Actualizado el martes, 7 enero, 2020
Kamikatsu, ubicado en la isla más remota del archipiélago japonés, es uno de los pueblos más sustentables del mundo. Sus habitantes han logrado organizarse y alcanzar un porcentaje de reciclaje de basura que supera el 90%.
En este pueblo se separan los residuos dividiéndolos en 34 categorías diferentes. Los ciudadanos tienen el deber de llevar su basura a un centro de recolección comunitario. Solamente las personas mayores están exentas de esa obligación.
De esta manera se ha logrado eliminar los camiones y contenedores de recogida. Cada familia es plenamente responsable de la gestión de sus residuos, ya que la recogida de basura tradicional no es viable económicamente en esta zona montañosa. En la isla también hay un centro de trueque, en el cual se pueden dejar los objetos que ya no necesiten y llevarse otros.
En un principio, la meta del programa era reducir las tasas de incineración de residuos domésticos, una práctica habitual que afectaba la salud de las personas y al medio ambiente. La iniciativa ha funcionado tan bien que, con el dinero recaudado por el reciclaje, el municipio facilita subsidios para la compra de equipamientos para hacer compost y otros insumos para mejorar el bienestar de la comunidad. A nivel nacional, el porcentaje promedio de reciclaje en Japón llega apenas al 20%. El pueblo isleño quiere llegar a reciclar el 100% de su basura para el 2020.
Un dato curioso: con el material recuperado en el proceso de reciclaje los vecinos construyeron el Kamikatz Public House, un bar y espacio cultural para afianzar los lazos sociales entre los habitantes. Diseñado por los arquitectos japoneses Hiroshi Nakamura and PAN, el edificio está construido integramente con materiales recuperados; maderas, botellas, ventanas y puertas. Además, el bar, fue el proyecto ganador el premio Wan Award Sustainable Buildings en 2016. Uno de los galardones de arquitectura más importantes en el ámbito de la sustentabilidad, que distingue la excelencia en la forma de combinar sustentabilidad y diseño. Los diseñadores del bar utilizaron el método de upcycling, el cual consiste en transformar un objeto sin uso (o considerado basura) en otro de mayor utilidad y valor. El upcycling se puede observar en la decoración interior del bar, donde se puede apreciar una gran lámpara construida con botellas de vidrio de distintos colores.
Si bien (como dice el lema ecologistas) «la mejor basura es la que no se genera», este pueblo japonés demuestra como a partir de la organización ciudadana y de políticas públicas responsables se pueden generar profundos cambios positivos en la sociedad.
¡Felicitaciones Kamikatsu!
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