Actualizado el miércoles, 7 febrero, 2024
✅ En este artículo descubrirás algunas claves de la innovación social. Pero si quieres descubrir mucho más, no te pierdas los retos formativos de Comunicación Social EN+
«La gente que está suficientemente loca para pensar que pueden cambiar el mundo son los que realmente lo hacen».
La innovación social se ha erigido como un objetivo central de crecimiento económico y desarrollo, sentando las bases para un cambio hacia un modelo productivo basado en el conocimiento, el aumento de la productividad, la competitividad y la cohesión social.
Iniciativas como Unión por la Innovación tienen como objetivo mejorar las condiciones y el acceso a la investigación y la innovación enfocadas a los los grandes retos sociales, económicos e industriales, como son la energía, la seguridad alimentaria, el cambio climático y el envejecimiento de la población. Retos de los que todos formamos parte y a los que toda la ciudadanía debería tener acceso con las herramientas adecuadas.
Porque, aunque hay numerosos grupos y organizaciones públicas y privadas que trabajan para su desarrollo, su labor no será posible sin el apoyo de una ciudadanía activa. Hacen falta propuestas con las que, trabajando en cooperación, cambiemos la forma de responder a dichos retos. Al fin y al cabo, todo es mejor y más divertido en grupo…
Redes de cooperación para la innovación abierta
Lo que ahora importa más que nunca es que se cuestione cada supuesto, que se renuncie a su vanidad, que se reconsideren sus principios, que se eleven nuestras miras y que desafíe a otros a que hagan lo mismo. Para ello, los miembros de estas redes deberán ser optimistas, cooperadores e inspiradores.
La pregunta que debemos formular es la siguiente: ¿cuáles son las cuestiones fundamentales que determinarán si una organización prospera o se hunde en los próximos años? Hay cinco que Gary Hamel destaca en su libro Lo que ahora importa por encima de las demás: valores, innovación, adaptación, pasión y libertad. Y no lo dice un experto cualquiera, ya que Hamel es considerado como el autor de management más influyente del mundo según el periódico The Wall Street Journal y la revista Fortune.
Escojamos una organización actual, en este caso ¡La Colmena Que Dice Sí!, sobre consumo local y basada en las redes de cooperación, para ver cómo implementa estas cinco cuestiones fundamentales:
1. Valores
En una economía de libre mercado siempre se producirán excesos; pero, en un mundo justo, la irresponsabilidad egocéntrica sería penalizada por comunidades valientes que apuesten por aquellos que sí desarrollan buenas prácticas. La tarea de conseguir que la sociedad confíe en empresas más éticas exigirá nada menos que un verdadero renacimiento moral en el ámbito de los negocios.
– El emprendimiento
Creemos que es un motor de impacto positivo en la sociedad. Por ello, ofrecemos herramientas para que cualquier persona puede crear una Colmena o comunidad de consumo en su barrio. Y, a su vez, ofrecemos una plataforma de venta directa para los productores locales. A través de nuestra acción, acompañamos y capacitamos a los ciudadanos con el fin de ver emerger nuevas maneras de producir y de consumir.
– La cooperación
Es una dinámica colectiva muy valiosa, genera confianza y da autonomía a las personas que actúan en el terreno. Por ello, la cultivamos a diario en nuestra red formada por los productores locales y los responsables de Colmena que han creado una comunidad de consumo en su barrio.
– La transparencia
Queremos un modelo de consumo que vuelva a situar al productor en el centro de la relación comercial. Gracias a la venta directa, los productores fijan libremente sus precios y los consumidores remuneran de manera justa su trabajo.
2. Innovación social
Sin una innovación permanente, el éxito es efímero. La innovación debe convertirse en la tarea cotidiana de todos y cada uno de los miembros de una organización. Después de una década de hablar acerca de la innovación social, ha llegado el momento de cerrar la brecha que existe entre retórica y realidad. Los consumidores nos lo demandan y la realidad social no los exige.
Con viejas ideas no nacen nuevas soluciones
Ante los desafíos del modelo de consumo actual, creemos que la creatividad es esencial para imaginar un nuevo escenario en que comprar local, justo y de calidad sea la regla general y no la excepción.
3. Adaptación
Habitualmente, los cambios en una empresa están motivados por las crisis: son lentos, traumáticos y caros; pero la única manera de sostener el éxito es reinventarlo. Las empresas y comunidades donde la estructura sea más adaptativa, más posibilidades de éxito tendrá. Y esta adaptabilidad consistirá en un liderazgo compartido y estructuras horizontales donde la innovación social se produzca desde cada una de sus capas.
«Las nuevas tecnologías permiten un cambio de escala para ofrecer herramientas web innovadoras cada vez más accesibles»
María Hidalgo Rudilla | Diseño Social
Así, cada Colmena es peculiar y única. Ahora mismo hay más de 130 emprendedores sociales que se han lanzado a la aventura de abrir su comunidad de consumo. Vienen de todas las regiones y de todo tipo de profesiones (chefs, profesores universitarios, especialistas en eventos, periodistas, desempleados…).
4. Pasión
La innovación social y la voluntad de cambio son productos de la pasión. Reglas insignificantes, objetivos limitantes y estructuras piramidales contribuyen a frenar la vitalidad emocional de cualquier trabajador. Si quieres que la innovación social sea el eje que guíe tu empresa, deberás llenarla de corazones apasionados latiendo en armonía.
«Creo en lo que hago. Aprendo cada día y me enorgullece saber que con este proyecto recompenso la labor de los productores de la zona y hago posible otro tipo de consumo por parte de los urbanitas; verles la cara de felicidad cuando saben lo que compran no tiene precio». — Carmen, responsable de Colmena
5. Libertad
Existe una ideología de gestión que endiosa el control y la gestión vertical. Podemos resignarnos al hecho de que nuestras organizaciones no puede ser más adaptables, innovadoras o inspiradoras de lo que son hoy, o bien podemos buscar una alternativa al credo del control y empezar a confiar en la libertad de las redes colaborativas trabajando por un bien común.
Cada día, las comunidades de las Colmenas crecen y actúan localmente para reinventarse y superar los límites del modelo de consumo dominante y recuperar su libertad. De cara al futuro, y junto con otros proyectos, serán capaces de tener más peso en la balanza para decidir hacia dónde tiene que avanzar la agricultura. Los consumidores y productores contribuirán a la aparición de una producción y distribución más humanas, justas y libres.
Tenemos la oportunidad de construir un nuevo principio. Aquí y ahora. No tenemos por qué trabajar ni consumir productos de organizaciones inflexibles, inhumanas y éticamente cuestionables. Podemos crear organizaciones que sean fundamentalmente nobles, que honren cada impulso creativo, que cambien antes de que se vean obligadas a hacerlo, que lleven pasión en el corazón y estén libres de burocracia. No será una tarea sencilla, pero entre todos es posible que encontremos la inspiración y enseñanzas suficientes para encender la chispa necesaria. El objetivo, después de todo, es hacer que nuestras organizaciones sean mucho más adaptables, innovadoras e inspiradoras sin hacerlas menos eficientes, disciplinadas u orientadas hacia la rentabilidad ética.
Para resolver los problemas más complejos del mundo o, en términos más modestos, para crear organizaciones que sean profundamente humanas, se necesitará algo más que avances científicos; serán necesarias nuevas formas de planificar, organizar, colaborar, asignar, motivar y, sí, controlar. Lo sé, como emprendedores debemos ser, ante todo, hacedores pragmáticos y no soñadores idealistas. Sin embargo, como seres humanos, estamos definidos en última instancia por las causas a las que servimos y los problemas que nos afanamos por resolver.
Las organizaciones del futuro deberán ser más que excelentes en términos operativos, pero también tendrán que ser adaptables, innovadoras, inspiradoras y socialmente responsables. Necesitamos algo más que ingenieros y economistas liderando el cambio. También debemos incorporar las ideas de artistas, filósofos, diseñadores, ecologistas, antropólogos y sociólogos para crear realmente redes colaborativas que sustenten la innovación social.
Innovación Colaborativa
Es difícil imaginar un mundo en el que no estemos compitiendo. Después de todo, nos han enseñado que el éxito es una cuestión de qué tan bien nos desempeñamos como individuos, y lo medimos comparándonos con los demás. Pero en verdad, esta es solo la mitad de la historia. Sí, podemos buscar y lograr el éxito por nuestra cuenta, pero cuando hacemos esto, estamos jugando en el extremo superficial de nuestro potencial.
Para acceder a grupos de potencial más profundos, debemos unir fuerzas con otras personas. Conectarnos en lugar de competir nos permite aprender unos de otros, combinar recursos y esfuerzos, y apoyarnos mutuamente en la búsqueda de nuestras metas. Como resultado, nosotros y las personas que nos rodean triunfamos de formas más impresionantes que si trabajáramos solos.
Cuando enfocamos nuestros esfuerzos en conectarnos con otras personas y ayudarlas a hacer lo mejor, juntos podemos lograr nuestro gran potencial en innovación social. Este es un proceso de cinco pasos. Primero debemos rodearnos de personas que saquen lo mejor de nosotros. Entonces, deberíamos actuar con nuestro poder para hacer un cambio y expandir ese poder a quienes nos rodean. Los siguientes pasos son mejorar a los demás a través de elogios sinceros y defenderse de influencias negativas como el estrés. Por último, debemos mantener el impulso a través del significado, la visualización positiva y la celebración.
Los juegos de suma cero limitan nuestro potencial
«Top of the class», «primer lugar» y «mejor». En la escuela, en el campo deportivo y a lo largo de nuestras carreras laborales, se nos enseña a apuntar a las posiciones más altas. No basta con ser buenos, tenemos que ser mejores que los demás. Como resultado, nos volvemos competitivos y nos enfocamos en lograr cosas por nuestra cuenta.
Pero abordar el éxito de esta manera pone un límite a lo que podemos lograr. Puede parecer contradictorio, pero si queremos maximizar nuestro potencial, no debemos competir con quienes nos rodean. En cambio, deberíamos ayudarlos a tener éxito.
Al competir y confiar en nuestras habilidades, fortalezas y otros recursos individuales, solo podemos lograr un éxito limitado. O, en palabras del Shawn Achor, estamos atrapados en el ámbito del pequeño potencial . Pero cuando ayudamos a otros a tener éxito, nuestro conjunto de recursos disponibles se expande. Y aprovechar este grupo más amplio hace posible lograr mucho más de lo que somos capaces de hacer solos. Esto es Big Potential, y muchos animales proporcionan un brillante ejemplo de cuán poderoso es.
Lograr un gran potencial (sinergias) no es solo algo excepcional. Cuanto más ayudemos a otros a tener éxito, más recursos obtendrán en forma de experiencias, habilidades y oportunidades. Tenemos acceso a estos recursos y podemos usarlos para mejorar y lograr un mayor éxito nosotros mismos. Esto crea un ciclo de retroalimentación positiva llamado Ciclo Virtuoso, en el que el Gran Potencial se suma y se vuelve cada vez más fácil de lograr. Entonces, ¿cómo establecer un ciclo virtuoso?
La respuesta es sembrando semillas. Pero no hay necesidad de herramientas de jardinería; SEEDS es un acrónimo inglés de los cinco pasos para crear un ciclo virtuoso: SURROUND, EXPAND, ENHANCE, DEFEND, SUSTAIN. Necesitamos RODEAR , EXPANDIR, MEJORAR , DEFENDER y, finalmente, SOSTENER . Aunque estos pasos los tratamos más detenidamente en diseño social, no te preocupes, aquí te explicaremos brevemente en qué consiste cada uno de estos pasos.
Influencias positivas y diversas
¿Has saltado alguna vez en un trampolín? Si la respuesta es sí, entonces probablemente también hayas experimentado un super rebote. Esto sucede cuando dos o más personas saltan juntas. El impacto de vuestros pesos os lanza mucho más alto. Pero un super rebote solo puedes alcanzarlo con otras personas pero en un salto colaborativo y coordinado.
La primera gran clave para lograr un gran potencial es rodearse de las personas adecuadas. Tener personas motivadas, muy comprometidas y creativas a tu alrededor tiene una influencia positiva en tus propios atributos. Estas personas te inspiran, te brindan apoyo en tiempos difíciles y, en general, te ayudan a sacar lo mejor de ti. Todo esto tiene un efecto multiplicador en tu potencial.
De hecho, para esta presión positiva de los compañeros no es suficiente simplemente con rodearse de personas positivas, también debes asegurarte de que haya diversidad en tu red.
Si todos los que te rodean tienen la misma experiencia o piensan igual que tú, limitas tu crecimiento, tu exposición a nuevas ideas y, en consecuencia, tu potencial. Y la diversidad no termina con quién está en su círculo, el propósito al que sirven también es importante. Según Shawn Achor, necesitas tres tipos de personas en su red.
- Pilares de apoyo cuando las cosas se ponen difíciles,
- Puentes para conectarte con nuevas oportunidades, y
- Extensores que te empujarán fuera de tu zona de confort.
Una buena forma de crear esta red diversa es hablando con gente nueva a menudo. Se sorprenderá de las conexiones que se pueden formar después de un simple «Hola». Una vez que haya establecido estas conexiones, asegúrese de establecer vínculos recíprocos. Esto significa dar tanto y con la frecuencia que reciba. Las relaciones recíprocas no solo te hacen más feliz y comprometido, también son lo suficientemente fuertes como para lanzarte hacia tu Gran Potencial.
Tu poder para liderar el cambio positivo y extender ese poder a otros
Imagina que se te han ocurrido algunas ideas geniales para mejorar la forma en que funcionan las cosas en el trabajo y estás realmente entusiasmado con ellas. Pero muy rápidamente, la innovación se desvanece y comienzas a sentirte desesperado. Después de todo, quizás tú no eres el jefe y no puedes tomar esa decisión, ¿cómo podría cambiar el status quo?
Esta idea de que solo los que están al mando pueden marcar la diferencia es demasiado común y se interpone en el camino de muchas innovaciones. Para que un grupo logre un gran potencial, cada persona debe reconocer su poder de liderazgo, independientemente de su posición en la jerarquía. Y puede hacer que esto suceda mediante el segundo secreto del gran potencial: el poder de expansión.
Cuando usas tu poder de liderazgo, puedes inspirar a quienes te rodean a hacer lo mismo desarrollando un tono inspirador. Este es un mensaje para fomentar el liderazgo flexible y, para que sea eficaz, debes considerar lo que le importa a tu audiencia para una comunicación eficaz.
Una vez que todos están inspirados para liderar, mantener el impulso es vital. Y aquí es donde entra en juego el resaltar el progreso. Cuando las personas vean que sus esfuerzos están dando sus frutos, estarán motivadas para continuar liderando y trabajando hacia el cambio.
Pero aquí surge una nueva pregunta: ¿qué pasa si tú o las personas que te rodean simplemente no encuentran ningún espacio para el liderazgo o el gran potencial en sus funciones? La solución es intentar buscar significado y satisfacción en lo que haces (de lo que hablaremos más adelante).
Cualquiera, desde ejecutivos de alto poder hasta conserjes, puede encontrar significado en su trabajo, y esto abre el camino hacia su gran potencial. Una forma de comenzar a encontrarlo es dedicar solo dos minutos todos los días a escribir en un diario de productividad sobre los momentos significativos que experimentó en el trabajo. Esto entrena a tu mente para reconocer más de estos momentos y encontrar formas de multiplicarlos en tu trabajo (cuando no puedes cambiarlo o no tienes margen de mejora por ahora).
Mejora a tu comunidad agradeciendo y valorándola
Una visión del agradecimiento y la puesta en valor que no sea limitante también es muy relevante. A veces creemos que la alabanza solo puede ir a unos pocos, por lo que la buscamos con más frecuencia de la que damos. Esto es un error.
La alabanza sincera (ya sea a modo de agradecimiento o valoración) involucra a las personas y las motiva, contribuyendo al Ciclo Virtuoso. Cuantos más elogios recibe alguien, más éxitos se siente inspirado a lograr, creando más oportunidades para futuros elogios. Por lo tanto, no es de extrañar que la tercera gran clave sea mejorar a los demás mediante el elogio sincero.
No todos funcionan de igual forma para inspirar a la innovación social y colaborativa. El tipo correcto de elogio no se obtiene a expensas de los demás. Si le decimos a alguien que es «el mejor», significa que otro es «el peor» o simplemente no es tan bueno. Este es un elogio de la comparación competitiva, y para evitarlo, esta tan sencillo como mantenernos alejados de superlativos como «el más» o «el mejor».
Alabar el camino correcto también significa empujar a las personas hacia logros futuros. Cuando las personas escuchan que pueden tener éxito, son inspiradas por esa idea. Y esa inspiración los impulsa a luchar por ese éxito. Por lo tanto, no esperes a que consigan un logro para felicitar, inspira durante las etapas que le llevarán a este logro valorando y agradeciendo cada paso, cada esfuerzo, cada idea.
Y no solo elogie a las personas que están en la cabeza visible. Toda persona de un equipo es merecedora y debe ser reconocida. Por ejemplo, una trabajadora de alto desempeño tiene un sistema de apoyo de compañeros de trabajo que contribuyen a su éxito. Por lo tanto, los elogios no deben ir solo para la jugadora estrella, sino también para todos los que la ayudan a ese camino.
Ahora, para crear un entorno orientado a un gran potencial, tenemos que establecer un ciclo virtuoso de reconocimiento. Esto requiere alentar a más personas a convertirse en proveedores de apoyos sinceros.
En un estudio realizado con la investigadora Michelle Gielan, descubrieron que el 31% de las personas en los lugares de trabajo son optimistas pragmáticos pero no expresan su opinión al respecto. Estas personas, apodadas los 31 ocultos , pueden convertirse en grandes proveedores de mensajes positivos.
El autor sugiere identificar los 31 ocultos a través de conversaciones y encuestas, y luego predicar con el ejemplo expresando elogios siempre que sea posible. Incitar a los 31 ocultos a unirse al reconocimiento del trabajo de otros compañeros o facilitarles espacios o dinámicas de comunicación para que expresen sus elogios también los alentará a expresarse. Con el tiempo, todos se sentirán más seguros de expresar pensamientos positivos.
El cerebro se centra en aquello sobre lo que llamamos la atención, por lo que cuando señalamos algo negativo, de alguna manera, estamos reforzando ese comportamiento. Por eso es importante destacar los aspectos positivos con la mayor frecuencia posible. Desarrolla el hábito diario de enviarle a alguien un mensaje de agradecimiento o elogio por algo que haya hecho bien. Los mensajes no solo fomentarán la excelencia, sino que pensar con regularidad en un comportamiento digno de elogio nos ayuda a descubrir aspectos positivos que podrían haber pasado desapercibidos y que no estamos agradeciendo, valorando, disfrutando.
Defendernos de la negatividad tóxica
¿Sabías que la negatividad es como el humo del cigarrillo? Así como inhalamos humo de segunda mano y somos fumadores pasivos aunque nunca hayamos dado una calada a un cigarrillo, también captamos los sentimientos tóxicos de otras personas.
Este es un problema cuando se persigue un gran potencial. El simple hecho de estar expuestos a la negatividad tóxica reduce la motivación y nos hace menos seguros de alcanzar nuestras metas. Por suerte, la cuarta clave pasa por defendernos ante la negatividad.
Necesitamos defendernos de la negatividad tóxica, redirigirla y saber cuándo alejarnos.
Ya que estamos hablando de defensa, veamos si podemos tomar prestadas algunas metáforas del arte de la guerra para entender un escenario en el que las defensas fuertes son absolutamente esenciales. En la guerra, los fosos paralizan a los atacantes el mayor tiempo posible, mientras que las fortalezas ayudan a los ejércitos a reconstruir su fuerza.
Podemos crear fosos en nuestras rutinas evitando fuentes de negatividad como ciertas conversaciones, noticias, correos electrónicos y redes sociales en determinados momentos. Nuestras fortalezas mentales pueden tomar la forma de sesiones de gratitud para recordarnos las oportunidades y la práctica de la atención plena para evitar distracciones negativas.
Desafortunadamente, incluso con las mejores fortalezas, los sentimientos negativos como el estrés a veces nos dominan. Cuando esto sucede, una técnica de Aikido Mental es una herramienta útil. El arte marcial del Aikido enseña a los luchadores a redirigir los golpes de sus oponentes. Asimismo, podemos redirigir la energía negativa hacia algo positivo.
Una forma de hacerlo es encontrando significado en una situación en la que la negatividad tóxica se ha infiltrado. Es decir, podemos ser pesimistas o ver el lado negativo de las cosas sin que esto llegue a ser un pensamiento tóxico o estresante sino todo lo contrario.
Podemos poner el foco en las cosas que nos importan y preguntándonos: «¿Por qué importa esto?» de este podo, podemos reconectarnos con la inspiración principal. Por ejemplo, en la raíz de la ansiedad de un autor sobre una fecha límite podría estar el deseo de publicar su trabajo. Recordar esto puede animar al autor a continuar.
Otro método para redirigir la energía negativa es recordarnos a nosotros mismos que no estamos solos. Cuando nos damos cuenta de que otras personas, ya sean colegas o miembros de la familia, están experimentando sentimientos similares, podemos centrar nuestra atención en apoyarlos o pedir apoyo. Esto también fortalece nuestros vínculos.
Pero cuando fallan las defensas y la redirección, y no podemos deshacernos de la negatividad tóxica, podría ser el momento de un descanso. Las investigaciones muestran que los descansos en realidad mejoran nuestra productividad, rendimiento y felicidad.
Y a veces, incluso, es necesario un descanso prolongado. Si los esfuerzos para combatir la negatividad simplemente no funcionan, puede ser una señal para cambiar de rumbo. Piénselo: alguien que pone toda su energía en un trabajo que intoxica su vida está perdiendo la oportunidad de prosperar y ser feliz en otro lugar.
Recuerda el porqué, visualiza tu éxito y celebra cada victoria.
Mientras bloqueas la negatividad, también necesitas generar su opuesto: energía positiva. Esto se debe a que la energía positiva es lo que te mantendrá a ti y a quienes te rodean avanzando hacia sus metas. Y esta es la última parte de la estrategia: mantener el impulso.
Mantener el impulso requiere que alimentes constantemente energía positiva en este ciclo virtuoso. Pero esto puede ser difícil de hacer cuando estás estresado o tienes que realizar tareas que no te inspiran. Ante estas situaciones, puedes crear un «Autobiografía con Significado». Se trata de poder escribir una historia autobiográfica y energizante sobre qué estás haciendo y por qué lo estás haciendo. Yo suelo usar la regla de las dos horas semanales pero puedes usar también tiempo de tu programación de productividad semanal.
Tomemos a un maestro, por ejemplo. Podría describir su trabajo en su historia autobiográfica como explicar un temario repetitivo y calificar trabajos, lo cual está lejos de ser alentador. Pero ese es el cómo. Si centra el relato en el porqué y se recuerda a sí mismo está aportando valor a las vidas de cientos de alumnos hasta el punto de ser la pieza clave en muchas de sus vidas, eso puede llegar a ser más inspirador. Por tanto, cuando te pregunten qué haces o cómo te ganas la vida, debes contar y contarte una historia que ponga el foco en el significado.
Otra forma de mantener el impulso es mediante el poder de la visualización. Cuando imaginas algo vívidamente en tu mente, comienza a sentirse más alcanzable y esto te estimula. En otras palabras, las visiones de éxito futuro y resultados positivos tienen el mismo efecto que los imanes; te empujan en su dirección. No es magia ni misticismo, es sicología elemental. Y una excelente manera de visualizar un futuro brillante es escribir sobre él con el mayor detalle posible.
Cuando finalmente logres lo que has estado imaginando, debes celebrarlo. No solo porque ha alcanzado un hito, sino porque las celebraciones, grandes y pequeñas, también impulsan ese mismo impulso. Los momentos de celebración te recuerdan cuánto has progresado y esto te animan a ir por más.
Y no solo debes celebrar el progreso o los hitos. Celebrar las fortalezas y los esfuerzos de las personas es una forma eficaz de aumentar el impulso. Al igual que en la pedagogía Montessori, lo realmente no es si finalmente alcanzamos la meta o no, sino todo el esfuerzo y pasión que hemos desarrollado para alcanzarla.
Al utilizar la celebración, la visualización y el significado para mantener el impulso, también mantienes el ciclo virtuoso que hace posible el desarrollo de tu potencial innovador.
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