Actualizado el lunes, 9 octubre, 2023
¿Alguna vez has querido aprender el lenguaje de los perros? Comprender el lenguaje corporal y las vocalizaciones de un perro puede ayudarlo a construir un vínculo más fuerte con su mascota. También puede ayudarlo a comprender mejor sus necesidades, así como a anticipar y prevenir posibles problemas de conducta. Al aprender el idioma de los perros, podrá comunicarse de manera más efectiva con ellos y crear una relación positiva.
Los perros, al igual que los hijos, no llegan con un manual de instrucciones debajo del brazo (¡ojalá!). Pero necesitan educación, y cuando llegan a nuestra familia por primera vez sentimos el impulso de darles mimos y, a veces, no miramos más allá. Yo, la primera, que cuando llegó nuestra pequeña a casa, nos quedamos embobados. Aquí podéis verla.
¡Pero hay que ponerse las pilas! Una buena educación con refuerzo positivo durante los primeros meses es crucial para que el perro aprenda las normas básicas y pueda haber una convivencia satisfactoria para todos los miembros de la familia (no olvidemos que el perro no es ningún súbdito nuestro, ni nosotros su amo, sino sus compañeros de vida).
Todos los que conviven con perros deberían, al menos, conocer mínimamente y saber cómo y por qué actúan de una u otra manera. Ellos aprenden a conocernos, ¿por qué no nosotros a ellos? No puedo dejar pasar la oportunidad de recomendaros el corto pero imprescindible libro de Turid Rugaas sobre las señales de calma, que podréis encontrar fácilmente.
Lenguaje universal canino
Para las especies que viven en manada es importante ser capaces de comunicarse con los de su mismo tipo. Tanto sea para cooperar en la caza, traer la comida para sus cachorros, o quizás lo más significativo: para vivir en paz con los demás. Los conflictos son peligrosos, causan daños físicos y debilitan el grupo, algo a lo que ninguna manada se puede arriesgar; sin duda, una posible causa de extinción.
Los perros viven en un mundo de percepciones sensoriales, la gran mayoría visuales, olfativas y auditivas. Fácilmente perciben detalles minúsculos: una ínfima señal, cualquier pequeño cambio en nuestro comportamiento, la expresión en nuestros ojos… Los animales de manada son tan perceptivos a las señales que un caballo puede ser entrenado para responder a las contracciones en nuestras pupilas y un perro para atender a una voz susurrante.
Realmente no hay necesidad de gritar los comandos (ordenes) ni poner un tono de voz grave y rígido. Es a lo que Karen Pryor (bióloga especialista en comportamiento) llama: “matar moscas con una pala”.
Los perros tienen cerca de 30 señales de calma, quizás incluso más. Algunas de estas señales son usadas por la mayoría de los perros, Y hay algunos que llegan a dominar un rico “vocabulario gestual”. Esto varía en cada perro.
El Problema del lenguaje canino
Los perros son conocidos por ser uno de los animales más inteligentes del planeta. Tienen una capacidad impresionante para comprender el lenguaje humano y comunicarse con nosotros a su manera. Pero, ¿y si pudiéramos aprender a entenderlos? ¿Qué pasaría si pudiéramos aprender su idioma y usarlo para comunicarnos con ellos? Aquí es donde entra en juego el lenguaje canino. El lenguaje canino es un fascinante campo de estudio que busca develar los misterios de cómo los perros se comunican entre sí y con nosotros los humanos. Al aprender el lenguaje canino, podemos obtener una comprensión más profunda de nuestros amigos caninos e incluso usarlo como una herramienta para el entrenamiento y la vinculación.
Los Perros usan este sistema de comunicación también con los humanos. Lo hacen simplemente porque es su lenguaje y piensan que cualquiera lo puede entender.
Fallando en la interpretación de las señales de calma con las que tu perro intenta comunicarse contigo, e incluso hasta castigándolo por usarlas, corres el riesgo de causarle serios daños.
Algunos pueden simplemente dejar de hacer señales, incluso hacia otros perros. Otros como resultado pueden desesperar y frustrarse al punto de ponerse muy nerviosos, agresivos o sobre-estresados.
Los cachorros y perros jóvenes pueden directamente entrar en estado de shock.
Conocimiento básico
El padre de la familia llama a “Duck” y, como ha aprendido de su adiestrador, imposta su voz para que suene estricta y dominante, para que Duck sepa quién es el que manda.
Duck encuentra la voz de papá algo agresiva, e instantáneamente le da una señal de calma con el propósito de lograr que deje de mostrarse agresivo. Duck quizás se lamerá el hocico, bostezara, girara su cara, se pondrá a olisquear algo- lo que enfurecerá realmente a papá porque lo entenderá como que esta siendo cabeza dura, desobediente y que lo esta haciendo a propósito. Duck es castigado por usar sus señales de calma para calmar a su dueño.
Este es un típico ejemplo de lo que ocurre cada día con muchos propietarios de perros.
Necesitamos aprender a interpretar el lenguaje de los perros para poder entender lo que nos están diciendo. Ese es el secreto para tener una feliz convivencia juntos.
Cómo usan los perros las señales de calma
Bostezar
Un perro puede bostezar cuando alguien se inclina por sobre su cuerpo, cuando su dueño suena enfadado, cuando se producen gritos o hay conflictos en la familia, cuando acude al veterinario, cuando alguien mira o camina directamente hacia él, cuando se excitan demasiado por exceso de juego o porque van a salir de paseo, cuando le pides que haga algo y no se siente bien para hacerlo, cuando las sesiones de entrenamiento son muy largas y se encuentra fatigado, cuando dices por hacer algo que desapruebas, y en muchas más situaciones.
Toda señal de intimidación como: caminar directo hacia él, posarle una mano encima, inclinarse sobre él, mirarlo fijamente, realizar movimientos rápidos e impredecibles, etc. Causaran siempre que el perro realice una señal de calma. Como decíamos hay cerca de 30 señales, entonces en la situación que un perro bostece otro podría relamerse o usar cualquier otra.
Todos los perros conocen todas las señales. Cuando un perro bosteza y gira su cabeza ante otro perro, el perro al que le esta “hablando” probablemente se lamerá el hocico, se girará sobre su espalda y comenzará a hacer algo diferente. El primer perro quería calmar al segundo y lo ha conseguido. De esta forma los perros resuelven sus relaciones
Las señales son internacionales y universales. Un perro de Japón podría ser entendido por un Elkhound que vive en un desolado valle en Noruega. ¡No tendrían problemas de comunicación!
Lamerse el hocico (Licking)
Lamerse es otra señal que usan frecuentemente. Especialmente por perros negros, perros con mucho pelo en la cara y otros cuyas expresiones faciales por alguna razón son mas difíciles de apreciar (bulldogs) que los perros con colores claros, ojos visibles y largos hocicos. Pero cualquiera puede usar el Licking, y todos los perros lo entienden sin importar cuan rápido lo hagan.
El rápido y pequeño lamido en el hocico es más fácil de apreciar si observas a tu perro de frente. Lo podrás ver mejor si encuentras un sitio en la casa donde te puedas sentar con calma y quieta/o a observar. Una vez que hayas aprendido a identificar el lamido podrás verlo incluso mientras caminan en el paseo.
A veces no dura más que un brevísimo instante, en el que la punta de su lengua asoma por fuera de su boca. Pero todos los perros siempre lo ven, entienden y responden a ello. Toda señal es siempre respondida con otra señal.
Darse vuelta/ girar la cabeza
El perro puede girar su cabeza lentamente hacia un lado, girarla en dirección completamente opuesta, o girar su cuerpo de modo que quede de espaldas al receptor que quiere calmar. Esta es la señal que podrás ver más frecuentemente en perros.
Cuando alguien se acerca de frente a tu perro, cuando parezcas furioso, agresivo o intimidante, cuando te inclines hacia él para regañarlo mostrará cualquiera de las variaciones de esta señal. Cuando el perro sea tomado por sorpresa rápidamente girará su cuerpo y dará la espalda. Cuando le intentes tomar una fotografía de su cara o actúes de cualquier forma de intimidación, él te ofrecerá esta señal.
En muchos casos, esta sola señal hará que el perro receptor se tranquilice. Es una herramienta fantástica para resolver conflictos y es usada frecuentemente por todos los perros, tanto adultos como cachorros, tengan el temperamento que tengan. ¡Deja que tu perro la use
Los perros son expertos en resolver y evitar conflictos. Observa y te enseñaran cómo lo hacen.
Posición de Juego
Agachar sólo la parte delantera con los codos apoyados en el suelo puede ser una invitación al juego si el perro da pequeños saltos o movimientos de patas de modo jocoso. Sólo algunas veces el perro puede mostrar esta misma posición como señal de calma. Este tipo de posiciones corporales frecuentemente tienen varios significados y pueden ser utilizadas en diferentes situaciones- de hecho la invitación al juego suele ser una señal de calma en sí, porque el perro transforma una situación potencialmente peligrosa (el encuentro con un perro en el paseo) mermando la tensión y divirtiéndose con una sesión de juego seguro.
Hace un tiempo, en una clase de cachorros, uno de ellos tenia miedo de los demás al principio. Ellos respetaron su temor y lo dejaron solo, le dieron la oportunidad de observar desde fuera lo que acontecía. Al final de la clase, el cachorro se atrevió a acercarse al resto. Cuando lo hizo se inclino hacia la posición de juego tan pronto los otros cachorros lo vieron. Fue una evidente combinación de temor por los cachorros y ganas de tomar parte de su juego.
Cuando dos perros se acercan entre sí muy abruptamente, con frecuencia veras que muestran la señal de juego. Esta es una de las señales más fáciles de ver, especialmente porque suelen mantenerse en esta posición algunos segundos, lo cual nos deja tiempo suficiente para observar esta maravillosa señal.
Olisquear el suelo
Olisquear el suelo es una señal usada periódicamente. En grupos de cachorros se pueden ver muchas veces. También cuando sales con tu perro de paseo y alguien viene a saludarte directo a ti, en sitios donde muchas cosas están pasando (tráfico, mucha gente, muchos ruidos), sitios con muchos olores o cuando ven objetos que no están seguros de qué son y los encuentran intimidantes.
La señal de olisquear el suelo (o paredes, papeleras, árboles, en definitiva el entorno) abarca un rango amplio, desde mover la nariz suavemente hacia abajo y volverla nuevamente, hasta pegar la nariz al suelo y olfatear persistentemente durante unos minutos.
¿Alguien se acerca a ti por la calle? Observa a tu perro. ¿Dirige la nariz hacia el suelo aunque sea mínimamente? ¿Gira su cuerpo dando un lado a quien se aproxima y olisquea ese trozo de acera?
Por supuesto que los perros olisquean y olfatean mucho, también con el propósito de “leer el periódico” y como disfrute propio. Los perros están pre-programados para usar su olfato y, de hecho, es su actividad favorita. Sin embargo, en ocasiones lo hacen a modo de señal de calma, dependerá de la situación. Entonces ¡presta atención a cuando y en que situaciones ocurre el olisqueo!
Caminar lentamente
La alta velocidad de movimientos es vista como amenazante para muchos perros, y probablemente su reacción sea intentar detener a quien esta corriendo. Esto es, en parte, un comportamiento de caza y se dispara al avistar un perro, un gato o una persona corriendo o realizando movimientos bruscos. Si quien está corriendo se dirige directamente hacia el perro, esto representa una amenaza directa y los mecanismos de defensa se ponen en marcha.
Un perro que se siente inseguro se moverá lentamente. Si deseas hacer que un perro se sienta a salvo, puedes moverte lentamente para conseguirlo. Cuando veo a un perro reaccionando ante mi con una señal de calma, inmediatamente respondo moviéndome lentamente.
¿Tu perro se acerca muy lentamente cuando le llamas? Si esto ocurre, verifica tu tono de voz ¿suenas enojado o estricto? Eso puede ser suficiente para querer calmarte un poco caminando despacio ¿alguna vez te haz enfadado con él cuando vino hacia ti? Entonces puede ser por eso que tu perro no confía del todo en ti. Otra razón se daría si siempre que obedeciese a tu llamada tú le pusieras la correa. Mira atentamente a tu perro la próxima vez que lo llames. ¿Hace alguna señal de calma cuando está viniendo? Si camina despacio, deberías cambiar algo en tu forma de actuar.
Mantenerse Inmóvil “Freezing”
“Freezing” es como llamamos al comportamiento del perro de quedarse completamente inmóvil parado, sentado o echado y mantenerse en esa posición. Este comportamiento tiene su base también en la conducta de caza –cuando la presa corre, su predador ataca, cuando se frena, el predador también lo hace- lo podemos ver claramente cuando un perro persigue a un gato. Este comportamiento es además usado en varias situaciones diferentes.
Cuando te enfadas, te pones agresivo y pareces amenazante, el perro generalmente se quedará inmóvil y no se moverá hasta que vuelvas a comportarte bien con él. En otras situaciones el perro se moverá muy despacio, luego se quedará inmóvil y luego volverá a moverse despacio.
Muchos propietarios piensan que tienen un perro muy obediente que permanece sentado o echado, luego de una orden, completamente quieto… ¿puede estar haciendo señales de calma? Muy frecuentemente veremos a un perro detenerse y mantenerse calmo cuando alguien se le acerca. Si tu perro quiere detenerse y caminar despacio en una situación como esa, déjalo. Puede que se encuentre en una situación conflictiva con la persona o perro que está acercándose y mantenerse quieto sea su forma de calmar la situación.
Sentarse/dar la pata
Sólo en raras ocasiones los perros dan la pata como una señal de calma, pero hay momentos en que claramente lo hacen con ese fin, sobretodo hacia otros perros.
Sentarse, o una señal más fuerte aún, sentarse dando la espalda –por ejemplo a su propietario o a otro perro- tiene un efecto realmente calmante. Es bastante común ver a un perro, que quiere calmar a otro que se aproxima muy rápido, elegir esta señal. Los perros pueden también sentarse y relamerse frente a su amo, cuando éste suena muy estricto e irritado.
Caminar en curva
Esta acción es frecuentemente utilizada como señal de calma, y es la principal razón por la que muchos perros reaccionan fuertemente hacia otros perros (con ladridos explosivos y tirones de la correa) cuando son forzados a caminar directamente hacia uno de ellos. Sus instintos le dicen que es un error acercarse a alguien de ese modo –su propietario no piensa lo mismo-. El perro se vuelve ansioso y defensivo. Y nosotros conseguimos un perro que ladra, pega tirones delante de otros perros, y eventualmente, conseguimos un perro agresivo.
Los perros, cuando se les da la oportunidad, se acercan entre si dibujando una curva (sobre todo si no se conocen).
Esto es también lo que hacen cuando están sin correa y se les deja hacer las cosas a su manera. Permite a tu perro hacer lo mismo cuando está contigo. Mejorarás mucho la relación y confianza con él.
Algunos perros necesitan realizar curvas largas para acercarse, donde otros apenas se desvían. Permite a tu perro decidir cuál es la forma adecuada y segura para él de sortear cada situación. Si ha recibido una buena socialización, sólo realizara curvas cuando el perro que va a conocer lo necesite, para no asustarlo y ser educado con él. ¡Mantén siempre la correa floja y deja que él decida! Del mismo modo cuando te acerques a conocer –sin tu perro- a otro perro, realiza una curva para aproximarte y, cuanto más ansioso, miedoso o agresivo se encuentre el perro, más profunda y lenta deberás realizar la curva.
Otras señales de calma
Hasta ahora hemos revisado las señales más comunes que realizan cada día. Pero hay muchas más, mencionaremos algunas para que puedas observarlas:
– Smiling” (sonreir), llevando las comisuras de los labios hacia atrás y arriba, o mostrando los dientes como una sonrisa de “oreja a oreja”.
– Chasquear los labios y la lengua.
– Mover la cola. En ocasiones el movimiento de la cola, si es nervioso y rígido puede representar una señal de calma.
– Orinarse. Un perro que se orina encima, agachando y curvando su cuerpo y arrastrándose hacia su amo moviendo nerviosamente su cola, esta mostrando tres claras señales de calma y también de miedo. Probablemente tirará lametones al aire y si su amo se acerca le lamerá las comisuras de su boca (“se amable conmigo, por favor”).
– Agachar ligeramente la cabeza y las orejas y alzar los ojos para mirarte como un cachorro desvalido es una señal que utilizan también algunos perros. Nadie haría daño a un perro que te mira así.
– Echarse al suelo con la barriga hacia abajo es una poderosa señal de calma (y no tiene nada que ver con sumisión)
…y hay muchas mas señales que se usan, generalmente, en combinación con otras ya mencionadas.
Por ejemplo, un perro puede marcar con orina un árbol, dando la espalda a quien va dirigida su señal. Esta es una clara señal para calmar, por ejemplo, a un molesto perro adolescente.
Situaciones de encuentro
Un encuentro entre dos perros que no se conocen entre sí difícilmente mostrará signos de sumisión importantes, o de lo que la gente llama “comportamientos dominantes”.
Generalmente el encuentro será algo así: King y Prince se ven a 150 metros de distancia y mantienen su cabeza apuntando en la dirección del otro perro. Allí mismo empiezan a darse señales. Prince se queda quieto (Freezing) un momento y luego empieza a caminar un poco más lento, King camina lento y agacha levemente la cabeza (olisquear) mientras sigue lo que hace Prince de reojo. Cuando King está más cerca (50 metros), Prince empieza a lamerse el hocico intensamente y se gira dando un lado a King mientras empieza a olisquear el suelo. Ahora King está tan cerca (20 metros) que necesita mostrarse aún más calmo y empieza a dibujar una curva alejándose un poco de Prince –camina muy lento y empieza a lamerse el hocico también-. Prince se sienta y gira la cabeza mirando hacia la dirección opuesta a King.
Ahora, los perros han leído el comportamiento del otro tan bien, que saben perfectamente que desean terminar de acercarse y saludarse desde cerca o, quizás, que el acercamiento ha sido tan intenso que prefieren dejarlo para otra ocasión y cada uno sigue su camino.
Nunca fuerces a dos perros a conocerse
Permite que los perros usen su lenguaje para encontrarse y conocerse, esto hará que se sientan más seguros en este tipo de situaciones.
A veces caminarán bastante directamente hasta encontrarse (pueden hasta correr si se sienten con la confianza de hacerlo, aunque difícilmente corran los dos al mismo tiempo). Pueden también acercarse hasta un punto que los dos encuentren seguro y luego continuar camino –ellos ya han leído muchos metros atrás las señales del otro perro y parece no estar tan claro que acercarse más sea una buena idea- no hay necesidad de llegar siempre a estar cara a cara.
En Canadá, los educadores caninos que atendieron a mis conferencias, me propusieron otro nombre para las “señales de calma”: las llamaron el “lenguaje de la Paz”. Y eso es exactamente lo que es. Un lenguaje que les da la seguridad de evitar o resolver conflictos y vivir juntos de una manera pacífica. Y los perros son expertos en ello.
Empieza a observar y lo verás con tus propios ojos. Mejor aún, encontrarás una manera de mejorar tus relaciones con tu perro y otros perros, simplemente porque empezarás a entender qué te están intentando comunicar. Comprenderás situaciones que antes te resultaban raras o a las que dabas otras explicaciones. Es increíblemente emocionante, a la vez que educativo. ¡Bienvenido al mundo de los perros, y al aprendizaje de todo un nuevo lenguaje!
Fuente original: Turid Rugaas, educadora canina noruega, especialista en comportamiento canino, presidenta de la Asociación de Educadores Caninos de Europa (Pet Dog Trainers Europe), cuya traducción oficial corresponde a Nicolás Planterose.
Lo que hace que los perros sean inteligentes radica en su capacidad para comprender la comunicación humana y su disposición a cooperar con nosotros. Sin embargo, también existen limitaciones y, teniendo esto en cuenta, podemos tratar mejor a los perros y entrenarlos de forma más eficaz.
Descubra el secreto detrás de la inteligencia de los perros
Cada año, los orgullosos propietarios viajan por el mundo con sus peludos amigos para competir en exposiciones caninas y mostrar una amplia gama de agilidad y trucos. ¡Es difícil negar que los perros tienen una capacidad impresionante para aprender! De hecho, la investigación ha demostrado que pocos animales pueden aprender tan bien como los perros.
Entonces, ¿cómo es que los perros se volvieron tan inteligentes? La domesticación y el entrenamiento seguramente han jugado un papel, pero como te mostrarán estos consejos caninos la historia es más compleja.
¿Cómo se convirtieron los lobos salvajes y solitarios en el mejor amigo del hombre y desarrollaron un vínculo especial que los hace más adecuados para una manada de personas de dos piernas? Siga leyendo para descubrir el genio de los perros.
En estos consejos aprenderás
- por qué los perros eligieron domesticarse;
- cómo los perros y los niños pequeños comparten las mismas habilidades cognitivas; y
- por qué la nariz del bulldog es tan plana y sus mandíbulas tan fuertes.
El genio de los perros descubre la notable inteligencia del mejor amigo de cuatro patas del hombre. Al examinar primero la inteligencia humana, los autores continúan explicando exactamente qué hace que los perros sean tan inteligentes, qué talentos tienen en común con los humanos y otros animales, y qué los distingue.
La inteligencia de un perro se basa en sus habilidades de supervivencia
Si alguna vez has visto a un perro realizar una serie de trucos complicados, sabes que estas criaturas de cuatro patas son inteligentes. Pero, ¿qué tan inteligentes son y cómo podemos medir la inteligencia de los perros?
La inteligencia animal es diferente a la inteligencia humana, y se mide mejor en qué tan bien un animal ha logrado sobrevivir y reproducirse con el tiempo.
Curiosamente, muchos mamíferos de hoy están en declive, en peligro de extinción o al borde de la extinción, pero no los perros.
Entonces, ¿cómo evaluamos el genio de los perros? Un genio puede sobresalir en un área de la cognición, pero permanecer promedio o faltar en otra. Si bien los perros pueden no ser genios completos, pueden considerarse genios especializados en comparación con otras especies estrechamente relacionadas.
Otro significante del genio es la capacidad de hacer inferencias espontáneas, algo que los humanos hacemos todo el tiempo.
Por ejemplo, si conduce hacia una intersección y no puede ver el semáforo, pero observa que un automóvil ingresa a la intersección desde una calle lateral, infiere que su semáforo está en rojo. Los perros también tienen la capacidad de inferir información de su entorno, ya que hay pocas concesiones para el ensayo y error en la naturaleza.
La relación duradera entre humanos y perros a lo largo de la historia se basa en nuestra inteligencia compartida.
Inicialmente, la gente pensaba que los primeros humanos criaban cachorros de lobo como compañeros, animales que evolucionaron hasta convertirse en lo que hoy conocemos como perros. Sin embargo, ¿por qué nuestros antepasados alejarían a los cachorros de los lobos, animales salvajes a los que se temía intensamente?
Los humanos no necesitaban la ayuda de los lobos para cazar; de hecho, mantener a los lobos como parte de la “manada” humana significaría que tendríamos que cazar más, ya que un lobo necesita hasta cinco kilogramos de carne por día para sobrevivir. Además, los lobos son increíblemente posesivos con su comida, ¡y un lobo hambriento es un lobo peligroso!
Entonces, la teoría del cachorro de lobo a perro no tenía sentido. Entonces, ¿cómo podemos explicar por qué las antiguas tumbas humanas, de hace unos 10.000 a 12.000 años, también incluían cachorros enterrados?
Los perros se domesticaron para comer mejor
Entonces, ¿cómo se convirtió el lobo en el perro domesticado? En lugar de que los humanos buscaran vincularse con los lobos, fueron los lobos los que eligieron vincularse con los humanos.
Los primeros asentamientos humanos ofrecieron nuevas fuentes de alimentos, como huesos desechados y carne podrida. Solo los lobos más audaces podían aprovechar este descubrimiento y, poco a poco, estos lobos se volvieron más hábiles para responder a las señales del comportamiento humano.
Incluso cuando los lobos fueron ahuyentados, la extracción de comida superó la amenaza del peligro. En unas pocas generaciones, se pudieron observar diferencias entre los lobos salvajes y los protoperros. Estos animales mostraron una preferencia por estar cerca de los humanos en lugar de quedarse con la manada.
De esta manera extraordinaria, los perros se domesticaron esencialmente a sí mismos.
Los experimentos con zorros en Siberia apoyan este argumento. Los zorros fueron seleccionados de acuerdo con lo amigables que eran con las personas, y solo a esos zorros se les permitía reproducirse. Estos zorros seleccionados preferían los juguetes que los humanos habían manipulado, por ejemplo, mientras que otros zorros preferían los juguetes que los humanos no habían tocado. La selección de cría resultó gradualmente en zorros que en lugar de temer a los humanos, buscaron interactuar con ellos.
También sabemos que si los perros tienen la opción de estar con otros perros o con una persona, ellos eligen a la persona. La mera presencia de una persona hace que los niveles de estrés de un perro bajen drásticamente.
Un perro muestra una alianza con las personas diferente a cualquier otro animal, e incluso se comporta como un bebé humano con su dueño. Como dijo el escritor del siglo XIX Josh Billings: «Un perro es lo único en la tierra que te ama más de lo que se ama a sí mismo».
E incluso los perros más cercanos a los protoperros originales, los dingos australianos y los perros cantores de Nueva Guinea, son capaces de leer y comprender los gestos humanos.
Pero realmente, ¿hasta qué punto los perros realmente nos entienden ?
Los perros nos miran y aprenden de nosotros, al igual que lo hace un bebé
Como seres humanos, no nacemos con capacidades cognitivas completamente formadas. Se necesita tiempo para que los niños pequeños desarrollen las habilidades necesarias para sobrevivir. Los perros, sin embargo, aprenden mucho más rápido.
Alrededor de los nueve meses, los bebés humanos comienzan a concentrarse en lo que los demás miran y en cómo reaccionan los demás al medio ambiente. Esta capacidad de leer la intención es la base cognitiva de la cultura y la comunicación. Sorprendentemente, los perros también comparten esta habilidad.
La mayoría de los animales solo aprenden gestos específicos. Puedes entrenar a un animal para que entienda un dedo puntiagudo, pero si luego apuntas con el pie, el mensaje se pierde. Curiosamente, los estudios han demostrado que, a diferencia de los lobos entrenados, los perros pueden comprender los gestos humanos incluso sin haber sido entrenados para hacerlo.
Los experimentos también han demostrado que los perros pueden leer los gestos humanos de manera muy similar a la de un bebé humano. Incluso pueden hacerlo de forma selectiva. Por ejemplo, si dirige su mirada por encima de una taza con comida, el perro no lo entenderá como una señal; sin embargo, entenderán la señal si miras directamente a la taza.
¡De esta forma, los perros prestan atención a aquello a lo que prestamos atención!
Los perros también cometen errores similares a los de los bebés humanos. Si esconde un juguete detrás de un objeto y luego lo mueve a la vista detrás de otro, tanto los bebés como los perros buscarán primero el escondite original. Un lobo entrenado, sin embargo, no cometería el mismo error.
Sin embargo, a diferencia de los bebés que tardan meses en desarrollar tales habilidades cognitivas, los cachorros y los perros callejeros exhiben estas habilidades desde el principio. Esto demuestra que tales habilidades son producto de la evolución, no de la crianza.
Entonces, si bien los perros tienen mucho en común con los bebés humanos, ¿qué papel jugó esto en su supervivencia?
Para los perros, la supervivencia del más apto significa la supervivencia del más amigable
Probablemente esté familiarizado con el concepto de «supervivencia del más apto». Pero, ¿qué significa estar en forma?
Tomemos dos de los parientes más cercanos del Homo sapiens, el chimpancé y el bonobo. Al hacerlo, será testigo de dos tipos diferentes de «fitness» en el trabajo.
Los chimpancés son hostiles hacia los extraños, cazan a otros grupos y matan a machos y bebés. En la naturaleza, la agresión entre grupos es una de las principales causas de mortalidad. El líder de un grupo de chimpancés es el macho alfa, que afirma el dominio sexual sobre todas las hembras del grupo. Para los chimpancés, estar en forma es ser fuerte, ya que es la mejor oportunidad para que un macho se reproduzca.
Los bonobos son una historia diferente. Aunque son genéticamente idénticos a los chimpancés, saludan a los grupos vecinos y no matan a otros bonobos. El líder del grupo es siempre una mujer y todas las mujeres están unidas. Si un macho intenta acosar a una hembra, las hembras la defenderán. Los bonobos también son selectivos con respecto a sus parejas, por lo general optan por los machos más pacíficos y gentiles.
Con los bonobos, estar en forma es ser amigable. Entonces, ¿cómo se relaciona esto con la aptitud de los perros?
Al igual que los humanos y los bonobos, desde el principio, los perros muestran habilidades de cooperación espontánea y buscan ayudar a los demás. Para ello, la tolerancia es sumamente importante. Desde un punto de vista evolutivo, ser tolerante y accesible fue una ventaja para los humanos, ya que nos permitió formar grupos más grandes y compartir alimentos.
Lo mismo puede decirse de los perros. Los perros que se relacionaban con los humanos eran más cooperativos y comunicativos. Para los perros, entonces, desarrollar habilidades sociales, en particular la amabilidad, significaba y aún significa estar en forma.
Curiosamente, tanto los bonobos como los perros tienen un cráneo que es un 15 por ciento más pequeño que el de los chimpancés o los lobos. Sin embargo, los bonobos tienen mayor inteligencia, como lo demuestra su capacidad superior para cooperar, que los chimpancés; los perros son más inteligentes que los lobos. Por tanto, el tamaño del cerebro no es un buen indicador de la inteligencia.
Ahora sabemos que los perros son animales sociales por naturaleza. Pero, ¿en qué más son expertos?
Los perros muestran comprensión y pueden comunicarse, pero existen limitaciones en su «lenguaje»
Muchos dueños de perros dan fe de compartir un entendimiento mutuo con su mascota. ¿Es esto una exageración? Bueno, en realidad hay más verdad en esta afirmación de lo que piensas.
Entonces, ¿qué entienden exactamente los perros? ¿Una palabra? ¿Un concepto? Cuando somos jóvenes y aprendemos una palabra como «zapato», entendemos que «zapato» se refiere a una categoría. Lo mismo ocurre con nuestros compañeros caninos.
Los experimentos han demostrado que los perros pueden entender los símbolos detrás de las palabras. En una prueba, a los perros se les enseñaron las palabras para los objetos, como «frisbee» o «juguete», y luego se les entrenó para que recogieran los objetos de otra habitación. Más tarde, cuando a los perros se les mostró una imagen de un frisbee, pudieron ir a buscar el mismo objeto.
Los perros también entienden cuándo su dueño puede o no puede escuchar sus acciones, como cuando Fido puede arrastrar un poco de basura a otra habitación para disfrutarla donde no lo puedan atrapar.
Sin embargo, por más inteligentes que puedan ser los perros, existen ciertas limitaciones en lo que pueden hacer.
En los experimentos en los que se obstruye una ruta directa a una meta, un lobo buscará y encontrará un camino alternativo. Un perro, por el contrario, simplemente se sentará frente al obstáculo. Es probable que esto se deba a que los seres humanos han resuelto los dilemas de supervivencia de muchos animales domésticos.
Comprender los principios físicos básicos es otra limitación que presentan los perros. Desde el principio, los niños humanos aprenden que un juguete no puede atravesar un objeto sólido, por ejemplo. Los perros tienen dificultades con esto; cuando un perro está atado a un árbol, seguirá moviéndose sin darse cuenta de que el árbol está restringiendo su movimiento.
Los perros también muestran poco sentido de sí mismos. Al igual que los humanos, los simios pueden usar un espejo para ver partes de su cuerpo que normalmente no pueden. Los perros, por otro lado, a menudo se aburren después de no poder encontrar al «otro perro» detrás del espejo.
Aún así, cuando están en compañía, los perros son innegablemente extraordinarios.
«En relación con otros animales, es la capacidad de los perros para comprender la comunicación humana lo que es verdaderamente notable».
Los perros son animales sociales
Los perros son animales de carga. Los perros callejeros trabajan juntos y las mascotas se adhieren a su «manada» humana.
Esta forma social de vivir y aprender le da a los perros una ventaja. Cuando están solos, los perros pueden quedarse atrapados en un problema, pero cuando observan que otros lo resuelven, aprenden rápidamente.
Los perros son extremadamente hábiles para aprender mediante la observación. Esto no significa que realmente comprendan el razonamiento detrás de la solución o el problema, por supuesto, pero aprenden rápidamente de un éxito, incluso si es por casualidad.
El valor del aprendizaje social y la vida para los perros se comprende mejor cuando se observan perros salvajes. Los perros salvajes son animales que han sido domesticados pero no criados deliberadamente por humanos, a veces durante generaciones y, por lo tanto, han regresado a una existencia más salvaje.
Las manadas de perros salvajes son similares en tamaño a las manadas de lobos y tienden a reconciliarse después de un conflicto. Sin embargo, las manadas de lobos generalmente están estrechamente relacionadas, ya que solo tienen una pareja «privilegiada» que se reproduce, y el resto se ocupa de los cachorros. Esto es diferente en las manadas de perros salvajes, que no tienen parentesco y tienen más cachorros, y mueren más crías debido a la falta de ayuda. Las manadas de lobos se protegen matando a otros lobos, mientras que las manadas de perros se defienden de otros perros ladrando.
Otra forma en que los perros muestran sociabilidad es la forma en que buscan y se apegan a uno o más socios cooperativos. Los perros incluso pueden recordar a un dueño años después. Charles Darwin, por ejemplo, informó que a su regreso de un viaje de tres años al extranjero, su perro Czar lo saludó como siempre lo hacía, como si se hubiera ido por un momento.
Los perros pueden vivir en grupos, aprender de los demás y son cooperadores competentes. Demuestran que saben cuándo deben cooperar y pueden identificar posibles aliados cooperativos.
No existe una «mejor» raza de perro
Incluso si no tienes un perro, probablemente hayas escuchado diferentes opiniones sobre qué raza es mejor.
Pero las razas de perros no son tan diferentes como podría pensar. De hecho, no existe un consenso internacional sobre el número de razas de perros, ya que diferentes países reconocen diferentes razas.
Además, hasta hace unos cientos de años, los perros se clasificaban según su función. Cualquier perro perseguidor era un aguilucho, cualquier perro faldero un spaniel. Fue solo mucho más tarde que la apariencia se convirtió en el significante de las razas.
Curiosamente, un chihuahua y un san bernardo tienen muchos genes en común.
Los bulldogs ejemplifican parte de la transición de una función a otra. En la Inglaterra del siglo XIX, se usaban perros para matar toros, ya que se creía que esto hacía que la carne fuera más tierna que si el toro fuera sacrificado tradicionalmente. Estos perros necesitaban una mandíbula fuerte para no ser arrojados, narices anchas para poder respirar mientras muerden y una constitución pequeña para evitar ser golpeados. Entonces, para acomodar todo esto, surgió el “bulldog”.
Si bien hay muchas razas de perros, genéticamente solo hay dos grupos de perros: los más cercanos a los lobos, como los afganos, y los clasificados como perros de «origen europeo».
Este último grupo tiene solo unos 150 años de distancia genética y, en general, están estrechamente relacionados, aparte de la apariencia. ¡Sorprendentemente, un Chihuahua y un San Bernardo son genéticamente muy similares!
Los perros también se pueden distinguir por pruebas de personalidad. En general, hay dos grupos básicos: perros sociables y atrevidos y perros tímidos. Sin embargo, todas estas cualidades se pueden encontrar en cada raza de perro. La agresividad, sin embargo, es un rasgo independiente y que distingue a los dos grupos.
Debido a esto, la mayoría de las investigaciones se concentran en la agresión de los perros, lo que es crucial, ¡ya que se informan alrededor de 4.7 millones de mordeduras de perros en los Estados Unidos cada año!
Sin embargo, incluso si tienes un perro con una personalidad agresiva, aún puedes entrenarlo. ¿Pero cómo?
El adiestramiento de perros no sigue conceptos de comportamiento, sino que utiliza los encuentros cognitivos como guía
Establecido por Burrhus Frederic Skinner, el conductismo fue un concepto de aprendizaje líder en la segunda mitad del siglo XX.
Los conductistas creen que el mecanismo cognitivo detrás del comportamiento es irrelevante, pero que lo que importa es el arraigo del comportamiento «correcto». Sin embargo, este enfoque tiene sus limitaciones.
En el conductismo, el aprendizaje se centra en cómo la privación hace posible la recompensa.
En sus experimentos, Skinner usó ratas y deliberadamente las desnutrió. Para recibir comida, las ratas debían realizar determinadas actividades. Fue a través de esto que Skinner moldeó el comportamiento «correcto» de las ratas.
Aunque estas técnicas han sido criticadas por no ser éticas, han formado la base de muchos programas de aprendizaje tanto para animales como para humanos, como en los programas de pérdida de peso y para dejar de fumar.
Sin embargo, el conductismo tiene sus limitaciones, ya que no todos los animales o todos los humanos son creados de manera uniforme. Es decir, no siempre podemos predecir el comportamiento de un individuo.
Centrarse en los procesos cognitivos en lugar de en el comportamiento deja espacio para diferentes conceptos de inteligencia. Como sabemos ahora, la inteligencia de los perros radica en su capacidad para comprender la comunicación humana y su deseo de cooperar con nosotros.
Muchos programas de adiestramiento de perros se basan en la noción de que una persona es el «alfa» que da instrucciones a un perro. Sin embargo, en las manadas de perros, no existe una jerarquía estricta y rápida.
Por lo tanto, para desarrollar programas superiores de entrenamiento de animales, se deben considerar las habilidades cognitivas y las limitaciones de los perros que hemos visto en consejos anteriores. Esto nos daría una visión más realista sobre lo que pueden hacer los perros y cómo pueden aprender a hacerlo.
Un perro siempre te sorprenderá
Probablemente hayas oído hablar de los bulldogs «agresivos» y los border collies «inteligentes». Pero genéticamente, todos los perros son prácticamente idénticos, por lo que incluso si su perro tiene una imagen perfecta por fuera, podría tener un temperamento desagradable por dentro. Breed nos dice poco sobre el comportamiento; deje que sus interacciones con un perro sean su guía a la hora de elegir su nuevo compañero de vida.
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