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Crimen y castigo: Una obra maestra filosófica sobre los límites entre el bien y el mal 1

Crimen y castigo: Una obra maestra filosófica sobre los límites entre el bien y el mal

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Actualizado el viernes, 31 mayo, 2024

Crimen y castigo (1866) es considerada una de las mayores obras maestras de la literatura rusa. Sigue a un joven llamado Rodion Raskolnikov, primero cuando planea matar a un anciano prestamista, luego cuando comete el hecho y finalmente cuando enfrenta las muchas consecuencias de sus acciones. Emocionalmente conmovedora, así como filosófica y psicológicamente compleja, la novela ha dejado una marca visible en generaciones de escritores, pensadores y artistas desde su publicación.

Crimen y castigo, una de las obras más importantes de la literatura universal, escrita por el famoso autor ruso Fiódor Dostoyevski, es considerada una obra maestra de la filosofía sobre los límites entre el bien y el mal. Publicada por primera vez en 1866, la novela cuenta la historia de Rodión Raskólnikov, un estudiante que comete un crimen y luego lucha por aceptar las consecuencias de sus actos.

La obra trata temas universales como la culpa, el castigo, la redención y la moralidad, y es una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y la condición humana. Su complejidad temática, su lenguaje poético y su estructura narrativa la convierten en una obra imprescindible para cualquier amante de la literatura y la filosofía.

En este artículo, queremos profundizar en el análisis de esta obra maestra y mostrar por qué es un referente importante en la literatura mundial.

Conceptos filosóficos desarrollados en la novela «Crimen y castigo»

«Crimen y castigo» de Fiódor Dostoyevski es una obra literaria que nos sumerge en un mundo de dilemas morales y psicológicos profundos. En esta novela, seguimos la historia de Raskólnikov, un estudiante pobre en San Petersburgo que comete un crimen: asesina a una prestamista y a su hermanastra. A lo largo de la historia, vemos cómo Raskólnikov lucha con su conciencia, enfrentándose a sentimientos de culpa, miedo al castigo y la búsqueda de redención.

Uno de los temas centrales de la novela es la idea de la moralidad y la justificación del crimen. Raskólnikov cree que está por encima de las leyes morales y que tiene el derecho de cometer un crimen si es por un propósito mayor, como beneficiar a la sociedad. Este concepto está basado en la teoría del «superhombre» de Nietzsche, que sugiere que ciertas personas excepcionales están más allá del bien y del mal común y pueden tomar decisiones radicales para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, a medida que avanza la historia, Raskólnikov se enfrenta a las consecuencias emocionales y psicológicas de su acción, lo que lo lleva a cuestionar sus creencias y a buscar redención.

Otro tema importante es el conflicto entre la razón y la emoción. Raskólnikov es un personaje profundamente atormentado que lucha con sus propios pensamientos y emociones. A menudo se debate entre actuar según la lógica fría y racional de su mente y dejarse llevar por las pasiones y los impulsos emocionales. Este conflicto interno refleja la lucha universal entre la cabeza y el corazón, y nos hace reflexionar sobre la naturaleza de la moralidad y el libre albedrío.

La naturaleza de la culpa y la expiación

Uno de los conceptos fundamentales que se desprende de «Crimen y castigo» es la naturaleza de la culpa y la búsqueda de la expiación. Raskólnikov, el protagonista atormentado, comete un asesinato motivado por una teoría moral que sostiene la superioridad de los seres humanos extraordinarios. Sin embargo, a medida que la historia avanza, Raskólnikov se enfrenta a los tormentos de la culpa y la necesidad de encontrar redención.

El conflicto entre el individualismo y la moralidad

Otro tema importante que se desarrolla en la novela es el conflicto entre el individualismo y la moralidad. Raskólnikov se ve envuelto en una lucha interna entre sus deseos personales y la responsabilidad moral hacia los demás. A través de este dilema, Dostoyevski nos invita a reflexionar sobre la importancia de la empatía y el respeto hacia los demás, incluso en situaciones extremas.

La teoría del superhombre y su crítica

La teoría del superhombre, desarrollada por el filósofo Friedrich Nietzsche, también se presenta en «Crimen y castigo». Dostoyevski examina críticamente esta concepción de un ser humano superior y cuestiona sus implicaciones morales. A través del personaje de Raskólnikov, el autor nos muestra las consecuencias devastadoras de creerse por encima de la moralidad común.

La influencia del entorno en la psicología humana

Dostoyevski también explora la influencia del entorno en la psicología humana a lo largo de la novela. A través de los personajes secundarios, el autor muestra cómo la pobreza, la desigualdad social y la falta de oportunidades pueden moldear la mente de las personas y llevarlas a cometer actos desesperados. Este análisis nos invita a reflexionar sobre las circunstancias que rodean a los individuos y su impacto en su comportamiento.

El poder redentor del amor y la compasión

En medio de la oscuridad y el sufrimiento, «Crimen y castigo» también nos brinda una visión esperanzadora a través del poder redentor del amor y la compasión. A medida que Raskólnikov se enfrenta a las consecuencias de sus acciones, encuentra consuelo y redención en las relaciones humanas genuinas y en el perdón. Este mensaje trasciende la historia y nos hace reflexionar sobre el poder sanador de la empatía y el afecto.

La novela «Crimen y castigo» de Fiódor Dostoyevski es una obra que nos sumerge en profundos conceptos filosóficos. A través de los conflictos morales y psicológicos de su protagonista, nos invita a reflexionar sobre la culpa, la moralidad, la naturaleza humana y la posibilidad de redención. La influencia del entorno, la crítica a la teoría del superhombre y el poder del amor también ocupan un lugar destacado en esta obra maestra de la literatura.

La estructura de la obra

Crimen y castigo está estructurada en seis partes y un epílogo. Cada parte se centra en diferentes aspectos de la trama y de la psicología del protagonista. La novela comienza con la llegada de Raskólnikov a San Petersburgo y la planificación del crimen, seguida de la ejecución del mismo y de la investigación policial.

La segunda parte se centra en la relación entre Raskólnikov y Sonia, una joven prostituta, mientras que la tercera parte introduce el personaje de Porfirio Petrovich, el detective encargado del caso de Raskólnikov.

La cuarta parte muestra la tensión entre Raskólnikov y su familia y amigos, mientras que la quinta parte describe la lucha interna del protagonista por aceptar su culpabilidad y enfrentar su castigo. Finalmente, el epílogo presenta el viaje de Raskólnikov hacia su redención y su reconciliación con su propia humanidad.

La obra y su contexto histórico

Crimen y castigo fue escrita en un momento de grandes cambios en la Rusia del siglo XIX. La obra se publicó en 1866, poco después de la abolición de la servidumbre en Rusia y en un momento de creciente inquietud social. Dostoyevski, un crítico feroz del régimen zarista, utilizó la novela como una forma de abordar temas sociales y políticos.

En la obra, Raskólnikov representa la lucha entre la razón y el sentimiento, entre el individualismo y la responsabilidad social. Dostoyevski utiliza la figura del asesinato para explorar las tensiones entre el individuo y la sociedad, la justicia y la moralidad. En este sentido, Crimen y castigo se convierte en una reflexión profunda sobre los límites entre el bien y el mal, y sobre la complejidad de la condición humana.

La literatura siempre ha sido una fuente inagotable de reflexiones y enseñanzas para la humanidad. Entre los clásicos más destacados de la literatura mundial se encuentra «Crimen y castigo», la obra maestra de Fiódor Dostoyevski, que nos invita a reflexionar sobre los límites entre el bien y el mal.

Esta obra cumbre de la literatura rusa, publicada por primera vez en 1866, nos presenta la historia de Rodion Raskólnikov, un joven estudiante que decide cometer un crimen para demostrar su teoría de que hay ciertas personas que se encuentran por encima de la ley, y que tienen derecho a hacer lo que sea necesario para lograr sus objetivos. Sin embargo, pronto descubrirá que el crimen no es tan fácil de justificar, y que sus actos tendrán consecuencias inesperadas.

En «Crimen y castigo», Dostoyevski explora temas universales como la moralidad, la justicia, la redención y la psicología humana. A través de una trama intensa y emotiva, el autor nos invita a reflexionar sobre nuestros propios valores y creencias, y a cuestionarnos el verdadero significado de la justicia y el bienestar común.

El impacto de «Crimen y castigo» en la literatura y la cultura mundial es innegable. Desde su publicación, ha sido objeto de numerosos estudios y análisis críticos, y ha inspirado a numerosos autores y artistas de todo el mundo. Su influencia se extiende más allá de la literatura, llegando a la filosofía, la psicología y la política, y convirtiéndose en una de las obras más importantes de la historia de la cultura occidental.

Influencia de la Novela Crimen y castigo en la literatura actual

a novela «Crimen y castigo» de Fiódor Dostoyevski es una obra maestra de la literatura universal que ha dejado una huella indeleble en la literatura actual. Desde su publicación en 1866, ha sido objeto de numerosos estudios, análisis críticos y adaptaciones a diferentes formatos, y ha inspirado a numerosos autores en todo el mundo.

En primer lugar, «Crimen y castigo» es una obra pionera en la exploración de la psicología de los personajes, y su influencia se extiende a toda la literatura moderna. La complejidad y profundidad de los personajes de la novela, especialmente de su protagonista, Rodion Raskólnikov, han sido un referente para autores posteriores. En la actualidad, es común encontrar obras que toman como base la exploración de la psicología de sus personajes, un legado de «Crimen y castigo».

En segundo lugar, la novela de Dostoyevski ha sido una fuente de inspiración para la literatura policial y el género negro. La trama de «Crimen y castigo», que gira en torno a la investigación y resolución de un crimen, ha sido imitada y adaptada en numerosas obras posteriores. Los temas de la culpa, la redención y el castigo también son recurrentes en la literatura de este género, influenciados por el enfoque moral que Dostoyevski da a su obra.

En tercer lugar, «Crimen y castigo» ha sido una fuente de inspiración para la literatura filosófica y existencialista. La obra de Dostoyevski explora temas como la moralidad, la justicia, la redención y la psicología humana desde una perspectiva filosófica, y ha sido objeto de numerosos análisis desde esta perspectiva. Su enfoque existencialista, que plantea preguntas sobre la existencia y el propósito de la vida humana, ha sido un referente para autores posteriores.

Influencia de la Novela Crimen y castigo en películas y series

La influencia de la novela «Crimen y castigo» de Fiódor Dostoyevski no se limita solo a la literatura, sino que también se ha extendido a la cultura popular, especialmente al cine y la televisión. A lo largo de los años, la novela ha sido adaptada en numerosas ocasiones, y su influencia ha sido evidente en muchas películas y series.

En primer lugar, la trama de «Crimen y castigo» ha sido la base de muchas películas de suspense y dramas criminales. La historia del estudiante universitario Raskólnikov que comete un asesinato y luego lucha con su conciencia y la culpa ha sido adaptada en numerosas ocasiones en diferentes formatos cinematográficos. Algunas de estas películas, como «El estudiante de Praga» (1913), «La casa del terror» (1946) y «El precio del poder» (1983), han sido consideradas clásicos del cine.

En segundo lugar, la influencia de «Crimen y castigo» también se extiende a las series de televisión, especialmente en el género de la policía y los dramas criminales. Las tramas que giran en torno a la resolución de un crimen, la psicología de los personajes y la lucha interna entre el bien y el mal han sido influenciadas por la obra de Dostoyevski. Series como «Sherlock», «Mindhunter» y «Breaking Bad» han sido consideradas ejemplos de la influencia de «Crimen y castigo» en la televisión.

En tercer lugar, «Crimen y castigo» también ha sido una fuente de inspiración para las películas de terror y de suspenso psicológico. La exploración de la psicología humana y los temas del bien y el mal son elementos recurrentes en estas películas, y la obra de Dostoyevski ha sido una influencia significativa en el desarrollo de estos géneros. Películas como «El silencio de los inocentes», «La semilla del diablo» y «Scream» han sido citadas como ejemplos de la influencia de «Crimen y castigo» en el cine de terror.

Resumen del argumento

Un joven llamado Rodion Raskolnikov llega a la conclusión de que tiene que matar a un anciano prestamista. Creyendo que demostrará que es un hombre extraordinario, superior al resto de la humanidad, Raskolnikov asesina al prestamista con un hacha. Entonces, inesperadamente, la hermana del prestamista entra en la escena del crimen y él se ve obligado a matarla también.

Este crimen ocurre dentro de las primeras 100 páginas de la novela. Las 600 páginas restantes están dedicadas al castigo, donde Raskolnikov trata las consecuencias psicológicas de los asesinatos, incluido el delirio, la semilocura y una profunda sensación de aislamiento. 

En última instancia, Sonia, una prostituta virtuosa, insta a Raskolnikov a confesar sus crímenes. La novela termina con Raskolnikov dirigiéndose a una prisión siberiana y experimentando un momento de gracia divina: el comienzo de su redención.

Explorar las consecuencias psicológicas y espirituales de un crimen.

Crimen y castigo comienza cuando un joven llamado Rodion Raskolnikov sale de su pequeño apartamento en San Petersburgo en una tarde de julio excepcionalmente calurosa. Está en un estado de hipocondría, una condición irritable y tensa que resulta de un largo período de aislamiento. 

Cuando se va, logra evitar a su casera, quien lo asusta. Pero, ¿cómo puede seguir teniendo miedo de ella cuando está planeando algo así? 

Dostoievski no identifica de inmediato la «cosa» que planea Raskolnikov, pero finalmente descubrimos que se trata de un asesinato. Este hecho y sus consecuencias componen el libro que es Crimen y Castigo. Pero esto no es un simple «whodunit». En cambio, a menudo se describe como una «unidad de por qué»: una exploración de por qué Raskolnikov se convierte en un asesino en lugar de cómo lo hace exactamente.

Como es típico de las novelas rusas, Crimen y castigo es larga. En aras de la brevedad, nos ceñiremos a las escenas y personajes más icónicos de este resumen. En el camino, exploraremos la psicología de Raskolnikov, así como las ideas filosóficas clave.

Antes del crimen

Un joven de cabello oscuro y ojos oscuros sale angustiado de su puerta: no sabe qué hacer con la «cosa» que ha estado contemplando. Su nombre es Rodion Raskolnikov, y vive en un pequeño y sofocante apartamento del tamaño de un armario. Afuera, no es menos opresivo: el aire de San Petersburgo es maloliente y abrasador.

Mientras Raskolnikov deambula por la ciudad, murmura para sí mismo sin cesar. Se dice a sí mismo que la humanidad sería capaz de cualquier cosa si no fuera por la cobardía. Lo que más teme la gente, dice, es “dar un nuevo paso” y “pronunciar una nueva palabra”.

Al principio no sabemos exactamente qué planea Raskolnikov, pero descubrimos que está en camino a un «ensayo». Camina exactamente 730 pasos desde su apartamento hasta una casa enorme que está dividida en pequeñas viviendas de clase trabajadora.

Toca el timbre de uno de los apartamentos, el de una anciana llamada Alyona Ivanovna. Es diminuta y marchita, de unos 60 años, de nariz afilada y ojos agudos. Este es el prestamista con el que Raskolnikov ha estado tratando durante los últimos meses en sus desacertados intentos de ganar algo de dinero. 

Mientras hablan, Raskolnikov estudia la habitación, tomando nota de cada objeto y su ubicación, así como exactamente cómo se asomará el sol a través de las ventanas cuando «eso» suceda. Regatean el precio de un reloj que ha traído Raskolnikov; Alyona le hace un mal trato. Luego se despide de ella y le dice que puede estar de regreso en uno o dos días. 

Después de irse, Raskolnikov se vuelve errático. No puede mantener un ritmo de caminata constante y se detiene varias veces. “¡Oh, Dios, qué repugnante es todo esto! y puedo, puedo posiblemente…”, llora. Le invade una intensa sensación de repulsión.

Mientras camina en este estado de agitación, Raskolnikov se encuentra en una taberna. En realidad, nunca antes había estado dentro de una taberna, pero después de un mes de miseria aislada, de repente siente un deseo de compañía. 

Allí conoce a Marmeladov, un empleado jubilado. Marmeladov se involucra con Raskolnikov, filosofando y contándole la historia de los últimos meses de su vida. Ha dilapidado todo su dinero y se ha vuelto alcohólico; incluso vendió las medias de su propia esposa a cambio de una bebida. Su hija mayor, Sonia, ha tenido que prostituirse para mantener a la familia.

Marmeladov está demasiado borracho para regresar solo a casa, por lo que Raskolnikov lo acompaña. Antes de irse, pone algo de dinero en el alféizar de la ventana de los Marmeladov. 

Están sucediendo muchas cosas en esta parte de la historia, a pesar de que acabamos de empezar. Para empezar, nos estamos haciendo una idea del carácter de Raskolnikov. En ruso, la palabra raskolnik significa “cisma”. Este es un indicio de que Raskolnikov estará constantemente dividido entre dos aspectos diferentes de su naturaleza. Ya los hemos visto en acción. Por un lado, Raskolnikov claramente tiene crueldad, frialdad y orgullo por él. También sabemos que está planeando cometer un acto aún sin nombre pero terrible. 

Por otro lado, Raskolnikov también ha demostrado poseer una gran amabilidad y empatía. Vimos esto cuando le dio dinero a Marmeladov a pesar de su profunda pobreza. Claramente, Raskolnikov no es un psicópata, es capaz de sentir remordimiento. 

En este momento, también vemos las diferentes fuerzas que han estado influyendo en el comportamiento de Raskolnikov. Una de las principales es su aislamiento. Estar solo en su habitación ha sumergido a Raskolnikov profundamente en pensamientos, abstracciones y teorías en lugar del mundo físico real. Además de eso, su pobreza, su pequeño apartamento y el calor de San Petersburgo han aumentado la sensación de opresión psicológica e hipocondría que siente. Dostoievski creía que los ambientes de la ciudad tenían un efecto nocivo en el alma,⁠ a pesar de haber sido residente de San Petersburgo durante casi 30 años, o tal vez debido a ello.

Finalmente, también tenemos una primera muestra de la filosofía de Raskolnikov en torno a la «cosa» que planea hacer. Él dice que el mayor obstáculo de la humanidad es la cobardía, y que la gente debe ser lo suficientemente audaz para dar nuevos pasos y pronunciar nuevas palabras. ¿Quizás se cree una de estas personas?

El crimen

Al día siguiente, Raskolnikov contempla visitar a un viejo amigo de la universidad. Pero no , lo visitará después Estos pensamientos renovados hacen que Raskolnikov sufra un ataque de ansiedad. Entra en una taberna y bebe un vaso de vodka. El alcohol lo golpea fuerte y se queda dormido en unos arbustos. Allí, entra en un sueño intensamente vívido y horrible.

En el sueño, Raskolnikov está de vuelta en el pueblo de su infancia. Tiene unos siete años. Una multitud está reunida cerca de una taberna, y afuera hay un gran carro tirado por caballos. El animal que tira del carro está delgado, harapiento y obviamente tenso. 

De la taberna sale un grupo de campesinos grandes y borrachos. Comienzan a gritar para que todos se suban al carro. El líder de los campesinos, Mikolka, agarra las riendas del caballo y comienza a azotarlo, gritando que lo hará galopar. La gente comienza a amontonarse en el carro, riendo, partiendo nueces y gritando. El caballo trata de empujarlos hacia adelante, pero solo puede forcejear y jadear. Mikolka comienza a golpear al caballo hasta matarlo, primero con el látigo, luego con otros instrumentos; grita que el caballo es de su propiedad y que tiene derecho a hacer lo que quiera con él. Otros campesinos se unen y el caballo finalmente se tambalea y muere. Raskolnikov corre entre la multitud y se acerca al caballo, le rodea el cuello con los brazos y lo besa por toda la cara. Intenta vencer a Mikolka, pero luego se despierta.

Raskolnikov se siente completamente destrozado cuando se despierta. Reflexiona sobre lo que está a punto de hacer: “¡Dios mío!” el llora. “¿Puede ser, puede ser, que realmente tomaré un hacha, que la golpearé en la cabeza, le abriré el cráneo…” Por fin, Raskolnikov ha hablado directamente sobre el hecho que planea cometer: asesinato.

Esa noche, poco después de las seis, baja los 13 escalones que conducen desde su apartamento. En el camino, roba un hacha que cuelga en la cocina del edificio. 

Cuando llega al apartamento de Alyona Ivanovna, sus pensamientos son extrañamente tranquilos. Entra en la habitación sin ser invitado, pero le da una pitillera plateada para que la examine. Mientras está de espaldas, Raskolnikov saca el hacha, la balancea con ambos brazos –⁠ apenas consciente, casi mecánicamente–⁠ y le da con el lado romo en la cabeza. Ella cae al suelo y Raskolnikov la golpea una y otra vez mientras la sangre brota de su cráneo. 

Una vez realizada la hazaña, Raskolnikov deja el hacha en el suelo y hurga en los bolsillos de ella, con manos temblorosas aunque sus pensamientos son bastante claros. Se muda a la habitación de al lado y comienza a llenar sus bolsillos con varias baratijas que Alyona había estado guardando debajo de su cama. Pero entonces, oye pasos.

Resulta que pertenecen a la hermana de Alyona, Lizaveta. Oye gemir a Lizaveta. Presumiblemente, ha visto el cuerpo de su hermana tirado en el suelo. Se queda en silencio al principio, luego salta, agarra el hacha y sale corriendo a la otra habitación. 

Lizaveta no grita, aunque tiene la boca abierta. Ella se aleja de Raskolnikov, pero él se precipita hacia ella con el hacha. Su boca se tuerce lastimosamente –⁠ casi como la de un bebé. Ella no levanta una mano para protegerse. El hacha cae sobre su cráneo y le abre la cabeza. Ella cae pesadamente, muerta. 

Inmediatamente, Raskolnikov entra en pánico. Agarra un bulto que llevaba Lizaveta y sale corriendo de la habitación. El miedo empieza a apoderarse de él –⁠ no esperaba este segundo asesinato. Comienza a tener una sensación de disociación soñadora mientras se lava las manos y el hacha en un cubo de agua cercano y examina su ropa. 

En esta sección, la naturaleza dividida de Raskolnikov se manifiesta en su sueño sobre el caballo, una escena particularmente famosa e icónica. Mikolka, el hombre que azota al caballo, representa el lado cruel y asesino de Raskolnikov. Mientras tanto, el joven Raskolnikov en el sueño representa el lado compasivo y afectuoso del adulto Raskolnikov. Están en guerra dentro de él, tirando de él en dos direcciones muy diferentes.

En cuanto a los asesinatos en sí, lo realmente interesante es el contraste entre la muerte de Alyona y la de Lizaveta. Alyona –⁠ el asesinato que Raskolnikov había premeditado–⁠ es asesinada de espaldas. Esto significa que no tiene que mirarla a la cara cuando la golpea con el hacha, y puede hacerlo «mecánicamente». El acto permanece impersonal. 

Lizaveta, por otro lado, es alguien que Raskolnikov nunca tuvo la intención de matar. Sin embargo, ella es a quien debe atacar de frente mientras ella lo mira fijamente con terror infantil. Raskolnikov podría justificar el asesinato de Alyona pensando en él como el asesinato de un prestamista avaro. Pero la muerte de Lizaveta es nada menos que el asesinato de un inocente. Es a través del asesinato de Lizaveta que Raskolnikov realmente se da cuenta de la magnitud de lo que ha hecho.

El castigo

La noche siguiente al asesinato, Raskolnikov da vueltas y vueltas inquieto en la cama. Cuando amanece, se pone febril al recordar todo lo sucedido. Se da cuenta de que nunca cerró la puerta, se quitó la ropa ni escondió los artículos que le robó al prestamista. Se pregunta si se está volviendo loco –⁠ y si ya empieza su castigo.

Más tarde ese día, Raskolnikov recibe una citación a la comisaría. Cuando llega allí, descubre que no está relacionado con el asesinato en absoluto. Su casera simplemente lo ha reportado como deudor: Raskolnikov no ha estado pagando su alquiler. 

Durante el interrogatorio del oficial, Ilya Petrovich Zametov, Raskolnikov está cascarrabias y delira un poco. Eventualmente, un extraño sentimiento lo invade. Se da cuenta de que no le importa lo que los demás piensen de él. Incluso se siente asqueado. Hay una clara sensación de que, incluso si toda la habitación estuviera llena de sus seres queridos en lugar de policías, todavía se sentiría vacío en su corazón. Una sensación de soledad y separación eterna y agonizante comienza a formarse dentro de su alma.

Sacudido, Raskolnikov regresa a su habitación, recoge los bienes robados y los entierra bajo una gran piedra en un patio al azar. Mientras camina, se tambalea entre extremos de emoción: una alegría insoportable después de enterrar los bienes robados, una amarga confusión al darse cuenta de lo errático que es su propio comportamiento, luego una intensa repulsión y odio por todo lo que lo rodea.

De repente, Raskolnikov se da cuenta de que está parado afuera de la casa de su amigo Razumihin, la misma persona a la que pensó visitar antes del asesinato. Entra, pero de repente se ahoga de rabia y trata de salir. Razumihin lo hace pasar de nuevo y Raskolnikov explica que vino a ver a Razumihin porque es más amable e inteligente que nadie. Pero ahora no quiere nada ni a nadie y pide que lo dejen en paz. 

Razumihin llama loco a Raskolnikov pero, sin embargo, es complaciente, lo anima a quedarse e incluso le ofrece un trabajo de traducción. Raskolnikov acepta, sale y luego vuelve a entrar. Devuelve el trabajo al escritorio de Razumihin y se va enojado. 

Esa noche, Raskolnikov cae en un sueño profundo. Tiene pesadillas que se transforman en un delirio semiconsciente de días de duración. 

Inmediatamente después del crimen, Raskolnikov apenas puede permanecer consciente. No está seguro de lo que es real; mentalmente, ya no puede soportar las consecuencias del asesinato. En la estación de policía, se siente abrumado por sentimientos de aislamiento y desconexión. Se da cuenta de que al cometer el asesinato, se ha alejado para siempre del resto de la humanidad. Su “castigo” no será solo físico; será psicológico también.

En esta sección también nos encontramos con un personaje importante: Razumihin. El nombre de Razumihin incluye la palabra rusa razum, que significa “razón”. Esta es una gran pista sobre la naturaleza de su personaje: Razumikhin seguirá siendo una fuente de razón a lo largo de la novela. La decisión de Raskolnikov de no visitarlo antes del asesinato sugiere que tal vez la presencia de Razumihin podría haberlo disuadido de cometer el acto. 

Desde el principio, Razumihin intenta que Raskolnikov adopte un comportamiento prosocial. Exteriormente, Raskolnikov se resiste, pero en esta sección, lo vemos inconscientemente atraído hacia Razumihin. Es como si parte de la naturaleza de Raskolnikov tuviera hambre de estar rodeado de gente, de reunirse con la familia, los amigos y la sociedad. Es la contrapartida de su lado asesino, que se ha enconado y crecido junto con su aislamiento.

Una salida

Después de que Raskolnikov se despierta de su delirio, sale de su apartamento y comienza a interrogar erráticamente a los transeúntes al azar. Finalmente, se encuentra en un café llamado Palais de Cristal. 

Allí, se encuentra con el secretario jefe de la policía, Zametov. Mientras conversan, los labios de Raskolnikov se tuercen en una sonrisa burlona. Comienza a jactarse y burlarse de Zametov sobre los asesinatos, alegando que sabe mucho sobre el crimen, específicamente este. Incluso describe, en detalle, el proceso por el cual cometió el asesinato. Esto despierta las sospechas de Zametov, pero Raskolnikov le asegura que en realidad solo estaba diciendo cómo lo habría hecho. 

Después de salir del Palais de Cristal, Raskolnikov termina –⁠⁠ casi sin querer– ⁠en el apartamento de Alyona Ivanovna. Entra en su habitación y ve a dos trabajadores redecorándola. Casi delirando, les pregunta qué pasó con la sangre en el suelo. Lo amenazan con llevarlo a la policía si no se va, pero al final, el portero simplemente lo echa.

«¿Voy a ir allí o no?» Raskolnikov se pregunta, pensando en entregarse a la policía mientras está parado en la vía pública, en una encrucijada. Mira a su alrededor, como si esperara una respuesta. Pero no hay nada.

Luego, al final de la calle, se da cuenta de una multitud. Están reunidos alrededor de nada menos que Marmeladov, que ha sido atropellado por un carruaje tirado por caballos. Ahora, en lugar de ir a la estación de policía, Raskolnikov ayuda a Marmeladov a regresar a casa, donde un médico declara que Marmeladov morirá. 

Después de que un sacerdote entrega la confesión de Marmeladov, una mujer joven se abre paso entre la multitud y entra en la habitación. Lleva un vestido de seda llamativo, un sombrero de paja con una pluma y sostiene una sombrilla, un atuendo de prostituta. Debajo del sombrero se asoma una cara tímida, pálida y ojos asustados. Es la hija de 18 años de Marmeladov, Sonia. 

Al ver a Sonia, Marmeladov grita “¡Sonia! ¡Hija! ¡Perdonar!» Ella corre hacia su padre y él muere en sus brazos. Inmediatamente, Raskolnikov ofrece a la esposa de Marmeladov, Katerina Ivanovna, una gran suma de dinero para celebrar un funeral. Luego se marcha. 

Raskolnikov regresa a casa lleno de autosatisfacción. Siente que sus actos de bondad hacia los Marmeladov lo han redimido o, al menos, trata de convencerse de que lo han hecho. 

En esta sección, Raskolnikov busca varias formas de salir de su situación. Al principio, le confiesa a medias a Zametov, pero retrocede en el último segundo. También regresa a la escena del crimen. Estos son comportamientos criminales clásicos: ambas expresiones de culpa, un deseo de ser atrapado. Pero cuando se encuentra en la encrucijada, Raskolnikov no llega a decidirse a ir a la comisaría y confesar.

A pesar de no confesar, Raskolnikov claramente busca la redención a través de su comportamiento con los Marmeladov. Aprovecha la primera oportunidad para hacer algo amable y desinteresado, y trata de convencerse de que eso significa que ha expiado sus pecados. Pero se necesitará mucho más que eso, y en el fondo, Raskolnikov lo sabe.

En esta sección, también obtenemos nuestra primera introducción real a Sonia. Hablaremos más sobre ella más adelante, pero por ahora, recuerda que el nombre completo de Sonia es Sofya, que significa “sabiduría”. Esta es una indicación de su papel en la novela. A pesar de su naturaleza «caída» como prostituta, en última instancia será ella quien lleve a Raskolnikov a la salvación. 

El hombre extraordinario

Raskolnikov entra al apartamento de Porfiry Petrovich al borde de la risa, acompañado por Razumihin. Porfiry es el jefe del Departamento de Investigación, y los dos amigos están allí para solicitar la devolución de los artículos empeñados de Raskolnikov al prestamista fallecido. Raskolnikov está poniendo deliberadamente una muestra de alegría como tapadera para su ansiedad. 

Porfiry Petrovich se muestra inmediatamente como un personaje mucho más inteligente y astuto que el empleado Zametov. No quita los ojos de Raskolnikov después de preguntarle por qué está allí. Raskolnikov jura que Porfiry ya sabe la verdad –⁠ que le está guiñando el ojo y jugando con él.

Resulta que Porfiry ha estado familiarizado con Raskolnikov durante algún tiempo. Hace dos meses, leyó un artículo que Raskolnikov había publicado llamado “Sobre el crimen”.

Lo más interesante del artículo, recuerda Porfiry, llegó al final. Raskolnikov había sugerido que hay ciertas personas que son superiores al resto de la humanidad. Como tales, tienen derecho a delinquir.

Raskolnikov aclara: estas personas extraordinarias tienen derecho a transgredir la ley, pero solo si hacerlo es esencial para el cumplimiento de sus ideas o para el beneficio de toda la humanidad. Digamos que los descubrimientos de Newton no podrían haberse hecho sin sacrificar la vida de las personas; Newton habría tenido entonces el derecho de eliminarlos.

Cuando terminan en Porfiry’s y Raskolnikov regresa a casa, vuelve a tener fiebre. Se preocupa por Porfiry y trata de convencerse de que la vida de Alyona realmente no valía nada. Sin embargo, también comienza a cuestionarse a sí mismo y sus teorías. ¿Era realmente el tipo de hombre extraordinario sobre el que había escrito en el artículo? 

El artículo de Raskolnikov, “Sobre el crimen”, es de gran importancia filosófica para la novela, así como para la historia de la filosofía. Esto se debe a que la idea de Raskolnikov del «hombre extraordinario» se parece mucho a la idea del filósofo alemán Friedrich Nietzsche del Übermensch, o «Superhombre». 

Nietzsche, como Dostoievski, exploró el concepto de nihilismo, una teoría que se desarrolló en Rusia en las décadas de 1850 y 1860. Esencialmente, el nihilismo defendía la idea de que no hay verdades morales objetivas y que los lazos tradicionales de familia y sociedad deben ser rechazados. Dostoievski creía que el nihilismo era extremadamente peligroso. Según él, en ausencia de un sistema moral rector como el cristianismo, la humanidad podría usar argumentos lógicos y utilitarios para justificar casi cualquier cosa, incluido el asesinato. 

De manera similar, Nietzsche creía que el nihilismo destruiría todas las convicciones morales y religiosas y conduciría a una crisis moral. Pero en medio de esta crisis, el Übermensch llegaría a escena. El Übermensch, a diferencia de otras personas, podría crear su propia moralidad. Al hacerlo, modelaría un nuevo sistema de valores y salvaría a la gente de la crisis.

Nietzsche pretendía que su Übermensch fuera algo positivo,⁠ un ideal por el que luchar. Dostoievski, sin embargo, vio esto como un concepto peligroso y trató de refutarlo a través del ejemplo negativo de Raskolnikov, quien se cree una especie de Übermensch. El error de Raskolnikov es descuidar su naturaleza humana, su conciencia innata. Piensa que puede actuar basándose únicamente en la lógica, demostrando así que es extraordinario, pero su confusión emocional sugiere lo contrario. Para Dostoievski, hay una gran diferencia entre simplemente teorizar sobre los límites morales y realmente violarlos. 

La prostituta

Después de una conversación cargada de emociones entre Raskolnikov, su madre, su hermana y Razumihin, Raskolnikov se dirige al departamento de Sonia. Pregunta por la madre de Sonia, Katerina Ivanovna. Sonia rápidamente se sonroja y se angustia mientras defiende a su madre a pesar de la locura de su madre. Es como si una “compasión insaciable” se reflejara en el rostro de Sonia; anhela hablar, defender algo. 

Cuando Raskolnikov sugiere que Polenka, la hermana menor de Sonia, también terminará como prostituta, Sonia grita en voz alta: «¡Dios no permitiría nada tan horrible!». Ella repite que Dios protegerá a Polenka, aferrándose a su creencia. Ella solloza cuando Raskolnikov dice que tal vez Dios no existe.

Raskolnikov se dice a sí mismo que Sonia es una maníaca religiosa, y que esta religiosidad es contagiosa y pronto se le pegará. Aún así, toma la copia del Nuevo Testamento de Sonia y exige que ella le lea la historia de Lázaro, el hombre que fue resucitado por Jesús. Sonia tiembla mientras lee. Para Sonia, Lázaro es su historia.

Cuando termina de leer, Raskolnikov le dice que ha roto los lazos con su familia. Ahora Sonia es todo lo que tiene, y le pide que se vaya con él. No tiene idea de dónde; solo sabe que están en el mismo camino. Sonia lo mira, sin entender nada más que el hecho de que Raskolnikov es terrible, infinitamente infeliz. Como explicación, ofrece que Sonia también ha “transgredido” y “destruido una vida… [la suya] propia ”. Sonia está confundida y agitada. Raskolnikov termina la reunión diciéndole a Sonia que es posible que no regrese mañana, pero que si lo hace, le dirá quién mató a Lizaveta. 

Al día siguiente, después del banquete fúnebre en honor de Marmeladov, Raskolnikov visita a Sonia en su habitación. Se sienta mecánicamente en su cama y le dice que adivine quién mató a Lizaveta. «Mira bien», dice, sintiendo que se le congela el corazón. En su rostro ve el de Lizaveta –⁠ ese mismo terror infantil e indefenso. El terror lo contagia, y una sonrisa igualmente infantil aparece en su propio rostro. Finalmente, Sonia adivina la verdad. Toma ambas manos de Raskolnikov y lo mira fijamente, luego salta, se retuerce las manos y vuelve a sentarse a su lado. “¿Qué has hecho? ¿Qué te has hecho a ti mismo?” dice ella con desesperación, abrazándolo. 

Sonia le promete que nunca lo dejará y le pregunta si tiene una cruz. Ella le da la suya y luego decide usar una que había pertenecido a Lizaveta. Juntos, dice Sonia, sufrirán y llevarán su cruz: Raskolnikov confesará sus crímenes. 

Un arquetipo común en las obras de Dostoievski es el de la santa prostituta –⁠ en este caso, Sonia. A pesar de ser una prostituta, Sonia debe ser vista como el personaje más virtuoso de la novela. Se sacrifica por el bien de su familia en su aparentemente infinita compasión. Esta compasión se extiende a Raskolnikov, de quien se compadece cuando revela que él es el asesino. Ella promete seguirlo a Siberia, donde lo enviarán cuando confiese. Sonia representa el sufrimiento de toda la humanidad, la injusticia del destino.

Ella es también la encarnación de la fe religiosa ciega en la novela. Mientras que la fe de Raskolnikov se ha convertido en una ideología retorcida y utilitaria, la fe de Sonia está únicamente en Dios. No se encierra en su apartamento con teorías y abstracciones; simplemente siente y cree. 

A pesar de estas diferencias, ella y Raskolnikov comparten un parentesco: son personas que han «caído» de diferentes maneras y deben sufrir las consecuencias. Pero tal vez, como sugiere la historia de Lázaro, cada uno de ellos pueda resucitar una vez más.

La confesión

Después de decidir confesar, Raskolnikov comienza una especie de gira de despedida. Primero va a visitar a su madre, luego a su hermana y finalmente a Sonia. Allí, recupera su cruz y Sonia le hace decir una oración. Raskolnikov no sabe por qué acepta, pero lo hace.

Finalmente, Raskolnikov se dirige hacia la estación de policía. En el camino, toma un desvío hacia Haymarket. Recuerda que Sonia le dijo que fuera a la encrucijada, se inclinara ante la gente de allí y besara la tierra. De repente, siente que su miseria y ansiedad se extienden por todo su cuerpo, ablandando todo dentro de él, y cae al suelo en el acto. 

Inmediatamente, las acciones de Raskolnikov son recibidas con risas y abucheos de los espectadores. Se levanta y sigue caminando hacia la comisaría. Ve a Sonia siguiéndolo a 50 pasos de distancia y tiene la certeza, de una vez por todas, de que Sonia lo seguirá hasta los confines de la tierra.

Con renovada convicción, entra en la comisaría pero casi sale sin confesar. Vuelve a ver a Sonia mirando, pálida y horrorizada. Se queda quieto por un minuto, sonríe y regresa a la estación. Con los labios blancos y la voz entrecortada, le confiesa a Zametov, el secretario principal: “Fui yo maté a la anciana prestamista y a su hermana Lizaveta con un hacha y les robé”.

En este punto, la novela avanza rápidamente hacia el futuro, hasta un año y medio después de los asesinatos. Raskolnikov ha estado encarcelado a orillas de un ancho río en Siberia durante nueve meses. Como prometió, Sonia lo acompañó allí.

Ir a prisión no redime instantáneamente a Raskolnikov ni le hace arrepentirse de sus crímenes. Al principio, todavía cree que no hay nada de malo en lo que hizo. ¿De qué manera su teoría es más estúpida que las innumerables otras que han existido? Su acción puede haber sido una violación legal, pero no estaba mal en sí misma .

A lo largo del tiempo de Raskolnikov en prisión, Sonia lo visita repetidamente fuera de su ventana. Pero un día cálido, finalmente pueden encontrarse afuera en el patio. Se sientan uno al lado del otro por unos breves momentos, tomados de la mano. De repente, algo se apodera de Raskolnikov y rompe a llorar, arrojándose a sus pies. Ella tiene miedo al principio, pero luego comprende, y una luz de felicidad infinita brilla en sus ojos: él la ama más allá de todo. Sus figuras pálidas y delgadas están juntas, enfermas pero brillantes con el amanecer de un nuevo futuro. 

Esa misma noche, Raskolnikov piensa en Sonia en un ataque de éxtasis. Esa noche, no puede analizar nada conscientemente; sale del reino del intelecto y la teoría y entra en el reino del sentimiento. Saca la copia del Nuevo Testamento de Sonia de debajo de la almohada. No lo abre, pero se pregunta si las convicciones de Sonia ahora son las suyas.

Raskolnikov aún no lo sabe, pero su nueva vida apenas comienza. No será fácil –⁠ de hecho, vendrá a costa de un gran sufrimiento. Pero, como dice el narrador de Crimen y castigo , ese es un tema para otra historia, no para esta. 

Para Dostoievski, Raskolnikov no puede redimirse a los ojos de Dios hasta que confiesa su pecado y acepta su castigo. Es importante destacar que tiene que hacer esto no solo en la estación de policía, sino también públicamente, en la tierra misma. Tiene que confesarse a Dios y a la humanidad,⁠ no solo a la ley.

Cuando Raskolnikov llega a Siberia, el entorno ofrece un contraste perfecto con el San Petersburgo que nos presenta al comienzo de la novela. Siberia es fría y abierta de par en par, muy diferente de la ciudad abarrotada, calurosa y sofocante. Aquí, la mente de Raskolnikov tiene la oportunidad de liberarse de los pensamientos que la han estado acosando. Ya no se encuentra en el reino aislado del intelecto y la teoría, aunque le lleva tiempo escapar verdaderamente de él.

Tal vez sea por eso que Raskolnikov finalmente puede aceptar el amor de Sonia. En un destello repentino, los dos experimentan su resurrección juntos,⁠ su momento Lázaro. No hay preparación para este ejemplo de gracia y amor divinos. Después de esta experiencia, como Raskolnikov piensa en Sonia, ya no está atrapado dentro de un laberinto lógico. Su fe ha sido transferida de sus teorías a Dios. Es el comienzo de su redención, que Dostoievski deja para otra historia, una que en realidad nunca se escribe.


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