El Romanticismo es un movimiento cultural que se formó en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII. Surgió como reacción al racionalismo de la Ilustración, y lo más característico es que fue un movimiento que priorizaba los sentimientos por encima de la razón. Tuvo una gran influencia en la pintura, la música y la literatura, pero a parte de influir en las artes, influyó también en la política, la ciencia y la religión europea, hubo una unificación de las materias en dirección a las ideas del Romanticismo.
Surge como una forma despectiva de la Modernidad, de la Ilustración alemana. Surge también de la crisis de la revolución francesa, a raíz de la cual el poder pasa de la nobleza al pueblo, hay una crisis social en la cual aparecen nuevas necesidades, consecuentemente, se expanden las ideas republicanas de la revolución francesa: las ideas de libertad, independentismo y nacionalismo.
El Romanticismo busca la exaltación de la naturaleza como vía del hombre para evadirse de la realidad, en una época que coincide con la expansión de la revolución industrial (1750-Reino Unido), causa también de este retorno a la naturaleza.
Las 10 ideas que definen el Romanticismo y que pueden ayudarnos a reflexionar sobre nuestro actual modelo de vida, son las siguientes:
1. Retorno a la Naturaleza, encontrarse a uno mismo frente al gran paisaje natural.
2. Defensa del liberalismo frente al despotismo ilustrado.
3. Valoración de la Edad Media, como fuente religiosa y mística.
4. Reivindicación del nacionalismo, recuperar la identidad de un país.
5. Defensa de la fuerza instintiva del genio, frente a los convencionalismos artísticos.
6. Creencia en lo sublime, aquello que trasciende nuestros sentidos y que está en la naturaleza.
7. Capacidad de observación para el aprendizaje de cada uno.
8. Valoración de la persona tranquila y reflexiva.
9. Reivindicación de la consciencia del «yo», el que nos aporta la propia fantasía y sentimiento, frente a lo universal.
10. Defensa de la creación frente a la imitación.
El artista más representativo del Romanticismo, y por ende, de las 10 características mencionadas más arriba, fue Caspar David Friedrich. Nació en 1774 en Alemania, y fue pintor de paisajes principalmente. Maduró en una época en la que crecía la desilusión religiosa y social en toda la clase media europea, dando lugar a una nueva apreciación de la espiritualidad.
Este cambio en los ideales se expresa a través de la revaluación de la naturaleza, y se observa en artistas como Friedrich, William Turner y John Constable, que trataron de representar la naturaleza como una creación divina, que debe aflorar contra el artificio de la civilización humana.
Las obras de Friedrich tienen una fuerte simbología, por ejemplo, la gran roca sobre la que se asientan, frecuentemente, los humanos de sus obras. Según Friedrich esto representa la fe, imperturbable y firme.
Uno de los elementos característicos de los cuadros de Friederich es la nieve. A diferencia de la pintura rococó y de la pintura de los siglos XVI y XVII, la nieve no representa un fenómeno metereológico (consecuencia de una helada temporal), sino que es símbolo de algo cercano a la muerte. En el Romanticismo el invierno, como estación precedera al renacimiento de la naturaleza, simboliza la idea cristiana de la resurrección.
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