10 frases (desconocidas) del artista total Orson Welles

Actualizado el sábado, 12 marzo, 2022

George Orson Welles es unos de los directores más valorados de la Historia del Cine. Welles fue actor, director, guionista y productor de cine estadounidense. Como actor protagonizó muchas de sus películas más queridas, como «Ciudadano Kane», «La dama de Shangai», «Otelo», «Sed de mal» y «Campanas a Medianoche», entre otras. Como director realizó unas doce películas y también las escribió él prácticamente todas. Era un artista Total, es decir, que su versatilidad le permitió dedicarse al teatro, a la radio, a la literatura y al cine. Podemos decir que con el cine supo aunar todas las artes con gran perfección artística y técnica.

En el año 1938, cuando contaba los veintitrés años, se hizo famoso con su radionovela «La Guerra de los Mundos», una adaptación de la novela de ciencia ficción con el mismo nombre del autor británico H. G. Wells, que contaba al mundo la inesperada invasión de los extraterrestres, pensemos que en aquella época Neil Armstrong aún no había pisado la luna y algunos pensadores creían que podía haber vida en el mismo sistema solar de la tierra, por lo tanto, aquello causó una gran conmoción al pueblo americano. Este hecho le valió para que el estudio cinematográfico RKO le hiciera un contrato para realizar tres películas con plena libertad para su realización.

Welles empezó en Broadway adaptando «César» de William Shakespeare, ya desde muy pequeño le venía el talento por la lectura y la puesta en escena. Esta influencia del teatro la veríamos en sus películas, sobretodo en las adaptaciones de Shakespeare al cine con «Macbeth», «Otelo» y «Campanas a medianoche». Su primer gran éxito cinematográfico fue «Ciudadano Kane» del 1941, este film pasó a la historia sobre todo por su gran innovación técnica, la profundidad de campo, por el cual en un plano podías ver diferentes escenas enfocadas en toda su profundidad.

«Crea tu propio estilo visual. Hazlo único para ti mismo e identificable para los demás».

Para conocer más a este genio director comentemos las siguientes frases dichas por él en diferentes programas televisivos:

Es innegable que Orson Welles lo consiguió y su estilo se identifica en todas sus películas que tienden al barroquismo visual.

«El escritor necesita una pluma, el pintor un pincel, el cineasta todo un ejército».

Condescendiente, pero bien cierto, el cine para obtener grandes resultados, para llevar las grandes ideas a cabo, se necesita un gran equipo detrás; los técnicos de fotografía, sonido y montaje; los técnicos de producción; los técnicos de rodaje; el equipo artístico, actores, dirección y ayudante de Arte (atrezzo, vestuario, peluquería…), etc… Orson Welles hizo películas como «La dama de Shangai», porque tenía este ejército detrás, con un equipo reducido sería implanteable.

«Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta».

Sí, el buen director escribe imágenes, las construye visualmente con la sensibilidad del poeta, todo Arte necesita poesía para emocionar.

«El enemigo del arte es la ausencia de limitaciones»

¡Sí! Las limitaciones nos ayudan a pensar.

Y ahora os traduzco del inglés otras frases magníficas del director:

«Siempre he estado más interesado en el experimento que en el logro.»

«No me tomo el arte tan seriamente como la política.»

«En cuanto a mi estilo, para mi visión del cine, la edición no es simplemente un aspecto; Es el aspecto.»

«Trato de ser un buen cristiano… Yo no rezo realmente, porque no quiero aburrir a Dios.»

«En Italia, durante treinta años bajo los Borgia, tuvieron guerra, terror, asesinato y derramamiento de sangre – produjeron Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y el Renacimiento. En Suiza, tuvieron amor fraternal y quinientos años de democracia y paz, y ¿qué produjeron? ¡El reloj de cuco!»

«Uno debe hacer las películas inocentemente – la forma en que Adán y Eva nombraron a los animales, su primer día en el jardín… Aprenda de su propia visión interior de las cosas, como si nunca hubiera existido un D.W. Griffith, un Eisenstein o un [John] Ford, o un Jean Renoir, o cualquiera.»