‘Edutainment’ o cómo convertir la educación en algo divertido

Actualizado el viernes, 24 junio, 2022

Seguramente una gran parte de los españoles que en la actualidad rondamos entre los 25 y los 40 años podríamos identificar a Coco, el personaje de Barrio Sésamo, como uno de nuestros primeros (y preferidos) maestros. Por aquella época, la diferencia entre “cerca” y “lejos” o entre “arriba” y “abajo” dejó de tener secretos para los pequeños de la casa gracias a las lecciones del incansable monstruo azul creado por Jim Henson.

Barrio Sésamo (Sesame Street en su versión original en inglés o Plaza Sésamo en Latinoamérica) es uno de los mejores ejemplos de que el edutainment (vocablo que nace de la combinación de los términos “education” y “entertainment”) no es un invento reciente. De hecho, se considera que la primera en utilizar este término fue la Compañía Walt Disney en 1948 para referirse a la serie de documentales True-Life Adventures, en la que, desde un enfoque manifiestamente educativo, se abordaban temas de ciencia, historia y animales.

La palabra edutainment; esto es, la elaboración de contenidos diseñados para entretener y educar al mismo tiempo, convive en la actualidad con otros términos similares, pero que presentan matices distintos. Por ejemplo, la gamificación o ludificación (el uso de mecánicas y técnicas de juego en entornos y aplicaciones no ociosas) o los juegos serios (serious games) que identifican el hecho de introducir técnicas ludificadas, sean puntuaciones, niveles, rankings o premios, en entornos impropios del juego.

Todos estos términos pueden aplicarse a ámbitos tan diferentes como la empresa, el marketing o la comunicación, pero en este artículo queremos centrarnos en las oportunidades que nos brindan para la educación y el aprendizaje. Siguiendo con las definiciones terminológicas, encontramos aquí de nuevo conceptos que empiezan a sonar entre los profesionales de la enseñanza y la formación, como playful learning o game-based learning. El primero se podría traducir como “aprendizaje creativo” o “aprendizaje lúdico”, mientras que el segundo alude de manera específica a un tipo de aprendizaje basado en el juego y en procesos lúdicos en general.

Desde el punto de vista psicológico y sociológico, el potencial que ofrecen los juegos a la hora de aprender es obvio. Tal y como se explica en este artículo, el propio hecho de jugar ya implica en sí mismo un aprendizaje. Cuando jugamos, tenemos una meta marcada y tomamos conciencia de las consecuencias de nuestros actos. Y, en la mayoría de los casos, nos vemos inevitablemente empujados a desarrollar y mejorar habilidades como la comunicación interpersonal, la resiliencia, la creatividad, la empatía o la proactividad (las llamadas soft skills o habilidades sociales). Algunas ventajas del juego son que permite transferir fácilmente la experiencia de aprendizaje a la vida real y también que posibilita la obtención de un feedback muy inmediato de las acciones realizadas.

El juego como método innovador de aprendizaje va ligado a verbos como motivar, divertir, incentivar, gratificar o reflexionar. Un aprendizaje, por lo tanto, totalmente opuesto a las técnicas y metodologías de la enseñanza tradicional, como la memorización, la repetición o la asimilación pasiva de contenidos.

Aunque en algunos países (especialmente en el mundo anglosajón) se están empezando a introducir iniciativas de edutainment y gamificación en los centros escolares, todavía queda mucho camino por recorrer y muchas reticencias por vencer en el seno de la comunidad educativa. Así lo constata Aleksandra Zemke, fundadora de la asociación sin ánimo de lucro Smilemundo, que se dedica a desarrollar herramientas y experiencias creativas para los ámbitos de la educación y la sensibilización, quien asegura que aún existe “una ausencia casi absoluta del componente lúdico en la educación formal”.

Unos de los principales aliados para combatir este escenario son, sin duda, Internet y la tecnología digital, que están creando redes de profesionales y entidades dispuestos a apostar por la incorporación de opciones lúdicas en el aula. Plataformas, aplicaciones, webs, etc… ponen a disposición de los docentes un amplio abanico de oportunidades.

La popularización del uso de las redes sociales ofrece asimismo oportunidades interesantes. Un ejemplo lo encontramos en el Instituto de Educación Secundaria Concha Méndez Cuesta de Torremolinos (Málaga), donde se ha llevado a cabo la adaptación de El Lazarillo de Tormes a twitter, iniciativa que, entre otras, recibió la felicitación personal de la Real Academia Española de la Lengua (RAE).

Otro proyecto estimulante es el iniciado por el profesor de Ciencias Sociales del Instituto Barres i Ones de Badalona (Barcelona), Natxo Maté, consistente en enseñar a sus alumnos de 2º de ESO las diferentes etapas de la Historia a través de los escenarios de Juego de Tronos, la conocida serie de televisión basada en los libros de George R. R. Martin.

La gamificación demuestra que incluso las matemáticas pueden ser divertidas: en esta escuela de secundaria de Berkeley (Estados Unidos) estudian la materia a través del rap y en esta otra de Nueva York, lo hacen mediante el juego de mesa Caterpillar.

Finalmente, queremos destacar un claro ejemplo de éxito: World Peace Game. Este juego de mesa, inventado por el maestro estadounidense John Hunter, desafía a los niños para que encuentren soluciones a problemas de alcance global, como los vertidos de productos químicos, los desastres ambientales o el hambre, siempre desde una perspectiva pacifista. El juego ya se ha llevado a escuelas de todo el mundo.

Jugar: “Hacer algo con alegría y con el solo fin de entretenerse o divertirse”. Parece que la definición de la RAE se ha quedado corta si la trasladamos a la sociedad actual. Conocimiento, desarrollo social y afectivo o elemento de integración cultural son algunas de las múltiples dimensiones que este concepto puede abarcar hoy en día.

En este sentido, nos llega el mensaje de Jane McGonigal, diseñadora de juegos y escritora estadounidense defensora del uso de la tecnología móvil y digital para canalizar actitudes positivas. McGonigal ha explicado en charlas y conferencias los grandes beneficios del juego, especialmente como generador de la inteligencia colectiva y como medio para mejorar la calidad de vida de las personas y trabajar hacia la solución de los malestares sociales. Lo resume en la siguiente charla TED: “Los juegos online pueden crear un mundo mejor”. Muy recomendable.

Imágenes: eldiario.es, smilemundo, edutopia

Una guía para conectarse con su niño interior

Llegas a casa, preparas la cena, lavas los platos y te vas a la cama. Luego te levantas y te pones a trabajar y todo comienza de nuevo. ¿Cuándo se convirtió la vida en un ciclo de tareas interminables? ¿En qué momento perdió ese sentido de diversión y aventura que tenía cuando era niño?

Es posible que no podamos cambiar las responsabilidades de la edad adulta, pero ciertamente podemos reconectarnos con nuestro sentido del juego. Y eso es exactamente lo que Dale Sidebottom se propuso hacer cuando su vida se vino abajo debido a demasiado trabajo.

En estos consejos educativos, redescubrirás la magia del juego. Aprenderá los poderosos efectos que el juego puede tener en sus relaciones y su salud mental, así como también cómo aprovechar esos beneficios en su vida diaria a través de un enfoque llamado mindfulness basado en el juego.

All Work No Play enseña trucos y consejos para obtener más felicidad y alegría en la vida cotidiana. Este manual divertido y práctico se basa en estrategias de atención plena basadas en el juego diseñadas para ayudarlo a mejorar las relaciones, aumentar el bienestar mental y reconectarse con su niño interior. 

El juego puede cambiar tu vida

El juego es una parte integral de la vida humana, y no solo durante la infancia. Como adultos, cuando nos sintonizamos con nuestro sentido del juego y damos los pasos para integrarlo en nuestra vida diaria, el mundo comienza a verse diferente. Nos aliviamos. Sonreímos y reímos más. Formamos vínculos más profundos con las personas. Y nos volvemos a conectar con lo que más importa en la vida. 

Dale Sidebottom había tocado fondo. A la edad de 30 años, estaba divorciado y sin hogar, durmiendo en el sofá de su prima. Como profesor de educación física apasionado con espíritu emprendedor, ya había desarrollado varios negocios de fitness y aplicaciones educativas. Entonces, ¿cómo alguien como Dale terminó en una situación tan difícil?

 A través del asesoramiento profesional, Dale encontró la respuesta: se dio cuenta de que una adicción al trabajo de una década había pasado factura. A través del tiempo, el esfuerzo y el apoyo de sus seres queridos, comenzó a cambiar su vida. Pero atribuye su recuperación a una cosa por encima de todo: el juego.

Más que cualquier otra cosa, el juego ayudó a Dale Sidebottom a volver a encarrilarse. Cuando empezó a recoger los pedazos de su vida, se dio cuenta de que en algún momento del camino había dejado de divertirse; se había convertido en todo trabajo y nada de juego. Pero no siempre había sido así.

Dale creció con una familia solidaria en un pequeño pueblo al norte de Melbourne, Australia. Le encantaba jugar con sus dos hermanas menores, Kayla y Hannah. Los tres pasaron horas juntos: construyendo fuertes, jugando con LEGO y explorando el aire libre. 

A pesar de su sólida educación, Dale se convirtió en un adulto joven menos sólido. Se describe a sí mismo como narcisista y arrogante durante ese período. Se obsesionó con el trabajo, a menudo dedicando jornadas de 18 horas. Incluso cuando comenzaba a afectar sus relaciones, siempre podía encontrar excusas de por qué no era culpa suya. Este mal comportamiento siguió a Dale a lo largo de sus veinte y principios de los treinta, hasta que alcanzó su punto más bajo.

Cuando Dale finalmente admitió para sí mismo que algo tenía que cambiar, una de las primeras cosas que hizo fue comenzar a programar citas de juego en su calendario. Al principio, solo hacía actividades que le brindaban alegría y lo volvían a conectar con su niño interior cuando estaba solo. 

Con el tiempo, Dale comenzó a tener citas para jugar mientras enseñaba o trabajaba; incorporó diversión en sus lecciones o en su trabajo con un cliente. Su estado de ánimo mejoró casi instantáneamente: el juego lo ayudó a estar más presente en el momento y le recordó que debía reír y sonreír nuevamente.

A lo largo de estos consejos, exploraremos qué es el juego y cómo puede beneficiar su vida. También descubriremos las prácticas y estrategias que Dale utilizó para incorporar el juego a su rutina y darle un giro a su vida.

El juego es algo natural para los niños, pero es importante en todas las etapas de la vida

Cuando Dale tenía diez años, solía visitar a su bisabuela de 100 años. Ella era una de las personas más felices que conocía y le encantaba jugar. Su favorito era Snakes and Ladders, y los dos jugaban juntos, a veces durante horas. Su diferencia de edad de 90 años no lo hizo menos emocionante o competitivo. 

El amor de su bisabuela por los juegos sin duda ayudó a mantener su salud mental, astucia y juventud hasta bien entrada la vejez. Pero con demasiada frecuencia, cuando escuchamos la palabra «jugar», tendemos a pensar exclusivamente en la infancia. Para Dale Sidebottom, eso es un problema.

Si alguna vez jugaste al escondite con un bebé, probablemente hayas notado lo naturalmente divertido y curioso que era. Cuando una sonrisa comienza a extenderse por las mejillas brillantes de un bebé y luego estalla en una fuente de risitas, obtienes esa sensación de pura magia. 

El juego es integral para el desarrollo de los niños. Es la forma en que exploran y aprenden sobre el mundo que los rodea. Y la falta de ella puede tener consecuencias reales. En su investigación, el Dr. Stuart Brown del National Institute for Play descubrió que los jóvenes privados de juego en sus primeros años tenían más probabilidades de mostrar un comportamiento antisocial y cometer delitos.

Pero la importancia del juego no termina en la niñez. Según Peter Gray, profesor de psicología en Boston College, es fundamental para la existencia humana saludable a cualquier edad, incluida la edad adulta. Si miras de cerca, encontrarás rastros de juego en todas partes. De hecho, probablemente hayas jugado hoy sin siquiera darte cuenta.

Piense en la última vez que conducía solo. ¿Subiste la radio y cantaste fuerte (y quizás mal) con la música? Eso es juego. ¿Alguna vez se ha dicho a sí mismo que no puede comer un bocado de ese pastelito hasta que haya terminado una tarea? Eso es gamificar una situación, que es un tipo de juego. ¿Compartes memes en las redes sociales? ¿Bromeando con un compañero de trabajo? Todo es juego.

La realidad es que el juego es parte de la vida, ya sea que lo hagas intencionalmente o no. Eso es porque es innatamente humano. Lamentablemente, muchos adultos han perdido su capacidad de juego. El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw dijo una vez: “No dejamos de jugar porque envejecemos; envejecemos porque dejamos de jugar ”.

Pero antes de que aprenda a reconectarse con su niño interior, deberá comprender mejor qué significa exactamente jugar.

Hay muchas formas de participar en el juego

Acabamos de aprender cómo el juego es una parte integral de la vida humana, ya sea que tenga ocho años u 80. Pero tal vez le moleste la idea de que los adultos jueguen. Piensas: Eso es bueno para los demás, pero no es lo mío . Especialmente para aquellos que no tienen práctica, la idea de jugar puede resultar vergonzosa. 

Pero jugar no significa que tengas que gatear por la alfombra o hacer el ridículo. Hay todo tipo de juego: puede ser estructurado o no estructurado; programado o espontáneo; una actividad específica o simplemente un estado de ánimo. 

Exploremos tres enfoques para participar en el juego. La bisabuela de Dale, de 100 años, amaba Snakes and Ladders. Juegos como ese son un ejemplo perfecto del primer enfoque: actividades específicas de juego , que, como su nombre indica, están diseñadas para involucrarlo en el juego. Piense en juegos de mesa, videojuegos, salas de escape, trivia, charadas y acertijos. Pero esta forma de juego también puede incluir deportes y teatro, o cualquier otra forma de juego intencional.

Puede traer más actividades específicas de juego a su vida programando una noche de juego semanal u organizando un juego amistoso de kickball con amigos después del trabajo. 

A continuación, imagine una compañera de trabajo llamada Lucy. Siempre está haciendo bromas en la oficina o haciendo bromas inofensivas como reemplazar los bolígrafos de alguien con gusanos de goma. Lucy ejemplifica la mentalidad lúdica . Se trata de aportar un sentido de espontaneidad, aventura o alegría a la vida diaria. Y para los introvertidos: ¡soñar despierto puede ser una forma de pensar perfectamente lúdica!

Por último, piense en un entrenador, llamado, digamos, Gunther, que hace que los calentamientos previos al juego sean más divertidos al dividir a sus atletas en equipos y recompensar los puntos por completar los ejercicios. Esto ejemplifica el tercer enfoque, que consiste en incorporar el juego a actividades que no necesariamente se asocian con él. Gamificar una situación, como lo hace el entrenador Gunther con los calentamientos, es un gran ejemplo. También lo es comenzar una reunión con un rompehielos tonto o jugar con un objeto para repararlo o mejorarlo.

Ahora que has visto algunas de las diferentes formas que puede adoptar el juego, reflexiona sobre las que podrías incorporar a tu propia vida. ¿Qué estás haciendo ya?

El juego ayuda a construir conexiones y profundizar las relaciones

Dale sabía que su caminata de cuatro días hasta Machu Picchu sería memorable. Estaba con un gran grupo de excursionistas de varios países diferentes. Pero desde sus años como entrenador de juego, Dale también supo darle un toque extra de magia a la experiencia.

Así que una mañana, Dale inició un juego tonto de Evolución, que es como piedra-papel-tijera a toda velocidad. En poco tiempo, los canadienses y sudafricanos de mediana edad estaban acuclillados en el suelo, riendo incontrolablemente. A la mañana siguiente, se le pidió que facilitara otro juego para animar a todos antes de la caminata del día.

El último día, todos jugaron Evolution nuevamente, solo que esta vez, otros cinco grupos de trekking vieron la diversión y se unieron. Dale tenía docenas de adultos de diez países diferentes, todos actuando como niños nuevamente. 

El juego de Evolución de Dale no fue solo una actividad divertida; ayudó a crear lazos que perduraron mucho después de la aventura de cuatro días. Este es el poder del juego. Es difícil ser vulnerable frente a gente nueva, pero un poco de juego y risa pueden hacer maravillas para tranquilizar a las personas, abrirlas y construir una relación auténtica. 

El juego también puede ayudarlo a profundizar las relaciones que ya tiene, como las que tiene con su familia. El juego no solo puede reducir la tensión y mejorar su estado de ánimo, algo que es especialmente importante para los padres con exceso de trabajo, sino que también mejora la comunicación y ayuda a fortalecer los lazos familiares.

Puede obtener estas recompensas al programar una cita de juego semanal con toda la familia. Los juegos de mesa son siempre una gran opción, pero también puedes probar otras cosas, como trepar a los árboles, construir algo juntos o jugar a los bolos. Y los padres pueden programar citas para jugar solo para ellos, lo que ayudará a mantener el matrimonio emocionante y fresco. 

Sea cual sea la actividad que elija, participe y esté completamente presente. Eso significa que no hay teléfonos celulares ni televisión. El juego es la forma en que creamos recuerdos duraderos y puede hacer que el tiempo que su familia pasa junta se sienta único.

Por supuesto, el juego también puede fortalecer los vínculos entre los miembros de cualquier equipo, ya sean familiares o compañeros de trabajo. Para que el juego tenga éxito en entornos profesionales, asegúrese de crear un ambiente propicio. Cuando se hace bien, se ha demostrado que el juego en la oficina aumenta la productividad, el trabajo en equipo y el rendimiento.

El juego mejora tu salud mental y te ayuda a estar más presente

A mitad de la media maratón, el amigo y colega de Dale, el Dr. Craig Daly, disminuía la velocidad. Si bien había realizado todo el entrenamiento necesario, no logró mantener el ritmo en la primera mitad y ahora le dolía el cuerpo. Se tumbó en la hierba junto a la carretera y se preguntó si incluso podría terminar.

Luego escuchó una voz familiar: “¡Ganbatte-ne, Craig-san! ¡Puedes hacerlo!» Era Sato-san, el sonriente japonés de cabello gris que Craig había conocido ese mismo día. Algo en las palabras y el comportamiento de Sato-san levantó el ánimo de Craig, y se recuperó y volvió a la carrera.

Pero algo había cambiado. Ya no estaba obsesionado con su actuación. En cambio, disfrutó de las vistas de la Costa Dorada de Australia mientras corría. El tiempo comenzó a volar y, cuando terminó, Craig descubrió que había corrido la carrera en un mejor tiempo personal.

No fue solo el estímulo positivo de Sato-san lo que le dio a Craig tal impulso; también era su mentalidad contagiosa y juguetona. Al adoptarlo para sí mismo, Craig inmediatamente sintió una mejora en su estado de ánimo y se encontró capaz de deslizarse por completo en el momento. Y no es de extrañar, estas son formas comprobadas de que el juego beneficia nuestras mentes. Participar en actividades divertidas y alegres alivia el estrés y mejora su estado de ánimo al liberar endorfinas y dopamina. 

El juego también apoya la función cerebral al prevenir problemas de memoria y fomentar la creatividad. De hecho, aprendemos nuevas tareas más fácilmente cuando son divertidas y atractivas, y cuando estamos en un estado relajado. 

En su propia experiencia, Dale Sidebottom ha llegado a pensar en el juego como una forma de atención plena porque le ayuda a dejarse llevar y estar completamente en el momento. Los investigadores se refieren a esto como un estado de flujo , y es lo que experimentó el Dr. Daly durante su carrera cuando finalmente se soltó y descubrió el placer de correr.

Cuando estás en el estado de flujo que es juego, estás concentrado en la tarea y no te preocupas por cosas como tu creciente lista de tareas pendientes. Puedes estar presente y disfrutar realmente el momento. 

Es por eso que Dale acuñó el término mindfulness basado en el juego , que es una forma poderosa de vivir. Es un conjunto de prácticas que ayudan a traer los beneficios de bienestar del juego y la atención plena a su vida. Exploraremos una rutina que Dale recomienda para incorporar la atención plena basada en el juego en su día.

Un ritual de juego, ejercicio, gratitud y generosidad puede traer la atención plena basada en el juego a cada día

Muchos adultos piensan que no tienen tiempo para jugar. Durante años, Dale pensó que la palabra «ocupado» era una insignia de honor. Pero el ajetreo no traerá felicidad. Entonces, ¿no es hora de reducir la velocidad y volver a conectar con las cosas que nos traen alegría? 

Para ayudarlo a hacer exactamente eso, Dale desarrolló una práctica diaria centrada en el Juego, el Ejercicio, la Gratitud y el Dar, o PEGG para abreviar. 

Dale recomienda comenzar cada mañana y terminar cada noche con la siguiente rutina simple. 

Para empezar, haz tu cama. ¿Por qué? Porque es una victoria fácil y se siente genial lograr algo tan temprano. Luego beba medio litro de agua; es hidratante y bueno para tu cerebro.

A continuación, siéntese con su café o desayuno matutino y responda tres preguntas: “¿Qué me emociona hoy?”; “¿Qué me desafiará hoy?”; y «¿Cómo puedo sorprender a alguien hoy con un acto de bondad?» Esta tercera pregunta es sobre la práctica de Dar . Alegrarle el día a alguien y hacer que se sienta especial te hará sentir realmente bien.

Una vez que haya respondido las tres preguntas, levántese y dedique diez minutos a hacer ejercicio. Sal a caminar, haz flexiones o baila en la cocina. Mover su cuerpo le ayudará a despertarse y le dará una ráfaga de endorfinas. 

Finalmente, termina la mañana con presencia y calma practicando sencillos ejercicios de respiración o unos minutos de meditación. Hay muchas aplicaciones telefónicas que ofrecen orientación si no está seguro del proceso.

¡Ahora puede continuar con su día normal! Y una vez que todo haya terminado, Dale recomienda terminar la velada con tres preguntas de reflexión más. 

Primero: «¿Cuáles son las tres cosas por las que estoy agradecido?» Esta es la práctica de la gratitud y te ayudará a fomentar el aprecio por la vida y las personas que te rodean. La segunda pregunta es: «¿Qué forma de juego hice hoy y cómo me hizo sentir?» Esto es para asegurarse de que haya hecho tiempo para jugar , la base de la práctica. En tercer lugar, pregunte: «¿Qué aprendí hoy?» Esta pregunta te ayudará a aceptar el hecho de que siempre estás creciendo.

¡Ahí vas! Un sencillo ritual diario que te ayudará a incorporar la atención plena basada en el juego en tu vida.

Prueba el juego Evolution

La próxima vez que estés en un grupo de personas que no se conocen muy bien, brinda la oportunidad de jugar y conectarte con el juego Evolution. Todos comienzan como un huevo en el suelo y se emparejan para una ronda de piedra-papel-tijeras. El ganador se convierte en una gallina y el perdedor sigue siendo un huevo. En la siguiente ronda, los huevos se emparejan con otros huevos, pollos contra pollos. La gallina que gana se convierte en un monstruo, mientras que la gallina que pierde vuelve a ser un huevo. El juego termina cuando el primer monstruo gana y se convierte en humano. Es totalmente tonto, y está garantizado que hará reír a toda la habitación.