pensaba que a menudo vivimos en negación de la falta de sentido de la vida. Antoine experimenta una angustia humana familiar cuando se da cuenta de la impermanencia de la vida. Sin un marco religioso al que aferrarse, se encuentra en caída libre.

Una profunda revelación

Mientras Antoine ha estado ocupado reflexionando sobre la muerte, su encuentro con Anny se acerca. Su cita en París está a solo cuatro días de distancia, y Antoine está inquieto.

Durante una cita para almorzar con el Hombre Autodidacta, intenta compartir sus observaciones sobre la falta de sentido de la vida. El Hombre Autodidacta lo acusa de ser pesimista. Comparte su experiencia como prisionero de guerra, explicando que la camaradería entre los prisioneros le ayudó a desarrollar una profunda apreciación por sus semejantes. Antoine encuentra el humanismo del Hombre Autodidacta «ingenuo y bárbaro». Sostiene que el Hombre Autodidacta no ama verdaderamente a los demás, solo la idea de las personas en general.

Su choque filosófico se intensifica hasta que Antoine es vencido por la náusea y abandona abruptamente el restaurante. Los demás clientes lo miran mientras se va.

Mientras deambula por Bouville, la mente de Antoine se fija en la falta de sentido de las palabras. Se da cuenta de que las cosas tienen nombres como «autobús» y «asiento», pero estos son solo humo y espejos. En realidad, las cosas solo existen o no existen.

Finalmente, Antoine parece tener un momento de revelación, aunque no está claro qué ha comprendido. Al día siguiente, comparte su realización con su diario. Cree que la náusea no viene de fuera de él, sino que es él. Es parte de él.

Piensa en lo que le ha enseñado: todo llega a existir sin razón, continúa existiendo porque no sabe nada mejor y deja de existir al azar. Con esto, Antoine siente que ha entendido todo lo que hay que entender sobre la vida.

Toma la decisión de dejar Bouville para siempre y mudarse a París. Esperando en la estación de tren, siente una sensación de aventura esperada durante mucho tiempo.

ANÁLISIS

La inminente reunión de Antoine con Anny lleva su angustia existencial a un punto culminante. En un debate tenso, defiende su perspectiva nihilista contra la crítica humanista del Hombre Autodidacta. Antoine desestima el humanismo del Hombre Autodidacta como ingenuo. Para él, la existencia se ha revelado como completamente carente de sentido.

Sartre probablemente juzgaría duramente a Antoine aquí, ya que era existencialista, no nihilista. Aunque pensaba que la vida carecía de un significado innato, creía que los humanos pueden, y deben, crear su propio significado a través de sus elecciones y acciones con el tiempo. Desde la perspectiva de Sartre, esto también incluye una cierta obligación moral hacia los demás. Antoine aún no logra comprender su obligación, en lugar de eso, se sumerge en la desesperación. Su creciente náusea significa su incapacidad para encontrar un propósito. En lugar de reconocer su deber de crear significado a partir de la absurdidad de la vida, huye a París.

La promesa existencialista

En París, Antoine visita a Anny en su habitación de hotel. Se sorprende por cuánto ha envejecido, pero también se da cuenta de que realmente la ha amado todo el tiempo.

Sin embargo, Anny no tiene planes de reavivar su romance. Le dice a Antoine que solía amarlo apasionadamente, pero eso ya pasó. Ahora está saliendo con un anciano inglés que la lleva por todo el mundo a hoteles elegantes. Ha abandonado su carrera de actriz por la vida de una mujer mantenida y ya no busca momentos perfectos.

Cuando Antoine comparte su deprimente teoría de la existencia, ella lo despide como «egoísta». Quiere que el universo se preocupe por él y su trabajo, pero no se preocupa por otras personas.

Al finalizar su tiempo juntos, Antoine abraza apasionadamente a Anny, pero ella se niega a corresponder, diciéndole que ha aprendido a cuidar de ella demasiado tarde. Luego le cierra la puerta, poniendo fin a su amor caduco.

De vuelta en Bouville para recoger sus cosas, Antoine se da cuenta de que todas sus razones para existir, Anny, su libro, sus viajes pasados, ya no existen. Es completamente libre.

Cuando va a la biblioteca para devolver sus libros, Antoine encuentra al Hombre Autodidacta absorto en una conversación con un Boy Scout. El Hombre Autodidacta parece nervioso. De repente, comienza a acariciar la palma del niño. La bibliotecaria aparece gritándole. Le prohíbe al Hombre Autodidacta la entrada a la biblioteca, poniendo fin a su intento de leer todo en ella.

En el café de la estación de tren, Antoine se despide de los clientes, incluida su amante Françoise y la camarera, Madeleine. Le pide que ponga su antiguo disco de jazz favorito. Al escuchar el disco, Antoine se da cuenta de que los músicos han creado una obra que trasciende su existencia. Esto le inspira una idea: podría escribir una novela para dar sentido a su vida.

Mientras se dirige a la estación de tren, Antoine siente que está al borde de un nuevo comienzo. Se imagina mirando hacia atrás en esta hora como el inicio de su libro. Deja Bouville lleno de determinación, un sentido de posibilidad y un atisbo de esperanza.

ANÁLISIS

En la parte final del libro, Antoine finalmente despierta al núcleo de la doctrina existencialista y reconoce el vacío de la vida como una oportunidad. Sartre pensaba que los humanos no solo tienen el derecho, sino también el deber, de crear su propia esencia a través de elecciones significativas.

El encuentro de Antoine con Anny lo enfrenta a las consecuencias de no hacerlo: Anny ha renunciado a buscar significado y se ha resignado a dejar que otra persona decida su destino.

Sartre culmina la obra destacando la responsabilidad existencial de Roquentin y su rebelión contra la absurdez de la vida.
Sartre culmina la obra destacando la responsabilidad existencial de Roquentin y su rebelión contra la absurdez de la vida.


Merece ser compartido: