Actualizado el sábado, 20 febrero, 2021
El Comité Olímpico Internacional (COI) hizo oficial el pasado mes de marzo de 2016 la creación de un equipo de refugiados que participaría en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ahora con el inicio de los JJ.OO. el equipo de refugiados, compuesto por 10 personas e identificado con el código ROT, ya ha desfilado con su propia bandera olímplica (la bandera oficial de los JJ.OO.) en la inauguración de los Juegos, el pasado 5 de agosto.
Por primera vez en la historia de esta competición deportiva internacional participará un equipo de 10 refugiados, en representación de los más de 65 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo.
Su participación en los Juegos, cargada de gran simbolismo y reivindicación, no se reduce a luchar por una medalla. Estos deportistas, que un día huyeron de sus casas empujados por la violencia, serán un altavoz para recordar la magnitud de la crisis de refugiados.
Aunque según informaba El País, el equipo, acordado en una reunión del comité ejecutivo del COI, contaba con una preselección de 43 atletas, finalmente su número final se ha reducido a 10.
Los miembros de este equipo de refugiados proceden de distintos países castigados por los conflictos y la inseguridad. Entre ellos se encuentran 2 nadadores de Siria, 2 judocas de República Democrática del Congo, 1 corredor de maratones de Etiopía y 5 corredores de media distancia de Sudán del Sur.
El Equipo Olímpico de Atletas Refugiados se someterá a la normativa de los juegos como cualquier otra delegación. Sin embargo, el costo de la preparación e indumentaria deportiva, correrán a cargo del COI a través de Solidaridad Olímpica Internacional. La abanderada en la ceremonia de apertura fue Rose Lokonyen. Puedes seguir su actividad en Twitter bajo el hashtag #TeamRefugees.
Según el informe anual ‘Tendencias globales’ de 2015 del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el número total de refugiados en el mundo ha aumentado por quinto año consecutivo y ya supera los 65 millones (65,3).
“Los líderes mundiales no pueden contemplar por más tiempo tantas vidas siendo innecesariamente perdidas. Tenemos que encontrar medios humanos y dignos que garanticen que los refugiados no arriesgan su vida ni la de sus familiares”, afirma con preocupación Luiz Fernando Godinho, portavoz de ACNUR Brasil al diario El País.
La historia de Yusra Mardini
La página web de UNICEF, refleja la admirable historia Yusra Mardini, una de las nadadoras sirias que forman parte del equipo olímpico de refugiados. Como otros miles de sirios, Yusra emigró como refugiada en el verano de 2015. Junto con su hermana Sarah, huyeron a Beirut, después a Estambul y finalmente a Izmir, donde cruzaron en bote el Mediterráneo hasta alcanzar Europa. Pero como tantas otras, la embarcación, en la que viajaban 20 personas, tuvo un fallo en el motor no resistió y comenzó a hundirse.
Yusra, su hermana Sarah y 2 hombres más, se lanzaron al agua y remolcaron la lancha durante 3 horas hasta la isla griega de Lesbos. Su esfuerzo logró que todas las personas a bordo llegaran a salvo.
La deportista siria, que huyó de su país en agosto de 2015, vive ahora en Alemania. Recuerda que, cuando llegó a este país, «no tenía nada: ni gorros, ni bañadores, nada».