2016 será recordado por el año en el que murieron muchas «celebridades icónicas» del mundo del arte. Sin embargo, hoy queremos hablaros de una mujer mucho menos conocidas pero de una gran influencia por sus grandes aportaciones científicas. El pasado 25 de diciembre nos dejó la astrónoma Vera Rubin. Falleció a los 88 años de edad en la ciudad de Nueva Jersey (EE.UU.)
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Algunos han notificado su fallecimiento como «un gigante ha muerto», y no es para menos ya que su trabajo sobre las tasas de rotación de las galaxias llevó al descubrimiento de la teoría de la materia oscura.
Vera Rubin se interesó por la astronomía desde muy joven y creció con el apoyo de su padre, con quien construyó su primer telescopio. Junto a él acudió a numerosas reuniones de astrónomos aficionados y terminó convirtiéndose en la primera mujer especialista en astronomía graduada en la prestigiosa universidad femenina Vassar en 1948.
No fue nada fácil hacerse un hueco dentro de la investigación siendo una mujer de la época. Así fue como la rechazaron al intentar matricularse en el postgrado de Princeton, obstáculos por ser mujer. La política de la universidad no les permitía ingresar a mujeres en el programa de postgrado, idea que no fue abolida hasta 1975.
Rubin era mujer de grandes retos, con la negativa del postgrado, se presentó en la Universidad de Cornell donde estudió física. Posteriormente obtuvo su doctorado en la universidad de Georgetown, en 1954. Al finalizar sus estudios comenzó a trabajar en el Instituto Carnegie de Washington.
Robin prosiguió con sus estudios sobre la materia oscura y fue en 1974 cuando descubrió que las estrellas en los bordes de las galaxias se movían más rápido de lo esperado. Estos datos mostraban una controversia, ya que los cálculos de gravedad utilizando sólo materia visible en las galaxias mostraban que las estrellas exteriores debían moverse más lentamente.
Para darle forma a sus observaciones y que esta pudiera encajar con la ley de gravedad, los científicos concluyeron que había materia que no podemos ver pero que debe «existir». A este fenómeno lo llamaron materia oscura.
La materia oscura es un tipo no identificado de materia que comprende aproximadamente el 27% de la masa y la energía en el universo observable.
Un gran descubrimiento para la ciencia que la llevó a ser la segunda astrónoma mujer elegida para la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y en 1993 recibir la Medalla Nacional de Ciencias de Estados Unidos. A día de hoy, muchos son los que se cuestionan el por qué nunca se le concedió un Premio Nobel.
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