El programa de Liberty Seguros, En bici al trabajo, premiado en los galardones Muévete Verde, promueve que los empleados pedaleen al trabajo a cambio de dinero. Una propuesta que existe desde 2016 y que ya ha contabilizado 70.000 km recorridos en bicicleta y un ahorro de aproximadamente 13 toneladas en emisiones de CO2.
La empresa propone que los empleados acudan al trabajo en bici a cambio de dinero: por cada kilómetro recorrido, los ciclistas reciben 0,37 euros.
“En los primeros seis meses, el número de ciclista se multiplicaron por ocho en Bilbao; se duplicaron en la sede de Barcelona y se triplicaron en Madrid”, cuentan desde la empresa.
El número total de trabajadores de Liberty (con 1.140 empleados entre las tres sedes) que se ha pasado a la bici es de 73. Parece poco, pero representa un 6,4% de la plantilla laboral de la empresa.
Esta idea no es nueva: en 2014, Francia realizó una prueba piloto abonando 0,25 euros por kilómetro recorrido en bici a trabajadores de varias empresas. En ese modelo, las empresas pagaban el dinero extra a los trabajadores ciclistas a cambio de exenciones fiscales. Según cálculos de las asociaciones pro bicicleta, el gobierno francés gastó 170 millones de euros en la medida, pero ahorró 560 millones de euros anuales en gastos sanitarios. Además, en 6 meses se aumentó un 80% el número de ciclistas. Las personas que participaron en el programa pedalearon en promedio cinco kilómetros al día. Como beneficios adicionales, se logró descongestionar el tráfico en la ciudad, reducir la contaminación y mejorar la salud de los trabajadores.
¡Más beneficios de la bicicleta!
Según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), las personas que se desplazan en bicicleta al trabajo o al centro de estudios al menos una vez por semana tienen un 20% menos de riesgo de padecer estrés que las que no pedalean nunca. Además, el uso de la bicicleta representa una firme apuesta por una movilidad sustentable; es luchar silenciosamente contra la contaminación generada por los automóviles y el cambio climático.
La bicicleta se impone lentamente, sin hacer mucho ruido. En muchas ciudades ya se presenta como la primera opción a la hora de desplazarse, tal es el caso de Copenhague, donde el número de bicicletas en circulación ya ha superado al de los coches. Durante los últimos 10 años, esta ciudad ha invertido para mejorar sus infraestructuras y su política de movilidad. En total, hay 13.100 bicis más que automóviles. Se confirman así los buenos resultados de una política de inversiones a largo plazo.
Y en tu ciudad, ¿hay alguna iniciativa como esta? ¡Vivan las bicicletas!