12 frases de D.H. Lawrence que nos acercan a lo romántico, sexual y vital de la modernidad

Actualizado el sábado, 12 marzo, 2022

D.H. Lawrence fue un escritor polifacético inglés. Su literatura recorrió varios géneros, obtuvo con la novela su mayor reconocimiento: el caso de El amante de Lady Chatterley (1928) es un gran ejemplo, llevada al cine en 1955, como otras obras suyas.

Lawrence es un gran representante del modernismo de la literatura inglesa. Sus temas abarcan los efectos deshumanizadores de la modernidad y la industrialización, la sexualidad e instinto humano, la salud emocional y la vitalidad. Su obra fue censurada varias veces a causa de sus tramas eróticas y de crítica moral. Quizá Lawrence se reía de todo lo que denota pornografía: «Lo que la pornografía es para un hombre para otro es risa del genio», poniendo en la diana la lectura pornográfica de la situación.

Más que un ser perverso, Lawrence era un observador humano, un filósofo, un predicador de los defectos de la modernidad: «El mundo moderno, al dar rienda suelta a la emoción sólo ha conseguido vulgarizarla. Lo que necesitamos es el dominio clásico». Con esta frase Lawrence hace un llamamiento a los verdaderos valores, a lo profundo del ser humano. Las emociones se sienten de verdad o son pura interpretación de estereotipos dados socialmente.

Lawrence nos muestra la verdad del amor a través de la sexualidad, sin amor el sexo es un simple efecto narcótico: «La sexualidad y un cóctel. Duran el mismo tiempo, producen el mismo efecto, y vienen a significar lo mismo». Solo podemos relacionar el sexo con un cóctel si no existe el amor. Por otro lado, Lawrence nos quita la sospecha de todo aquello ajeno a nuestras vidas, porque si no lo vemos para nosotros no existe, por tanto no nos debe afectar: «Lo que los ojos no ven y la mente no conoce, no existe».

Para acabar, os dejos con más frases de Lawrence para que sigan en vuestros pensamientos.

«El dinero y el mal llamado amor constituyen las dos grandes manías sociales. El dinero mucha más».

«La nuestra es esencialmente una era trágica, así que nos rehusamos a considerarla trágicamente».

«¡Es inútil! ¡Es inútil intentar liberarse de la propia soledad! Hay que aguantarla toda la vida. Aunque a veces, solo a veces, el vacío se llene!».

«Sí, la gente finge tener emociones cuando, en realidad, nada siente. Creo que ser romántico consiste en eso».

«El orgullo es una forma de egoísmo».

«La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el otro».

«Me gustaría saber por qué casi todo hombre que se aproxima a la grandeza tiende a la homosexualidad, más allá de que lo admita o no».

«Yo soy parte del sol, como mis ojos son parte de mi. Mis pies saben perfectamente que yo soy parte de la tierra ; y mi sangre es parte de la mar. No hay ninguna parte de mi que exista por su cuenta, excepto, quizás, mi mente; pero en realidad mi mente no es mas que un fulgor del sol sobre las superficies de las aguas».