Actualizado el viernes, 4 octubre, 2024
Hace ya varias décadas que los robots desempeñan funciones y trabajos en la industria. Sabemos que están allí, dentro de las fábricas, construyendo piezas, dando capas de pintura a los coches, manejando productos químicos, metiendo sus brazos metálicos donde ninguna mano humana podría llegar. Son obreros obedientes y baratos, que realizan las tareas rechazadas por los trabajadores humanos, pero ¿son robots inteligentes? Parece que aún no hemos llegado a ese punto.
Los robots pueden encontrarse en actividades relacionadas con la recogida de basura, la explotación de la tierra, la cirugía, tareas de montaje y embalaje, en la exploración del espacio, en la industria militar… Nos son muy útiles en este tipo de trabajos, pero ¿daremos un paso más y les confiaremos tareas más importantes? Todo apunta a que sí y que, en un futuro no muy lejano, los robots saldrán de las fábricas y se pasearán por las calles.
La convivencia con los robots es un tema de actualidad muy interesante y sobre el que hay mucho que escribir y pensar. Y hay que hacerlo rápido: muchos robots inteligentes ya viven entre nosotros.
La diferencia entre los robots utilizados en laboratorios o en factorías y aquellos con los que vamos a convivir en el futuro es que, estos últimos, estarán dotados de Inteligencia Artificial (AI) que les hará robots inteligentes. Serán mucho más que máquinas o herramientas de metal y cables. No solo darán capas de pintura a los coches y recogerán basura. Se extenderán por muchos sectores y, sin duda, reemplazarán el trabajo de millones de personas.
Entre los puestos de trabajo que más probabilidades tienen de ser ocupados por robots en el futuro se encuentran algunos como los de recepcionistas, vigilantes de seguridad, taxistas o camareros. Quizás en el año 2050 no nos sorprenda ser atendidos por un robot cuando entremos en un restaurante o que sea un robot inteligente quien nos haga el check-in en un hotel.
En el Aeropuerto Internacional de Incheon (Corea del Sur) ya están probando un nuevo servicio de robots inteligentes que ayudan a los pasajeros resolviendo dudas. Estos robots van moviéndose por las salas del aeropuerto y ofreciendo sus servicios. Son un centro de información móvil. Otros similares se están probando para hacer tareas de limpieza.
Los hospitales son otro de los lugares donde podremos convivir con robots inteligentes. Ya son una realidad en las salas de cirugía, pero también podrán verse pasear por los pasillos ofreciendo información y cuidados básicos. ¿Podrán reemplazar a las enfermeras? No sería extraño imaginar que en el futuro será un robot quien te tome la tensión o te haga una analítica.
Hace años que en Japón se desarrollaron los primeros robots dedicados al cuidado de personas mayores y ahora su presencia se ha diversificado en los hospitales de todo el mundo. En Asturias ya existe una flota de robots que recorren el Hospital Universitario repartiendo comida, ropa y medicinas, y en Valencia encontramos el primer robot cirujano, con cuatro brazos y una precisión inalcanzable para el ser humano. A los robots no les tiemblan las manos.
Otro ámbito en el que podemos acabar conviviendo con robots inteligentes es el de la movilidad, tanto en los servicios públicos urbanos (metro, bus, etc.) como en el transporte privado, con los esperados vehículos autónomos. Estos robots con ruedas harán innecesario tener que conducir y nos llevarán a donde les digamos. Serán capaces de pensar las rutas más eficaces, de hacer adelantamientos y de prevenir accidentes.
Tras siete años haciendo pruebas, Google por fin ha puesto en marcha sus primeros coches autónomos en Arizona y Uber también se ha lanzado en este sector, con un sonado accidente en San Francisco que abre más preguntas sobre la convivencia con robots: ¿quién es el receptor de las multas de tráfico cometidas por un coche autónomo?, ¿el robot inteligente que conduce?, ¿el programador?, ¿el dueño del coche?
En Febrero de 2017, el Parlamento Europeo fue pionero en promover legislación sobre la convivencia entre humanos y robots inteligentes. El documento votado era una resolución política que pretendía superar las famosas «Tres Leyes» de la robótica planteadas por Isaac Asimov. Estas leyes se limitan a la realidad literaria, pero la realidad «real» puede ser (y será) mucho más compleja. Está bien que un robot no haga daño a un humano pero, ¿pueden realizar actos inmorales?, ¿pueden ser utilizados como armas?, ¿han de tener derechos?
Los eurodiputados plantearon crear un estatus jurídico concreto para los robots inteligentes bajo la figura de «persona electrónica». Dar ese paso supondría una revolución en la convivencia con los robots, que dejarían de ser instrumentos utilizados en la industria para pasar a ser individuos con derechos y estatus jurídico. Podrían ser encarcelados, podrían tener derechos, podrían tener sueldos… ¿podrían tener amor?
El debate que se abre es muy interesante y según los expertos se darán casos de matrimonios entre humanos y robots para el año 2050.
Por el momento, ya hay quien pide que los robots paguen impuestos, ¿hay algo más humano?
La vida con robots inteligentes tiene el potencial de transformar profundamente varios aspectos de la sociedad y nuestra cotidianidad. Aquí te dejo algunos puntos clave sobre cómo podría evolucionar nuestra vida con la integración de robots inteligentes:
1. Asistencia y Cuidado Personal
Robots inteligentes podrán ofrecer apoyo en tareas diarias, especialmente en el cuidado de personas mayores o con discapacidades. Estos robots podrían ayudar en la movilidad, recordatorios de medicación, y compañía emocional, mejorando la calidad de vida de quienes necesiten asistencia constante.
2. Automatización del Trabajo
El impacto en el mundo laboral será significativo, con muchas tareas rutinarias automatizadas por robots. Esto incluiría desde el trabajo en fábricas y almacenes hasta tareas administrativas y de atención al cliente. Aunque aumentará la eficiencia, también planteará desafíos en cuanto a la reestructuración del empleo y la necesidad de adquirir nuevas habilidades.
3. Educación Personalizada
Robots y sistemas de inteligencia artificial podrían proporcionar enseñanza personalizada, adaptada al ritmo de cada estudiante. Los robots en las aulas podrían actuar como asistentes o tutores, ayudando a los alumnos a superar obstáculos específicos y ofreciendo recursos interactivos.
4. Interacción Social y Emocional
Con avances en inteligencia emocional artificial, los robots serán capaces de interactuar de manera más fluida con las personas. Esto puede resultar en robots que actúen como compañeros, facilitando la vida de personas solitarias, o que realicen tareas como recepción y atención en diversos negocios, con un trato más cercano y humano.
5. Hogares Inteligentes
Los robots domésticos gestionarán muchas de las tareas del hogar, como la limpieza, cocinar, hacer compras, o cuidar mascotas. Se integrarán con otros sistemas de la casa, creando un hogar altamente automatizado y eficiente, donde casi todo pueda ser controlado por voz o incluso predecido por los robots basados en hábitos anteriores.
6. Salud y Medicina
En el ámbito médico, los robots podrán realizar cirugías con precisión extrema o ayudar en diagnósticos mediante el análisis de grandes volúmenes de datos médicos. Podrán acompañar a pacientes en su recuperación, llevar registros detallados de su estado de salud e incluso detectar problemas antes de que se presenten síntomas.
7. Transporte Autónomo
Vehículos inteligentes, como automóviles sin conductor o drones, formarán parte de la vida diaria, haciendo los desplazamientos más seguros y eficientes. Esto reducirá accidentes causados por errores humanos y optimizará el tráfico en las grandes ciudades.
8. Desafíos Éticos y de Seguridad
Uno de los grandes desafíos será definir los límites éticos y legales de los robots. Esto incluye cómo manejan los datos personales, cómo tomar decisiones éticas en situaciones de riesgo y cómo evitar que se conviertan en herramientas de control o abuso. El riesgo de perder privacidad y la posibilidad de mal uso de robots en áreas como la guerra también son preocupaciones clave.
9. Creatividad y Expresión Artística
Aunque la creatividad es un terreno tradicionalmente humano, ya estamos viendo robots y sistemas de IA que pueden generar música, arte e incluso literatura. En el futuro, podríamos colaborar con estos sistemas para expandir los límites de la creatividad.
10. Relaciones Humanas y Cambios Sociales
La presencia constante de robots inteligentes podría cambiar la dinámica de las relaciones humanas. Podrían surgir debates sobre cómo diferenciamos nuestras interacciones con humanos y robots, así como el valor que damos a las relaciones «reales». Además, podríamos ver un cambio en los roles familiares y sociales debido a la disponibilidad de ayuda automatizada.
Los robots inteligentes tienen el potencial de mejorar la eficiencia, aumentar la comodidad y ofrecer soluciones personalizadas en diversos aspectos de la vida. Sin embargo, también habrá importantes desafíos en cuanto a la adaptación laboral, la ética y el impacto en nuestras relaciones humanas. La clave estará en cómo gestionamos la integración de estos sistemas para que sirvan al bienestar común.
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