Actualizado el viernes, 17 febrero, 2023
Hoy os contamos el caso de cómo la empresas tecnológica Microsoft, propietaria de Skype y Snapchat, no está implementando medidas básicas de protección de la privacidad en sus servicios de mensajería instantánea, poniendo en peligro los derechos humanos de los usuarios a pesar de las críticas recibidas por organismos como Amnistía Internacional (AI).
AI ha elaborado una nueva clasificación de empresas atendiendo a la protección de la privacidad de los mensajes y los resultados son aún más preocupantes de lo esperado.
En este informe, Amnistía Internacional ha recalcado que la encriptación de extremo a extremo, que es una manera de codificar los datos para que sólo el emisor y el receptor puedan verlos, es un requisito básico que deben cumplir las empresas tecnológicas para garantizar que la información es privada.
Tencent, Blackberry y Snapchat puntúan menos de 30/100.
La empresa china Tencent ocupa el último lugar de la clasificación, al obtener una puntación de 0/100; por tanto, se clasifica como la empresa que menos hace para proteger la privacidad de los mensajes y, también, la menos transparente. Blackberry y Snapchat, con puntuaciones de 20 y 26, respectivamente, van inmediatamente por delante. A pesar de la política de firme compromiso con los derechos humanos de Microsoft, la empresa mantiene un endeble método de encriptación en Skype, por lo que obtuvo una puntuación de 40 y se clasificó a cuatro puestos del final de la lista. Ninguna de estas empresas ofrece la encriptación de extremo a extremo de las comunicaciones de sus usuarios que deberían.
Muchas personas dependemos de Skype para compartir momentos con la familia, ponernos al día con amigos o planificar el trabajo con colegas del otro lado del mundo. Pero nuestras conversaciones íntimas de Skype no son tan privadas como pensamos.
El cifrado de extremo a extremo: una protección desconocida pero básica para proteger nuestros derechos
Servicios de mensajería instantánea como WhatsApp, Skype o Viber son utilizados a diario por cientos de millones de personas. Entre ellas, hay activistas de derechos humanos, políticos de la oposición y periodistas que viven en países donde, debido a su labor, pueden correr grave peligro. Que quede claro: la clasificación de AI no evalúa el desempeño de la empresa en materia de derechos humanos en general, ni su enfoque de la privacidad en todos sus servicios.
Los gobiernos nos pueden espiar y los hackers pueden robarnos nuestros datos personales. Los y las periodistas de todo el mundo y las personas que defienden los derechos humanos están especialmente expuestas a la vigilancia gubernamental ilegal cuando usan Skype.
Entre los puntos utilizados para la evaluación se vieron niveles de protección contra amenazas, libertad de expresión, cifrado, dar a conocer derechos y deberes al utilizarlas y también reconocer de manera pública si los gobiernos les han pedido información, entre otros. A pesar de ser propiedad de Microsoft, una de las mayores empresas de tecnología del mundo, Skype, todavía no protege adecuadamente nuestras llamadas y mensajes. Activistas de todo el mundo dependen de la encriptación para protegerse del espionaje de las autoridades y es inaceptable que las empresas tecnológicas expongan a estas personas no reaccionando ante la situación como deberían.
El futuro de la privacidad y la libertad de expresión en línea depende en gran medida de que las empresas tecnológicas ofrezcan servicios que protejan nuestras comunicaciones.
Desde la web de AI puedes escribir al presidente de Microsoft y exigirle que proteja tu privacidad en Skype. Pídele que tus conversaciones privadas deben mantenerse privadas y que informe a las personas usuarias de qué forma protege sus derechos a la privacidad y la libertad de expresión.
INSTAGRAM Y OTRAS APLICACIONES… TE ESPIAN
Instagram (y otras aplicaciones que tienen acceso a tu álbum de fotos( puede enviar tus fotografías personales (sin tu permiso, claro, ya lo aceptaste al instalar la aplicación junto a todos los términos de uso) a algún sistema de reconocimiento de contenido. Con ello, analizan tus imágenes y te mandan publicidad relacionada con ellas.
Es decir, pueden usar el permiso de acceso a tu álbum fotográfico para analizar todas las fotografías que haces (incluso fotografías privadas que nunca has subido a las redes sociales) y así vendernos publicidad… o intenciones de voto. Y no sólo acceso a tu cámara, también a tu micrófono para analizar tus conversaciones.
Una publicación compartida de DISEÑO SOCIAL (@disenosocial) el 12 Jun, 2018 a las 7:44 PDT
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